Para la pasta de
choclo:
un kilo de choclo que
puede ser el choclo congelado que venden en los supermercados.
10 hojas de albahaca
grande
2 cucharadas de aceite
de oliva
una pizca de sal de
mar, pimienta y paprika
Para el pino:
una cebolla morada
pequeña picada en cuadritos.
3 dientes de ajo
picados.
1 cebollín con sus
hojas verdes picado.
200 gramos de
champiñones.
1 berenjena pelada y
picada en cuadritos.
2 zanahorias ralladas.
1/2 zapallo italiano
pelado picado en cuadritos (opcional).
1/4 de pimentón verde.
Aceitunas y queso vegano
que se incorporan al final.
Preparación:
Para hacer el pino
debes sofreír en un sartén y con una cucharadita de aceite de oliva o aceite de
coco, la cebolla con el ajo por unos 5 minutos, revolviendo a menudo. Luego
incorporas los otros ingredientes y lo dejas unos 5 a 8 minutos más. Le agregas
sal de mar a gusto.
Para la pasta, si el
choclo es congelado, lo primero es descongelarlo con agua hervida por 5
minutos. Luego en una procesadora o una minipimer incorporas el choclo (ojo que
no esté muy caliente para que no te quemes ni se caliente mucho la máquina),
las hojas de albahaca, aceite y los condimentos. Si el choclo desgranado y
cocido está un poco seco, es necesario que uses un poquito de agua en la
procesadora para que se muela adecuadamente.
Si no tienes platos de
greda, que es donde tradicionalmente se sirve el pastel, puedes hacerlo en una
fuente de vidrio especial para horno. Primero, una gota de aceite de oliva en
cada plato para que no se pegue, luego el pino de vegetales, un par de aceitunas
y un poco de queso vegano molido (opcional) y la capa de pasta de choclo
Lo incorporas al horno
precalentado por unos 10 a 15 minutos ¡y listo! Lo ideal es que la pasta de
choclo se endurezca un poco. Este plato idealmente debes acompañarlo con ensalada
de tomate.
Fuente: Mundo Nuevo
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