QUÉ SON LOS PRANAYAMAS?

 

Pranayama es un sistema de técnicas que se utiliza para aprovechar y manipular la energía universal conocida como prana. Es un aspecto integral del yoga, que a menudo se incorpora a la práctica de asanas o se utiliza como paso preliminar para la meditación.

 

El término se deriva de varias raíces sánscritas; prana significa «fuerza vital vital», yama significa «control» y ayama significa «extensión» o «expansión». La respiración es un símbolo del prana, y el pranayama puede entenderse como un método para extender y expandir la energía de la fuerza vital mediante el control deliberado de la respiración.

 

Pranayama aparece en muchas de las primeras escrituras indias, en las que se detallan una gran variedad de propósitos. La práctica se puede utilizar para la purificación, lograr la liberación, enfocar la mente, estabilizar el cuerpo o como complemento de otras técnicas como el canto de mantras y la meditación.

 

Pranayama también se presenta como la cuarta rama del sistema ashtanga de Patanjali, el camino prominente de ocho ramas del yoga. Según los Yoga Sutras de Patanjali, pranayama es una práctica preparatoria, necesaria antes de las técnicas más avanzadas de pratyahara (retirada de los sentidos), dharana (concentración) y dhyana (meditación), que conduce a la última etapa de samadhi (iluminación).

 

Explicando un poco más a fondo Pranayama

Las experiencias en la vida pueden causar un estancamiento en nuestro sistema por lo que esta energía se bloquea. Cuando el prana se debilita o se acumula de forma desequilibrada, experimentamos fatiga, letargo y falta de dirección. Esto puede experimentarse como una sensación general de poca energía, pero también se entiende que es la causa principal de la enfermedad.

 

En el yoga, el prana está simbolizado por la respiración, una herramienta a través de la cual se puede controlar, manipular y mover. Durante miles de años, los yoguis han desarrollado técnicas para trabajar con este sistema energético a través de la práctica de pranayama, como un medio para cultivar el equilibrio y el bienestar en el cuerpo y la mente.

 

Pranayama utiliza el control deliberado de la respiración para extender y expandir la energía vital de la fuerza vital. El pranayama no solo tiene el potencial de estabilizar la mente, sino que la práctica tiene beneficios fisiológicos de gran alcance, como una mayor variabilidad de la frecuencia cardíaca, una mejor saturación de oxígeno y un reequilibrio general del sistema nervioso.

 

Aunque el prana opera dentro del cuerpo sutil conocido como pranamaya kosha (una red compleja de canales y vórtices distintos del cuerpo físico), penetra e impacta las cinco koshas o envolturas del yo.

 

Se cree que el prana viaja por caminos llamados nadis. Si bien se dice que hay 72,000 de estos canales dentro del pranamaya kosha, el pranayama tiende a enfocarse en tres nadis primarios; ida, pingala y sushumna, que se corresponden con la línea izquierda, derecha y central del cuerpo, respectivamente.

 

Estos canales convergen en varios vórtices energéticos conocidos como chakras, y los candados energéticos (bandhas) y los sellos (mudras) se pueden usar además del pranayama como un medio para mover, bloquear y sellar el prana.

 

El Hatha Yoga Pradipika es uno de los primeros textos en dar descripciones detalladas de las técnicas de pranayama, incluyendo suryabheda, ujjayi, sitkari, sitali, bhastrika, bhramari, murcha y plavini, cada uno con sus propios beneficios específicos. El Gheranda Samhita luego agregó sahita y kevali a esta lista. Las cuatro etapas discernibles de Pranayama son:

 

Puraka (inhalación)

Antara Kumbhaka (la pausa consciente después de la inhalación)

Rechaka (exhalación)

Bahya Kumbhaka (la pausa consciente después de la exhalación)

Kumbhak o retención de la respiración se considera una técnica más avanzada, que no debe practicarse hasta que el practicante haya dominado otras formas de pranayama.

En la entrada del día de hoy hablaremos sobre las diversas técnicas de respiración que suelen usarse en Kundalini yoga: respiración profunda, respiración de fuego, respiración alterna, respiración interrumpida, Sitali pranayama y respiración de silbido.

 

Para saber más sobre lo que son los pranayamas clica aquí.

 

Respiración profunda:

 

Esta es una de las formas más comunes de respirar. Este tipo de respiración se hace usando la capacidad total de ambos pulmones, en la inhalación y la exhalación, lentamente sin precipitarse. Normalmente en Yoga se respira a través de la nariz porque esto ayuda en el control de la respiración, aunque también se puede hacer a través de la boca.

 

Se realiza llenando primero el abdomen, después la parte media, con la apertura de las costillas flotantes; y para acabar, llenado el pecho y la parte clavicular. La exhalación se realiza a la inversa y con la misma profundidad. Con la práctica, nos damos cuenta del cambio que produce esta respiración en el organismo.

 

Algunos de sus beneficios:

 

Incrementa la fuente de oxigeno en el cuerpo, lo cual  promueve la sanación y relaja.

Previene y disminuye el desarrollo de toxinas en los pulmones.

Estimula la producción de endorfinas, químicos del cerebro, y combate la depresión.

Expande la capacidad pulmonar, lo cual aporta concentración, paciencia, flexibilidad y resistencia. Esto también incrementa la secreción de la glándula pituitaria, la cual desarrolla la intuición.

Bombea el fluido de la espina dorsal al cerebro, lo cual incrementa la energía.

Fortalece el aura, lo que reduce inseguridad y disminuye los miedos.

Purifica la sangre.

Favorece la gestión de las emociones negativas, ayudando a romper con los malos hábitos y viejas pautas (manías).

En nuestra vida  diaria nosotros tendemos a usar solo una parte de la capacidad de nuestros pulmones, en vez del 100%  de ellos.

 

Respiración de fuego:

 

La respiración de fuego es sin dudas el más sofisticado pranayama de respiración controlada. Es una increíble herramienta contra la ansiedad, nervios, preocupación, miedo, dolor, tristeza, etc. Esta Respiración vitaliza completamente el sistema nervioso, causando la secreción de la glándulas purificando así la sangre.

