En
general, la práctica del Camino implica bloquear los errores, detenerlos antes
de que sucedan. Él no valora la autoaprobación, valora la incapacidad para
equivocarse.
Por
ello se dice: «No hagas que surja el deseo de algo, o habrá una constante búsqueda;
no permitas que algo esté a disposición de todo el mundo, o habrá una lucha
constante.» De esta manera, los deseos de las personas se funden y se lleva a
cabo el Camino imparcial.
Cuando
quienes tienen más que suficiente se detienen en una buena medida, y quienes
tienen menos que suficiente tienen acceso a lo que necesitan, entonces el mundo
puede ser uno.
Si
escuchas las críticas y los halagos en lugar de prestar atención al trabajo que
la gente hace, si confías en facciones y en camarillas en lugar de considerar
el mérito y el esfuerzo, se perpetuarán entonces artes extrañas mientras que el
trabajo ordinario no progresará; las costumbres de la gente se volverán
confusas en el país, mientras que ministros afortunados lucharán en la corte.
Por
ello, si tienes el Camino, con él guiarás al pueblo; sin el Camino, serás
controlado por los demás.
Fuente: OSHO GULAAB
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