No tengo edad, tengo vida




Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.

Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.
Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.
Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos y nos olvidamos de los demás.
Envejecemos si dejamos de luchar.

Todos estamos matriculados en la escuela de la vida, donde el Maestro es el Tiempo.
La vida solo puede ser comprendida mirando hacia atrás.
Pero solo puede ser vivida mirando hacia adelante.
En la juventud aprendemos;
con la edad comprendemos…

Los hombres son como los vinos: la edad estropea los malos, pero mejora los buenos.
Envejecer no es preocupante: ser visto como un viejo si que lo es.
Envejecer con sabiduría no es envejecer
En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz.
Siendo así, no existe edad, somos nosotros que la creamos.

Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.
Personalmente, yo no tengo edad: Tengo vida!
No dejes que la tristeza del pasado y el miedo del futuro te estropeen la alegría del presente.
La vida no es corta; son las personas las que permanecen muertas demasiado tiempo.
Haz del pasaje del tiempo una conquista y no una pérdida.


Fuente:http://www.psicologaemocional.com/


Escalera al cielo

-Llamó la abuela, quería saber si este finde íbamos a comer.
- ¡Todas las semanas igual! ¿Cómo tengo que decirle que estoy muy ocupada, que hasta que no termine el semestre no puedo?
Dos días después en el trabajo:
-¡Ringgg!
-¿Diga?
-¡Hola hija! ¿Cómo estás?
-¡Bien, mamá, te dejo que tengo una reunión!
¡Jo que pesada! No me deja tranquila, mira que le tengo dicho que no me llame al trabajo a no ser que sea algo muy urgente.
Llego a casa y propongo a la familia ir a pasar el finde a un hotel rural muy cuco.
-¡Mama! ¿No podíamos ir a ver a la yaya?
Comenta mi hija pequeña.
-Nena, yo lo que necesito es descansar.
Lo último que me apetece es pasar un fin de semana con mi madre, con sus eternas preguntas y peticiones y sobre todo con sus: hubieras… podido, hecho, válido…
Así transcurre el año, hasta que un día me llaman del hospital, a mamá le ha dado un ictus.
¡Y justamente en la peor época, estoy hasta arriba de trabajo! Acudo al hospital y no parece estar tan mal, incluso sonríe y quita importancia al asunto.
-¡Nena, tu tranquila! Sé que tienes mucho trabajo, no sufras que esto solo son 2 días. 
Pese a su insistencia en estar sola en el hospital, al final acepta que le pague una mujer para que no esté sola.
Los 2 días se alargan a 10 y es un incordio, la chica llamando, que si necesita ropa, que si los medicamentos… ¿para qué pago una mujer? ¡Estoy que…!
¡Cuando sale del hospital, es otra, no está para estar sola y es una cabezota! Al fin consigo que se dé cuenta de mi situación y que entre en una residencia que es la caña, cuesta un pastón, pero tiene de todo.
Pasan los días y las visitas se espacian más y más, no se da cuenta de lo cansina que es; siempre está llamando ¿cuándo vienes? ¿Y los niños? ¿Qué haces?... Me lleva de cabeza.
El lunes llaman de la residencia, dicen que mamá no está bien, que quiere vernos, que nos echa de menos y que hace unos días que tiene unas décimas de temperatura; les digo que iré el próximo fin de semana, si o si. ¡Que asco! Este era mi aniversario y quería pasarlo en la playa.
Miércoles y vuelven a llamar ¿Qué no entienden? Repito que el sábado iré.
Jueves, llaman de nuevo; mamá… ¡ha muerto!
¿Cómo ha podido ser? ¿Sin avisarme? Trastornada acudo y organizo su funeral.
No volveré a verla, no volveré a hablar con ella, yo la quiero mucho, yo…
Mi perfil de las redes sociales luce con un lazo negro, mis amig@s me dan el pésame y yo pongo cuanto la adoraba, la quería y admiraba.
Cada mes mi perfil vuelve a lucir ese lazo y esos mensajes tipo: necesito un minuto contigo para decirte lo que te quiero, quiero una escalera para subir al cielo…
Hoy era su aniversario “6 meses sin ti mama y tu cumpleaños”. Lucía mi perfil social.
Esta noche ha venido a mí en sueños y me ha dicho con una sonrisa (como solo ella sabía sonreír, cuando algo le contrariaba y no quería reñirme):
-¡Hija! ¿Si viniese un minuto a tu vida, tendrías tiempo para mí? ¿Si pudieses subir al cielo a verme, te cuadraría la fecha en la agenda? Te amo mi niña, plantéate tus prioridades, el tiempo no vuelve y los demás no están esperando siempre. No pidas imposibles; ama a los que tienes a tu lado, como si no hubiera un mañana; atesora los momentos felices, para cuando no estén; abraza a tus hijos y se “caldosa” como tú dices, esos momentos se irán y ellos los recordarán con añoranza.
Mientras yo lloraba como un bebe y ella acariciaba mi pelo como cuando era niña; me dio un beso en la mejilla, un beso de madre, sutil y etéreo y que ahora despierta aún siento.
No atino a saber si ha sido real o no, sin embargo mi corazón me dice que sí lo es.
AUTORA: Rosa Francés Cardona (Izha)

Cultivar la Presencia





Cuando contemplo una obra de Arte, lo que en realidad veo es un fragmento del alma de su autor. ¿Cómo sé que es Arte y no una expresión más del subconsciente? Porque, al estar realizada desde el Alma, al verla, oírla, tocarla, olerla o saborearla… despierta la conexión con mi propia alma.

 Los seres humanos, limitados en su necesidad de expresión, necesitan manifestar los contenidos reprimidos y almacenados en el subconsciente. Es lícito tener el anhelo de expresar lo reprimido. Se trata de ese mismo deseo que nos hace buscar la libertad y la felicidad.

Sin embargo, esa expresión del subconsciente no es Arte. Puede llamársele de cualquier otro modo, menos Arte. El Arte ha de llevar implícito el que una parte de uno mismo, un fragmento del Ser, un pedazo del Alma, quede impregnada en la obra. Y para ello, hay que disponer de un Amor infinito. Pues, sin Amor no existe la entrega que, a fin de cuentas, es lo que convierte una obra en Arte.

