LA CONCIENCIA FUNDAMENTAL ES CREER EN TI

 


La conciencia fundamental es creer en ti, es cuando se materializan cosas increíbles ante tus propios ojos. Sentirte pleno es el estado perfecto para crear.

 

DEBES CREER EN TI

Conviértete en sobrenatural creyendo en ti.

 

Algunos críticos tal vez califiquen mis notas como una apología de la curación por la fe, pero a estas alturas de mi vida esta acusación no me importa, porque ¿Acaso la fe no es creer en un pensamiento más que en ninguna otra cosa? ¿Acaso no significa aceptar un pensamiento —al margen de las condiciones de nuestro entorno— y entregarnos al resultado hasta tal punto que vivimos como si nuestras plegarias ya se hubieran cumplido? se parece a una fórmula para el efecto placebo, siempre hemos estado siendo nuestro propio placebo.

 

Tal vez lo más importante no sea rezar rigurosamente a diario para que se cumplan nuestros deseos, sino levantarnos de nuestra meditación como si nuestras oraciones ya se hubieran cumplido. si lo hacemos cada día alcanzaremos un nivel mental en el que viviremos en lo desconocido y esperaremos lo inesperado. Y entonces es cuando lo misterioso llamará a nuestra puerta.

 

La respuesta placebo consiste en curarnos por medio de los pensamientos.

 

Al fin y al cabo, un pensamiento no es más que una emoción sin manifestar en cuanto aceptamos este pensamiento emocionalmente, empieza a volverse real, es decir, se convierte en realidad. Un pensamiento sin una impronta emocional carece de experiencia y por tanto está latente, aguardando en lo desconocido para ser conocido al tener un pensamiento para convertirlo en experiencia y luego en sabiduría, estamos evolucionando como seres humanos.

 

CONCIENCIA EXPANDIDA

Al mirarte al espejo ves tu reflejo y sabes que estás viendo tu aspecto físico pero ¿cómo se ven a sí mismos el yo verdadero, el ego y el alma? Tu vida es la imagen reflejada de tu mente, de tu conciencia, y de quien realmente eres.

 

Los miembros de las escuelas espirituales de sabiduría antigua no están meditando en la cima de una montaña del Himalaya esperando a iniciarnos para que nos convirtamos en místicos y santos, sino que la vida que llevamos es nuestra propia iniciación en la grandeza. Tal vez tú y yo debamos ver la vida como una oportunidad para irnos perfeccionando día a día y superar nuestras limitaciones con una conciencia más expandida. Así es como una persona pragmática, en vez de una victimizada, lo ve.

 

Al principio nos cuesta abandonar nuestra forma habitual de ver la vida para aceptar nuevos paradigmas. Es algo que nos resulta difícil e incómodo. ¿Por qué? porque cuando cambiamos, ya no nos sentimos los mismos, por eso mi definición de genio es sentirse incómodo y al mismo tiempo aceptar esta incomodidad.

 

La historia está llena de personajes admirables que lucharon contra las creencias obsoletas de su tiempo, viviendo fuera de sus zonas de comodidad, que fueron tachados de herejes y locos para acabar siendo considerados unos auténticos genios, santos o maestros que con el paso del tiempo se convirtieron en sobrenaturales.

 

SER SOBRENATURAL

¿Cómo tú y yo podemos convertirnos en sobrenaturales?

 

Para empezar debemos hacer aquello que más nos cuesta, es decir, ser generosos en medio de las épocas de crisis, cuando todo el mundo se siente rodeado de carencias y pobreza; amar cuando toda la gente está enojada y juzgando a los demás; demostrar valentía y serenidad cuando el resto está aterrado; ser bondadosos cuando los demás son hostiles y agresivos; entregarnos a las posibilidades cuando el resto del mundo se abre camino a codazos para ser los primeros, intentando controlar los resultados, compitiendo con ferocidad compulsivamente para llegar a lo más alto; sonreír de manera cómplice ante la adversidad y cultivar una sensación de plenitud cuando nos diagnostican una enfermedad.

 

«En semejantes situaciones no parece normal tomar esta clase de decisiones, pero si conseguimos hacerlo una y otra vez, acabaremos trascendiendo lo normal, y tú también te convertirás en sobrenatural».

 

Y lo más importante es que al ser sobrenatural les estarás dando a los demás el permiso para hacer lo mismo. Las neuronas espejo se activan cuando observamos a otra persona realizando una acción. Nuestras neuronas reflejan las suyas, como si estuviéramos haciendo lo mismo que ella. Por ejemplo, cuando un bailarín profesional baila salsa, tú bailarás salsa mejor que antes. Si observas a Serena Williams lanzar una pelota, tú también la lanzarás mejor que antes. si contemplas a alguien dirigiendo una comunidad con amor y compasión, tú también te conducirás en tu vida del mismo modo. Y si ves a una persona curarse a sí misma de una enfermedad al cambiar su forma de pensar, también tenderás a hacer lo mismo.

 

Espero que concluyas que la creencia fundamental es creer en ti y en el campo de posibilidades infinitas, y cuando fusionas tu creencia en ti como conciencia subjetiva con tu creencia en una conciencia objetiva, estás equilibrando la intención y la entrega. Aunque no es una tarea fácil, porque si te excedes en tu intención (estarás «intentando» perseguir el resultado que deseas) y te convertirás en tu mayor obstáculo, por lo que no lograrás materializar tu visión. Y si te entregas demasiado al resultado, te volverás vago, apático y poco creativo. Pero si combinas una intención clara con tu firme creencia en las posibilidades, te adentrarás en lo desconocido y en ese instante empezará a manifestarse lo sobrenatural. Creo que nuestro mejor momento es cuando tú y yo nos encontramos en ese estado del ser.

