ELIMINAR EL RACISMO Y LA DISCRIMINACIÓN





IN  LACK' ECH

YO  SOY  OTRO  TU




ELIMINAR EL RACISMO Y LA DISCRIMINACIÓN

La Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 decidió que se organizara anualmente, en todos los países, una semana de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial. Según la ONU “El racismo socava la paz, la seguridad, la justicia y el progreso social”

En España existe cierto nivel de racismo hacia algunos inmigrantes con una vida estable, que llevan años viviendo en España, tienen trabajo y sus hijos han nacido en este país y, por lástima, todavía suelen ser estereotipados por sus rasgos o conductas. Esto hace que se genere un sentimiento negativo hacia los extranjeros.

“No ha habido ningún estudio que haya encontrado diferencias de inteligencia entre razas o subespecies”, según Salvador Macip, médico, investigador y escritor español.

La discriminación nunca es un hecho espontáneo; detrás del acto discriminatorio funciona un conjunto de creencias y opiniones que se han formado.

Hace unos años una amiga africana, estudiante de la Ciencia Cristiana, me comentó las situaciones de discriminación que vivía en el colegio de sus niños cuando asistía a las reuniones de padres. Le comenté que sería de gran ayuda pensar que el verdadero Amor no excluye a nadie por diferencias raciales o étnicas, porque no puede ver ningún tipo de imperfección al existir unidad en toda la creación del Amor. Ese Amor no hace acepción de personas. Reconocer que cada uno está excluido de creencias de la discriminación es lo que elimina la muralla mental que discrimina. Ella mantuvo en su pensamiento estas verdades sanadoras y después de un tiempo pudo comprobar cómo se restableció la armonía en esas reuniones y en relación a su hijo.

En referencia a los derechos otorgados por el Amor divino a todos, la fundadora de la Ciencia Cristiana Mary Baker Eddy escribió: “La justicia y la verdad hacen libre al hombre, la injusticia y el error lo esclavizan”.

El derecho a la libertad es inherente a todas las personas.

Ver la unidad en la diversidad es la verdadera espiritualidad, es lo que enriquece y beneficia a todos, un don que se valora y se acoge para el bien común. Descubrir la naturaleza espiritual concerniente a cada uno es lo que disuelve los sentimientos tanto de superioridad como de inferioridad.

Crear un entorno diverso requiere un esfuerzo consciente para desafiar diferentes formas de pensamiento.

Desde un punto de vista espiritual, no hay ninguna diferencia entre un hombre de piel más clara y otro de piel más oscura, entre un europeo y un latino.

No hay origen racial cuando se comprende la verdadera esencia del ser y se reconoce el Principio divino presente en todos. No existen diferencias para el Amor que lo abarca todo y cuando se entiende eso, es posible amar incondicionalmente, sin dejarse influenciar por cualquier tipo de racismo y discriminación.

Amar a la raza humana con el fin de elevarla es el paso hacia el progreso moral y espiritual de la humanidad. Es un trabajo de todos.


Maria Damiani


NO  DISCRIMINACION  =  PAZ

CUÁL ES MI MISIÓN




CUÁL ES MI MISIÓN

Esta pregunta está hoy en boca de todos, desde niños hasta ancianos que buscan su Misión.

Es un dilema que ha estado vigente en la humanidad desde sus principios.

¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿Qué rol cumplo en esta totalidad? ¿Qué importancia tengo en este Universo, aunque soy tan pequeño?

Todos tenemos un propósito… cada semilla, ave, animal, cada humano, cada célula y estrella tienen un propósito por el cual existen. La existencia misma es un propósito: el movimiento; por más absurdo que parezca, el propósito que todos juntos tenemos, es el constante movimiento, nunca debe detenerse, nuestra misma naturaleza lo necesita, nuestros sueños nos impulsan en los momentos en que nos estancamos. Cuando la vida ha llevado a alguien a una monótona vida de oficina, de la cual sabe que no es su realidad, sus sueños son quienes muestran su propósito.

Nuestras habilidades, aquello en lo que somos buenos, nuestros hobbies, nuestras ideas, por más locas que sean, esos aspectos son los que están metidos en nuestra genética y personalidad, los cuales nos guían hacia nuestro propósito individual. Hay que hacer caso a aquello que sabemos y tenemos como habilidades, ellas son el camino hacia nuestra realización.

La Misión, no es un trabajo que cumplir, muchas veces podemos creer que nuestra misión puede ser dura, o algo que hemos pactado… pero en realidad, ella es nuestra propia realización como seres. En el proceso de realizar nuestra misión, la vida nos enseña las herramientas con las cuales la lograremos.

¿Cuáles son esas herramientas?

Tenemos dos tipos de herramientas para lograr el cumplimiento de nuestra misión: las Positivas y las Negativas. Ambas nos ayudarán.

Las Positivas son las que mencioné antes: nuestras habilidades, nuestros hobbies, aquello que nos agrada o en lo que somos buenos. Esto nos acerca a la misión, porque descubrimos que todo lo que venimos a hacer al mundo, está relacionado con lo que nos hace felices. Muchas veces la sociedad castigará o criticará a quienes son felices cumpliendo con sus habilidades, puesto que la sociedad capitalista o comunista no comprende cómo alguien puede subsistir sin el esfuerzo natural al cual el humano está sometido; la idea siempre fue que había que trabajar con el sudor de la frente para lograr algo… pero todos bien sabíamos que eso sólo es una parte del aprendizaje, y que nuestro propósito no se logra con el sudor, sino con la alegría.

Las Negativas son nuestros karmas, las cosas a las que nos enfrentamos que nos desagradan. Tener que trabajar en sitios a los cuales no le encontramos el propósito, estar en ambientes con personas que nos desprecian o desvalorizan, ayudar sin entender la razón, sufrir una vida de constantes pérdidas o separaciones… Todos estos aspectos negativos a corto plazo, son positivos a largo plazo… es lo que podemos llamar: la Preparación. Estar en situaciones feas, encasilladoras, en trabajos sin entendimiento, todo esto nos hace aptos para enfrentar las adversidades que comprenden nuestra Misión. Debemos estar atentos a ello, pues nos servirán de mucho al hacerlo consciente… piensen: ¿qué saco yo de esta situación? ¿Qué he de aprender de esta experiencia? ¿Qué me aporta este trabajo o relación?

Todo es un aprendizaje constante y una preparación para el cumplimiento de la Misión… pero lo más loco de este cumplir… es que no importa si eres consciente de haberlo hecho.

Claro está que cuando uno es consciente de sus propósitos, nos vemos ya en un plano evolutivo más flexible, más sutil. Saber cuál es la Misión individual es importante para nuestra realización como individuos.

¿Es bueno saber cuál es mi Misión?

Deben de tener en cuenta los aspectos positivos y negativos de saber cuál es la misión.

Lo positivo, como dije: te posiciona en un nivel flexible de la evolución, en la que eres consciente de que todo lo que sucede te está preparando para esa función que has venido a realizar. Estás atento, y dispuesto a estas situaciones.

El lado negativo es que cuando uno reconoce su misión, está pendiente de su realización… y muchas veces eso le trae problemas. Querer que suceda ya, adelantar los tiempos, las acciones… llega la angustia y desesperación, pues las cosas no salen como se las espera, y así la frustración invade el cuerpo. Ve el contexto y se enloquece al ver la casi imposibilidad de su misión, y prácticamente termina por no cumplirla.

¿Entonces… cómo cumplo mi Misión?

En realidad, la Misión se cumple muy fácilmente: viviendo.

Despreocúpense de su Misión.

Hace mucho tiempo, antes de nacer, todos, cada uno de ustedes, se reunió con un grupo de almas, seres, guías y maestros con los cuales debatieron su misión, ellos están ahí para ayudarlos en el cumplimiento de la misma… ¿cómo? A través de “deja vú”, de señales, palabras, películas, libros, carteles incluso… ¿Cuál es mi punto? Que mucha gente cumple su Misión y muere sin saber que la ha cumplido… sin embargo, hizo lo que tenía que hacer.

Es la Nueva Era un hervidero de ideales que estaban trabados, pero no por haber estado en el inconsciente colectivo, no se hacían.

Nuestra mayor herramienta hoy a diferencia de ayer, es que SABEMOS que existe una Misión que hemos pactado cumplir. Cosa que antes no sabían, pero sin embargo, se cumplían por el inconsciente y subconsciente.

No importa cuál es nuestra misión, lo importante es estar atento a las señales que nos guían a su cumplimiento.

Piensen muy bien lo siguiente… hay muchos que se están conectando o que ya están conectados, y que entre los 5 años y los 20 años ya saben cuál es su misión, pero lo que no saben es que comenzará a concretarse a su 45 o 60 años de edad… mientras tanto pues… se frustran con la vida misma y entran en ira o melancolía. Por eso mismo, mi consejo es el siguiente:

No vivimos para cumplir con nuestra misión… nuestra misión es vivir. Disfruten de cada instante de la vida, siendo conscientes de que sus vidas son un importante eslabón que han de mover. No se detengan a observar y buscar el propósito de su vida, simplemente vivan, estén atentos, y encuentren el propósito.

Seguiré insistiendo:

“…No vivimos por nuestra misión, nuestra misión es vivir…

…no busquen el propósito de su vida, encuéntrelo en el vivir…”

Autor: Guillermo F Chapman 





SUELTA APEGOS





La imagen puede contener: una persona, cielo, planta, naturaleza y exterior



Es hora de soltar
Como el árbol en otoño suelta sus hojas
Suelta apegos
Suelta lo que ya no usas
Suelta lo que te que aprisiona el alma
Suelta y libera
Libera a los demás de tus imposiciones
Liberales y liberate de contratos verbales
Es tiempo de recogimiento
Es momento de lamerse heridas
Es periodo de descanso
Suelta las hojas como el árbol
Deja que la lluvia arrastre tu congoja
Alza tus ramas vacías y majestuosas
Hacia el cielo ofrendando tu ser
Escucha de nuevo el latido de la madre tierra
Hunde tus raíces, tranquila y segura
Ella te reconfortará
Es hora de soltar
Para sobrevivir y renacer de nuevo


AUTORA: Rosa Francés Cardona (Izha)





ACEPTAR LA VIDA




Estamos acercándonos al final de un ciclo evolutivo humano. Hasta hace muy poco tiempo la mayoría de las personas nacíamos repetidamente en la Tierra con el único fin de acumular experiencias. Todos los acontecimientos carecían de sentido y se atribuían a fuerzas sobrenaturales, fuerzas que nos superaban y ante las que nuestra voluntad quedaba anulada. Pensemos en la humanidad de hace cien, mil o cinco mil años.

Hoy todo es diferente. Comenzamos a entrever que nosotros somos esas fuerzas que condicionan nuestras vidas. Ahora sabemos que existen multitud de creencias y modos de pensar diferentes; que nuestros actos y pensamientos acarrean efectos en consonancia con ellos; que en el presente sembramos las semillas de lo que viviremos en el futuro… Este conocimiento nos concede un grado de libertad muy superior al que antes tuvimos.