¿Qué es lo que hace un practicante de meditación cuando se sienta en quietud con los párpados semi-cerrados y rodeado de una suave penumbra? ¿Tratar de aquietar la mente? ¿Observa las sensaciones físicas? ¿La respiración, tal vez? ¿Purifica la mente?…

Nada de todo esto importa. Se practica la quietud contemplativa para conectar con el Alma, y así, cultivar la presencia. Una vez establecidos en nuestro centro, procederemos a observar el movimiento de los contenidos de la consciencia, sin olvidarnos de nosotros mismos.

En el centro del huracán hay silencio, paz, Amor… Pero, ese centro, para existir, ¡precisa del huracán! En todo caos siempre hay un orden, y viceversa. Por ello, generar presencia y establecerse en la consciencia que uno es, ha sido y será, es el sentido último y oculto de la meditación.

Ser. Esto es lo único que importa, porque a raíz de la presencia, deviene el resto de la creación. Cualquier creación tiene el soporte del sí mismo. Sin ese soporte, no es posible crear nada. Y, lo que viene a suceder es que nos perdemos en las creaciones y proyecciones de nuestra mente.

Al olvidarnos de nuestra auténtica naturaleza, olvidamos que ya somos esa Luz. Y, al volcarnos hacia el exterior para buscarnos, nos convertimos en protagonistas de la mayor tragicomedia jamás escrita.

Si se observa con el suficiente detenimiento, veremos que todo esto carece de sentido; pero así es como ocurre. Así pues, lo único que es posible percibir es el sin-sentido que nos rodea y del que, en alguna ocasión, nos vemos impelidos a participar.

A través de la conexión con la consciencia que la meditación proporciona, es posible tornarnos conscientes de nuestro propio sin-sentido y, en un acto de lucidez, convertirlo en locura consciente. Hago. Sé que hago. Conozco al que hace. Y, no me identifico con mi obra. Tan sólo sucede a través de mi.

Construir la vida desde la consciencia es darse permiso para expresar el Ser sin los obstáculos generados por los condicionamientos adquiridos a lo largo de la existencia.

Cuando se comprende el valor de la presencia y su cultivo a través de la meditación, es cuando se incorpora a todos los actos de la existencia. No importa lo que haces, sino cómo lo haces. Ese “cómo” es: consciente de ti.

Entonces, uno se da cuenta cómo la meditación es el instrumento idóneo que permite realizar de la vida una obra de Arte, cuya materia prima es tu presencia, tu Alma.

 Que el Silencio Interior, la Paz y el Amor colmen tu Corazón. 

Cuando contemplo una obra de Arte, lo que en realidad veo es un fragmento del alma de su autor. ¿Cómo sé que es Arte y no una expresión más del subconsciente? Porque, al estar realizada desde el Alma, al verla, oírla, tocarla, olerla o saborearla… despierta la conexión con mi propia alma.

Los seres humanos, limitados en su necesidad de expresión, necesitan manifestar los contenidos reprimidos y almacenados en el subconsciente. Es lícito tener el anhelo de expresar lo reprimido. Se trata de ese mismo deseo que nos hace buscar la libertad y la felicidad.

Sin embargo, esa expresión del subconsciente no es Arte. Puede llamársele de cualquier otro modo, menos Arte. El Arte ha de llevar implícito el que una parte de uno mismo, un fragmento del Ser, un pedazo del Alma, quede impregnada en la obra. Y para ello, hay que disponer de un Amor infinito. Pues, sin Amor no existe la entrega que, a fin de cuentas, es lo que convierte una obra en Arte.

¿Qué es lo que hace un practicante de meditación cuando se sienta en quietud con los párpados semi-cerrados y rodeado de una suave penumbra? ¿Tratar de aquietar la mente? ¿Observa las sensaciones físicas? ¿La respiración, tal vez? ¿Purifica la mente?…

Nada de todo esto importa. Se practica la quietud contemplativa para conectar con el Alma, y así, cultivar la presencia. Una vez establecidos en nuestro centro, procederemos a observar el movimiento de los contenidos de la consciencia, sin olvidarnos de nosotros mismos.

En el centro del huracán hay silencio, paz, Amor… Pero, ese centro, para existir, ¡precisa del huracán! En todo caos siempre hay un orden, y viceversa. Por ello, generar presencia y establecerse en la consciencia que uno es, ha sido y será, es el sentido último y oculto de la meditación.

Ser. Esto es lo único que importa, porque a raíz de la presencia, deviene el resto de la creación. Cualquier creación tiene el soporte del sí mismo. Sin ese soporte, no es posible crear nada. Y, lo que viene a suceder es que nos perdemos en las creaciones y proyecciones de nuestra mente.

Al olvidarnos de nuestra auténtica naturaleza, olvidamos que ya somos esa Luz. Y, al volcarnos hacia el exterior para buscarnos, nos convertimos en protagonistas de la mayor tragicomedia jamás escrita.

Si se observa con el suficiente detenimiento, veremos que todo esto carece de sentido; pero así es como ocurre. Así pues, lo único que es posible percibir es el sin-sentido que nos rodea y del que, en alguna ocasión, nos vemos impelidos a participar.

A través de la conexión con la consciencia que la meditación proporciona, es posible tornarnos conscientes de nuestro propio sin-sentido y, en un acto de lucidez, convertirlo en locura consciente. Hago. Sé que hago. Conozco al que hace. Y, no me identifico con mi obra. Tan sólo sucede a través de mi.

Construir la vida desde la consciencia es darse permiso para expresar el Ser sin los obstáculos generados por los condicionamientos adquiridos a lo largo de la existencia.

Cuando se comprende el valor de la presencia y su cultivo a través de la meditación, es cuando se incorpora a todos los actos de la existencia. No importa lo que haces, sino cómo lo haces. Ese “cómo” es: consciente de ti.