 

Cuando los estados -intención creencia- se funden, en ese instante bebemos de un manantial más profundo. Y en cuanto la plenitud, la satisfacción y el amor te salen de dentro porque te has aventurado más allá de lo que creías posible y has superado las limitaciones que te habías impuesto, es cuando ocurre lo inusual. Sentirte feliz contigo mismo en el presente mientras cobijas un sueño sobre tu futuro es una gran receta para que se manifieste.

 

Cuando te sientes tan pleno que ya no te importa si «eso» te ocurrirá, es cuando se materializan en tu vida cosas increíbles ante tus propios ojos. He aprendido que sentirte pleno es el estado perfecto para crear.

 

Lo he visto una y otra vez al presenciar auténticas curaciones en personas de todas las partes del mundo. Se sienten tan plenas que ya no quieren nada, ni sienten que les falte nada, ni intentan alcanzar nada. Se desprenden de todo y, para su sorpresa, les responde algo más grande que ellos mismos y entonces se echan a reír por lo sencillo que ha sido el proceso.

 

CONCIENCIA COLECTIVA

Que estas motivaciones sean un comienzo y no un final.

 

Yo seré sin duda el primero en alzar la mano para confesar que no lo sé todo. Aunque mi mayor alegría es cuando contribuyo al crecimiento personal de alguien en cierto modo. He visto la transformación en muchos rostros y puedo afirmar que sea cual sea nuestra cultura, raza o sexo, todos ponemos la misma cara al liberarnos de las cadenas de nuestras creencias limitadoras.

 

En el mundo de la biología hay un principio que me apasiona llamado surgimiento. ¿Has visto alguna vez un banco de peces girando en la misma dirección al mismo tiempo? o ¿Una bandada de cientos de aves volando al unísono como una sola conciencia, una sola mente? cuando observas este fenómeno tal vez pienses que todos los miembros del grupo siguen al líder que les guía, parece que los movimientos sincronizados de cientos o incluso de miles de organismos haciendo lo mismo a la vez sea un fenómeno de «arriba para abajo», pero en realidad no es esto lo que ocurre.

 

Por lo visto este grado de unidad es un fenómeno de «abajo para arriba». En realidad el grupo no tiene un líder sino que todos lo lideran. Forman parte de la misma conciencia colectiva y hacen lo mismo a la vez. Es como si estuvieran conectados como un todo a un campo de información más allá del espacio y el tiempo. Es una comunidad con una sola mente. Un organismo creado de la unidad que forman sus integrantes, las cantidades son poderosísimas.

 

Nos han programado y condicionado para que creamos subconscientemente que si lideramos con demasiada pasión y cambiamos el mundo, nos acabarán asesinando. La mayoría de los grandes líderes que cambiaron el curso de la historia con un profundo mensaje acabaron «pagándolo» con su propia vida. Tanto si se trata de Martin Luther King, Jr., Mahatma Gandhi, John Lennon, Juana de arco, William Wallace, Jesús el Nazareno o de Abraham Lincoln. Existe un estigma inconsciente que sugiere que todos los líderes visionarios deben dar su vida por la verdad. Pero tal vez hayamos llegado por fin a un momento de la historia en el que es más importante vivir por la verdad que morir por ella.

 

Si cientos, miles o incluso millones de seres humanos aceptamos una nueva conciencia basada en las posibilidades, alineamos nuestras acciones con nuestras intenciones y vivimos según las maravillosas leyes universales del amor, la bondad y la compasión, surgirá en el mundo una nueva conciencia y experimentaremos una verdadera unión. En este caso tal vez tengamos que retirar del poder a muchos líderes.

 

«Si te comprometes a diario a sacar lo mejor de ti y superas los estados mentales egoístas motivados por las hormonas del estrés —yo también estoy haciendo lo mismo—, cambiaremos juntos el mundo al cambiar cada uno por dentro».

 

Y si una cantidad lo bastante grande de personas vamos suavizando nuestras reacciones para volvernos más humanos, en este caso a medida que las comunidades formadas por individuos en las que vivimos se extiendan por todo el mundo, acabarán eliminando la mentalidad actual basada en el miedo, la competitividad, la carencia, la hostilidad, la codicia y el engaño. Y con el paso del tiempo lo nuevo dejará atrás lo viejo. A mí me preocupa sobre todo que vivamos en un mundo donde las investigaciones científicas están motivadas por los puros intereses personales y a menudo influenciadas por las ganancias, por eso me pregunto si nos han dicho la verdad sobre cómo son en realidad las cosas. De nosotros depende descubrirla por nuestra cuenta.

 

Imagínate un mundo habitado por miles de millones de personas que, como un banco de peces, viven como una unidad, donde todo el mundo tiene los mismos pensamientos elevados en cuanto a las posibilidades infinitas y que esos pensamientos les permiten tomar mejores decisiones, ser más altruistas y crear experiencias más iluminadoras. La gente ya no vivirá entonces dejándose llevar por las emociones del estado de supervivencia que tanto abundan hoy día, en las que se sienten más materia que energía y no son conscientes de las posibilidades que tienen. En su lugar vivirán movidos por emociones más expansivas, altruistas y sinceras, sintiéndose más energía que materia, estando en contacto con algo más grande que ellos mismos.

 

Si lo conseguimos, surgirá un mundo totalmente distinto y viviremos según un nuevo credo basado en abrir nuestro corazón. Eso es lo que veo cuando cierro los ojos para meditar.

 

Cuando emulamos las propiedades de esta conciencia Universal nos convertimos en Creadores. Cuando vibramos con esta inteligencia amorosa nos volvemos como ella.

 

Joe Dispenza


Fuente: La Iluminacion Espiritual


No hay comentarios:

Publicar un comentario