Tenemos un vicio heredado de la mayoría de
nuestros ancestros, por medio de frases como:
"Demasiadas risas, verás como
pronto lloramos"
"No digas que te van bien las
cosas, la envidia..."
"A la sombra del mérito, crece
la envidia"
ETC.
Hay un montón de frases enarboladas
por nuestros tatarabuelos, que aún perduran en nuestra mente.
¡Si sonríes demasiado, si no te
quejas, si ...
Disimula tu felicidad, pues vendrán a
quitartela!
¿No es hora que eliminemos viejos
clichés?
¿No es hora de sonreír con una
sonrisa que contagie el mundo?
¿No es hora de hablar y mirar lo que
cada día bendice nuestra vida?
Incluso el solo hecho de poder
sonreír, de poder ver una sonrisa, de poder ir hacia ella; incluso esto, o
mejor dicho: esto, esto es lo que realmente vale en el mundo.
Agradezcamos las bendiciones de la
vida, con una sonrisa, tendiendo nuestra mano hacia los demás; te aseguro que
la mayoría de las veces quien menos tiene es quien más te aportará a tu vida.
AUTORA: Rosa Francés Herbasana (Izha)
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