CUANDO NOS SENTIMOS PROVOCADOS: CÓMO DEJAR DE REACCIONAR A LA DEFENSIVA

 

Cada momento que vives, despierto y consciente dentro de tu vida, es otra pequeña (o enorme) oportunidad para sanar, incluso tus momentos en Facebook.

 

Recientemente abrí una discusión sobre este tema en uno de mis grupos de sanación favoritos en Facebook. En una sala virtual llena de curadores y personas que realizan trabajos de curación, seguramente obtendrá un cofre del tesoro de ideas, información, opiniones y experiencias. Resultó tan increíble como había imaginado, hasta que me desencadené, a lo grande.

 

La conciencia abre la puerta a la curiosidad, la perspectiva y el cambio, las mismas cosas que necesita para cambiar sus pensamientos y su vida.

 

Ser una guerrera dentro de mi propia vida ha significado mirar las cosas que me disparan, me enojan y me frustran, me hieren y me deprimen. No suena divertido, cada paso me acerca a mi propósito, un verdadero sentimiento de lo que nací para hacer.

 

“Sin conciencia no hay opción.” ~ John F Barnes

 

La cita de mi maestro flota en mis cuadernos y en mi cerebro, pidiéndome constantemente que profundice más. A menos que esté dispuesta a sentirlo todo, incluso las cosas realmente horribles, no tengo más remedio que quedarme atascada con mis viejos pensamientos, creencias y comportamientos.

 

Me senté en mi computadora, leyendo un comentario irritante de mi colega y permitiéndome sentir. Reconocí que incluso Facebook estaba poniendo a prueba mi disciplina ese día. Tuve la opción de dejar que la sensación de miedo me paralizara o usar la conciencia para hacer algo más saludable. Elegí esto último.

 

He dejado de identificarme con mi pasado, los pensamientos, creencias y comportamientos que me mantienen atascada, sin opciones. Estoy lista para sentirme libre, incluso si eso significa trabajar con las capas de suciedad que me hacen sentir como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago cuando alguien me critica.

 

En lugar de escribir frenéticamente una reacción defensiva, me senté y leí el comentario varias veces. Lo sentí. Tanto la energía con la que fue escrito como la energía que sentí al leerlo. Me di cuenta de que gran parte de esta energía no era mía. Aprendí a notar la diferencia practicando ser consciente de las sensaciones que envía mi cuerpo en el momento.

 

La capacidad de permanecer despierta en estos momentos, especialmente en los momentos en los que no estás particularmente feliz de estar, es crucial. Es la clave para el crecimiento, el cambio y la curación.

 

En medio de tu conciencia dentro de estos momentos está la elección. Cuando te sientas un momento dentro de ti, permites que el sentimiento esté ahí y le quitas toda la historia, es solo otra sensación. Cuando te observas así, te das el regalo más grande. Puedes elegir si responderás en ese mismo momento y cómo lo harás.

 

Elegí disculparme y hacerle saber a esta persona cómo me sentía. Pude responder desde mi verdad, mi corazón y mi alma, que es el lugar al que te conectas cada vez que te despiertas.

 

Imagina cómo se sentirían nuestras vidas si hiciéramos esto todo el tiempo. Lo hago. Cada día. Hago de esto mi práctica.

 

Aquellos de nosotros que hemos iniciado el viaje hacia la pasión y el poder a través de la conciencia, nos enfrentamos a estos desafíos en todo momento, todos los días. No importa si estamos lidiando con nuestras propias luchas dolorosas, tratando a un cliente por las suyas o participando en una discusión en línea, todo se trata de sentir. Apesta a veces. Y es la herramienta más gratificante, satisfactoria y nutritiva para el alma que existe.

 

Aquí hay cinco formas más saludables de practicar la conciencia cuando te sientes provocado:

 

1. Cierra tu boca. No reacciones de inmediato. No hables ni escribas una respuesta hasta que hayas tenido la oportunidad de sentir y reflexionar.

 

2. Ponte en el lugar de la persona. Realmente todos somos uno. Utiliza la interacción o los comentarios que obtengas como herramienta de aprendizaje. Permítete entender de dónde viene la otra persona y que nadie tiene que tener razón para que las cosas funcionen.

 

3. Nota los sentimientos. Si practicas sentir lo que está pasando dentro de ti cuando estás activado, por lo general notarás que estás creando una historia mental para acompañar la sensación. Separa las dos y simplemente trae el sentimiento a tu corazón.

 

4. No te tomes nada personalmente. Nunca se trata de ti. Date cuenta de que los comentarios de alguien sobre ti provienen de sus propios lentes únicos a través de los cuales observa el mundo. Es sólo otra forma de ver las cosas. No tiene que ser personal.

 

5. Responde desde su corazón, no desde tu cabeza. Siempre asegúrate de que sea solo después de haber realizado los primeros cuatro pasos, y de que estás respondiendo desde un lugar centrado en el corazón. ¿Por qué? Se trata de amor. Si lo queremos debemos darlo, sin importar cómo nos juzguen.

 

El planeta depende de la evolución de nuestra conciencia. Despiértate, incluso cuando estás pasando el rato en Facebook. Importa.

 

Laura Di Franco

 

Fuente: Vientos de Consciencia

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