MARÍA DE
MAGDALA, POR DANIEL MEUROIS-GIVAUDAN
MARÍA
MAGDALENA, la historia oculta de la discípula amada de Jesucristo y sus
enseñanzas para los nuevos tiempos.
“Myriam
de Magdala (Myriam es María en hebreo) encarna un símbolo que sólo nuestra
sociedad actual es capaz de empezar a considerar en toda su amplitud”
“María
Magdalena nunca fue la prostituta en que la convirtieron los evangelios
canónicos (…) Porque fue una de esas rarísimas mujeres que, hace dos mil años,
en Palestina, se separaban de sus esposos. ¡Fue lo que hoy en día llamaríamos
una “MUJER LIBERADA”!, y no esa pecadora arrepentida que nos han dibujado (…)
Al abandonar el hogar, romper con las normas sociales y con la ley y la moral
de su tiempo, quedaba implícitamente situada, a los ojos de la sociedad, como
una prostituta”
“Aquel
esposo del que María Magdalena se separó -no soportó vivir junto a él- era
autoritario, violento y alcohólico: se llamaba Saulo, era de Tarso…Luego sería
SAN PABLO, sí. En sus años jóvenes era muy agresivo y, esto es sabido, se situó
junto al poder romano en Palestina”
“La
tradición cristiana le concede un lugar subalterno en los cuatro evangelios
canónicos. Pero lea los llamados apócrifos o gnósticos, entre los que hay uno
que lleva su nombre: “EVANGELIO SEGÚN MYRIAM”. La tradición patriarcal y
masculina de la Iglesia lo orilló. Fue descubierto a finales del siglo XIX: es
un manuscrito en lengua copta del año 150 de nuestra era, una traducción tardía
de algún original en griego, escrito al dictado de Myriam al final de su vida.
Se conserva en los Museos Nacionales de Berlín”
“Myriam
de Magdala representa para mí la sensualidad en el más noble sentido del
término, porque vivía en un estado de FUSIÓN CASI PERMANENTE CON LO MÁS BELLO
QUE EXISTE EN LA NATURALEZA: los perfumes, los colores, las formas y los sonidos.
Bebía la vida por todos los sentidos de su cuerpo y no establecía ninguna
ruptura ni frontera entre el mundo palpable y los mundos sutiles. Para ella,
los sentidos podían ser un puente entre lo Divino y lo Humano, si sus funciones
eran bien comprendidas y guiadas por el amor”
“El
mensaje de Myriam de Magdala para las mujeres de hoy podría seguramente ser el
siguiente: “Tomad conciencia de vuestro papel como motor de vuestra sociedad.
LOS CAMBIOS PASAN POR VOSOTRAS.” Es necesario no olvidar tampoco la sensibilidad
femenina que duerme en cada uno de los hombres y que es generalmente negada”
Daniel
Meurois-Givaudan
La
historia oficial y la jerarquía eclesiástica han ocultado y tergiversado el
papel de María Magdalena durante siglos y a conveniencia. Pero, poco a poco, se
está difundiendo y rehabilitando su figura.
Además de
novelas histórico-esotéricas como “El Código da Vinci” que han puesto de moda
al personaje y su legado en el sur de Europa, existen otras fuentes más
fidedignas sobre María Magdalena y que hablan de una mujer fascinante y que
habría cambiado el curso de la civilización si no hubiese sido borrada de los
escritos canónicos, y por tanto del conocimiento y sentir popular.
Es el
“Evangelio según Myriam“, un evangelio apócrifo encontrado en el siglo XIX en
lengua copta y conservado en Berlin.
Los
registros akáshicos, las dimensiones que guardan la memoria de lo que sucede en
el planeta a modo de biblioteca etérica (tema sobre el que hemos hablado aquí y
aquí) y a los que se pueden acceder desde una determinada frecuencia-estado de
conciencia.