 

Es una respiración continua, potente y rápida. Durante esta respiración, el aire es inhalado y bombeado hacia fuera de forma muy rítmica, como si se usara un fuelle, sin sentir ningún tipo de tensión en los músculos del abdomen, pecho, caja torácica o en los hombros, los cuales permanecen relajados durante toda la respiración. Se trata de respirar de manera enérgica bombeando el aire, al exhalar se contrae el abdomen hacia la columna y al inhalar se lleva el abdomen hacia delante.

 

Esta técnica de pranayama no suele salir bien las primeras veces que se practica, pues el cuerpo debe acostumbrarse para evitar la hiperventilación. Está desaconsejada para las mujeres durante la menstruación y durante el embarazo.

 

Algunos de sus beneficios:

 

Libera la ansiedad, nerviosismo.

Mueve el diafragma dentro y fuera. Esto tiene un impacto directo en el centro del ombligo, liberando las emociones beneficiosamente.

Reajusta y refuerza el sistema nervioso.

Ayuda a recuperar el control sobre estados de estrés mental.

Ayuda al corazón y a la circulación, (envía) las toxinas fuera del flujo sanguíneo.

Masajea los órganos internos.

Libera toxinas y sedimentos de los pulmones, revestimiento mucoso y vasos sanguíneos.

Expande la capacidad pulmonar.

Esta respiración que es muy importante ya que una vez dominada, ofrece unos espectaculares resultados con un mínimo de esfuerzo y puede ser practicada en muchas situaciones cotidianas, permitiéndonos continuar a la vez otras tareas eficientemente.

 

Consejos Prácticos:

 

Dada la sofisticación de este pranayama, ofrecemos algunos consejos prácticos para su realización:

 

Cuando empieces a dominarlo, ten en cuenta que la inhalación es tan importante como la exhalación, has de introducir el mismo aire que sacas, si exhalas potentemente has de inhalar la misma cantidad de aire para volver a echarlo.

La respiración de fuego es sobre todo continua, como si fuera una sola respiración muy larga.

Al iniciarnos en esta técnica lo principal es volvernos conscientes del movimiento diafragmático, por lo que sacrificaremos la velocidad si es necesario para lograr precisión en este movimiento. Cuando a través de la ejecución de estos pasos graduales consigamos practicar la técnica correctamente (en la mayoría de los casos esto puede tomar desde algunas semanas a algunos meses) llegaremos a experimentar un ritmo más rápido y constante.

Al principio esta respiración puede resultarnos difícil de coordinar y forzada, pero tras algún tiempo de práctica y en la medida que nuestro músculo diafragmático se tonifique y adquiera nuevas habilidades, descubriremos un universo de energía a nuestra disposición, fácilmente accesible y a la que recurriremos con enorme naturalidad cada vez que la necesitemos.

 

Para saber más sobre la respiración de fuego clica aquí.

 

Respiración alterna:

 

Esta respiración se realiza alternando la respiración por los orificios nasales.

 

Se realiza taponando con el pulgar derecho la fosa nasal derecha. El resto de los dedos señalarán hacia el cielo. Se inhala a través de la fosa nasal izquierda. Después se tapona la fosa nasal izquierda con el dedo meñique de la misma mano (o bien con algún otro dedo dependiendo lo que estemos trabajando) y exhala el total del aire a través de la fosa nasal de la derecha. Inhala nuevamente por la fosa nasal por la que acabas de exhalar (que es la fosa nasal derecha). Ciérrala con el pulgar derecho. Exhala del otro lado (por la fosa nasal izquierda). Inhala por donde acabas de exhalar (a través de la fosa nasal izquierda) y continúa por 2 o 3 min. mínimo. Repite lo mismo empezando por el otro lado.

 

Respirar a través de la fosa nasal izquierda es calmante y respirar a través de la fosa nasal derecha tiene un efecto energizante.

 

Algunos de sus beneficios:

 

Balancea los dos hemisferios del cerebro

Te hace más efectivo y te calma.

Altera estados mentales, a neutral.

Es excelente antes de tener una importante conversación o reunión para calmar los nervios.

Es bueno como practica diaria cuando sufres de ansiedad.

Respiración interrumpida:

 

En esta respiración, se trata de inhalar en intervalos, conteniendo la respiración con los pulmones llenos y exhalando de nuevo en intervalos.

 

Normalmente en yoga se inspira y espira por la nariz. A veces el ejercicio o meditación requiere una respiración específica contando el tiempo de la duración de la inhalación o la exhalación. Cuando en un ejercicio se diga inhalar en 4 tiempos, por ejemplo, eso significa que la inhalación debe durar hasta contar mentalmente 4 segundos en una inhalación continua, sin parar. Sin embargo, cuando indica por ejemplo inhalar en 4 partes, esto significa romper la inhalación en 4 partes iguales. Al llegar a la 4ta parte, los pulmones deben estar completamente llenos. Por ejemplo, inhalar en 4 partes y exhalar en 2. Al inhalar tomas un sorbo de aire por la nariz, después otro, y otro hasta llegar a 4. Exhalas por la nariz sacando una parte y después la otra haciendo 2, a la 2da deberás vaciar todo el aire de los pulmones.

 

Otro ejemplo común es la serie 4:1. Inhala en 4 tiempos iguales, como pequeños sniffs a través de la nariz y exhala de un solo golpe a través de la nariz.

 

Algunos de sus beneficios:

 

Anula depresiones.

Ayuda a sanar.

Sitali pranayama:

 

También conocida como la “respiración refrescante”. Se coloca la lengua en forma de canal (si la genética nos lo permite, se usan los labios). Inhalamos haciendo pasar el aire a través de este canal y exhalamos por la nariz.

 

Algunos de sus beneficios:

 

Es usada para regular fiebres o para la temperatura corporal en días Calurosos.

Ayuda a la digestión.

Ayuda a regular la presión arterial.

Si la lengua requiere de algo amargo al principio es un signo de desintoxicación. Pasara.

Respiración de silbido:

 

Colocamos los labios en forma de O de tal manera que al inhalar por la boca se produzca un silbido. Escucha el sonido del silbido como tu respiración.