¿Cuál será etapa siguiente a esta? Alcanzar la unidad con la Vida y poder sentir que somos ciudadanos de pleno derecho de la Creación, viviendo en libertad, sabiduría y amor. Para alcanzar esta meta, la Vida, sin consultarnos, colabora planteándonos pruebas para nuestro crecimiento. Al aceptarlas, nuestra escala de valores actual se va desmoronando, y ello nos permite acceder a un nivel de conciencia superior, un nivel de mayor unidad con los demás y, en definitiva, con la propia Vida.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de Vida, con mayúscula? La Vida es todo lo que sucede, todo lo que existe, todo lo que es. Es el modo a través del cual la Conciencia Suprema, la Sabiduría del Universo, Dios, se expresa aquí en la Tierra.

Este proceso de aceptación de la Vida mediante la ruptura con lo antiguo requiere voluntad y paciencia, y se da mediante tres etapas que se suceden de modo natural. Veamos unos apuntes de cada una de ellas.
= En la primera etapa aceptamos la realidad que la Vida nos presenta, más allá de que podamos o no comprender su finalidad. Es la etapa más larga y la única de las tres que supone un esfuerzo, pues ¿de dónde puede surgir la aceptación de una vivencia que no entendemos? Solo en nuestro Ser Interno (la Presencia Divina en cada uno de nosotros) es posible hallar la fuerza requerida para aceptar aquello que no comprendemos, que no deseamos o que nos hace sufrir.

= Cuando la aceptación se convierte en un hábito sincero da comienzo la segunda etapa. En ella desaparecen el esfuerzo y el sufrimiento que tan a menudo nos han acompañado durante la primera etapa. Seguimos sin comprender el propósito de aquello que vivimos, pero ahora esto carece de importancia, pues cada vez que aceptamos una situación que la Vida nos propone surge en nuestro interior un sentimiento de amor.

Esto es así porque en toda experiencia y momento se expresa la Voluntad Divina, que es amor. Al aceptar un aprendizaje le estamos diciendo sí a la Voluntad Divina, y eso es lo que sentimos: el amor que contiene la experiencia.

= Esta segunda etapa es muy corta y rápidamente da paso a la tercera y última. En ella, al tiempo que se ama el hecho que se está viviendo, se comprende la razón por la cual se vive. La persona se hace una con la Vida, y desde ese instante ama y comprende todo lo que le sucede. Esta tercera etapa tiene una duración fugaz, imperceptible, y desde ese instante vivimos en un elevado nivel de conciencia, en comunión con la Vida, sintiendo y expresando en todo momento felicidad, sabiduría y amor.


Juan Jose
Fuente: Portal de Conciencia




¿POR QUÉ SALE EL SOL?





Era primavera. Paseábamos por un parque rodeados de una bulliciosa explosión de vida. Shambhu se detuvo, sacó un cigarrillo y comenzó a remover el tabaco con una suave y lenta presión de sus dedos. Sabía que aquel gesto era premonitorio de algo importante que me iba a transmitir, al tiempo que me preguntaba de dónde había salido aquella ridícula idea de que un ser realizado no debía fumar. Escribe Emilio J. Gómez.


De repente, tras encender el cigarro y saborear la primera calada de humo, su voz rompió el silencio:

“Aquello que soy nada tiene que ver conmigo, con mi persona. Simplemente soy… Soy anterior al cuerpo y la mente, con su microcosmos repleto de sensaciones,  pensamientos y emociones.

Una dimensión diferente observa a través de mí. Tal dimensión lo contiene todo y a todos. Está vacía, pero en su vacuidad lo incluye todo. Nada escapa a su infinitud atemporal. Tal dimensión contiene a su vez a otras dimensiones menores como el tiempo y el espacio, con sus sistemas de coordenadas y las leyes de la causalidad.

Esa dimensión de la que te hablo es inefable. No se la puede explicar con palabras… Y sin embargo, ahí está, anterior a mí, a aquello mismo que creo ser. Cuando Eso observa a través de mí, siento que soy yo mismo, que no existe separación alguna. Experimento cómo Eso y yo somos lo mismo. Sin distinción. No iguales… sino lo mismo.

No es paz lo que despierta, pero hay ausencia de violencia. No es silencio, pero hay una vibración que está más allá de los sonidos habituales. No es amor lo que genera, pero sí una comprensión diferente que me hermana con todos los seres.

Un estado más allá de los estados habituales que a su vez es carente de estado definible. Una presencia que todo lo inunda trascendiendo al ego y la personalidad, con su carga de pretensiones, objetivos, metas… No, no es posible su descripción a través de la palabra”.

Shambhu quedó en silencio. Miraba al cielo mientras una voluta de humo se escapaba de entre sus labios sin llegar a tomar una dirección definida.

–Entonces, si no puede describirse, ¿por qué me hablas sobre ello?

–Y… ¿por qué sale el sol?

Aquella respuesta me sumergió en un estado particular. Continuamos caminando en silencio. No hubo más preguntas. No eran necesarias.