El famoso
filósofo, metafísico y escritor Daniel Maurois-Givaudan bebe de ambas fuentes
(explica así su acceso a los registros) y es autor del libro “El evangelio de
María Magdalena” donde, junto en otras de sus obras de historia oculta sobre
Jesús, los esenios, ..., nos muestra un rostro inédito de esta discípula tan
amada y tan desconocida.
Daniel
Maurois-Givaudan desmiente rotundamente las acusaciones de “prostituta” y
“pecadora arrepentida” que son prejuicios contra una mujer que se adelantó a su
época, desafiando convencionalismos sociales machistas al abandonar a un marido
violento y alcohólico (San Pablo), ser sabia y conocedora de remedios sanadores
y las leyes Universales (y demostrarlo) y seguir su camino con independencia y
fuerza.
Adjuntamos
aquí 2 entrevistas a este autor (en La Contra de La Vanguardia del 8-3-2002 y
en Portal Dorado en 2006 -firmada for Koldo Aldai y reproducida en la web de
Meurois-Givaudan-), en las que habla de su sensibilidad exquisita y su conexión
con otros planos, de su faceta de alquimista, de su relación de pareja
(“tántrica y de comunicón de almas”) con el Maestro Jesús y de ser un apostol
por derecho propio y la digna sucesora de sus verdaderas enseñanzas
desarrollando un rol muy importante en el cristianismo primitivo.
María
Magdalena se está revelando en el siglo XXI como el arquetipo de mujer llamada
a cumplir con su más elevado destino (por el que también ha sido bautizada como
“la heredera de Isis” o “la encarnación del fuego femenino de Acuario”), y que
nos invita a dejar atrás el miedo, ser más audaces siguiendo nuestro corazón,
salir de la hipnosis social imperante y despertar la conciencia a través de la
espiritualidad interna y de una sensibilidad más femenina (aplicable a hombres
y mujeres).
Y estas
son las entrevistas y abajo un documental de la BBC:
1.
ENTREVISTA EN LA CONTRA DE LA VANGUARDIA, 8-3-2002: “Puedo leer en el libro del
tiempo”
PRESENTACIÓN
Tengo 51
años, nací en Francia y vivo en Canadá. Soy escritor y místico: soy un explorador
de los campos de conciencia. Estoy casado y no tengo hijos. Soy librepensador.
Creo que todos somos células de un cuerpo al que podemos llamar Dios. A través
de mis exploraciones místicas he reconstruido la vida y el evangelio de María
Magdalena
ENTREVISTA
¿Quién
era María Magdalena?
No fue
nunca la prostituta en que nos convirtieron los evangelios canónicos.
¿No? ¿Y
por qué la pintaron así?
Porque
fue una de esas rarísimas mujeres que, hace dos mil años, en Palestina, se
separaban de sus esposos. ¡Fue lo que hoy en día llamaríamos una “mujer
liberada”!, y no esa pecadora arrepentida que nos han dibujado.
Pero esa
actitud la marcó, ¿es eso?
Sí. Al
abandonar el hogar, romper con las normas sociales y con la ley y la moral de
su tiempo, quedaba implícitamente situada, a los ojos de la sociedad, como una
prostituta.
Pese a
eso, Jesús la defendió…
Jesús era
también un marginado, por la audacia de sus palabras. Esa libertad temeraria de
Myriam de Magdala fue acercándola a Jesús. Pronto los apóstoles hablarán de
ella como “la bienamada” de Jesús. ¡Tuvo un lugar especial en el entorno del
Maestro!
¿Hasta
qué punto “especial”?
Los
apóstoles nunca se muestran escandalizados por esa proximidad, la ven normal. Y
hay un dato: hace dos milenios, un judío célibe no podía entrar en una sinagoga
para enseñar… y Jesús entraba y enseñaba…
No irá a
decirme ahora que Jesús tenía pareja, y que ella era Myriam de Magdala…
Y si así
fuera.., ¿en qué afectaría eso a la verdad de la misión de Jesús sobre la
Tierra? ¡En nada! ¿Acaso el amor físico entre dos seres humanos marchita el
alma, si hay pureza de corazón? No hay dos clases de amor, humano y divino:
¡hay amor, y eso es todo!