 

Hay dos maneras de hacer este tipo de respiración; un modo de hacerla es inhalando a través de la nariz y exhalando a través de la boca haciendo un agudo y alto sonido. La otra manera es inhalando a través de la boca colocada como antes hemos mencionado en O haciendo un alto y agudo sonido y exhalando a través de la nariz.

 

Algunos de sus beneficios:

 

Activa las glándulas superiores; tiroides y paratiroides.

Cambia la circulación.

 

El Mundo del Yoga

Última LUNA LLENA en Cáncer del año – 26/ 27 de Diciembre 2023

 

Al encontrarnos al borde del precipicio de un nuevo año, la luna llena en Cáncer el 26 de diciembre sirve como un recordatorio celestial del poder transformador de la introspección y la liberación emocional. Este evento lunar, bañado en la energía nutritiva de este primer signo de Agua, nos invita a detenernos, reflexionar y desprendernos de las cargas que nos han pesado durante el año pasado.

 

Cáncer, el gobernante materno de la Luna, encarna sensibilidad, cuidado y una profunda conexión con nuestro núcleo emocional. La Luna Llena en este signo despierta nuestro brújula interior, guiándonos hacia la autoconciencia y la sanación de heridas emocionales no resueltas. Nos invita a abrazar nuestra vulnerabilidad, expresar nuestros sentimientos con autenticidad y cultivar la compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.

 

A medida que nos acercamos al nuevo año, esta Luna Llena sirve como un recordatorio conmovedor del poder de soltar. Nos anima a liberar los apegos, resentimientos y arrepentimientos que nos han tenido cautivos, obstaculizando nuestro crecimiento y felicidad. Este proceso, aunque desafiante, allana el camino para nuevos comienzos, fomentando una sensación de apertura y posibilidad mientras damos un paso hacia el desconocido territorio del 2024.

 

La luna llena en Cáncer también enfatiza la importancia de nutrir nuestro bienestar emocional. Nos anima a crear un santuario de autocuidado, donde podemos reponer nuestras reservas emocionales y cultivar la resiliencia. Participar en actividades que nos traen alegría, pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos y practicar la conciencia plena son todas formas de nutrir nuestra armonía interior y prepararnos para los desafíos y oportunidades que nos esperan.

 

Con la Luna viajando cómodamente sobre su propio signo, trayendo placer a aquellos que celebran la

Navidad desde la cultura cristiana, que invita a quedarse en casa, cocinar, disfrutar de la tradición navideña, el Sol en Capricornio refleja una historia muy diferente, particularmente por su relación por trígono con Júpiter en Tauro, con quien discute las posibilidades financieras y de avance del próximo año,sin poder detenerse en trivialidades como la Navidad. La Luna nos invita a

relajarnos y el Sol en Capricornio, nos llena de culpa por relajarnos demasiado. La Luna a su vez, se encuentra entrelazada en una recepción mutuacon Júpiter y ambos residen en las exaltaciones del otro. Es decir, Júpiter en Tauro, signo donde la Luna encuentra su exaltación y la Luna en Cáncer donde

Júpiter hace lo mismo. Esto parece fortalecer el vínculo entre estos dos, y a nosotros los simples mortales parece llenarnos de una especie de optimismo, que el Sol en Capricornio, enriquece con agregada cautela. Es una buena fórmula, quenos marca el camino a seguir, con más fé, confianza y dirección. Pero claro está, con la Luna no se puede contar por mucho tiempo, así que agárrate a este

sentimiento de positivismo y visión, para que puedas recordarlo aún cuando ya se haya desconfigurado. Saturno, el Señor de los Anillos y la Responsabilidad, forma un trígono a la Luna y sextil al Sol, y es como si quisiera confirmarnos que el camino a seguir, aunque lleno de posibles obstáculos, promete logros importantes y el empoderamiento interno consiguiente, al darnos cuenta que podemos hacer más de lo que creemos, si nos lo proponemos con cordura, y sobre todo con la disposición al trabajo duro con los ojos en la más absoluta realidad. Una palmadita en la espalda de vez en cuando no nos viene mal.

 

Venus en los últimos grados de Escorpio forma un sextil a Plutón y trígono a Neptuno, lo que nos coloca en una posición de aceptación de los próximos cambios inminentes y los ya realizados. La imaginación se dispara y la demanda de cambio no nos parece tan mala idea, sino casi una prometedora aventura. Nuestra idea de amor, puede comenzar a transformarse cuando comprendemos que la posibilidad de detener a quien no quiere quedarse, es nula, y forzarnos a quedarnos, cuando algo nos pide soltar lo viejo, aquello que ya no nos ayuda a crecer, inútil. A partir del 29 de Diciembre, cuando Venus entre en Sagitario, por tanto entrando en recepción mutua con Júpiter en Tauro (cada planeta en el signo que el otro rige) nos ayudará a planear nuestro próximo año con más visión y cordura pero sobre todo con los pies en la tierra. Si debes decidirte por algo, espera hasta entonces.

 

La Luna Llena en Cáncer del año, es el momento cuando la Diosa de la Noche sale más temprano que de costumbre, como si tuviera prisa por vernos, ya que el Sol se va a dormir antes también. Transitando su propio signo la Luna en Cáncer parece más cómoda que nunca en el firmamento y nos augura una calma interna casi inquietante, aunque el Sol en Capricornio y perseguido por Mercurio y Marte en Sagitario, nos puede traer deudas impagadas y un Karma incómodo, si hemos estado negando nuestro corazón. Por el contrario, si hemos estado en línea con los pedidos del alma, puede favorecernos con

grandes momentos de iluminación y apreciación por la belleza de los momentos simples, aquellos donde el Estar es suficiente.

 

Feliz Luna Llena y Feliz Año Nuevo a Todos/AS, si tienes la suerte de estar en algún tranquilo del

mundo. GRACIAS por acompañarme por tanto años y por compartir conmigo vuestro amor por este magnífico arte astrológico!

 

Cristina Laird – Astrologia Arquetipica

SABIDURÍA DEL IMPERIO INCA

 


PRINCIPIOS INCAS

La sabiduría andina que resplandeció en el imperio de los incas.

 

¿Qué es lo que conocemos como sabiduría andina?, ¿cómo los incas lograron alcanzar un alto nivel en todas sus actividades?, ¿cómo es que hasta hoy se conservan sus ritos y costumbres?

