ALIENACION - Meditacion N° 343 del 8 Junio 2018 - 365 Meditaciones TAO




¿Por qué anhelar una tierra prometida?
La verdadera nación está en el corazón.
Hoy los Judíos se encuentran con los Tibetanos. Creen que tienen algo en común al
haber sido ambos exiliados de sus propias tierras. No están solos. Los Chinos se
consideran extraños nativos de tierras fuera de China. Algunos europeos han sido
forzados lejos de sus lugares de nacimiento por guerras y fronteras arbitrarias.
Los Nativos Americanos son alienados en sus propias tierras ancestrales. Y los
descendientes de esclavos Africanos siguen siendo victimizados por grilletes
institucionales.
Quienes siguen el Tao reconocen la importancia del lugar, de la gente, y de la
nación. Pero no se les puede permitir a estos factores ejercer el máximo dominio.
El Tao afirma la responsabilidad del individuo por sobre la gente. No podemos
permitirnos el ser trabados por la trágica historia y la alienación de nuestra
raza. Es nuestra responsabilidad superar eso, incluso si sólo podemos tener éxito
en nuestros corazones.
Al seguir el Tao, nos unimos a un orden espiritual mayor. Hay gran consuelo en ser
parte de algo que no está atado a un lugar o estado. En efecto, como el Tao no está
totalmente relegado al nivel material, nadie nos lo puede quitar. Incluso si somos
exiliados de nuestros hogares y arrojados en la más miserable de las prisiones, el
Tao está allí para nosotros. Una vez que entramos en él, no necesitamos volver a
temer la amenaza de la alienación.




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