Emilio J. Gomez





LÍNEAS DE TIEMPO, DIVERSOS POTENCIALES




Cada persona acepta y vive según realidades ‘modelo-estándar’ , o bien despierta y asume un rol activo en su vida eligiendo las realidades que experimenta. (DL Zeta)

No estamos limitados a una línea de tiempo particular, pero sí existen líneas más o menos afines al plan original de nuestra alma. El “salón de revisión”, el “plano sublime”, el “bardo” (existen distintos nombres para este espacio)… es un lugar de descanso al que nos retiramos tras la muerte para hacer un repaso de la vida que acabamos de dejar atrás. Y es también donde planificamos nuestra siguiente encarnación. Allí, despojados del ego, sin juicio y con amor y aceptación inefables, vemos lo que nos hicimos a nosotros y a los demás, las oportunidades que fuimos creando y también las que no aprovechamos, así como los asuntos que hemos dejado inconclusos, algunos con siglos de antigüedad. A menudo se trata de asuntos sencillos como el orgullo, la soberbia, el no saber expresar amor, la falta de perdón, la creencia de no ser merecedor de cosas buenas…, los cuales trataremos de resolver en nuestra siguiente existencia.
En base a esa revisión de nuestra última vida y de los asuntos pendientes diseñamos líneas de tiempo potenciales. Así, dibujaremos una línea en la que nos topemos con una determinada persona o evento con objeto de poder trabajar ese orgullo o esa falta de perdón, etc. A esto lo llamamos destino: una línea de tiempo predestinada, una línea potencial magnética en la que atraemos las circunstancias idóneas para trabajar lo que aún está incompleto. El destino es entonces una oportunidad que nos creamos. Cada asunto inconcluso el alma lo registra como línea de destino.

En este momento hay más planeamiento del alma en curso que en ninguna otra época de la humanidad, porque antes de pasar el marcador [el 2012, el cambio de era] todo era una simple repetición de la vieja energía. Ustedes vienen y se van, no sucede gran cosa; vienen y se van, no hay gran cambio. Miles de años con las mismas energías, las mismas guerras, el mismo odio, la misma naturaleza humana, y de repente… el cambio. (Kryon)

¿Cómo sabemos que no estamos siguiendo nuestra línea de tiempo predestinada? ¿Cómo sabemos que no estamos viviendo nuestro propio guión, el que diseñamos para nuestro mayor bien, sino viejos guiones pre-existentes, una repetición de la misma vieja energía? Porque nuestra alma-conciencia nos lo hace saber, nos habla con el lenguaje de los sentimientos, del corazón. Sentimos presión en el pecho cuando vamos en contra de algo que hemos creado como oportunidad. De alguna manera sentimos que hemos perdido la línea de tiempo predestinada.

Supongamos, por ejemplo, que para trabajar el orgullo diseñaste una línea de tiempo en la que creaste situaciones con las que volverte humilde, pero ante ellas, elegiste de nuevo el orgullo, bien por la presión de un grupo, por la presión social, por poder, popularidad, etc. Es decir, no tomaste en cuenta la necesidad de tu alma, y en consecuencia algo se trabó. Escogiste un potencial no erróneo, ya que el alma nunca juzga al humano en términos de correcto o incorrecto, pero sí un potencial menos elevado para ti en términos de crecimiento.

¿Cuántas veces hemos hecho esto? ¿Cuántas veces hemos ido en contra de nuestra línea potencial más elevada? En miles e incluso cientos de miles de vida, ya que si hubiéramos aprovechado esas oportunidades y hubiésemos trabajado todos nuestros asuntos inconclusos, ya no estaríamos aquí; no necesitaríamos encarnar de nuevo.
Por eso es tan sumamente importante seguir el impulso del alma, pues de ese modo completamos algo en algún lugar, y “seguimos el camino más noble y elevado que jamás hayamos elegido” (Ramtha). Cuando tomamos decisiones adecuadas para cada oportunidad, no hay presión, ni lucha, ni confusión, ni sensación de llevar un peso en los hombros, sino liviandad, claridad, certeza y LIBERTAD. Ir en contra de nuestra alma es escoger potenciales o líneas de tiempo que no van en consonancia con nuestro mayor bien, alegría, evolución y elevación espiritual.

Para evitar que esto ocurra, el ser ha de nutrirse de conocimiento espiritual. Nuestra gama de elecciones se amplía a medida que adquirimos conocimiento. A mayor entendimiento, mayores y mejores elecciones. “Es nuestra falta de conocimiento lo que nos separa de aquello que sentimos que nos falta” (Ramtha). Lo que sabemos, nuestra sabiduría interna, equivale a la cantidad de potenciales que podemos escoger. Cuando comprendemos quiénes somos, cuando nos conocemos y tomamos conciencia de nuestra naturaleza divina, podemos acceder a una vida más de acuerdo a nuestra evolución personal y del alma, más en sintonía con nuestra divinidad.
La manera de activar y acceder a una línea de tiempo en armonía con nuestra evolución, aquella que originalmente diseñamos como la más adecuada, la que nos permitiría trascender nuestros asuntos y elevarnos por encima de ellos, es incorporando ese destino a nuestra red neuronal, convertirlo en pensamiento ordinario, integrarlo en nuestro ser y vivir de acuerdo a él. Es decir, que para desplazarnos de manera efectiva a las líneas de tiempo de realidades deseadas y elegidas de forma consciente hay que estar despierto.

Si, por ejemplo, nos quedamos dormidos al volante, no solo no podemos tomar decisiones conscientes, sino que lo más probable es que suframos un accidente. Dormir es permanecer en la inconsciencia. Despertar espiritualmente es tomar conciencia y empezar a comprender el impacto de nuestras acciones y de nuestra energía.