 

Cuando hablamos del Imperio de los Incas nos adentramos en la historia de una de las grandes civilizaciones de la antigüedad, la misma que cimentó su grandeza con altos valores morales, espíritu valeroso y creencias místicas. Al imperio que supo construir ciudadelas entre las montañas y extendió su dominio por casi toda Sudamérica.

 

LA SABIDURÍA ANDINA

 

El alto nivel alcanzado por los incas radica en lo que conocemos como sabiduría andina. Ellos supieron concebir su origen y vivir en armonía con la naturaleza, la vida y el cosmos. Para los incas, no se podía vivir bien si los demás estaban mal o si se dañaba a la Madre Tierra o Pachamama. Vivir bien significaba comprender que el deterioro de una especie o lugar era el daño a todo en su conjunto.

 

Por eso, entre los principios que regían la vida de los incas sobresalían:

 

Suma Manq’ aña: Saber comer, saber alimentarse. Los incas sabían elegir alimentos sanos y priorizaban esta costumbre antes de saciar solamente el apetito.

 

Suma Umaña: Saber beber. Los incas iniciaban las ceremonias con la ch’alla, dando de beber a la tierra (Pachamama).

 

Suma Munaña: Saber amar y ser amado. Se reflejaba en el sentimiento y respeto a la relación de pareja.

 

Suma Churaña, suma Katukaña: Saber dar y saber recibir. En la vida todo fluye. Sabemos dar y también recibir. Dos fuerzas que mueven al mundo.

 

VALORES MORALES EN EL INCANATO

 

Tal vez los incas no tenían enciclopedias de ética, pero vivieron practicando auténticos valores humanos, propios de sociedades civilizadas y altamente organizadas. Los tres principales valores de los incas fueron:

 

Ama Sua (no seas ladrón). Este principio motivaba a vivir de forma honesta y rechazaba el delito del robo en toda su dimensión y variedad.

 

Ama Llulla (no seas mentiroso). Este valor incentivaba a hablar con veracidad y recriminaba la mentira en todas sus formas.

 

Ama Quella (no seas ocioso). Este principio resaltaba el trabajo como virtud y elemento básico del progreso personal y social.

 

Cabe recordar que, por su importancia y trascendencia, estos valores fueron adoptados por la ONU como normas para una gestión pública más eficiente.

 

EL TRABAJO EN EL INCANATO

 

El imperio de los incas floreció en gran medida a su excelente organización. En el campo laboral el trabajo estuvo organizado en:

 

LA MITA

 

La mita era el trabajo a favor del Estado llamado Tahuantinsuyo, a través del cual se movilizaba a grandes grupos de hombres para laborar por turnos en la construcción de caminos, puentes, fortalezas, centros administrativos, tambos, etc.

 

LA MINKA

 

Era el trabajo que se realizaba en obras a favor del ayllu (la familia) y del Sol (Inti), una especie de trabajo comunal en forma gratuita y por turno, era una forma de beneficio para el Estado.

 

EL AYNI

 

Era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del ayllu, destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas.

 

La organización política, administrativa y social hicieron del imperio de los incas una de las más sólidas y brillantes civilizaciones de la antigua América. Hoy se mantienen vigentes muchas de sus costumbres y ritos como digna herencia no solo para el Perú, sino para la humanidad.

 

VALORES DE VIDA DE LA SOCIEDAD INCA

 

Los incas vivían practicando auténticos valores humanos, propios de sociedades civilizadas y altamente organizadas. Entre ellos, 3 fueron los que regían de manera primordial la convivencia de los incas:

 

Ama Sua (no seas ladrón).

Ama Llulla (no seas mentiroso).

Ama Quella (no seas ocioso).

Las leyes del imperio de los incas, estaban diseñadas para inculcar principalmente los valores de la honradez, la verdad, y el trabajo; tratando de crear una sociedad armónica, laboriosa, disciplinada, y favorable al imperio.

 

Otras normas del imperio de los incas:

 

Junto a las 3 ordenanzas principales, había otras de mucha importancia, como:

 

Ama map (sé honesto, fiel).

Ama khelly (sé limpio).

Ama opa (se vivaz).

Ama Llunkhu (sé digno).

Ama sipiq (respeta la vida).

Ama maqlla (sé dadivoso).

Otros principios que practicaban, fueron:

 

El ayni (reciprocidad entre los miembros de la comunidad).

El yachay (saber).

El munay (amor).

El llank’ay (trabajo).

El respeto que tenían los incas por estas normas, hizo que el imperio del Tahuantinsuyo crezca de forma muy acelerada; abarcando, a poco tiempo de su fundación, nada menos que territorios de 6 naciones de la actualidad (Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina).

 

Fuente: La Ilminacion Espiritual

Caminar en Equilibrio con el Universo para el SOLSTICIO DE VERANO-INVIERNO 2023

 


En la vasta extensión de nuestro desconocido y conocido Universo, los humanos somos apenas pequeñas motas, sin embargo, nacemos con el deseo innato de encontrar nuestro lugar dentro de este gran tapiz de la existencia. Buscamos conexión, significado y propósito, anhelando caminar en armonía con el Cosmos que nos rodea. Consciente o inconscientemente, todos buscamos Conexión y Armonía, como NOS lo sugiere Venus-Afrodita.

 

Este camino de armonía no es lineal, sino un baile sinuoso con las corrientes cambiantes de la vida. Requiere que seamos conscientes, adaptables y abiertos al inevitable flujo y reflujo de experiencias que a veces nos acarician y otras nos arrojan como si de un huracán se tratase.

 

Al embarcarnos en este viaje, debemos deshacernos de la ilusión del Control y abrazar la Incertidumbre inherente en la vida. Debemos aprender a rendirnos al ritmo del Universo, permitiendo que su inimaginable sabiduría nos guíe.

 

Esta Rendición no nos habla de apatía o resignación, sino de una profunda Confianza en la interconexión de todas las cosas. Se trata de reconocer que nuestra existencia individual no es independiente del Todo mayor, sino una parte integral de la sinfonía cósmica. Debemos dejar atrás la idea que si vivo en Europa, o en Latinoamérica lo que ocurre en Asia o Alaska no me incumbe. Lo que le pasa a un humano, nos pasa a Todos. Todos caminamos sobre Gaia. EL SUFRIMIENTO DE UNA MUJER ES EL SUFRIMIENTO DE TODAS.

