La palabra «Universo»
significa: variedad dentro de la Unidad. Cualquier intento de ir en contra de
tal variedad dentro de la Unidad está condenado al fracaso, al margen de nacer
como fruto de una profunda ignorancia.
¿Que han existido
intentos de atentado contra la variedad? Cierto. Ahí está la Historia que los
corrobora. Pero, ¿han triunfado? Jamás. Ello es debido a que van en contra de
la Ley fundamental del Universo: variedad en la Unidad.
Se trata de una batalla
perdida de antemano que cíclicamente viene a suceder en un vano intento de
efímero poder terrenal. Además, el acceso a la dimensión espiritual consiste en
descubrir tal Unidad dentro de la variedad.
El sendero está ahí
para todo aquél que lo quiera recorrer. Así lo han indicado las religiones,
tradiciones y también la sabiduría perenne. Se trata de aquello que une al ser
humano: el Amor. Nunca puede ser lo que divide y separa, jamás lo que lo
distancia: Es el Amor lo que nos hace humanos al conectarnos con nuestra
divinidad.
Es preciso despertar
para no dejarse arrastrar por las impresiones que tratan de inundar nuestra
mente, pues desconocemos que intenciones puede haber detrás. Mantenerse
despierto implica también elegir el Amor antes que el odio, el valor al miedo y
la solidaridad al egoismo.
Está en nuestras manos.
Es nuestra elección. Lo decimos en nuestro «Ensayo sobre Meditación», II.2-8:
Elijo todos los días
Soy lo que elijo
Me convierto en lo que
elijo
Fuente: Silencio
Interior
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