La conciencia despierta es capaz de elegir sus propias realidades, mientras que la conciencia dormida se mueve a través de una vida dictada por viejos guiones. (DL Zeta)

Los accidentes, la pérdida de oportunidades, las decisiones desafortunadas… a menudo son lapsos de inconsciencia que impiden atraer o elegir realidades más elevadas. Sin embargo, estos baches en el camino son oportunidades para despertar o seguir despiertos; son un recordatorio, una sacudida para que nos preguntemos si la línea de tiempo que estamos escogiendo (manifestando o desplegando) es la que verdaderamente deseamos. Esto entraña dedicación consciente. Soltar un guión o línea de tiempo no deseada requiere salirse al mismo tiempo de la duda, el miedo, la resistencia, el victimismo… ya que estos no son estados despiertos.

Por ello es crucial detenerse a examinar la motivación que hay detrás de nuestras decisiones. Cuando elegimos buscando la aceptación de los demás, el reconocimiento, la fama, para presumir o impresionar, o bien por miedo a algo o a alguien, etc., en realidad no estamos eligiendo en absoluto, sino desperdiciando una oportunidad de ver y experimentar el regalo que diseñamos originalmente para nosotros. Pero cuando elegimos desde el corazón, de forma natural, la elección se vuelve real; sentimos que la línea de tiempo elegida de alguna manera “encaja”.

potencial más libre

Recuerda, no somos marionetas de Dios. Tenemos libre albedrío. El guión se puede reescribir. Aquello que llamamos “destino” lo hemos creado nosotros como oportunidad. Y si te sientes triste, angustiado, frustrado, desempoderado, contraído, desvitalizado… y no sabes por qué, revisa tus elecciones, y una vez halles el asunto inconcluso, pide a tu alma que cree una nueva oportunidad y sabiduría para aclararlo, y así poder vivir un destino más afín a tu más alta evolución. Hay una vida alternativa que conoces bien a un nivel profundo. Sé sincero contigo mismo, obra con honestidad, no con astucia, sigue la llamada de tu alma y la descubrirás, pues reconocer los estados del alma eleva nuestra conciencia y vibración, y nos amplía la perspectiva hacia nuevos horizontes. Nuestro destino verdadero es ser creadores conscientes, es decir, ser lo más parecido a Dios. Así que, como cuerpos estelares que somos, desde el centro de todas las posibilidades, de todos los potenciales y líneas de tiempo, se trata de elegir aquella que más luz nos aporte.

Y un buen consejo para cuando tengamos que planificar nuestra próxima encarnación (si es que este es el caso) sería incluir en esa siguiente vida la memoria completa de quiénes somos, así elegiríamos sabiamente; elegiríamos aquello que realce nuestra alma.


Luz y Amor

Gema Marcos Garrido


La Dieta del Delfín: SOL Y AGUA DE MAR - Conferencia de Ángel Gracia







Informemonos de todo lo que se esta recuperando sobre los beneficios terapeuticos del Agua de Mar. Nada esta porque si en el universo, todo tiene un sentido de ser y estar. Y no solo eso, todo esta armoniosamente relacionado. Los informes que voy publicando tienen por objeto difundir lo que muchos investigadores y servidores de la humanidad estan entregando para que incluyamos el Agua de MAr en nuestra dieta y como remedio cuando estamos enfermos. Es maravilloso tomar conciencia de la abundancia de salud que nos ofrece el mar. 





FENOGRECO: PROPIEDADES, BENEFICIOS Y PARA QUÉ SIRVE




Sabías que el fenogreco, también conocido como Alholva, es una hierba que se cultivaba en las zonas mediterráneas, y que se utilizaba principalmente para adelgazar, prevenir la caída del cabello y controlar la diabetes?

Aunque se puede utilizar toda la planta, incluidos los tallos y las hojas, lo que más se utiliza son sus semillas, tanto en uso interno en forma de infusiones o molidas en forma de harina, y en externo en forma de cataplasmas.

Si quieres saber más sobre las propiedades de esta planta, no te pierdas esta información.
Propiedades del Fenogreco
El fenogreco posee las siguientes propiedades:

estimulantes,
expectorantes,
digestivas,
laxantes,
emolientes,
hipoglucemiantes,
hipocolesterolemiantes,
antirreumáticas,
galactógenas,
reconstituyentes.
Beneficios del Fenogreco
El fenogreco contiene una sustancia muy parecida a los estrógenos, que es una hormona sexual femenina, por lo que se utiliza para mejorar algunos síntomas que afectan a la mujer como disminuir los síntomas asociados a la menopausia o mejorar el síndrome premenstrual.
Para qué sirve el Fenogreco
En uso interno, el fenogreco se utiliza en los siguientes casos:

aliviar algunos problemas respiratorios como asma, bronquitis, laringitis, sinusitis o resfriados,
reducir los niveles de colesterol, especialmente el malo
reducir el riesgo de formación de cálculos en los riñones al reducir los niveles de oxalato de calcio en ellos,
favorecer la digestión y el buen funcionamiento del hígado,
favorecer el tránsito intestinal, tomando las semillas molidas ya que tienen la capacidad de formar un gel en el intestino que favorece los movimientos peristálticos, combatiendo así el estreñimiento,
regular los niveles de azúcar en la sangre, siendo beneficioso para los pacientes con diabetes tipo 2,
promover la pérdida de peso reduciendo el tejido adiposo,
asistir en la recuperación de infecciones o enfermedades de la piel,
aumentar la líbido,
estimular la producción de leche materna,
aliviar dolores menstruales o síntomas de la menopausia,
favorecer el funcionamiento del sistema inmunológico.
En uso externo, el fenogreco se utiliza para:

evitar la caída del cabello y combatir la calvicie,
favorecer el crecimiento del cabello, gracias a su acción vasodilatadora,
eliminar la caspa,
ayudar a la cicatrización de heridas y lesiones de la piel.
Ventajas del Fenogreco
El fenogreco molido, en forma de harina, tiene propiedades desinflamatorias y emolientes que protegen la mucosa digestiva, por lo que suele emplearse con éxito para combatir el estreñimiento.

Efectos Secundarios del Fenogreco
Debido a su alto contenido en fibra, puede producir gases, hinchazón abdominal e incluso diarrea.

Si se aplica en forma de cataplasma o emplasto, puede producir alergias en la piel.

Contraindicaciones del Fenogreco
Puede producir interacciones con ciertos medicamentos como anticonceptivos orales, medicamentos antiplaquetarios o anticoagulantes e incluso con medicamentos para el colesterol, por lo que se recomienda consultar con el especialista antes de tomarlo por su cuenta.

No se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia, debido a que no existen pruebas suficientes que garanticen su seguridad.
Fuentee: Mis Remedios

QUÍTATE LA MÁSCARA Y PERMITE QUE ENTRE EL AMOR




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Tienes que mostrarte a ti mismo amigo,
Asume el riesgo de mostrarte como eres.

No te escondas detrás de una máscara,
Porque nadie jamás conocerá tu yo real.

Nadie podrá amarte,
“Amarán” más bien tu máscara,
Tu apariencia, tu rol, tus palabras,
Tu “personalidad” cuidadosamente construida.

Y siempre te sentirás solo/a,
Aún teniendo gran éxito,
Gran popularidad, y haciendo grandes obras.

La máscara que tu originalmente creaste
Para protegerte y permanecer a salvo,
Obtener amor, e influenciar a otros,
Al final bloqueará el amor,
Y alejará a los demás,
Y con el tiempo te sofocará.

Quítate la máscara amigo,
Permite que tus dudas, tu vulnerabilidad,
Tus miedos, incluso tu enojo, sean vistos.
Dí tu verdad,
Comparte tu delicado corazón,
Pide ayuda cuando la necesites.

Ofrece tu escucha,
No tus respuestas.

Asume el riesgo de que te conozcan realmente,
Asume el riesgo de permitir que entre el amor.

Jeff Foster


QUIEN NO QUISO CUANDO PUDO, NO PODRÁ CUANDO QUIERA



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Las oportunidades suelen presentarse una sola vez, en cada uno de nosotros está la decisión de tomarlas o dejarlas pasar. Muchas veces tenemos la opción de elegir una opción y sencillamente bajo la realidad del momento y las prioridades que establecemos, decidimos enfocar nuestras energías en otro camino.

Evidentemente cada decisión por simple que parezca, lleva consigo un riesgo, consecuencias que debemos responsablemente asumir e inclusive llevan consigo la posibilidad del arrepentimiento por haber desechado una oportunidad que a posterior nos pudiese interesar.

Es imposible saber a ciencia cierta cuál será la opción más conveniente para nosotros cuando tomamos una decisión, aun cuando se realice el mejor análisis, aun cuando se proyecten los diferentes escenarios y aun cuando tratemos de ser lo más objetivos posibles. No hay manera de prever el futuro, no hay forma de adelantarnos a los acontecimientos, solo podemos suponer, pronosticar y evidentemente esto tendrá asociados márgenes de desviación con respecto a los resultados que obtendremos.
Cuando raras veces nos equivocaremos, será cuando hagamos una pausa en nuestro proceso mental y demos entrada a la estrella de las decisiones, que nos invita a diario a andar sin miedo, a confiar en que damos los mejores pasos, la que le resta el drama a todo escenario y solo nos pide que la escuchemos y decidamos desde el corazón.

Esta estrella no es otra que nuestra alma, que viene acumulando sabiduría en cada una de nuestras experiencias, que sabe a dónde debemos ir para aprovechar mejor este tránsito, la que lo entiende y lo sabe todo, pero no encuentra la manera de que la dejemos ser por un instante… Instante en el cual realmente somos de forma integral, volvemos a nuestra esencia, nos abrazamos como un todo.

Así que cuando debamos decidir algo que puede ser trascendental en nuestras vidas evaluemos de manera racional tanto como queramos, pero demos un campo de acción a ese silencio mental que nos otorga todas las respuestas, a esa fuente que solo está esperando que recurramos a ella y será la única manera de garantizar que no tenderemos que arrepentirnos por no haber tomado o por no haber dejado pasar alguna oportunidad.
 continuar
Asumamos las consecuencias de lo que decimos cada día, entendamos que muchas veces no podremos tener todo lo que queremos en un momento determinado y tendremos que soltar algo, para tomar otra cosa, porque en ese momento creeremos que esa es la mejor opción, puede ser que el tiempo nos dé la razón o no las quite, pero lo realmente importante será vivir a plenitud cada experiencia y sacar de ella el mayor provecho.

Por: Sara Espejo –

Fuente; Rincón del Tibet

EL SUEÑO DE LA VIDA




La vida es un sueño y la principal función de la mente es soñar.
Todo lo que percibes es parte de ese sueño, incluso mientras estás leyendo estas líneas,
estás soñando. Sueñas con el cerebro despierto.
La mente no deja nunca de soñar, está siempre activa, y este movimiento es la actividad
de la conciencia única e infinita que se manifiesta precisamente soñando. Cuando este
movimiento encuentra su equilibrio, la conciencia se despierta, comprende su propia
naturaleza y la naturaleza de la realidad creada, que es su sueño.
Soñamos despiertos y soñamos dormidos.
Las leyes del mundo de la vigilia, son diferentes que cuando dormimos.
Cuando el cerebro esta despierto hay un marco material de referencia, es el mundo
físico tridimensional que se mueve saltando de momento en momento y el cerebro une
estos momentos creando la ilusión de una continuidad, de una línea que va desde un
pasado hasta un futuro. A esto se le llama duración y sería la 4ª dimensión de nuestra
realidad física de la vigilia, es decir, la vida ordinaria.
Sin embargo, cada percepción, cada momento, son como fotogramas.
El movimiento de la mente y la luz hacen el resto, y así se proyecta el sueño o la
realidad ilusoria. Los objetos y los seres reflejan esta luz y le dan forma al holograma
que crea nuestra realidad cotidiana.
En el momento de dormir, cuando el cerebro apaga sus luces, la realidad cambia, es el
mundo de los sueños. Aquí no hay un marco físico de referencia, el proyector de la
realidad física 3D esta momentáneamente apagado (aunque no completamente).
Los seres humanos soñamos todo el tiempo y este sueño se transmite de generación en
generación. Es el sueño de la sociedad, que es un sueño colectivo hecho de miles de
millones de sueños individuales, los cuales se unen formando el sueño de la familia, de
la comunidad, del país, del planeta. Este sueño mayor incluye todas las leyes y reglas de
la sociedad, su lenguaje, su cultura, sus religiones, su ciencia, su manera de percibir la
realidad, sus escuelas y gobiernos.
Somos soñadores
Cada uno nace con la capacidad de soñar. Los adultos que nos preceden nos enseñaron a
soñar el sueño de la sociedad. Este sueño externo tiene tantas reglas, que ya desde la
cuna comienzan a captar la atención de los niños a fin de introducir estas reglas en su
mente. Nuestros padres, la escuela, la televisión, las redes sociales y la religión nos
enseñaron como debemos soñar este sueño externo, captando nuestra atención.
La atención es la capacidad de discernir y centrarnos en aquello que queremos percibir.
Es como un filtro. El cerebro percibe millones de estímulos simultáneamente, pero
utilizamos nuestra atención para retener en el primer plano de nuestra mente lo que
necesitamos o nos interesa. Los adultos captan la atención de los niños y por medio de
las creencias y la repetición, introducen información en sus mentes. Así es como
aprendimos todo lo que sabemos y perpetuamos el sueño de la sociedad.
Luego a fuerza de captar su atención, los niños aprenden a captar la atención de los
demás, esto con el tiempo se va convirtiendo en una necesidad, y esta necesidad de
atención acaba volviéndose competitiva. Los niños compiten por la atención de sus
padres, de sus maestros, de sus amigos. Más tarde, ya de adultos, para la gran mayoría
esta necesidad continúa.
Así, el sueño externo capta nuestra atención y nos mantiene prisioneros durante toda la
vida. Y esto es gracias a los acuerdos que hemos hecho. El lenguaje es el vehículo de
estos acuerdos.
El lenguaje es el código que utilizamos en nuestro sueño externo para comprendernos y
comunicarnos.
Cada letra, cada palabra, cada oración, es un acuerdo. Las cosas tienen nombre: papá,
mamá, dios, casa, auto, bueno, malo, azul, alto. Por ejemplo, la palabra bueno es un
acuerdo que comprendemos. Una vez que comprendemos los símbolos, es decir,
entendemos el código, nuestra atención queda atrapada y la energía se transfiere de una
persona a otra.
Es el sueño del cerebro izquierdo. La sociedad moderna esta atrapada en el sistema de
símbolos y valores que controla ese hemisferio cerebral. Que es el lado masculino,
competitivo, racional, es el que separa para comprender y establece categorías. De
hecho, el centro del lenguaje articulado en la corteza cerebral (área de Brocca) se
encuentra en la mayoría de las personas del lado izquierdo.
No escogiste tu lengua, ni tu religión ni tus valores morales: ya estaban ahí antes de que
nacieras.
Cuando somos niños no podemos elegir que cosas creer y cuales no. Nuestro sistema de
creencias ya viene con nuestro nacimiento, no tenemos que hacer nada, ya nos dicen que
hacer y que creer.
Nunca escogimos ni el más insignificante de estos acuerdos. Ni siquiera elegimos
nuestro propio nombre, y este, como el apellido, muchas veces viene con su propio
karma incluido.
De niños no tuvimos la oportunidad de escoger nuestras creencias, pero estuvimos de
acuerdo con la información que otros seres humanos nos transmitieron acerca del sueño
de la sociedad.
La única forma de almacenar información es mediante el acuerdo
El sueño externo capta nuestra atención, pero si no estamos de acuerdo, no
almacenaremos esa información. También es una cuestión afectiva y de identificación.
La memoria y el aprendizaje se relacionan con el cerebro emocional (sistema límbico).
Tan pronto como estamos de acuerdo con algo, comenzamos a creer en ello, y a eso lo
llamamos “tener fe”. Tener fe es creer incondicionalmente en algo exterior a uno
mismo. O sea, es una fe ciega.
Así es como aprendimos cuando éramos niños. Los niños creen todo lo que dicen los
adultos.
Estábamos de acuerdo con ellos, y nuestra fe en ellos era tan fuerte, que el sistema de
creencias que se nos había transmitido controlaba totalmente el sueño de nuestra vida.
No escogimos estas creencias, y aunque quizá intentamos rebelarnos contra ellas, no
éramos lo bastante fuertes para que nuestra rebelión triunfase.
El resultado es que nos rendimos a las creencias mediante nuestro acuerdo. Por
ignorancia, por miedo o por comodidad, o un poco de todas juntas.
A este proceso podemos llamarlo: “la domesticación del ser humano”.
Y es a través de esta domesticación que aprendemos a soñar y a vivir.
En la domesticación humana, la información del sueño externo se transfiere al sueño
interno y crea todo nuestro sistema de creencias y la imagen que tenemos de nosotros
mismos.
Este sueño externo crea un molde, podemos llamarlo el molde del ser humano. Este
molde esta hecho de conceptos, categorías, reglas y patrones de comportamiento de lo
que constituye un ser humano. Ni bien nacemos nos meten en ese molde y somos
modelados para poder participar y continuar perpetuando el sueño de la sociedad.
Luego aprendemos a juzgar. Cada uno se juzga a si mismo de acuerdo a estas reglas y
conceptos aprendidos, y luego por extensión, juzgamos a los demás, por consiguiente
también somos juzgados por los otros. Esto aumenta la brecha y el sentimiento de
separación entre los seres humanos.
La adaptación al sueño externo se basa en el sistema de defensa: lucha y huida, y esto se
corresponde incluso con un diseño neuroquímico determinado, producto de la
programación.
El proceso de domesticación nos enseña a funcionar con el premio y el castigo. Al igual
que se entrena y domestica a los animales. Este método que usamos con los animales es
el mismo que se utiliza en los niños. Si te portas bien: premio. Si te portas mal: castigo.
Si haces lo que se te dice: premio, si no: castigo.
En el colegio se implementa la misma metodología, mediante los exámenes y
evaluaciones, las calificaciones, la disciplina…Si memorizas los datos que te dan y
luego lo repites con éxito, eres un buen alumno, no importa si aprendiste o si lo hiciste
como un loro o si dentro de un tiempo olvidas toda esa información irrelevante, igual
tendrás tu premio. Si no lo logras, eres un mal alumno, o más o menos, depende. Y vas
creciendo con la idea de que no eres tan bueno como los otros. Incluso algunos son
castigados en sus casas por no cumplir con lo que se espera de ellos.
Esta es la parte mala del sueño. Bad dream.

Y como todos los niños quieren ser premiados, o por lo menos aceptados, van creciendo
haciendo lo que quieren los otros y lo que se espera de ellos, ya que obviamente nadie
quiere ser castigado, ni rechazado.
Y así, casi sin darnos cuenta, empezamos a fingir que éramos lo que no éramos, para
evitar el castigo y ser aceptados. Es más seguro ser y hacer lo que te dicen que seas o
que hagas, después de todo para eso fuimos domesticados.
Y aunque a cierta edad comenzamos a rebelarnos contra los adultos y sus ideas, y
queríamos defender nuestra libertad y nuestras convicciones, no éramos lo bastante
fuertes ni independientes como para ganar. Después de un tiempo la rebelión comienza
a extinguirse por falta de autoconfianza y tapada con capas de nuevas obligaciones y
deberes, que nos impone el sueño de la sociedad.
En el proceso de domesticación se van perdiendo todas las tendencias y habilidades
naturales. La intuición, la imaginación, la capacidad de soñar, la creatividad, el genio.
La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida, ya
no necesitamos que nadie nos domestique. Estamos tan bien amaestrados que somos
nuestro propio amaestrador.
La mayoría de los seres humanos son como animales autodomesticados, que se someten
a si mismos sin protestar. Vuelven al corral por sus propios medios y algunos ni siquiera
salen de el.
En esta etapa nos domesticamos a nosotros mismos según el sistema de creencias que
nos inculcaron y utilizando el mismo sistema de castigo y recompensa, que además
presenta las variantes de culpa y preocupación. De esta forma, la víctima y el juez se
juntan en una misma persona, alternando su protagonismo.
¿Cómo hacer entonces para despertar y liberarse de la vieja programación?
Ir contra las propias creencias no es nada fácil. La mente ordinaria se opone a cualquier
pérdida de coherencia en su funcionamiento habitual, así que es probable que comience
a generar pensamientos y sentimientos que impidan cualquier transformación y
obstaculicen el proceso de cambio.
Para poder modificar esto hace falta un plus de energía y coraje.
Lo primero es el deseo. El deseo de cambiar, de experimentar nuevas cosas, nuevos
puntos de vista, aprender y conocerse. Salir del estancamiento. Transformarse.
Este deseo generará confianza en si mismo. La confianza es como un árbol que crece y
se expande. Empieza como una semillita y con buena tierra y nutrición se transformará
en un árbol, que a su vez dará frutos y más semillas.
La confianza es el combustible que enciende el fuego de la motivación, de la acción.
Tiene su sede en el corazón, que le da sentimiento y coherencia a la fe. La fe es como la
madera que crece y que encenderá el fuego sagrado. Esta fe no es exterior, es una fe en
si mismo, en su propio espíritu, por eso no es ciega y por eso puede conducirte adonde
sea.
Este plus de energía genera además una verdadera implosión que permitirá el acceso a
la memoria ancestral y a la capacidad de reflexión profunda.
Aparece el orden y la coherencia en el sistema interno y el cerebro equilibra su
actividad. Aumenta la concentración y la atención sutil. La mente se vuelve entonces
una herramienta poderosa al servicio de la conciencia, que al igual que un instrumento
vibrará de manera armónica.
Se optimiza y potencia la capacidad para procesar información, por lo tanto mejoran las
capacidades cognitivas.
De este estado de equilibrio y calma mental aparece naturalmente la sabiduría y la
compasión y puedes comprender la naturaleza de la realidad y de ti mismo.

Despiertas del sueño, para darte cuenta que toda la vida es un sueño.
Un sueño dentro de otro sueño.
Solo que ahora lo sabes y puedes ayudar a despertar a los demás.

Mariano Giacobone
Fuente: Escuela Budo Shin