La
cosas no ocurren por casualidad en este mundo de surgir y desaparecer. No
vivimos en una especie de Universo loco y accidental.
Las
cosas ocurren de acuerdo a ciertas leyes, leyes de la naturaleza. Leyes como la
Ley del karma, la cuál nos enseña que debido a que se sembró una semilla, un
fruto saldrá.
El
Karma es toda la energía invisible y transcendente que nace del comportamiento
de cada ser humano y que va almacenando consecuencias y pagos acorde a ello. El
karma es el encargado de ser el juez de nuestros actos a lo largo de la vida.
Las
leyes del karma nos indican en esencia que las fuerzas que pusimos en
movimiento hace cinco minutos o hace 5 vidas regresarán en cualquier momento a
nosotros.
El
Karma se encuentra ligado íntimamente las reencarnaciones venideras,
convirtiéndose en toda aquella energía que utilizaremos para limpiar el alma
hasta que logremos alcanzar la perfección.
El
Karma simboliza la responsabilidad y el pago por cada una de nuestras acciones,
mientras que la reencarnación nos brinda la oportunidad de continuar avanzando.
Según esto, todos nosotros tenemos la libertad de actuar como deseemos desde la
primera encarnación y, como resultado, acumularemos esta energía.
La
creación de Karma bueno y Karma malo, intencional o no intencional decretara
que es lo que debemos enfrentar y solucionar en nuestra vida. Nuestra meta
principal es aprender, por medio de la experiencia, a ser mejores personas.
De
esta manera, el Karma no da lugar a las casualidades. A continuación,
exploraremos mas en algunas de las leyes del karma que decidirán de qué manera
responderemos por nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
KARMA
ES LA LEY DE CAUSA Y EFECTO – UNA LEY INQUEBRANTABLE DEL COSMOS.
TUS
ACCIONES CREAN TU FUTURO.
LA
RAZÓN DE TU DESTINO NO ESTÁ SELLADO PORQUE TIENE LIBRE ALBEDRÍO.
POR
LO TANTO, TU FUTURO NO PUEDE YA ESTAR ESCRITO.
ESO
NO SERÍA JUSTO NI TENDRÍA SENTIDO.
LA
VIDA TE DA POSIBILIDADES. ESTA ES UNA DE ELLAS.
–
EL ÁRBOL DE DESPERTAR-
La
palabra karma significa “acción” y se refiere principalmente a nuestras
acciones físicas, verbales y mentales. Las acciones que efectuamos dejan
huellas o impresiones en nuestra mente muy sutil que, con el tiempo, producen
sus correspondientes resultados. Nuestra mente es comparable a un campo de
siembra, y las acciones que cometemos, a las semillas que en él se plantan.
Creas
o no en la filosofía kármica, lo cierto es que estas 12 Leyes pueden ser de
gran ayuda para ti, cambiando tu vida para mejor.
1.
La Gran Ley, conocida como la Ley de Causa y Efecto.
Como
bien sabemos que el karma definición toda aquella energía trascendente o acción
que nace de las palabras, los actos y pensamientos de cada persona.
Hemos
avanzado y tenido muy presente en la vida estas leyes del karma aunque no lo
sepamos. Según ellas, aquello que sembremos es lo que cosecharemos. Lo que
colocamos en el Universo será todo lo que volverá a nosotros.
Entonces,
la energía negativa enviada a otros va a volver de nuevo a nosotros, pero
claro, diez veces más fuerte. En palabras más simples, el Karma es el juez de
todos nuestros actos que nos ayuda a recapacitar sobre el porqué de nuestros
sufrimientos.
De
esta manera, y poniendo a un lado el enfoque espiritual este principio cuenta
con un enorme mensaje psicológico. Podemos pensar como ejemplo en ciertas
dinámicas del comportamiento.
En
esa madre controladora, en el padre autoritario o en el amigo traicionero o que
arma rumores. El efecto de cada uno de estos actos es en muchos casos evidente:
la distancia, el necesitar dejar de lado ese foco que en algún instante dado
nos dio solo infelicidad y sufrimiento.
Por
lo tanto, reflexionemos en este mensaje. En la causalidad que existe entre
nuestros actos y las consecuencias de ellos.
2.
Ley de la Creación.
La
vida nos invita a que participemos de ella. Todos somos uno con el universo
dentro y fuera, formamos parte de la corriente de nacimiento de la naturaleza y
nuestras vidas se reproducen como el resto de los ciclos naturales. Por lo
tanto, debes crear las opciones que deseas tener a lo largo de tu vida.
Dentro
del budismo, cada persona es totalmente responsable de todo aquello que hace.
Las leyes del karma nos muestran que poseemos la libertad suficiente para que
seamos seres dispuestos a crear la realidad que anhelamos.
Aunque,
mas adelante seremos juzgados de igual manera en base a todas las elecciones
que hemos tomado, a ese lienzo que hemos diseñado en base a nuestros actos.
3.
Ley de la Humildad.
Todo
lo que te niegas a aceptar, te seguirá sucediendo. Este es un principio tan
popular de las leyes del karma es algo que solemos percibir con mucha
frecuencia en nuestra vida cotidiana.
Todos
de alguna manera, presentamos ciertas realidades internas que nos negamos a
ver. En todos nosotros, vive el egoísmo, el excesivo apego hacia lo material o
inclusive nuestra absoluta dependencia hacia algunas personas.
Ser
humildes se trata de ser capaces de ver la realidad aunque esta no nos guste.