Entonces, uno se da cuenta cómo la meditación es el instrumento idóneo que permite realizar de la vida una obra de Arte, cuya materia prima es tu presencia, tu Alma.

 Que el Silencio Interior, la Paz y el Amor colmen tu Corazón.
Fuente: Silencio Interior

Bailando al compas de los sueños






A medida que vamos avanzando por este nuevo ciclo, donde estrenamos y entrenamos este precioso par de alas, conviene también detenernos a reflexionar unos instantes acerca de todo lo que hemos experimentado hasta ahora.

Miramos lo que se ha quedado atrás y nos parece increíble esa vida antigua, presos de tantos miedos y paradigmas. Ahora nos invade una sensación de libertad y la satisfacción que da recoger la cosecha.

Sí, valió la pena “hacer el loco” por bastante tiempo y que algunos –los mismos que eligieron seguir por caminos ya transitados– nos miraran tan raro por sembrar en esas tierras que muchos decían infértiles… y aquí estamos: segando campos repletos de frutos deliciosos y ya maduros como el despertar, la armonía, la paz, la comprensión, y empezando a vivir en un nivel de conciencia superior.

Atrás se queda esa constante charla interna, casi siempre negativa, donde a veces nos victimizábamos o nos reprochábamos buscando culpables de cada uno de nuestros conflictos… Para poder sanar, tuvimos que aprender a perdonar, empezando por nosotros mismos, a nuestros progenitores, y al mundo entero.

Eliminamos la antigua costumbre de enjuiciarlo todo y nos iniciamos en la práctica de la aceptación. Comprendimos la magia de la vida en donde todo es perfecto y necesario porque el Universo marcha en correcto equilibrio entregándonos todo lo que necesitamos para nuestro crecimiento… y eso es más allá del bien y del mal.

Todavía queda reconocer nuestra perfección divina, nuestro linaje cósmico y eso sin los velos que impone el ego. Liberamos un pasado con todas sus historias y la imagen de lo que creíamos ser… y lo más importante es que aprendimos a soñar y así, con esa capacidad despierta en nosotros, comenzamos a crear… nos reinventamos… ya somos otros, aunque nos parezca increíble y en todo momentos pensemos que nos despertaremos de un maravilloso sueño… pero no, ahora estamos soñando conscientemente y con la potencia energética que nos regala este tiempo haremos realidad cualquier anhelo… ¿no lo crees?

Pues no me creas… solo atrévete a soñarlo y lo comprobarás por ti mismo.
Ahora estamos tan conscientes de que somos nosotros quienes elegimos las expresiones vibratorias que deseamos experimentar que hemos decido vivir en las más altas frecuencias… todavía vamos de aprendices de las nuevas energías, pero se siente tan bien vibrar en tonos mayores que por nada del mundo quisiéramos retroceder… Es como cambiar de un departamento a una casa grande, con bellos jardines y enormes ventanales que dan al cielo…
Y así como vamos seleccionando las frecuencias en las que queremos habitar, emprendemos un camino que es parecido al de El Loco en el Tarot, que es quien se atreve a soñar y se concede ese placer sin mirar mucho los riesgos… se entrega y se deja llevar porque se sabe contenido por una multitud de Seres de Luz… y avanza por el camino sin temores, mirando al cielo y danzando al compás de sus sueños, por utópicos que parezcan…

Y es lo que viene ahora: mecernos, dejarnos llevar y disfrutar del gran trabajo concluido… Tiempo de goce, de relax y de crear… ¿Cómo vamos a crear? Simplemente bailando al compás de esos sueños que muy pronto veremos realizados… y eso sin dudarlo ni por un segundo… Tú solo baila, que la música está bien fuerte…
En amor y conciencia.


Formarse


Eres perfecta

Hoy descubrí:
Que no hay que entrar en una talla 38 para ser perfecta.
Que no hay que tener 20 años para ser joven.
Que no hay que tener una sonrisa "colgate" para que encante tu sonrisa.
Que no hay que tener un pelo "pantene" para lucir melena.
Que no hay que tener ojazos para que cautive tu mirada.
Que no se necesita un trabajo de "éxito" para amar tu trabajo.
Que sea cual sea tu peso, edad, trabajo, aspecto (dientes, pelo, gafas, miope)... todo eso no importa, si te dejas fluir, si amas de verdad, si tu mirada y sonrisa son sinceras.
En realidad tu cuerpo es deliciosamente imperfecto.
Y eso es lo que te hace perfecta para este viaje.

 AUTORA: Rosa Francés Cardona (Izha)

Vivir es vibrar

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Si, es estar en sinfonía con tus deseos, tus capacidades y tus limitaciones.
Y todos ellos van a tener la dimensión que vos le des.
Pero lo apasionante de esto es que esas vibraciones producen un movimiento hacia  la aventura de lo que nos está esperando para ser vivido.
Pero recordá que sólo vos tenés la facultad de llevar a cabo esta caminata, y que el comienzo es pura decisión, más el destino final va a depender de tu capacidad de dar, darte y recibir todo lo que está dispuesto en ese sendero de la vida.
Es la gran oportunidad de decirte, donde estés en este momento:
Aquí está el (la) jefe (jefa) que maneja mi vida hacia nuevos horizontes y experiencias que están haciendo que la vibración que me está  motivando a lo nuevo y a lo distinto, sea tan fuerte que haga que caiga  todo lo que está estorbando, ya que tu mente no le da asidero  a otra cosa que no sea avanzar, y tus manos solo están para tomar lo que tu Ser está reclamando para ser pleno.
Pero grita con toda tus fuerzas.
ESE JEFE SOY YO...
Tan simple como eso...
Texto: *_Jeremías Herz_*