 

Caminar en equilibrio con el Universo no se trata de lograr la perfección, sino de cultivar un sentido de ecuanimidad ante los desafíos de la vida. Se trata de aprender a navegar las tormentas y la calma de emociones, pensamientos y experiencias con Gracia y Resiliencia.

 

 

Esta ecuanimidad no se trata de suprimir o negar nuestros sentimientos, sino de aceptarlos por lo que son, sin juicio ni apego. Se trata de permitirnos experimentar la gama completa de emociones humanas, mientras mantenemos un sentido de paz interior y estabilidad que sólo llegará si profundizamos en nuestro Ser. Hay mucho más acerca de ti y de mi que los que aparentamos. Mucho más.

 

Al caminar en equilibrio con el Universo, cultivamos un profundo sentido de Gratitud por la Abundancia que nos rodea. Reconocemos que cada respiro, cada momento es un regalo precioso, una oportunidad para conectarnos con la Belleza y el Asombro ante la magnificencia del mundo que nos rodea.

 

Esta Gratitud no sólo se extiende al mundo exterior, sino también a nuestro interior. Aprendemos a apreciar nuestras fortalezas, nuestras imperfecciones y todo lo que nos hace individuos únicos. Abrazamos nuestras vulnerabilidades, viéndolas no como debilidades, sino como oportunidades de crecimiento y transformación.

 

De esta manera, Caminamos en armonía con el Universo, no como entidades separadas, sino como partes integrales de un conjunto vasto e interconectado. Encontramos nuestro lugar dentro del gran tapiz de la existencia, no a través de la fuerza o el control, sino a través de la Entrega, la Conciencia y la Gratitud.

 

Este camino de armonía no siempre es fácil, pero es un camino digno y sumamente necesario de recorrer. Nos lleva a una comprensión más profunda de nosotros mismos, del mundo que nos rodea y de nuestro lugar en él. Es un camino que nos permite vivir con mayor Paz, Autenticidad y Plenitud y en constante estado de Asombro que es una emoción profunda y compleja que se caracteriza por esa mezcla de curiosidad, fascinación y maravilla ante la vida. Cuando estamos «asombrados», sentimos más que nunca una profunda apreciación por la Belleza, la Magia y el Misterio del mundo que nos rodea. Este estado de asombro es automático cuando entramos en contacto con las maravillas de la Naturaleza, con sus paisajes majestuosos, criaturas exóticas o fenómenos naturales sorprendentes, como el cotidiano amanecer o atardecer. Te detienes a mirarlos y experimentarlos a menudo? La Magia y Belleza de Gaia, son inigualables.

 

Así que, para este Solsticio de Invierno-Verano, cuando retornamos a la Luz o a la Sombra, salgamos al mundo, abramos nuestros corazones y mentes y caminemos en equilibrio con el Universo, y sobre todo con los otros humanos. Este 2023 ha traído una guerra más en Europa y lo que los europeos llaman el Medio Oriente, que para los asiáticos es el Asia Occidental y una vez más sentimos el llamado y llanto de Gaia, que nos dice: Basta!

 

Tenemos trabajo sobre la mesa para este nuevo año que comienza y debemos emerger de las tinieblas de la dualidad y la división si queremos Amar, encontrar Paz y Conexión.

 

Este solsticio ocurre para España el viernes 22 a las 4:27 de la madrugada y para las 8 de la noche (calcula tus horarios de acuerdo a donde vives) el Sol se alineará exactamente con Mercurio en su fase Retrógrada a 0º de Capricornio, antes de que éste regrese a Sagitario para encontrarse con Marte en Sagitario exactamente el 26-27 de Diciembre, ambos formando cuadratura a Neptuno en Piscis. Y entonces? Algo nos pide que busquemos en nuestro interior, paseándonos por nuestro pasado y presente conocidos y futuros por conocer, para poder participar, de lo que Jung llamó la «Participación mística» cuando se refería a ese vínculo instintivo humano con las emanaciones simbólicas de la fantasía. Según Carl Jung, esta vida simbólica precede o acompaña a toda diferenciación mental e intelectual. Es allí donde todos somos parte del territorio de Unión y Amor universal, que todos desesperadamente buscamos. Ese es precisamente el camino que recorre la Astrología.

 

Como alguien dijo, ( no sé quien) : «La magia que anhelas está en el trabajo que evitas»

 

Esta cita es un recordatorio de que debemos estar dispuestos a hacer el trabajo interior si queremos experimentar una transformación real. Este trabajo puede ser difícil y arduo, pero es finalmente lo más gratificante.

 

El concepto de «participación mística» de Jung es una forma útil de entender este anhelo. Sugiere que todos estamos conectados a una realidad simbólica más grande que trasciende nuestra conciencia individual, nuestro Ego.

 

Esta realidad se expresa a través de las imágenes y símbolos que encontramos en nuestros sueños, mitos y arte y por supuesto Astrología.

 

La Astrología es una forma de acceder a esta realidad simbólica. Los planetas, las estrellas y las constelaciones son todos símbolos que pueden ayudarnos a conectar con nuestro yo más profundo y con el mundo que nos rodea.

 

¡FELIZ SOLSTICIO PARA TODAS Y TODOS!

 

¡FELIZ NAVIDAD PARA TODAS VOSOTRAS MUJERES SABIAS Y MARAVILLOSAS DEL MUNDO!

 

Algunas sugerencias para encontrar las fuerzas para iniciar el año:

 

Pasea por la Naturaleza. La Naturaleza es una fuente rica de símbolos y arquetipos.

Medita o reza. La meditación y la oración pueden ayudarnos a conectarnos con nuestro ser interior y con lo divino.

Lee Mitología y Cuentos de Hadas. Estas historias pueden ayudarnos a entender nuestro propio mundo interior.

Estudia Astrología. esta sabiduría ancestral puede ayudarnos a entender nuestro lugar en el Universo y nuestra conexión con todo lo demás.


¡SÉ VALIENTE!


Cristina Laird – Astrologia Arquetipica

MÁS ALLÁ DE LA MENTE Y EL PENSAMIENTO ESTÁ EL SER

 


DOS YOES

Curiosa historia antes de leer a Omramm Mikhael Aivanhov.

 

Era un discípulo honesto. Moraba en su corazón el afán de perfeccionamiento. Un anochecer, cuando las chicharras quebraban el silencio de la tarde, acudió a la modesta casita de un yogui y llamó a la puerta.

 

¿Quién es? -preguntó el yogui.

Soy yo, respetado maestro. He venido para que me proporciones instrucción espiritual.

No estás lo suficientemente maduro -replicó el yogui sin abrir la puerta-.

Retírate un año a una cueva y medita. Medita sin descanso. Luego, regresa y te daré instrucción.

Al principio, el discípulo se desanimó, pero era un verdadero buscador, de esos que no ceden en su empeño y rastrean la verdad aun a riesgo de su vida. Así que obedeció al yogui. Buscó una cueva en la falda de la montaña y durante un año se sumió en meditación profunda. Aprendió a estar consigo mismo; se ejercitó en el Ser.

 

Sobrevinieron las lluvias del monzón. Por ellas supo el discípulo que había transcurrido un año desde que llegara a la cueva. Abandonó la misma y se puso en marcha hacia la casita del maestro. Llamó a la puerta.

 

¿Quién es? -preguntó el yogui.

Soy tú -repuso el discípulo.

Si es así -dijo el yogui-, entra. No había lugar en esta casa para dos yoes.

El Maestro dice:

 

Más allá de la mente y el pensamiento está el Ser. Y en el Ser todos los seres.

 

Sobre el Yo Superior

 

Omramm Mikhael Aivanhov

 

El Yo Superior I

 

Cuantas veces durante un viaje en tren, por la noche, cuando todos los viajeros dormían, solía abrir una ventana y mirar hacia adelante, hacia la locomotora en donde estaba el conductor me decía: “Mientras que el mundo duerme, hay un buen hombre que vela allí, en la oscuridad, con su rostro ennegrecido por el carbón, en el que solo se ven sus ojos que brillan en la noche”.

 

Esto me impresionaba mucho, y pensaba en este pobre hombre, el único que no tenía derecho a dormir porque era el responsable de la seguridad de todos los demás.

 

Esta imagen del tren puede haceros comprender un punto importante de la vida interior. Existe un tren cuyo conductor no debe dormir: somos nosotros mismos. Nuestro cuerpo, nuestras células pueden dormir, pero nuestro Yo Superior no duerme jamás. Permanece despierto, vigilante, y sigue dirigiéndonos, guiándonos. Esto, al menos, es lo que les sucede a los Iniciados o a los discípulos instruidos. En la mayoría de los seres humanos, que están muy alejados de su Yo superior, es como si todos durmiesen: los pasajeros y el conductor.

 

Siempre hay que mantener despierta una parte de sí mismo. E incluso, antes de dormiros por la noche, debéis pensar en confiaros a Aquél que velará dentro de vosotros mientras estéis sumidos en el sueño. Jesús dijo: “Velad y Orad”, y los cristianos creyeron que se trataba de velar físicamente.

 

Y Y entonces, los pobres, a fin de aplicar este precepto que no habían comprendido bien, se despertaban en plena noche para rezar y meditar, se extenuaban luchando contra el sueño y acababan por trastornar los ritmos naturales de su organismo. ¡Hay que velar y orar en un plano más elevado! Velar en el plano físico no es lo esencia: hay que saber traspasar, transportar esta vigilancia mucho más arriba; dejar que las células duerman y que el cuerpo descanse, y velar en un nivel más elevado, es decir, asociarse con a que él que siempre vela, que nunca duerme, contactar con él y unirse a él.

 

¿Y dónde se encuentra este vigilante eterno?…

 

Entre las dos cejas, ahí tenéis su residencia. Por eso lo ve todo, lo graba todo, lo comprende todo. Es absolutamente impasible e inamovible. Hay que contactar con él. Sí, si lográis velar y formular peticiones desde este centro, tendréis ojos espirituales para explorar las regiones invisibles, e incluso cuando vuestro cuerpo esté sumido en el sueño, podréis contactar con las realidades más maravillosas.

 

El Yo Superior II

 

La venida del Espíritu Santo es un símbolo que encontramos, bajo diferentes formas, en todas las tradiciones religiosas, pero cuyo sentido ha sido mal comprendido la mayoría de las veces. No hay que creer que el Espíritu Santo es una entidad extraña, externa al hombre: es su Yo superior, todo lo que posee de luminosos, de poderoso, de divino, diréis: Puesto que muchos ya recibieron el Espíritu Santo, ¿Acaso hay tanos “Espíritus Santos” como individuos?” No, solo existe un Espíritu Santo, divino, cósmico, y cada Yo superior, dada su naturaleza divina, recibe de El su chispa y se convierte en El.

 

Cuando un hombre recibe el Espíritu Santo, es su propio espíritu el que desciende sobre él, el cuál es su Yo superior, y habita en el sol.

 

El ser humano está conectado con su Yo superior, el cual está esperando entrar para tomar posesión de él, pero el hombre, con sus impurezas, le obstruye el camino, si se purifica verdaderamente y consigue un día alcanzar la verdadera santificación, el Espíritu Santo descenderá sobre él y podrá realizar maravillas. Pero el Espíritu Santo no se divide: es un Espíritu cósmico, la Divinidad misma.

 

Y nuestro Yo superior es de la misma naturaleza que el Espíritu Santo, está hecho de la misma quinta esencia, de la misma luz, es una chispa en el fuego, una gota de agua en el océano.

 

Tomad un poco de mercurio, vertedlo sobre una mesa y veréis que se desparrama en una multitud de gotas minúsculas. Juntad ahora estas gotas: veréis cómo funcionan. Hace de nuevo la misma experiencia después de haber esparcido un poco de polvo sobre la mesa: las gotas de mercurio ya no pueden fusionarse. En nosotros se presenta el mismo fenómeno: lo que impide que el alma universal, que nuestra alma se fusione con nosotros, son las capas impuras.

