¿Cómo podría tener el
mundo leyes permanentemente fijas? Trata apropiadamente con los tiempos,
encuentra pautas razonables de humanidad, armonízate con el cielo y la tierra
y comprende a espectros y espíritus; entonces es posible gobernar
correctamente.
En la antigüedad, los
Tres Augustos no tenían regulaciones ni directivas, pero el pueblo les seguía;
los Cinco Señores tenían regulaciones y directivas, pero no castigos ni
sanciones. El rey Yu de la dinastía Hsia no se retractaba de su palabra; el
pueblo de la dinastía Yin hacía promesas; el pueblo de la dinastía Chou juraba
fidelidad. Con el deterioro de las últimas eras, hubo menosprecio y desdeño
para las clases inferiores; hubo codicia de ganancia y poca vergüenza.
Las leyes y órdenes
deben ajustarse a las costumbres de la gente; los instrumentos y las máquinas
deben ajustarse a los cambios de los tiempos. Por ello, las personas obligadas
por las leyes no pueden participar en la planificación de nuevos proyectos, y
las personas que se apegan al ritual no son aptas para responder a los
cambios. Es necesario tener la luz de la percepción individual y la claridad
del aprendizaje individual antes de que sea posible dominar el Camino en la
acción.
Quienes conocen de
dónde provienen las leyes se adaptan a los tiempos; quienes no conocen la
fuente de las maneras de ordenar pueden seguirlas, pero más adelante se agitan
en el caos. Los eruditos actuales practican su trabajo de manera rutinaria, con
libros en sus manos y vigilando las reglas de la gramática, queriendo realizar
el orden social de esta manera. ¿No es esto lo mismo que atenerse a una receta
que no ha curado o intentar poner un poste cuadrado en un agujero redondo?
Será difícil que ajuste.
Sostener lo que corre
riesgo y aportar orden al caos no es posible sin sabiduría. En lo que respecta
a hablar de precedentes y citar a los antiguos, hay muchos ignorantes que lo
hacen. Por ello, los sabios no actúan sobre las leyes que no son útiles ni
escuchan palabras que no han demostrado ser eficaces.
Fuente: Osho Gulaab
No hay comentarios:
Publicar un comentario