PIES EN LA TIERRA, CORAZÓN EN LO CELESTIAL, CONSCIENCIA EN LO DIVINO

 


Con la sublimidad que se experimenta con algunas experiencias llamadas espirituales, puede surgir la intención de aislamiento de las personas. Y aun siendo cierto que la soledad y el silencio son comunicadores muy potentes, incluso que son necesarios para integrar mensajes de Consciencia, cuidado con identificarse con el pensamiento que hace considerar necesaria esa vía. Que no haya apego a nada. Si pasar etapas o épocas de soledad surge de forma natural; si desde tu esencia percibes que tiene sentido, es una herramienta útil; pero no conviertas ese pensamiento en una creencia que vaya a ser un dogma incuestionable. “Puedes estar en el mundo sin que la inconsciencia del mundo esté en ti”, como se recuerda en el libro “Viaje a la Divinidad”. Inevitablemente, tanto para practicar el desapego consciente como por vibración, surgirán cambios en muchos aspectos de la vida, pero vívelos desde la aceptación y la naturalidad que se muestra.

 

Tener los pies en la Tierra, significa que vivas lo que acontece en la vida con alegría, porque la alegría es un estado consciencial que proviene de la Esencia. Y además, todo lo que acontece en la vida, tanto externa como internamente, proporciona una experiencia que está envuelta por mensajes conscientes que te invitan a que los integres, para así experimentar un estado consciencial más profundo, revelador y clarificador. Disfruta de un paseo, disfruta de la compañía, disfruta de la soledad, disfruta de la naturaleza y también de la ciudad. Todo está envuelto por lo sagrado, es la mente la que divide la vida en “vida espiritual” o “vida mundana”, cuando en verdad y en un profundo sentido, no hay división, “Todo es vida”, indivisible. Sé consciente qué surge de forma natural y qué está condicionado. No busques distracciones efímeras para tapar aquello que quiere relucir en ti para así ser transformado; pero vive cada momento como el regalo que es. “No busques fuera y lejos, lo que está cerca y dentro”; es decir, la alegría no está en lo que haces, si no que conectas con la alegría interna y te impregnas de ella en lo que estás haciendo.

 

Sentir el corazón en lo Celestial, significa que vivas lo que acontece en la vida con Amor, porque el Amor es un estado consciencial que proviene de la Esencia. Permanecer con el corazón en lo Celestial significa que sabes que “tu interior es el portal para conectar con lo que Eres”. Mantenerse con el corazón en lo Celestial significa que sientes que hay un vínculo que une a todos los caminantes del gran Camino de la Existencia; y por lo tanto, tratas a las personas con respeto; aceptando su ritmo, sus percepciones, su forma de comunicarse, porque comprendes que “cada persona actúa acorde a la Consciencia que experimenta o a la inconsciencia que le domina”, y por ello, no juzgas ni culpas, te mantienes con respeto y aceptación. Estar con el corazón en lo Celestial significa que tu forma de comunicarte y tu predisposición es consciente, de alta vibración, ya no “odias a las personas por lo que dicen o hacen, les Amas por quienes Son”, y ¿Quiénes son? Todos somos compañeros en el Camino de la Vida.  Cada uno lleva su ritmo, y para cada uno, su ritmo es perfecto.

 

Vibrando tu estado consciencial en lo Divino, significa que experimentas lo que acontece en la vida desde un estado de Libertad. Ya no hay dolor por el pasado, porque eres consciente que el pasado, en verdad, no existe. Tú no tienes pasado con el que identificarte, ni por el que culparte, ni por el que odiar. Aquí y Ahora, Todo está bien. Libre de esos condicionamientos, todo lo que surge en tu camino, es percibido como la oportunidad de experimentar, como un regalo, como un juego; y de ahí nace la Alegría, el Amor, el entusiasmo, la aceptación y la experiencia de la Verdad que te hace libre. Hay consciencia de que: “tu presencia es importante, que tiene gran valor, que enriqueces el fluir natural de la vida”. Consciente de que eres más que un cuerpo y que la mente no eres tú, y ya sin obligación de seguirla ciegamente y además habiéndola reeducado, vibras de una forma que es enriquecedora para todos, tanto para ti como para quienes te rodean y para el mundo. Eres consciente del gran poder que tienes porque sabes que todo vibra; y como todo es vibración, te involucras en aquello que tiene vibraciones afines y altas; utilizando la palabra cuidadosamente; y tus actos, actitudes, predisposición… están acorde. Y si por alguna razón te descubres momentáneamente en un estado consciencial de otra vibración, al momento, sabes redirigirte sin añadir más inconsciencia. Te sabes a salvo, porque aquello que no vibre acorde a tu vibración, no permanecerá en ti ni en tu vida.

 

Tener. Pies en la Tierra = Alegría

 

Sentir. Corazón en lo Celestial = Amor

 

Ser. Consciencia en lo Divino = Libertad

 

Te invito, siempre que percibas sentido, a que, mantengas los pies en la Tierra, el corazón en lo Celestial y la Consciencia en lo Divino.

 

Con Alegría, desde el Amor de la Unidad y por Consciencia, te envío un Abrazo…

 

Autor del artículo: Nunc (En latín significa "Ahora").

 

Fuente: El Cielo en la Tierra


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