Maravilloso,
pero no hay constancia de…
Eran dos
almas cómplices. El evangelio apócrifo de Felipe describe al Maestro besando a
María Magdalena en la boca… Pero, en la Palestina de hace dos mil años, eso no
denotaba necesariamente una relación carnal. De afecto y complicidad sí, por
supuesto.
Ciertamente:
ella estuvo luego al píe de la cruz, y junto al sepulcro en la resurrección…
Ella fue
la primera de entre los discípulos de Jesús. Creo que fue la primera en
entender su enseñanza iniciática, ¡La más elevada!
¿En qué
se basa? La tradición cristiana le concede un lugar subalterno…
… en los
cuatro evangelios canónicos. Pero lea los llamados apócrifos o gnósticos, entre
los que hay uno que lleva su nombre: “Evangelio según Myriam”. La tradición
patriarcal y masculina de la Iglesia lo orilló.
No había
oído hablar de ese texto.
Fue
descubierto a finales del siglo XIX: es un manuscrito en lengua copta del año
150 de nuestra era, una traducción tardía de algún original en griego, escrito
al dictado de Myriam al final de su vida. Se conserva en los Museos Nacionales
de Berlín.
¿Y qué
relata ese evangelio?
Por
desgracia, nos ha llegado incompleto, amputado en gran parte. En el texto en
sí, María Magdalena describe enseñanzas del Maestro, y es -a prior¡- bastante…
esotérico.
Ya…
Explíqueme algo inédito de ella.
Que aquel
esposo del que María Magdalena se separó -no soportó vivir junto a él- era
autoritario, violento y alcohólico: se llamaba Saulo, era de Tarso…
¿San
Pablo?
Luego
sería san Pablo, sí. En sus años jóvenes era muy agresivo y, esto es sabido, se
situó junto al poder romano en Palestina.
¿Pero
cómo sabe usted que fue esposo de Myriam? ¿Lo cuenta ella en su evangelio?
No. Eso
lo he sabido yo por otra vía… A través del libro del tiempo.
¿Qué
libro es ese?
No es
exactamente un libro: es la memoria del tiempo, los anales akhásicos.
¿Memoria
del tiempo? ¿Anales… qué?
Son las
imágenes del pasado. ¡Y es posible acceder a esas imágenes! Yo lo hago.
Está
usted tomándome el pelo.
No, por
favor. Verá: este universo es sólo una dimensión de la realidad, un plano, una
frecuencia. Hay otros universos paralelos…
Esa es
una hipótesis que me defendió aquí el gran astrofísico inglés Martin Rees,
pero…
Los hay:
cada uno tiene su frecuencia de onda particular (al igual que cada estado de
nuestra conciencia supone una longitud de onda distinta). ¡Y existe una
longitud de onda en la que quedan “grabados” todos los acontecimientos de este
universo cotidiano!
Ja, ja…
¡Los historiadores darían oro por esa “videocinta”… si existiese!
Existe:
yo accedo a ella entrando en cierto estado de conciencia. Me relajo, mi
conciencia se desidentifica de mi cuerpo… y salta. Y entonces conecta con
fragmentos de esa “película”, de esa “memoria del tiempo”.
Todo
esto… no suena nada científico, ¿eh?
Lo sé. Es
una vía mística de conocimiento. Me considero místico, no científico. Pero no
irracional. Es otra forma de racionalidad.
¿Quién le
enseñó a hacer estos “viajes”?
Fue un
regalo de la vida: la primera vez me sucedió espontáneamente, estando tumbado
en la cama. Me asusté, creí que había muerto… Y meses después decidí provocarlo
yo: y lo logré, con prácticas de relajación.
Quizá lo
que “ve” sea sólo ensoñación…
En una de
mis “exploraciones” al Egipto Antiguo “vi” que los hebreos recibían la
enseñanza del faraón Akhenatón, y así lo plasmé en un libro. Años después -hace
poco- apareció un libro muy erudito de dos sesudos egiptólogos ¡que sostienen
justamente esa tesis!
