CORDURA - Meditacion N° 359 del 25 Junio 2018 - 365 Meditaciones TAO






Tú eres los demonios.
Tú eres la oscuridad.
Tu alma está en juego. Tu alma es la luz.
La disipación es la amenaza.
No claudiques la clave. Solo disúelvete.
Los problemas de la humanidad no son metafísicos. Son personales.
La condenación está en ti. También lo está la salvación. Tú eres el príncipe de las
tinieblas. También eres el príncipe de la luz. Ninguno de los dos puede ser
expulsado de ti mismo. El arreglárselas valientemente con esa dicotomía es lo
intenso de esta existencia.
La inercia está a favor de la oscuridad. La gloria está a favor de la luz. Si no
haces nada, te deslizas hacia la oscuridad. Si haces el más mínimo esfuerzo hacia
la luz, serás ayudado. Lucha por la luz. Puesto que el costo es la disipación –del
alma, de la mente, del cuerpo, de tu humanidad misma.
La clave de todo esto es tu cordura. Tienes que luchar por mantenerla. Ella media
entre la luz y la oscuridad.
Si quieres terminar con la dualidad, debes disolver tu cordura en el todo
universal. No lo hagas hasta que estés listo, porque no hay vuelta atrás. Hay una
tremenda diferencia entre la disipación de no hacer ningún esfuerzo, y la
disolución que uno puede lograr como coronación de un acto espiritual.




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