Recientemente,
en NPR (N.T. Radio Pública Nacional) dieron una entrevista a un científico que
estudia el efecto de la tecnología sobre los humanos. Él observó que muchos
jóvenes que están continuamente usando aparatos de comunicación, están
perdiendo su capacidad de estar solos y en silencio. Tanto están con los
textos, con Skype, llamando, en Facebook,
que cuando el aparato no requiere de su atención, los chicos rápidamente
experimentan esa ausencia de diálogo como soledad. Entonces su reacción es iniciar
inmediatamente nuevos intercambios para llenar ese silencio. Han olvidado cómo apreciar su tiempo en
soledad y el valor del silencio. No puedo menos que preguntarme cómo afecta eso
su bienestar.
¿Alguna vez estuviste en una conversación en
que la persona con quien hablas no para de hablar lo bastante para que tú
puedas contribuir? ¿Cómo sientes esa
energía en tu espacio? ¿O tal vez has recibido mails de alguien que no filtra
sus palabras e incluye mucha información irrelevante, de modo que es difícil
entender qué quiere decir? ¿Practicas tú algunos de estos hábitos ruidosos?
Imagina estar en una conversación con una
persona ruidosa y sostener tu atención silenciosa observando desde tu Mente
Superior o Centro de tu Cabeza. Te
sientas delante de ella en este espacio silencioso, centrado, desapegado.
Observar y esperar puede ser una respuesta muy poderosa para su ruido. No reaccionar cuando alguien está arrojando
energía o demostrando otras emociones cargadas no solo te empodera a ti, sino
que puede ser para la persona una enorme sanación. Con sanación quiero decir
que no le ofreces resistencia ni algo contra qué discutir. No agregas combustible
a su fuego. En cambio, le estás demostrando otra manera de ser. En corto tiempo
se da cuenta, lo atraviesa y cede en su intensidad sin derramarla sobre ti. O
bien no lo hace, y en cambio se dirige a otra persona que puede o no elegir
revolcarse en el barro con ella.
¿Alguna vez estuviste en una reunión donde el
que se "percibe como líder" no es realmente el "verdadero
líder"? El líder verdadero es el silencioso. El que espera silenciosa y pacientemente, observa y permanece en su
espacio y sabe exactamente cuándo y cómo responder. El verdadero líder no es el
que habla todo el tiempo.
A todos
se nos pide dar un paso adelante y ser los líderes y maestros que vinimos a ser
aquí. Para esto debemos caminar entre el ruido y el drama mientras sostenemos
los aspectos más elevados . Una vez que dominamos esta observación silenciosa,
podemos observar, elegir y actuar desde la plataforma de la sabiduría, la
gracia y la compasión.
Enfatizaremos
siempre la enorme importancia de darnos
cuenta de dónde ponemos nuestra atención y cómo nos movemos atravesando esta
importante época del Cambio. Un ciudadano de la Nueva Tierra es el dueño de
cada uno de sus pensamientos, emociones, palabras y acciones en todo momento.
¿Suena
imposible? Lo veremos. Consideren el
poder del silencio.
Jim Self
Fuente:
Mastering Alchemy
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