Y así ha
visto usted a María Magdalena…
Sí. Y he
podido “leer” las partes hoy perdidas de su evangelio. Y lo he transcrito.
Si un día
apareciese lo que hoy falta…
… se verá
que mi transcripción es buena.
Elíjame
una frase de ese evangelio.
Anote
esta: “Sólo podrán beber los que han despertado en sí mismos la fuente”.
2.
ENTREVISTA EN PORTAL DORADO: “María Magdalena o el fuego de Acuario”
¿Qué
empujó a M. M. más allá de Tierra Santa?
Es el
Maestro Jesús en persona quien encargó a Myriam de Magdala ir a Galia
acompañada de algunos discípulos, en medio de los cuales se encontraba José de
Arimatea. El objetivo era establecer un puente con la cultura y la religión
célticas y también, idealmente, crear lazos con las pequeñas ciudades habitadas
por judíos al borde del Mediterráneo, en dirección hacia Nimes y Lunel.
¿Qué
labor desplegó en el sur de Francia?
Casi
estaríamos tentados de afirmar que ‘evangelizó’ el sur de Francia pero sería
falso, ya que la noción de Evangelio no existía aún. Ella no quería convertir a
nadie, pues ‘cristianismo’ no significaba nada por aquel entonces y nadie
hablaba de crear una religión. Se trataba únicamente de evocar la existencia de
Cristo, de dar testimonio y de reunir seres humanos alrededor del Principio que
Él representaba, respetando las creencias y costumbres locales, así como la fe
druídica.
¿Por qué
fascinaba su personalidad?
Porque
encarnaba precisamente la enseñanza de Cristo. No hablaba de Él, sino que le
hacía revivir en cada uno de sus gestos. Su sonrisa, la simplicidad de su
persona y su espontaneidad se conjugaban para hacer de ella la mejor
embajadora.
En este y
en anteriores libros vuestros, indicáis que se aplicó en la fabricación de
aceites curativos. ¿Puedes dar detalle al respecto?
No puedo
decir gran cosa acerca de los aceites curativos ya que trabajaba sola, un poco
a la manera de un alquimista. Sin embargo sé que estos aceites se podían
combinar con agua. Tengo conciencia también de que creó un aceite muy
particular, llamémoslo ‘universal’, que lograba elevar al paciente a diferentes
niveles vibratorios en función del tipo de desorden a tratar.
¿Está hoy
de forma más masiva encarnada la mujer libre, audaz e intuitiva cuyo arquetipo
representó M. M. ya hace 2.000 años?
Sí, es
incontestable que las mujeres de hoy en su conjunto encarnan de manera más
notoria que en el pasado el arquetipo de Myriam de Magdala como ‘mujer libre’.
La sociedad occidental de hoy les concede una independencia y una libertad de
acción que no tenían en el pasado. Sin embargo, no podemos establecer vínculos
entre Myriam de Magdala y los movimientos feministas. Era libre porque se
desenvolvía fuera de las convenciones sociales, como un soplo de aire puro,
como un perfume. Su libertad residía en la manera de seguir audazmente su
intuición, riéndose de las ideas preconcebidas y de ciertas reglas humanas.
¿Cuál es
su mensaje para la mujer de hoy?
El
mensaje de Myriam de Magdala para las mujeres de hoy podría seguramente ser el
siguiente: “Tomad conciencia de vuestro papel como motor de vuestra sociedad.
Los cambios pasan por vosotras.” Es necesario no olvidar tampoco la
sensibilidad femenina que duerme en cada uno de los hombres y que es
generalmente negada.
En tu
libro evocas el “andrógino ideal”. ¿No hay peligro de que al manifestarse éste
el hombre y la mujer renuncien a sus esencias vitales, complementarias?
La noción
de andrógino ideal no supone el abandono de las esencias vitales masculina y
femenina. El andrógino las sublima, no las anula. Las hace fusionarse en un
estado de conciencia del cual no tenemos idea aún.
¿Cuál era
el papel que jugaba M. M. en el teatro en torno a Jesús?
