Todos los días nos enfrentamos al
estrés, la ansiedad y una abrumadora cantidad de estímulos. Nuestros cuerpos,
mentes y espíritus absorben cada una de nuestras experiencias y las almacenan
todas en alguna capacidad. Con tanta tensión en nuestro espacio, el compromiso
de participar en prácticas diarias arraigadas en la compasión, el amor, la
ternura y la gratitud pueden ser partes fundamentales de nuestra curación.
Lo que sé que es cierto en mi
práctica es que, cuando me doy permiso para nutrirme a mí mismo , para ocupar
espacio en mi propio horario, me digo a mí mismo que soy digno y merecedor de
cuidados. Ese nivel de permiso es el primer paso, no tiene que ser una práctica
de 2 horas cada día, 5 o 15 minutos de tiempo intencional es un recordatorio
perfecto.
Cuando estoy atrapado en una red de
tareas, eventos de calendario, reuniones y fechas límite, dejo poco espacio en
mi agenda para acceder a este saldo clave. Cuando hago tiempo para mi práctica,
recuerdo que no importa lo que sienta o experimente cada día, no importa lo
ocupada que esté mi agenda, sigo siendo igual de digno de ser nutrido.
El poder de nutrir tu corazón
proviene de una práctica comprometida de abrazar donde estás sin juzgar ni
esperar. Una práctica comprometida para elevar y honrar tus propias necesidades
porque tú lo vales. Cuando aceptas el poder de nutrir tu corazón, tu mundo
puede transformarse en todos los niveles.
Conéctate y saluda a
todo tu ser
Para poder movernos por esta vida con
una intención consciente, debemos obtener una comprensión profunda de nosotros
mismos. Basándonos en un conocimiento íntimo no solo de quiénes somos, sino
también de cómo somos con cada experiencia, creamos un lugar estable desde el
que moverse.
Establecer su base dentro de sí mismo
es un gran punto de partida mientras se embarca en el viaje de atender su
corazón. La invitación es crear esta fundación desde un lugar de curiosidad.
Comience probando estas prácticas
para explorar qué funciona mejor para usted:
Ven a una meditación sentada o
acostada
Extiende tu tapete para una práctica
de asanas.
Tómate un momento para hacer una
pausa, estés donde estés, y respira con atención.
Permita que estos momentos de
conexión sean oportunidades para indagar en su interior. En este espacio de
indagación, puede aprender a honrar todos los pensamientos, emociones y
sentimientos, sin juzgar ni desear arreglar. Enraizado en este espacio hay una
nueva conexión con todo tu ser y un entendimiento de que cada pensamiento, cada
emoción y cada sentimiento merecen ser vistos y honrados. Con curiosidad por
aprender y conectarse, puede comenzar a acceder a más gentileza en todas las
formas en que tiene espacio para sí mismo, atendiendo todas sus partes con
compasión.
Permita que su base esté arraigada en
la compasión para encontrar el terreno firme que necesita a medida que avanza
hacia las prácticas que nutren su corazón.
Deje que cada momento
sea una oportunidad para nutrirse a sí mismo
Somos capaces de florecer verdaderamente
cuando nos movemos de los terrenos fértiles de la compasión. Nuestras raíces
crecen y se fortalecen con el compromiso de una práctica compasiva. Desde este
espacio, nos damos pleno permiso para mostrarnos exactamente como somos en cada
momento. Saber que cada día será un poco diferente a medida que surjan nuevas
experiencias y emociones.
Cuando nos presentamos y nos
conectamos con nosotros mismos en cada nuevo momento, practicamos llegar con la
intención de comprender. Notar cómo se infunde cada experiencia en nuestro
espacio y aprender los mensajes que se transmiten. Otra parte de este proceso
es utilizar la información que recibimos para guiarnos suavemente hacia las
prácticas que mejor nutren nuestras necesidades. Sabiendo que nuestras necesidades
cambiarán momento a momento, suavemente nos damos cuenta de cuál podría ser la
llamada más elevada. Cada momento es una nueva oportunidad para comprender, una
nueva oportunidad para transformar la forma en que nos relacionamos y nos
conectamos con nosotros mismos.
Expresa gratitud por
cada versión de ti
La poderosa práctica de nutrir su
corazón se sostiene y fortalece a través de la gratitud. Específicamente la
expresión de gratitud hacia nosotros mismos. Al tomarnos el tiempo para recibir
nuestra gratitud, aprovechamos nuestra capacidad de recuperación y honramos
cada fase de nuestro viaje. Una de las cosas más hermosas de la práctica de la
gratitud es que puede verse de la manera que la necesite en un día determinado.
Desde llevar un diario, escribirte una carta, expresar tu gratitud en voz alta
o incluso colocar estratégicamente notas adhesivas en la casa. Esta práctica es
siempre suya para crearla de la manera que mejor le sirva.
La gratitud nos permite crear una
práctica sostenida que honra cada parte del proceso, especialmente cuando
estamos atendiendo nuestro corazón. Dejando sentir gratitud por todo lo que has
sido y hecho hasta este momento. Manteniendo un espacio para la gratitud por
todo lo que eres en este momento presente, mientras continúas comprometiéndote
con tus prácticas. Y honrando todo lo que te estás convirtiendo en este camino
en la belleza de tu evolución .
Conéctate con tu
corazón
A medida que evoluciona y crea un
lugar tierno para aterrizar, con la compasión, la crianza y la gratitud en
mente, siempre tómese el tiempo para sentarse con lo que se siente al ser
nutrido por su propio corazón. Encuentra momentos para hacer una pausa y
simplemente estar contigo mismo. Que estos momentos intencionales se saturen de
amor propio , un amor que existe sin condición ni limitación.
Observa que cuando te dejas ser el
receptor de tu amor es casi como si se abriera una puerta a una conexión más
profunda con tu corazón. Al construir esta conexión profunda, este es el lugar
desde donde se pueden crear todas nuestras acciones, nuestras palabras y
nuestros pensamientos. Cuanto más nutrimos nuestros propios corazones, más
podemos extender ese mismo amor y cuidado al mundo que nos rodea.
Reconociendo el hecho de que esta
experiencia humana está llena de altibajos y enfrentaremos estrés y
dificultades, debemos buscar las prácticas que ofrecen oportunidades para
nutrirnos verdaderamente. A través de estas prácticas de conciencia, compasión
y, en última instancia, amor, observe cómo su mundo comienza a cambiar. Permita
que el poder transformador de nutrirse a sí mismo se irradie a todo lo que le
rodea.
Fuente: Chopra
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