 

Comprendéis ahora porqué es tan necesario purificarse: para que se lleva a cabo la fusión entre el Yo superior y el Yo inferior. Mientras no se produzca esta fusión, nuestro Yo superior permanecerá en algún lugar, en otra parte, separado de nosotros; tiene poder, posee conocimientos, riquezas, pero no puede hacer nada por nosotros. Es perfecto, omnisciente, todopoderoso, una parte de Dios mismo, pero no puede hacer nada por nosotros.

 

Sí, lo más difícil de comprender es que existe en nosotros mismos un ser que lo ve todo, que lo sabe todo, que lo puede todo, pero que hagamos lo que hagamos, permanece impasible, A veces, por ejemplo, cometemos errores…Puesto que estamos conectados con la otra parte de nuestro ser, en lo alto, ¿Porqué nos los deja hacer? ¿Porqué acepta situaciones que van contra sus intereses? Sabía que nos íbamos a extraviar, que íbamos a sufrir, a lamentarnos, pero no intervino…

 

¡Y hasta puede que será él, en realidad, quien esté empujando! Sí, he ahí un misterio…. Y ahora, mientras nosotros estamos aquí “cociéndonos” y llorando, él se encuentra en algún lugar de bienaventuranza, y no se preocupa por nuestros sufrimientos. Y cuando le presentamos nuestros buenos proyectos, nuestras esperanzas, ¿Porqué no hace nada para realizarlos? No estamos separados de él, y sin embargo cuando sufrimos permanece indiferente, nos deja en el atolladero. Tenemos que conocer, pues, la forma de hacerle reaccionar….

 

Nuestro Yo superior vive más allá de lo que constituye nuestro propio ser: el cuerpo físico, el cuerpo etérico, el cuerpo astral, el cuerpo mental, y hasta más allá de los cuerpos causal, búdico y átmico que, si bien son de extrema sutilidad, son cuerpos de todas formas y, por tanto, de esencia material. El Yo superior, en cambio, no es un cuerpo; se manifiesta a través de estos cuerpos, pero su región es aquélla, que los cabalistas llaman An Soph Aur: Luz sin fin.

 

Todo es posible para nuestro Yo superior. La cuestión está en que quiera actuar; pero puesto que no sabemos cómo hacerle querer lo que nosotros queremos que él quiera, ¡en esto consiste nuestra tragedia! ¿Cómo estimular la buena voluntad de esta entidad que está tan alejada de nosotros y de la que nosotros representamos aquí, y tan mal una pequeñísima parte?

 

Nuestro yo terrestre está hecho de “Egos” cambiantes, inestables, ¡tan diferentes! Pero, puesto que somos siempre nosotros los responsables de todos los “Egos” que hacen tonterías, debemos sufrir y reparar por ellos. Nuestro verdadero Yo, aquél a quien debemos tratar de conocer para fusionarnos con él, nunca comete crímenes o errores, siempre está en lo alto, en la pureza y la luz. A nosotros nos corresponde trabajar par contactar con él, para fusionarnos con él. Pero, mientras tanto en la tierra hay un yo que sirve algo así como de tarjeta de visita a todos los demás “Egos” que habitan en la misma casa, a “Egos” completamente diferentes y hasta estrafalarios, que en nada se parecen entre sí: un poeta, un avaro, un cocinero, un mentiroso….Pero entonces, nosotros, ¿Quiénes somos? No lo sabemos. El que está ahí es un yo ficticio, que engloba a todos los demás, y que debe recibir, sucesivamente, recompensas y castigos por los crímenes y las buenas acciones de los unos y de los otros. Uno de estos “Egos” va a robar algo a casa del vecino, y he ahí quye llega otro “yo” honesto, que se asombra y se desconsuela: No comprende cómo ha podido suceder….

 

Cuando queremos verdaderamente conocernos, es decir, cuando queremos reencontrar a nuestro Yo superior, éste inmediatamente lo sabe, y se alegra.

 

Todo lo demás que hagamos le deja indiferente frío. No le afecta que lleguemos a ser generales, ministros, emperadores, o que nos accidentamos, que vivíamos en la miseria, o nos despetemos. Solo el día en que, por fin, queremos conocerle, es decir, conocernos, e alertado y empieza a prestarnos atención, y entonces desaparecen las debilidades, desaparece la oscuridad y desaparecen los sufrimientos; otras fuerzas entran en acción. Este fenómeno puede compararse exactamente a la metamorfosis de la oruga. La oruga se encierra en su capullo, y algún tiempo después surge otro ser hermoso, rutilante, grácil…. ¡una mariposa!

 

La naturaleza ha colocado señales en todas partes para instruir a los discípulos y hacerles comprender las transformaciones que deben provocar en ellos mismos. Los humanos se imaginan que son algo magnífico. En realidad son como orugas, pesadas y feas, que comen las hojas de los árboles y causan estragos de todo tipo. Pero el día en que se deciden a entrar en sí mismos, a meditar y a renunciar a determinadas tendencias inferiores, desencadenan nuevas fuerzas dentro de sí mismos y, al cabo de algún tiempo, surge una mariposa ligera, libre que ya no destruye las hojas, sino que se alimenta con el néctar de las flores. La mariposa es un símbolo del alma que ha escapado a todas las limitaciones; y en esto consiste la resurrección, la verdadera resurrección. No hay que imaginarse que la resurrección de las que hablan las Escrituras es la del cuerpo físico: no hay resurrección para el cuerpo físico. Solo existe el despertar de un elemento espiritual dentro de nosotros que estaba dormido, y que ahora está presto a desarrollarse plenamente.

 

Existen varias métodos para desarrollar el Yo superior: uno de ellos consiste en concentrarse en el ego, en el yo humano. Este yo es limitado, sin duda ilusorio, pero es, a pesar de todo, una realidad….Aunque digáis que no existe, existe ¡Por lo menos, en tanto que inexistencia!

 

El primer método consiste, pues, en servirse de este medio débil, de esta pantalla del yo, de la consciencia que no sois vosotros, pero que es, de todas formas, una parte de vosotros, una lejana manifestación de vuestro Yo superior. Os aferráis a esta consciencia, la retenéis, sin hacer otra cosa que ser conscientes, y os detenéis así unos minutos... manteniendo esta consciencia de vosotros mismos… Así, poco a poco, puesto que vuestra consciencia ya está conectada con el infinito de vuestra supra consciencia que está arriba, en el Yo superior, esta atención, esta concentración, os pone en contacto con el Yo superior.