Jugó el
papel del primer discípulo de Jesús, aquél que goza de la ventaja de tener
conversaciones privadas con él. La Iglesia Católica ha ocultado este hecho en
sus Evangelios canónicos, porque quienes estructuraron sus dogmas eran
patriarcas que negaban a la mujer la equidad con respecto al hombre. Así, todos
los fragmentos que la ponían en primer plano han sido sistemáticamente suprimidos.
He ahí también la razón por la cual los Evangelios oficiales conceden muy poco
espacio en sus textos a Myriam de Magdala. Ella era en realidad todo un
‘estorbo’.
¿Por qué
durante tanto tiempo ‘la prostituta’?
Ha sido
identificada como prostituta en razón de su gran libertad de movimiento y de
palabra. Ella se atrevió a abandonar a un marido violento, algo absolutamente
fuera de lo común en aquella época. Se ha utilizado su reputación de mujer
atrevida para fabricar el arquetipo de la pecadora arrepentida, así como se
hizo de Tomás el arquetipo del incrédulo, lo cual no tiene nada que ver con la
realidad histórica.
¿Su
relación era de Maestro y discípula o había algo más?
Opino,
pero esto no es más que mi convicción personal, que la relación que unía Jesús
a Myriam de Magdala sobrepasaba aquella que une a maestro y discípulo en su
concepción clásica. Estoy cada vez más convencido de que esta relación era de
tipo tántrico en el sentido más elevado de la palabra. Esto supone por supuesto
una unión carnal íntima, dictada por la comunión de las almas.
¿Cuál es
el sentido de la sensualidad que M. M. representa?
Myriam de
Magdala representa para mí la sensualidad en el más noble sentido del término,
porque vivía en un estado de fusión casi permanente con lo más bello que existe
en la naturaleza: los perfumes, los colores, las formas y los sonidos. Bebía la
vida por todos los sentidos de su cuerpo y no establecía ninguna ruptura ni
frontera entre el mundo palpable y los mundos sutiles. Para ella, los sentidos
podían ser un puente entre lo Divino y lo Humano, si sus funciones eran bien
comprendidas y guiadas por el amor.
¿Dónde
radica la verdadera pureza del amor, que por ejemplo tú evocas al mencionar la
relación entre Jesús y M. M.?
El amor
que unía a Jesús y Myriam de Magdala se caracterizaba por una no-posesividad
absoluta, un estado de comunión de almas que les permitía plena autonomía,
conservando un vínculo energético entre ellos. Vivían en el estado de ‘no-frontera’
que se menciona en el Evangelio de M. M.
¿Cómo
manejó M. M. la continua ‘tempestad’ que se cernía sobre ella?
No era
ella quién dirigía la ‘tempestad’ que la acechaba; sin embargo sabía bien cómo
conducirse. Al fin y al cabo el movimiento permanente era su manera natural de
ser. Vivía cuanto la rodeaba con una gran calma interior. No había problema
para ella en la cercanía de esa ‘tempestad’, puesto que tomaba conciencia de
que era “el centro dentro del cambio”, tal como lo afirma su evangelio.
“Su
esencia de Luz no nos deja”, dice M. M. a propósito de Cristo. ¿Cómo se
manifiesta esa Esencia en nuestros días?
La
esencia de la Luz de Cristo se manifiesta hoy gracias al ingreso progresivo de
nuestro mundo en mutación a un nuevo ‘campo de conciencia’. Esto puede abarcar
a cada vez más seres y no únicamente a los discípulos mis próximos. Somos
nosotros los que debemos abrirnos a esta realidad interior, invitándola
plenamente en nosotros.
¿Qué
vigencia tiene hoy el Evangelio de M. M.? A la luz de su Evangelio, ¿cuales son
los motores del nuevo ascenso de la humanidad?
Los
motores del mundo que se abre hoy son la osadía, la confianza y el
descubrimiento de una nueva forma de amor más grande. De manera general, se
trata de aceptar una verdadara metamorfosis y no una simple reactualización de
nuestros viejos valores.
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