Traducción de Pablo Neruda
Artículo 1
Queda
decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad,
y que de
manos dadas trabajaremos todos por la vida verdadera.
Artículo 2
Queda
decretado que todos los días de la semana, inclusive los martes
más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.
Artículo 3
Queda
decretado que, a partir de este instante,
habrá
girasoles en todas las ventanas, que los girasoles tendrán derecho a abrirse
dentro de la
sombra; y que las ventanas deben permanecer el día entero
abiertas
para el verde donde crece la esperanza.
Artículo 4
Queda
decretado que el hombre no precisará nunca más dudar
del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre como la palmera confía
en el
viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el
campo azul
del cielo.
Parágrafo:
El hombre
confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.
Artículo 5
Queda
decretado que los hombres están libres del yugo de la mentira.
Nunca más
será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras.
El hombre se
sentará a la mesa con la mirada limpia,
porque la
verdad pasará a ser servida antes del postre.
Artículo 6
Queda
establecida, durante diez siglos, la práctica soñada del profeta Isaías,
el lobo y el
cordero pastarán juntos y la comida de ambos
tendrá el
mismo gusto a aurora.
Artículo 7
Por decreto
irrevocable queda establecido el reinado permanente
de la
justicia y de la claridad. Y la alegría será una bandera generosa
para siempre
enarbolada en el alma del pueblo.
Artículo 8
Queda
decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no
poder dar
amor a quien se ama, sabiendo que es el agua quien da a la
planta el
milagro de la flor.
Artículo 9
Queda
permitido que el pan de cada día tenga en el hombre la señal de
su sudor.
Pero; que sobre todo tenga siempre el caliente sabor de la ternura.
Artículo 10
Queda
permitido a cualquier persona a cualquier hora de la vida el uso
del traje
blanco.
Artículo 11
Queda
decretado, por definición, que el hombre es un animal que ama,
y que por
eso es bello, mucho más bello que la estrella de la mañana.
Artículo 12
Decrétase
que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido.
Inclusive
jugar con los rinocerontes, y caminar por las tardes con una
inmensa
begonia en la solapa.
Parágrafo:
Sólo una
cosa queda prohibida: amar sin amor.
Artículo 13
Queda
decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de
las mañanas
venideras. Expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se
transformará
en una espada fraternal, para defender el derecho de
cantar y la
fiesta del día que llegó.
Artículo
Final
Queda
prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de
los
diccionarios y del pantano engañoso de las bocas. A partir de
este
instante, la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un
río, o como
la semilla del trigo y su morada será siempre el corazón del hombre.
Thiago de
Mello (Amazonia 1926)
Traducción de Pablo Neruda
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