 

Existe un segundo método: para que las cualidades del Yo superior desciendan al yo inferior, hay que hacer intervenir la imaginación. Pensáis en vuestro Yo superior, que está arriba; os imagináis que os está mirando, es decir, que vosotros mismos, desde allá arriba, os veis en las condiciones imperfectas en las que os manifestáis aquí en la tierra.

 

Mantenéis este pensamiento y hacéis circular la corriente entre vuestro yo de arriba y vuestro yo de abajo. Entonces restablecéis la conexión, la verdadera conexión, ¿Porque, desde aquí, pensáis que estáis arriba, y desde arriba sentís que estáis aquí, abajo, consciente de vuestro yo de arriba!

 

Es algo muy difícil de explicar: sois, a la vez dos y uno. Sois dos, puesto que estáis abajo y arriba, pero la consciencia que tenéis de esta dualidad hace que seáis uno. Cerráis los ojos, tenéis clara conciencia de que estáis ahí, en vuestra habitación, vosotros, un ser vivo, un ser pensante, y que vuestro Yo superior que está arriba, que tiene todos los poderes y todos los conocimientos, se refleja en vosotros, se reconoce a través vuestro. Se ve, y sonríe, se ríe….

 

Vosotros le observáis desde aquí, miráis cómo es; y él por su parte, también os observa. Entonces los dos polos inferior y superior de vuestro ser se empiezan a acercarse, y un día se produce la fusión: vuestro yo inferior ya no existe; este yo inferior, que no es más que un reflejo, desaparece y queda solamente vuestro yo real, vuestro Yo superior. ¡ Se acabaron los desánimos, las debilidades, la oscuridad! Os volvéis omniscientes, inmortales, eternos.

 

Tenéis que imaginaros, pues, no solo que vuestro Yo superior os mira, sino que tiene conciencia de mirarse a sí mismo a través vuestro, a través de vuestro cerebro, y de estar conectado con vosotros. Gracias a este contacto que entonces se produce se despierta la supra conciencia. Puesto que todo nuestro ser se refleja en la pantalla de la conciencia, nuestro Yo superior tiene también un reflejo en esta pantalla, y este reflejo, por débil que sea, es el que nos permite conectarnos con El. Este reflejo es un ser frágil, diminuto, pero que está hecho de la quintaesencia celeste; es una parte de vosotros, aunque no sea más que vuestro reflejo.

 

El único reflejo de una persona en un espejo, son los fluidos y las fuerzas que ésta deja. Hasta la sombra que os sigue en el camino es una realidad. En África existen ciertas prácticas mágicas en las que los brujos se sirven únicamente del rastro fluidicos que deja la sombra de la persona a la que quieren hechizar. La gente cree que la sombra no es nada. Sí, la sombra es una realidad, es una emanación de fluidos. ¿Por qué algunos perros consiguen encontrar a las personas tan solo husmeando los fluidos que han dejado al pasar? Supongamos, pues que el discípulo sea capaz de “husmear” en esta pantalla de la conciencia el rastro de su Yo superior y consiga un día, de esta forma, contactara con El, en lo alto: poco a poco, su conciencia se ensancha hasta las dimensiones del universo entero, se siente como el Ser Cósmico y flota en la eternidad.

 

Aún puedo daros otro ejercicio, que consiste en concentrarse encima del occipucio en la parte posterior de la cabeza. Intentadlo durante unos minutos….algo sucederá dentro de vosotros, todo vuestro cuerpo vibrará, sentiréis como unos destellos.

 

Pero no prolonguéis mucho tiempo el ejercicio: en cuanto sintáis esta tensión, como si hubieseis tocado un punto neurálgico que hace vibrar todo vuestro cuerpo, deteneos. Al principio, no debéis prolongar las experiencias; tenéis que ser muy prudentes.

 

Los sabios de la India han dado una fórmula que posee un sentido muy profundo. Dicen: “Yo soy El”. Lo que significa: “Yo no existo como ser separado, independiente. Existo como reflejo gracias a El. Y si ahora quiero reencontrarme, contactaré con El, que me ha creado; yo soy una inexistencia, una ilusión, únicamente El es una realidad”. Dios se ha proyectado a través del universo que ha creado, y ninguna criatura existe independientemente de El. Encontrar a Dios o reencontrase a sí mismo, es, en el fondo, el mismo trabajo……un trabajo de envergadura. Por momentos os sentís, de pronto, invadidos por la luz, proyectados a la supra conciencia, y estáis deslumbrados por esta inmensidad, por esta belleza….Desgraciadamente esto no dura mucho; y, de nuevo, volvéis a la vida cotidiana con las mismas preocupaciones, las mismas debilidades, de nuevo os sentís separados de la Divinidad, de vuestro Yo superior, como pedazos sueltos….Pero no os quedéis así, esforzaos para restablecer la conexión con vuestro Yo superior. Si persistís paciente, sinceramente, esta sensación de separación será cada vez más tenue, hasta que un día, por fin, ya no os abandonará la luz; habréis cambiado de orilla, os habréis salvado definitivamente.

 

Ahora comprendéis mejor el sentido del precepto que estaba inscrito en frontispicio del Templo de Delfos: “Conócete a ti mismo”. El verdadero conocimiento iniciático consiste en fundirse, en fusionarse por un acto de amor, como está dicho en la Biblia que “Adán conoció a Eva” o que “Abraham conoció a Sara”. El verdadero conocimiento es fusión. Al decir:”Conócete a ti mismo”, los Iniciados querían decir que el hombre no es quien cree ser y que debe, por tanto aprender a conocerse. Conocerse, identificarse, fusionarse con Sí mismo, con este Yo superior que está en lo alto de la región del espíritu.

 

Por esto debe abandonar lo aparente, los oropeles y las ilusiones, e ir cada vez más arriba, hasta hacerse uno con su espíritu, con su Yo Superior.

 

OMRAAM MIKHAEL