Por qué sufrimos? UCDM


A veces nos preguntamos cómo es posible que si su voluntad es que seamos felices suframos tanto. ¿No? Al menos yo muchas veces lo hago, sobre todo cuando algo me afecta a mí o a mis hijos e incluso cuando veo alguna noticia de violencia, guerras...
Creo que Él no sabe de nuestra demencia; que al apartarnos e imaginar la dualidad creamos una locura de la que tenemos que despertar y esta enseñanza de: merecemos sufrir, penar, pagar por el pecado... está tan arraigada en nosotr@s que nos parece algo cotidiano, cuando debería de ser algo fuera de lo común y nuestro estado natural sería el de la felicidad. ¿Cómo recuperar esta sensación de paz y amor como algo normal?
Realmente echando las bolas fuera de nuestro cesto, no. No es culpa de nuestro Padre/Madre, Energía, Dios… como cada cual quiera denominarle; si Él se inmiscuyera en nuestros asuntos iría en contra del libre albedrío, de nuestro poder de decisión.
Tal vez es mucho más sencillo de lo que creemos.
Yo soy hoy madre y he sido y soy hija; pues las vivencias, consejos, buenos deseos de mis padres pocas veces me han servido; he tenido que equivocarme muchas veces para darme cuenta que si hubiese escuchado a mi madre hubiera acortado camino y sufrimientos (la mayoría de las veces), sin embargo estas vivencias me han convertido en lo que soy y estas mismas vivencias veo hoy que si bien me sirven a mí, a mis hijos la mayoría de las veces no.
No obstante estoy (o al menos lo intento) cuando necesitan que les tienda la mano y evito decir:
-“¡Ya te lo dije!” (O al menos lo intentojjj).

Somos almas en un cuerpo que ha venido a experimentar nuestras propias lecciones y un padre/madre solo debe de estar esperando a que sus hijos necesiten una mano para tenderla sin reproches, sin enfados, sin condiciones.

AUTORA: Rosa Francés Cardona (Izha)

Despierta nunca erraste, nunca te equivocaste!!







Todo en Tí está bien, no cometes errores, es más nunca los cometiste y nunca te equivocaste, esto no existe pues siempre estás en continuo aprendizaje y esta es la Verdad.

Sólo cuando te traicionas y te mientes a ti mismo crees equivocarte, te menos valoras y desde una consciencia separada ves el error en tu vida porque estás aceptando que hay algo malo en ti.
Olvidaste desde la separación quién Eres en verdad, y al olvidarlo guardaste en el olvido tu parte divina y aprendiste a ver la mentira que este mundo te mostró como verdad, un mundo de luces y sombras, de “lo bueno y lo malo”, de “lo correcto y de lo incorrecto” y desde ahí tu visión segmentada hizo creer que hay algo malo en ti porque no puedes ver más allá desde la consciencia dual. Te perdiste a ti mismo y crees cometer errores porque olvidaste que realmente viniste aquí a jugar y a crecer, a evolucionar y a encontrar en tu interior la Luz que te llevará de nuevo al Amor y al Hogar. Has creído tan firmemente en la separación, que ves fuera el error porque crees que esto es lo que hay en tu interior.
Todo, absolutamente todo lo que se dio en tu vida, tú mismo lo atrajiste a ti porque era necesario para tu evolución; puede que en muchos momentos no te gustara lo que experimentaste o que los resultados no fueran lo que tu ego deseaba, pero ello te llevó inexorablemente al aprendizaje que en ese preciso momento necesitabas para liberar tus miedos y tus egos para poder avanzar y llegar al momento en el que te encuentras actualmente, que es el perfecto para ti, pues es el que necesitas y manifiestas ahora según tu consciencia y grado evolutivo. Por tanto no hay nada malo en ti, y ningún error pudiste cometer porque este en verdad no existe.
Sólo existe el aprendizaje, pues es la única verdad. Viniste para aprender, evolucionar, recordar quién eres y hacer el cambio desde la consciencia del Amor. Viniste a aprender lo que es el Amor con mayúsculas y a compartirlo de la forma en que mejor pudieras manifestarlo desde la versión mejorada de ti mismo.
Nos enseñaron que sólo se aprende de los errores, pero realmente esto no es cierto, es una programación que nos hace seguir creyendo en la vieja energía de la separación, pues realmente sólo se aprende aprendiendo y cuando los resultados no son los que esperábamos, esto es sólo una expectativa nuestra, es una simple manifestación de nuestro ego en la que la consciencia no ha evolucionado aun lo suficiente como para poder tener una visión más completa de la realidad. No puede ver la Unidad y el Amor que se esconde detrás de ese aprendizaje, pero eso no quiere decir que no exista, no hay error en ello.
Muchas veces a todos nos ha pasado que tras algún acontecimiento que no nos gustó o incluso nos pudo hacer daño,  tras un tiempo podemos ver desde una perspectiva diferente aquello que nos ocurrió y que en ese momento no éramos capaces de ver y de lo cual más tarde nos alegramos porque sabemos que tuvo un propósito mayor; pues bien en esos momentos nuestra consciencia sesgada lo veía como un error aunque no fuera tal, simplemente era un aprendizaje, una parte del puzle perfecto para nosotros.
Cuando crees que erras, estás admitiendo que no fuiste creado perfecto y que por tanto quien te creó se equivocó, admitiendo también el error de la Fuente y de la Creación misma, pues con tu mente dual te estás juzgando a ti y al Universo; si haces esto, estás además diciendo que tú que estás errado sin embargo tienes la razón del error de lo existente, de tu creador y de la creación y por tanto además tu idea errónea es más valida y superior a la propia identidad de quien te creó, con lo cual todo absolutamente todo es un error. ¿Cómo desde el error se puede juzgar el error? ¿Cómo puedes creer que erras y a la vez creer que tu juicio es correcto y tus creencias ser la Verdad? ¿qué capacidad tan grande otorga el error como para además juzgar y reconocer todo como errado? Esto no tiene sentido. Quizás deberías empezar a pensar que el error no existe y que no está realmente en ti, sino que ha sido una creación para que sigas pensando que no eres un ser divino pleno, que no puedes acceder a la verdad que aguarda en tu interior ansiosa de ser descubierta y mantenerte en el miedo y así nunca ser libre ni poder despertar.
Cuando admites el error, estás diciendo que la Separación es real.
En verdad nunca te separaste del Padre, pues eres una parte de tu creador, eres una chispa divina de Él y no se puede fragmentar ni extinguirse, pero cuando viniste a aprender a este mundo, esa verdad quedó guardada en tu interior esperando a que fueras dentro de ti a buscar esa verdad y la descubrieras y despertaras y entonces entendieras que nunca hubo una separación real, que la parte divina dormida en ti siempre permaneció y permanecerá y que por tanto eres divino y perfecto porque eres AMOR y que no hay nada malo en ti.
Realmente nunca te hiciste ningún daño a ti mismo ni a los demás porque la verdadera esencia siempre permaneció intacta al lado de tu creador, tu parte divina nunca puede extinguirse ni ser extinguida por nadie, nunca hubo mal, nunca hubo daño, nunca hubo error, sólo un aprendizaje que inexorablemente porque es su fin, te llevará en más o menos tiempo o vidas de regreso a la Fuente y podrás percibir la verdad, serás libre por fin y entenderás que nunca hubo separación.
Perdónate a ti mismo por haber creído esto y trátate con cariño y amabilidad, simplemente no podías aun reconocerlo ni tomar consciencia de ello. Lleva y envía Amor a tus creaciones que no estuvieron basadas en el Amor.
Vemos el error en los demás porque vemos el error en nosotros mismos y los demás sólo vienen a recordarnos externamente lo que aguardamos en nuestro interior. Como tú crees en la separación y te alimentaron desde tu infancia a través de la familia, el colegio, los poderes sociales, religiosos,… la idea del error, acabaste creyendo que no eras suficientemente bueno a nivel moral, humano, académico, profesional,… en cualquier nivel que quieras imaginar y siempre tenías que cumplir con unas expectativas marcadas por la sociedad en la que te movías que hacían que te mantuvieras en el miedo y así fueras un borrego fácilmente controlable. Desde esta consciencia, nunca podrás ser libre y siempre verás el error y lo malo en los demás porque primero lo ves en ti mismo. Cuando seas capaz de amarte plenamente, ver lo maravilloso que eres y que no hay nada malo en ti; cuando aprendas a ver tus sombras y abrazarlas para darles luz, cuando comprendas que estamos jugando a aprender y seas consciente del Amor y la Unidad en verdad, no sólo a nivel mental o de palabra que hay en todo, cuando realmente sientas esto y seas plenamente consciente de ello, serás más feliz porque serás libre, verás en tu día a día la mayor perspectiva y Bien en todo y podrás también verlo en los demás y dejarás de ver el error en ellos. Si no lo ves en ti, si no te juzgas a ti mismo, tampoco lo harás con los demás, esta es tu salvación, la de ellos y la del mundo.
Despierta, nunca erraste, nunca te equivocaste, sólo estás aprendiendo lo que es en verdad el AMOR, lo que tú ERES.
¡DESPIERTA!
Angélica

