Dicen
que el corazón no duele y seguramente sea cierto, tal vez lo que yo pienso que
es el corazón en realidad es mi alma y esta si que duele ¡no veas como duele!
Te
duele el alma al ver y sentir las injusticias.
Te
duele el alma al no poder hacer nada.
Te
duele el alma por saber o intuir que esto es poco más que un sueño y no sabes
salir de él.
Siento
como se desgarra poco a poco sin prisa, pero sin detenerse.
Cuando
parece que todo está bien,no sientes la herida, incluso la olvidas. Sin embargo
la vida se encarga de recordarte, de sentir como ese pedazo se ha agrandado un
poquito más, solo un poquito, pero el suficiente para sentirte desgarrada por
dentro.
¿Y
qué haces en esos momentos? La mayoría de las veces, solo respiras y te colocas
la careta de sonrisa, deseando que nadie perciba tu grieta, esa grieta que deja
al descubierto tu alma, tan fuerte en el Universo y sin embargo tan frágil aquí
en la tierra.
Y
así disfrazada de sonrisa, fuerte y potente, sales; sales sin darte cuenta que
posiblemente mucha más gente llevará tu mismo traje, un traje falso que nos
impide mirarnos realmente como lo que somos.
Sería
no sé si hermoso, pero si sanador; podernos ver sin la máscara, con cada herida
al descubierto, sin miedo a lo que los demás pensarán; sería interesante
intentar juntar entre todos los trozos que nos faltan y seguir en unidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario