¿Conoces las semillas de cáñamo? Para
mí han sido todo un descubrimiento por varios motivos. ¡Te los explico a
continuación!
En primer lugar, es necesario aclarar
que las semillas de cáñamo proceden de la planta Cannabis sativa, pero su
contenido en THC (sustancia con efectos psicotrópicos) es insignificante.
Las semillas de cáñamo son un
alimento muy seguro con una gran riqueza nutricional.
Una proteína completa y omega 3
Las semillas de cáñamo son grandes
aliadas para evitar carencias en dietas vegetarianas y veganas. Y es que,
cuando no tomamos alimentos de origen animal, tenemos que prestar un poco más
de atención al aporte de ciertos nutrientes que podrían escasear. Por ejemplo,
el aporte de proteína completa o de grasas ricas en omega 3.
Estas semillas contienen todos los
aminoácidos esenciales, es decir, son una fuente de proteína completa. Además,
son mucho más digestivas que otros alimentos de origen vegetal con estas mismas
características (como es el caso de algunas legumbres). Por este motivo son muy
convenientes para personas que realizan deporte, y también para embarazadas,
lactantes, y niños y niñas en edad de crecimiento.
Por otro lado, su contenido en ácido
alfa-linolénico (omega 3) le concede propiedades muy antiinflamatorias, que
hacen sinergia con sus polifenoles, sustancias antioxidantes e igualmente
antiinflamatorias.
Pero eso no es todo: las semillas de
cáñamo tienen cantidades muy interesantes de algunos minerales y vitaminas,
como calcio, hierro, magnesio, vitamina E y del grupo B.
Resultan un alimento muy conveniente
para el sistema nervioso y un buen apoyo para aquellas personas con
dificultades para conciliar el sueño, pues también contienen triptófano, que es
el aminoácido precursor de la serotonina. Y la serotonina es un neurotransmisor
imprescindible para fabricar melatonina, hormona que precisamos para entrar en
el sueño nocturno.
Para aquellas mujeres que se
encuentran en la menopausia, las semillas de cáñamo son un gran complemento
debido a su contenido en fitoestrógenos, sustancias con un comportamiento
similiar al de los estrógenos, y cuya producción se reduce en esta etapa de la
vida.
Además, son muy adecuadas para las
mujeres en etapa de menoupausia debido a su riqueza en fitoestrógenos.
Definitivamente, estas semillas
tienen muy merecido pertenecer al grupo de los superalimentos, y te recomiendo
que tomes una cucharada al día, pues es muy importante ir cambiando las fuentes
de proteínas para asegurar también otros nutrientes.
Presión arterial y corazón
Como hemos comentado, estas semillas
están llenas de beneficios, y entre ellos cabe destacar su gran concentración
de arginina, aminoácido que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a reducir la
hipertensión arterial. Además, tienen un alto contenido en fibra, ingrediente
clave para disminuir el colesterol en sangre.
Por otro lado, su contenido en
antioxidantes y sustancias antiinflamatorias se suman a lo anterior,
proporcionando a las semillas de cáñamo propiedades preventivas de las
enfermedades cardiovasculares.
Súper versátiles en la cocina
Las semillas de cáñamo se toman sin
cáscara y tienen un sabor delicioso (similar a los frutos secos; en concreto, a
mí me recuerda a los piñones) y son muy agradables de masticar. ¡Y lo mejor de
todos es que son súper fáciles de incorporar en la dieta!
Yo las añado en las ensaladas o
encima de una tostada con aguacate, pero puedes ponerlas en una crema de
verduras o como topping en un batido ¡seguro que te encantará!. Si te gusta
desayunar porridge, también es una excelente ocasión para añadirlas. O, por qué
no, puedes hacer tu propia bebida o leche de cáñamo.
Pilar Rodrigáñez Riccheri – Dietista
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