Sigue hacia donde la alegria te lleve



Si tuviera que resumir todas las enseñanzas que de una u otra manera nos invitan a vivir más conscientes de nuestra espiritualidad, la resumiría en la siguiente frase: “Sigue hacia donde la alegría te lleve”.

Sí, la alegría es una de las características del amor más fáciles de identificar para los seres humanos. Cuando siento alegría en lo que hago, eso que hago me hace bien. Y lo que hago con alegría para otros, les hace bien a ellos y me hace bien a mí. Cuando la alegría es la que define mis si y mis no con el mundo, tengo garantizada la paz interior y equilibrio en mi vida.

A veces, amar se nos hace cuesta arriba, quizás por la sobrevaloración humana que le hemos puesto al amor y las historias de sacrificio que hemos escrito, y creído, en torno a él.

Pero podemos entrar al mismo lugar por una puerta que se siente más fácil: la de la alegría.

No la negociemos. Está en juego nuestra divinidad. Y… ¿quién quiere perderse esa experiencia de vivir con nuestro máximo potencial divino?

Julio Bevione







Nos saludamos en Amor!!!!






A todas y todos los integrantes de este Portal!! Los que ya estaban y los que llegan nuevos y los que llegan desde la red ning Portal del Aguador!!!  hermanos estamos armando un nuevo espacio para continuar compartiendo el anhelo del alma de difundir el despertar de la conciencia. Un nuevo espacio donde brille la Luz del corazon de cada uno, irradiando Amor.
Hermanos este Portal funcionara con la energia de todos o no funcionara. No nos engañemos, si entramos a leer y nos vamos alimentados sin dejar nada, no circula la energia. El que publica elige el texto con Amor y lo comparte, da su expresion del tema, del contenido del texto. Uds dejen con Amor su opinion, que les gusto o no les gusto, expresense y asi recrean su energia y nos enriquecemos todos con los distintos puntos de vista. Cada uno diga lo que piensa y entre todos sacaremos interesantes conclusiones que nos serviran en el camino. Ese es el sentido de publicar. Esto respecto de los comentarios, pero ademas quien sienta de publicar un texto, me avisa y lo autorizo a publicar y ya queda registrado como miembro que publica para todas las veces que sienta difundir un texto.
Dando clic en el titulo de la publicacion, se abre el texto y los comentarios para que puedan leerlos y responder.
En esta nueva etapa de Portal del Aguador tenemos que dar pasos de crecimiento. Unidos elevemos la vibracion de nuestro SER. No nos conformemos con hacer lo mismo todos los dias, trascendamos los limites, en Amor y evolucionemos.
Como niños aprendamos, comprendamos. Con inocencia, transparentemente, para que cada uno  descubra espacios nuevos en su corazon!!!!
No se mucho del manejo de blogger pero iremos resolviendo todo inconveniente. Avisen cualquier inconveniente. No se queden callados. Aca nos re-unimos para bajar toda separacion. Lo que sientan que puede ayudar a un mejor funcionamiento a una mejor comunicacion, a nuevas formas de publicar, nuevos temas, DIGANMELO por favor. Pueden dejarme un aviso en comentarios de la ultima publicacion, yo siempre reviso. O pueden dejarme mensaje privado en facebook Olga Susana Benavidez. Aqui no se donde pueden  dejarme mensajes, pero ya averiguare y les comunicare. Tengan paciencia con los errores mios y de uds.

