FINAL - Meditacion N° 360 del 26 Junio 2018 - 365 Meditaciones TAO




El borde de la sombra nunca está en el borde.
El momento para contemplar el final
es antes del final.
A este año le quedan cinco días.
Habrá un final. Y habrá un nuevo comienzo.
Eso es el Tao.
Si observas un florero cerca de la ventana y examinas qué lo hace parecer redondo,
verás una sombra. Es el borde de la sombra. Es la sombra más oscura en esa cara. No
está nunca en el borde: la principal fuente de luz alcanza el florero de un lado, y
la luz reflejada viene del otro.
Del mismo modo en que el borde de la sombra que establece la redondez de un objeto
ante nuestros ojos nunca está en el borde, también así deberíamos considerar los
límites y los finales antes de alcanzarlos. No podemos estar sin límites y finales.
Le dan definición a nuestros esfuerzos. Pero si hemos de sacarles provecho, tenemos
que planear cómo los enfrentaremos. Para quienes siguen el Tao, aquellos que pueden
acomodar los finales con gracia
están entre los más admirados.
En el pasado, emperadores, escolásticos, santos,
 y otros en completa sintonía consigo mismos,
podían conocer el momento de sus muertes.
Mientras estaban todavía vitales,
escribían poemas de despedida.
Tales personas sabían cómo considerar
Los finales antes de alcanzarlos.
Por eso no habían remordimientos
ni persistentes ramificaciones
una vez que partían.
La pureza del próximo ciclo estaba asegurada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario