RESTAURA TU RITMO

 


¿Cuáles serían los aspectos más importantes para gozar de una buena salud?

 

Primero que cuentes contigo, es la contabilidad de la vida. Que te reconozcas, que te ames, que te aprecies, que te cuides, que te pongas cuidado, que te prestes atención, que escuches tu cuerpo.

Es tan simple como que, por ejemplo, a veces ni siquiera te das cuenta que tienes sed. Tienes la lengua seca, tienes dolor de cabeza, estás fatigado, tal vez porque no has tomado agua y no has tomado agua porque no has escuchado tu cuerpo.

Muchas veces tienes malestar. Y ni siquiera te das cuenta de que tienes malestar porque no estás escuchando: tu estómago te está dando señales, te arde un poquito, la digestión, los gases. Te está diciendo: ¿qué estás haciendo con tu dieta, ¿con tu alimentación?, ¿qué estás haciendo con tu vida?

 

Te duele la espalda, y te dice el cuerpo, que te está gritando: ¿qué estás haciendo con tu postura?

 

Estás fatigado y te está gritando la vida desde la fatiga, y ¿qué estás haciendo con tus ritmos?, ¿cómo estás durmiendo?, ¿te estás respetando?.

 

Tú eres una bella sinfonía y esa bella sinfonía está hecha de distintos instrumentos.

 

Instrumentos físicos como los sistemas orgánicos: el riñón, el hígado, el bazo, o el corazón, entre otros. Instrumentos emocionales, porque vives en un campo emocional, e instrumentos mentales, porque tu campo mental es una prodigiosa antena para comunicarte con el Universo.

La salud es euritmia, y euritmia es la resonancia armónica entre los distintos ritmos que componen tu sistema. Cuando hay euritmia hay orden interior. Cuando no hay orden en el interior se manifiesta esa disritmia, esa pérdida del ritmo que nosotros llamamos enfermedad.

 

Así que hay una cosa muy importante para estar sano, y es ponerse orden, adentro y afuera.

 

Parte de tu salud es que tú ordenes tu lugar, porque si tú vives en un lugar desordenado, te vas a desordenar.

 

Parte de tu salud es que ordenes tus ritmos alimentarios, porque tú te alimentas de ritmos. Y de los ritmos lo más importante es la pausa. Si tú no tienes pausa, entonces la vida no tiene estaciones. En la vida hay inviernos, hay veranos, hay primaveras, hay momentos más acelerados y más cálidos, momentos para recogerse. En la vida hay día y hay noche. Respeta las estaciones de la vida y restaura tu ritmo.

Un ciclista va corriendo el Tour de Francia y tiene que coger un ritmo. Y hay un día que entre comillas “descansa”. El día que descansa tiene que recorrer 100 kms, porque si no todos sus músculos se van a engranar. Reconoce tu ritmo, respeta tu ritmo, ni más rápido ni más lento. Ve a tu ritmo porque si no vas a pisar los callos del otro, y no te vas a relacionar adecuadamente.

Y esos ritmos tienen que ver primero, con el ritmo circadiano, que es el ritmo más importante. Respeta el ritmo circadiano, el ritmo de luz y de oscuridad. Buena parte de las enfermedades emergentes se deben a que invadimos el territorio de la noche. Nos llenamos de radiaciones electromagnéticas externas, dañamos nuestros biorritmos, nuestra glándula pineal, nuestra epífisis, nuestro hipotálamo, nuestras glándulas endocrinas y obviamente nos enfermamos. Así que es importantísimo restaurar esa ritmicidad cíclica en relación con el día y con la noche.

 

Jorge Carvajal Posada

 

Fuente: AIS – Asociacion Internacional de Sintergetica


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