Mi corazon abraza el corazon de cada una y cada uno!!!!
Olga




Conectados de corazón a corazón



Gracias gracias gracias por compartir otro día de nuestras vidas
Sigamos afirmando nuestra Fe y confiando en que todo lo bueno está en nuestro mundo
Estamos conectados de corazón a corazón…
Muy feliz de participar en esta página Portal del Aguador
Gracias Olguita por tu invitación amorosa!
Conectados de corazón a corazón…. nos hacemos una pregunta
¿Por qué el cerebro elige continuar con pensamientos que no queremos?
Esos pensamientos que nos duelen siguen allí hasta que se resuelva el conflicto.
Por no haber expresado la emoción correcta en el momento adecuado,
el cerebro genera un re-sentir hasta que liberamos la emoción.
Cada célula intercambia información con otras células...
Cada mente que se expresa conectada al corazón brillará en “amorosidad”...
La claridad mental aflora cuando reconocemos nuestra Verdad...
Nadie se puede encadenar a sí mismo...
Perdonar es Amar...
Nos permitimos  aceptarnos tal y como somos, amarnos y sanarnos….
Somos responsables de nuestro pensar…sentir…y actuar…
Nos guste o no…los culpables no existen…
Sólo existe lo que alimenta nuestra mente…
Amor es todo lo que hay
Si nuestro alimento es el Amor!!!

Abrazos Luminosos bellos seres!!! 

El lugar correcto para la vida





Tu corazón está roto. Ya no te sientes más en casa. El mundo que conocías se está viniendo abajo. Sientes que has perdido algo sumamente valioso para ti. La vida ya no parece justa, amable ni correcta. Anhelas escapar. Retroceder a la forma como eran las cosas en el pasado o adelantarte para ver cómo podrían llegar a ser. Te sientes desconectado, solo, perdido, incluso más allá de toda ayuda.

DETENTE.

RESPIRA.

Quizás así es como exactamente tienen que ser las cosas en este momento. Quizás esto es la vida, y no una violación a la vida. Quizás un Universo jamás podría 'equivocarse'. Quizás la vida sólo se 'equivoca' en nuestro pensamiento.

Sal de la película del pasado y futuro, del tiempo y el espacio, y pon atención a un momento sagrado, a este momento, el único momento que hay. Recuerda tu presencia, aquí y ahora. Siente el pulso del cuerpo. Siente el palpitar del corazón, la expansión y la contracción del pecho. Siente la cruda vida que está aquí, envolviéndo-te, llenándo-te, animándo-te, siéndo-te. Siente tus pies en el suelo.

Recuerda que el siguiente paso sólo puede ser dado desde aquí, desde donde estás, desde el suelo verdadero.

Relájate en el no saber cuál será el siguiente paso antes de que realmente se dé.
Confía en el hecho de que no puedes confiar en este momento.

Sé aquí. Sí, sé aquí.

Tu corazón podrá estar roto, amigo, tus sueños podrán estar convirtiéndose en polvo, sin embargo, tú siempre estás en el lugar correcto para la vida.

- Jeff Foster




La Percepcion que tengamos de nosotros mismos afecta nuestra salud




La armonía del alma y la armonía de la mente pueden garantizar la armonía en el funcionamiento celular.

Descubrimiento del científico Bruce Lipton:

 Al extrapolar la información obtenida en su laboratorio de la Universidad de Stanford, el científico Bruce Lipton llega a la conclusión de que lo que determina el comportamiento de nuestro cuerpo no son nuestros genes sino nuestras creencias y la forma en que percibimos el mundo. Somos un agregado de células y lo que pasa a nivel de una de ellas, refleja lo que nuestro cuerpo es y hace, dice Lipton, quien ha creado una nueva y muy interesante corriente en biología.
Mientras experimentaba con células madres – que son pluripotenciales, o sea, que pueden convertirse en cualquier tipo de tejido – Lipton se da cuenta que cuando cambiaba el medio en el que las células crecían, unas se transformaban en tejido muscular y otras en tejido óseo u otro tejido. ¿Por qué, si las células eran genéticamente idénticas?, se preguntó Lipton.
Lipton descubre que la membrana celular contiene receptores que reciben señales del medio ambiente, y luego transmiten esta información al interior de la célula, indicándole qué funciones debe desempeñar. O sea que el núcleo de la célula, donde están los genes, no es el cerebro de la misma, como siempre se había creído.
Lipton descubre que ese papel de comando central que se había asignado al núcleo está en realidad en la membrana celular y es el tipo de señales que la célula percibe en su medio ambiente lo que determina la función de la misma. Lipton concluye que nuestros pensamientos y nuestra percepción determinan en últimas nuestra salud física y mental.

Los genes no controlan nuestra biología.

Si la teoría de que los genes controlan nuestra biología fuera correcta, los investigadores del proyecto del Genoma Humano hubieran encontrado al menos 120.000 diferentes genes, explica Lipton. Pero el proyecto identificó solamente algo más de 20.000. No se necesita un gen por cada proceso celular que tiene lugar en el cuerpo.
O sea que si la creencia estaba equivocada, se necesitaba una nueva manera de enfocar la biología. Y entonces surgió la epigenética que nos explica cómo los genes se activan o inhiben de acuerdo a las condiciones que se dan en el medio ambiente.
Es cierto que algunas enfermedades – sólo un 2 por ciento – son genéticas. Pero personas que sufren de enfermedades como diabetes o condiciones cardiovasculares son el resultado no sólo de la propensión genética, si esta existe, sino de su estilo de vida y su forma de pensar.
Las células tienen capacidad para aprender y tienen memoria. En su contacto con el medio que las rodea, aprenden lo que necesitan para adaptarse a los cambios. Esto confirma la existencia de una inteligencia en el cuerpo humano.

¡Este es un descubrimiento fenomenal!