Esto implica mirar hacia nuestro interior para lograr ver todos nuestros
defectos, nuestras heridas y debilidades.
Solo
los que son capaces de verse con autenticidad, son capaces a su vez de ejercer
un cambio. Y ese progreso, ese logro debe iniciar desde la ley de la humildad.
4.
Ley del crecimiento.
“Donde
quiera que vayas, siempre estarás tu.” Para crecer con autenticidad somos
nosotros mismos los que debemos cambiar y no las demás personas, los lugares o
las cosas que están a nuestro alrededor.
Pero
para llevar a cabo este principio tan básico requiere de un enorme esfuerzo. Y
¿Cuál es la razón? Pues que a nuestra sociedad no ha sido educada según la ley
del crecimiento.
Somos
ese mundo que está obsesionado con mirar al exterior, en ansiar siempre lo que
no poseemos, en envidiar lo que los demás tienen.
Somos
entidades pasivas que esperan a que las demás personas cambien para así
ajustarse a lo que necesitamos.
Pero
lo cierto es que, solo tendremos en control sobre nosotros mismos cuando nos
volvamos capaces de crecer desde nuestro interior. Dejando de lado el contexto,
aceptando a todas las personas que nos rodean por lo que son y no por lo que
nos gustaría que ellos fueran.
Si
nos esforzamos por ejercer cambios en nuestro propio ser nuestra vida
maravillosamente cambiara también. Recordando que, esto debemos realizarlo con
cuidado para que rebose en un beneficio kármico.
5.
Ley de Responsabilidad.
Cada
vez que algo malo sucede, hay algo mal en mí. Somos el reflejo de lo que nos
rodea y lo que nos rodea nos refleja: hay que asumir la responsabilidad de lo
que esta presente en nuestra vida.
¿Te
haces responsable de cada una de tus acciones? La felicidad de tus seres
queridos deprende de lo que hagas, de lo que digas o no, de tu presencia o tu
ausencia, de tus silencios. Eres totalmente responsable de lo que elijas, de
tus éxitos y también de tus errores.
Según
las leyes del karma todo aquello que nos ocurre es un reflejo de nuestro propio
interior.
6.
Ley de la Conexión.
Incluso
si algo que hacemos parece insignificante, es muy importante saber que se hace
en conexión con todo el universo. Cada paso lleva al siguiente paso y así
sucesivamente.
Alguien
tiene que hacer el trabajo inicial para que alguien obtenga un trabajo. Ni el
primero ni el último paso son de mayor o menor importancia, porque ambos son
necesarios para realizar la tarea. Pasado, presente, futuro… todos ellos están
conectados.
7.
Ley del Enfoque.
No
se puede pensar en dos cosas al mismo tiempo. Tienes que ir subiendo la
escalera con un paso a la vez. Cuando se pierde el enfoque en el que vamos,
despierta la inseguridad y la ira.
8.
Ley del dar Hospitalidad.
Si
tu crees que algo es verdad, entonces en algún momento de tu vida serás llamado
a demostrar que es verdad. Aquí es donde podemos poner en practica lo que hemos
aprendido.
9.
Ley del Aquí y Ahora.
Vivir
siempre mirando hacia atrás, es vivir anclados en nuestro pasado es lo que nos
está impidiendo disfrutar a plenitud del presente. ¿Cómo lograr vivir en el
aquí y ahora?
Somos
parte de esa sociedad hiperconectada y ocupada. Nos mantenemos al pendiente de
cientos de estímulos haciendo que el presente, se borre del horizonte ante
tantas ansiedades, informaciones y presiones.
Es
necesario en este punto aplicar la ley del enfoque. Solo cuando aprendamos a
mantener nuestra atención en el instante presente, podremos apreciar mucho
mejor cada instante y ser conscientes de todo lo que sucede realmente.
Cambio.
La
historia se repite hasta que aprendamos las lecciones del que tenemos que
cambiar en nuestro camino.
11.
Ley de la Paciencia y la Recompensa.
Todas
las recompensas requieren de un esfuerzo inicial. Recompensas de valor duradero
requiere trabajo paciente y persistente. La alegría verdadera nos ayuda a
seguir haciendo lo que debemos estar haciendo, y la recompensa que esperamos
vendrá a su propio tiempo.
12.
Ley de la Importancia e Inspiración.
Siempre
regresa algo de lo que hayas puesto. El valor de algo es un resultado directo
de la energía y la intención que se pone en él. Cada contribución personal es
también una contribución a la totalidad. Las contribuciones mediocres no tienen
ningún impacto en la totalidad y el trabajo puesto en el disminuye.
MIS
ACCIONES SON MIS ÚNICAS PERTENENCIAS. NO PUEDO ESCAPAR DE LAS CONSECUENCIAS DE
MIS ACCIONES. MIS ACCIONES SON EL SUELO SOBRE EL QUE ME MANTENGO. -THÍCH NHẤT HẠNH.
La
energía y las intenciones son componentes vitales que determinan el significado
de un resultado final. Igualmente, el amor y la pasión encarnan los motivos de
uno que resuelve dejar una impresión duradera en su conjunto.
No
obstante, queda claro que hay cosas que no podemos controlar. Cuando menos lo
esperamos aparece cualquier adversidad. Pero lo importante es que, en estos
casos lo que importa es con qué actitud afrontas estos inevitables
acontecimientos.
Se
responsable de tu persona, de tus palabras, reacciones y acciones.
Fuente:
TRISKELATE
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