“Se consciente del Tao”
¿No
es eso simple?
No
–reduzcamos más:
“Sé
Tao”
¿Por
qué pasar por todo este embrollo?
¿Por qué examinar interminablemente las
escrituras
y debatir oscuras acciones
de
santos muertos hace mucho tiempo
y
palabras igualmente muertas?
Necesitamos
afirmar la experiencia
por
sobre las palabras, la individualidad
por
sobre el dogma.
Después
de todo este estudio del Tao,
sólo
debería haber una simple conclusión:
Sólo
somos nosotros y el Tao.
No,
más simple aún es ser el Tao mismo.
Entonces
todo lo que es Tao, es nosotros.
Quienes
siguen el Tao reducen
todo
en complejidad hasta que llegan
a
la irreductible conclusión final: Tú eres Tao.
Cuando puedas ser eso
sin
ninguna contradicción,
entonces verdaderamente
habrás logrado una simplicidad sublime.
No hay comentarios:
Publicar un comentario