El descubrimiento de Lipton significa que nuestros pensamientos afectan lo que nuestras células hacen. Entonces, ¡los que creemos que en la unidad mente-cuerpo, estamos en lo cierto!
Las conclusiones de Lipton confirman que la tristeza nos hace más propensos a las infecciones y la ira puede interferir con el crecimiento de las células. También implica que cuando nos identificamos con un diagnóstico, nuestra percepción de un cuerpo enfermo puede contribuir a mantener la enfermedad.
¡Hay que imaginar todas las posibilidades!
No es un trabajo solitario el del Dr. Lipton. Muchos otros investigadores están en su misma línea, pero el impacto de sus conclusiones es profundo.
Un obstáculo para la difusión de las ideas de Lipton se encuentra en la industria farmacéutica, más interesada en la enfermedad que en la salud.
Pero hay una corriente importante de medicinas alternativas y complementarias y un resurgimiento de una espiritualidad que nos ayuda a entender cada vez mejor que somos cuerpos multidimensionales: físicos, emocionales, mentales y espirituales.

TUS CELULAS ESCUCHAN LO QUE PIENSAS

Recuerda que cada sistema de tu organismo es a su vez parte de un sistema mayor… Por lo mismo cada célula en tu cuerpo, independientemente de que tipo sea, se entera de lo que ocurre con las demás.
Es por esto que tus pensamientos y emociones son escuchados y percibidos por cada una de estas células… Más aun las células de tu Sistema Inmunológico están en constante atención de las imágenes, ideas, sensaciones y emociones que experimentas…
 Si tus pensamientos te llevan a experimentar temor, angustia, inseguridad… vibran en una frecuencia que inevitablemente perciben tus células inmunológicas… ¿ y cual crees que es el resultado que vibren en dicha frecuencia?
Lo que ocurre es que la increíble Farmacia Interna que existe en tu cuerpo no puede procesar y administrar de manera correcta el “Antibiótico… Analgésico” o la sustancia necesaria para combatir esa enfermedad…
Realmente nuestras células están constantemente escuchando nuestros pensamientos y percibiendo nuestros sentimientos…
No permitas que esos pensamientos y emociones interfieran con tu curación… En nuestro organismo está la cura para cualquier enfermedad…

La SALUD es nuestro estado natural…


Publicado por Gabriel Vallejo

Nuestra vision del mundo


Todo cuanto vemos, todo cuanto concebimos y hacemos, está enmarcado en una visión del mundo, que determina el cómo vemos las cosas y cómo nos vemos a nosotros. Estas imágenes son la materia prima del mundo en que vivimos, pues en realidad el universo humano es más una creación interior, que un cosmos de objetos externos y ajenos, cuya acción se soporta o se sufre.

Creamos aquello en lo que creemos. Pero creer es una expresión subjetiva, del carácter de un sujeto que se va esculpiendo a sí mismo, a imagen y semejanza de lo que cree.
Este creer se recrea interiormente. ¡Al concebir el mundo nos concebimos a nosotros mismos! Y ésta puede ser a la vez una maravillosa oportunidad o una catastrófica condición. Depende sólo de nosotros. No es lo que nos hagan, ni lo que nos pase. Es lo que hacemos con lo que nos pasa o nos hacen.
Nos pueden suceder cosas que nos lleven a convertir la vida en acumulación de sucesos, pero le podemos suceder a los eventos y convertir la vida en procesos entretejidos, sencillos y llenos de sentido, porque son procesos vivos.
Estar vivos, en términos humanos, significa encender el fuego del corazón y, en un proceso continuo de transmutación, ascender a orbitales cada vez más incluyentes de la consciencia. A una escala humana, la consciencia es la clave de nuestras creencias y creaciones, de nuestra pobreza o grandeza de espíritu, de nuestras relaciones con nosotros mismos y la naturaleza.

Nuestra Visión del Mundo
Si el alma es el intérprete de la música del espíritu, el carácter es su instrumento, cuyo temple depende de tres estrategias: control, que nos permite acceder a la confianza; compromiso que nos da la oportunidad de disfrutar la vida en presente, y desafío, que nos lleva a vivir originalmente. Así afinamos el instrumento para dar la única nota correcta en la sinfonía de la vida: nuestra propia nota.
El control no es controlarse en el sentido de reprimirse, pues paradójicamente cuando más tratamos de controlarnos más cerca estamos de la pérdida del control. No es una lucha contra el viento y la corriente de la vida: es el arte de mantener la dirección desde el timón. El timón, que orienta las velas del barco de la vida para guiarlo en la correcta dirección, es nuestra visión del mundo.
Todo cuanto vemos, todo cuanto concebimos y hacemos, está enmarcado en una visión del mundo, que determina el cómo vemos las cosas y cómo nos vemos a nosotros. Estas imágenes son la materia prima del mundo en que vivimos, pues en realidad el universo humano es más una creación interior, que un cosmos de objetos externos y ajenos, cuya acción se soporta o se sufre.
Despertar es literalmente abrir los ojos a nuestra manera de ver las cosas, pues esa manera determina cómo las vivimos. Y más importante que vivir en sí, lo cual podría simplemente llevarnos a sobrevivir, es cómo vivimos. Cómo se vive, así es la calidad de la vida, su colorido, aquello que hace que vivir tenga sentido. El sentido, es también dirección, propósito, un horizonte de referencia, todo lo que puede darnos nuestra visión.
Cambiar el mundo, nuestro mundo, requiere antes que nada cambiar nuestra visión del mundo, es decir la manera en que lo percibimos y lo interpretamos, que está determinando el modo en que interactuamos con todo.
Con una correcta visión del mundo se despierta a la vida, se utiliza el polo cefálico-neurosensorial de los antropósofos, como una antena de recepción y emisión que, en el símbolo humano, corresponde al primer gran ordenador u ordenador ocular. Cuando “abrimos los ojos” descubrimos la certidumbre en medio de la incertidumbre. Nos sumergimos sin temor en el misterio interior, aceptamos nuestra fluida impredecibilidad, como la permanente impermanencia de una corriente siempre nueva y fresca. Fluimos en la propia corriente del ser.
A este fluir le llamamos control, o sentido de dirección y propósito. Se alcanza cuando descubrimos un cauce para la vida y el amor se ordena. Todo, hasta el misterio, estaba hecho de amor, a veces desbordado, triste a veces… siempre amor.
El amor cobra sentido, cuando fluye por el cauce ordenado de un sentido de vivir, que consagra la vida al amor. Ese sentido llena la vida de confianza en el presente, permite comprender las lecciones del pasado y restaura la esperanza, que es confianza en el porvenir.

La Correcta Visión
Cuando tu visión del mundo es la del miope o la del hipermétrope, el universo que miras es tan confuso como irreal. Sólo cuando el observador está a la correcta distancia puede ver con claridad.
De muy lejos o de muy cerca las cosas no se pueden ver con nitidez, las percepciones serán incorrectas y lo que concebimos ya no podrá ser real.
Entonces tendremos relaciones fantasmagóricas y no entraremos en correspondencia con la realidad. Seremos idealistas o materialistas, veremos lejanos mundos o mundos sólo cercanos; pero no podremos conciliar el paso actual con el horizonte, ni la táctica que es local, con la estrategia global.
Viviremos en una especie de disociación esquizofrénica. Así no nos podremos tampoco realizar, porque realizarse requiere entrar en resonancia con un universo real.
Que “lo esencial sólo es visible con el corazón” y “que el corazón tiene razones desconocidas para la razón”, muchas veces ya lo hemos oído. Pero el corazón es el centro del observador, no ya el corazón como bomba, sino ese núcleo ardiente en que el ser siempre vive en presente. Esta es la correcta postura para observar un mundo real.
Que no sólo mires, que puedas ver interiormente, sentir, arder, ser uno con lo que miras. Así al mirar el mundo te reconocerás. Al ver el mundo sabrás que recreas interiormente el mundo que miras. Ver es crear, cuando puedes mirar aquello que miras, desde ese lugar en que el observador es lo observado y el campo de observación. Es ese el lugar de tu paz, donde siempre brota el amor. Ese lugar es tu centro, un centro de conciencia que se convierte en centro del universo, cada vez que tu pensamiento se asocia a tu sentimiento para ser una sola corriente en ti.
Ver no es sólo mirar. Ver es ser en aquello que miras, restaurar el sujeto que crea de nuevo con su visión lo que ve, porque lo observa de corazón. Que tu visión afuera se recree en esa visión interior que nutre la creación y en cada cosa que miras te conectes al Creador.
Más allá de las apariencias, podrás en tu visión interior, intuir la cualidad y la esencia. Entonces descubrirás, que es el alma lo que por tus ojos mira y es su luz la que desvela detrás de las formas el mundo de los significados. Así vivirás en el universo profundo del observador. El alma.
Desde ese centro no podrás nada mirar sin amor, todos los seres y las cosas serán tus hermanos. Serás feliz como aquél santo de Asís que un día escuchó en el interior el lenguaje de toda la naturaleza y se hizo uno con ella. Toda genuina visión restaura ese sentido profundo de la unidad, que nos lleva a sentir la creación en el alma.

La Correcta Escucha
Para las antiguas tradiciones el sonido es el arquitecto de la creación. Todos los elementos como el fuego, el aire, el agua y la tierra están hechos con la materia prima del elemento más universal y sutil: el éter. Y el sonido nace del éter invisible. Es otra manera de decir que nace del silencio.
Para escuchar hemos de callar. No sólo dejar de hablar, sino también acallar el ruido mayor de los pensamientos que se atropellan en todas las direcciones y que nos impiden escuchar.
Escuchar es entrar en resonancia, es dialogar desde el silencio, es prestar a otro el instrumento de nuestro cuerpo, para que el eco de sus palabras regrese a su corazón y pueda así escucharse. Reconocerse.
Escúchate de todos modos. Cuando hablas, cuando callas, cuando escuchas, y sabrás que la escucha es la clave de la comprensión y ésta involucra siempre el amor. Escucha también de corazón. Allí nace el sonido del silencio, 1a música callada del alma. En la tradición hindú el centro energético del corazón se denomina Anahatta, lugar donde resuena el sonido que ha nacido del silencio, lugar en que el verbo encarnado en la palabra se convierte en corriente de vida, que nos nutre desde el alma.
Escucha de corazón y serás uno con el otro. Escúchate en sus palabras, deja que en el sentir profundo el otro sea uno contigo. Sumérgete en ese río de la vida en el que hace parte de tu propia corriente, sólo así podrás conmoverte. Conmovido, removido por dentro, podrás saber que el otro es simplemente una parte de tu propio ser, que tú eres parte de é1. Escuchar así es terapéutico.
Prestar atención es prestar el ser para que su humanidad se reconozca. Atender es la forma más universal de amar y la necesidad mayor de nuestra humanidad. Porque atender es cuidar, y cuidar, es la forma más sencilla y poderosa de amar. Cuando escuchas de verdad, amas. La escucha lleva a la comprensión la reciprocidad silenciosa del amor. Por eso la escucha humana es terapéutica.
Escuchar es la forma más noble de acompañar, de comprender, de solidarizarse. Cuando los pacientes de enfermedades terminales se reúnen en un lugar donde pueden hablar y escucharse- a este tipo de grupos se les llama grupo de apoyo- la calidad y la cantidad de vida se incrementan dramáticamente. Esto no es obra de ningún especialista, es la magia del alma que escucha la necesidad del otro. Es la terapéutica imperial del amor. No hay mejor doctor.
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Textos de El arte de ser uno mismo, Anahata ediciones.
Jorge Carvajal, es médico de la Universidad de Antioquia en Colombia, pionero de la Medicina Bioenergética en Hispanoamérica y creador de la Sintergética. Es el creador de ViaVida, sociedad destinada a la investigación, la asistencia y la docencia, que constituye la plataforma para la expansión mundial de esta nueva forma de ver la medicina. Entre sus publicaciones, destacan Contextos de Sintergética y Láser y Sintergética, dirigidos a médicos; Por los caminos de la Bioenergética, Por los Senderos del Alma y sus recopilaciones de poemas El fuego del Amor y Agua y Cielo en el Sendero.