Encontrar
el sentido de la vida a través de la trascendencia. Elevar la mirada, rezar...
pero no, quizás, como nos enseñó un determinado credo. "Una religión
domesticada, insulsa, ensayada, repetida hasta la saciedad no tiene
sentido", sostiene Thomas Moore e invita a construir una espiritualidad
propia.
Para
el reconocido psicoterapeuta y experto en espiritualidad Thomas Moore, la
insatisfacción crónica que carcome la vida de las personas tiene una razón
precisa: la vida secular del siglo XXI se ha vuelto demasiado materialista y ha
descuidado su costado espiritual. A pesar de los avances científicos y
tecnológicos que hacen más confortable la existencia, cada vez son más los que
se hunden en estados de ansiedad y angustia. Para el autor esto ocurre porque
el alma tiene una sed natural de misticismo y vida espiritual que muchos
desatienden, y al hacerlo pierden vitalidad.
Este
exfraile, hermano de la comunidad de los servitas –una orden católica italiana
fundada en el siglo XIII–, vivió trece años en el claustro y estuvo a punto de
ordenarse sacerdote católico. Luego abandonó el convento para seguir su propio
camino, con la creencia de que una vida plena se alcanza amalgamando lo secular
con una intensa práctica religiosa. A partir de una formación previa, Moore
propone que cada uno se anime a moldear una religión personal. “Radicalmente reimaginada
para adaptarla a la propia esencia”, afirma.
En
su libro En busca de una religión personal (Ediciones Urano), el autor se
resiste al secularismo que avanza de manera inexorable y sugiere una práctica
religiosa que contemple un despertar a lo trascendente; que ayude a cada cual a
vivir su propio destino con una sólida ética comunitaria.
Contra
quienes lo critican por “armar un pastiche espiritual egoísta, un sincretismo
superficial”, Moore (autor del best seller El cuidado del alma) afirma que su
propuesta incluye años de búsqueda, estudio y meditación para llegar a vivir de
manera ética apreciando la dimensión sagrada que se esconde en lo cotidiano. Y
que plenifica la vida.
No
seguir el rebaño
“Puedes
descubrir lo sagrado y divino dentro o fuera de una Iglesia u otra organización
espiritual”, explica Moore. La clave está en encontrar los elementos sagrados
en tu vida concreta y crear un sendero religioso que siempre será único y
personal.
¿Por
qué? Para él, seguir ciegamente una tradición dada no nos ayuda necesariamente
a ahondar en nuestro propio misterio ni a reconocer nuestro destino, ligado a
mejorar el mundo en que habitamos. “Una religión domesticada, insulsa,
ensayada, repetida hasta la saciedad no tiene sentido. Ni un compendio
formulado por otros sobre lo que debes ser y hacer. El salmo de la Biblia que
reza ‘El Señor es mi pastor’ es hermoso. Pero las personas están cansadas de
ser ovejas (N. de la R: de otras personas).
“Puedes
descubrir lo sagrado y divino dentro o fuera de una Iglesia u otra organización
espiritual”.
Cada
vez son menos los que están dispuestos a hacer lo que les diga el sacerdote, el
rabino o el pastor protestante”, escribe en su reciente libro. Para él, esta
“rebeldía” resulta saludable, y propone adoptar “una religión que implique una
nueva y constante revelación de las verdades que pueden configurar tu vida. Que
no se base en conceptos inamovibles ni busque tener la razón, sin más bien que
intente profundizar, ahondar ”. Esto implica estudiar la propia religión o las
diferentes tradiciones religiosas que a cada uno le atraigan y seguirlas con un
estilo singular, con sinceridad y entusiasmo.
Su
historia
En
su caso, la creación de una religión personal le implicó abandonar a los 26
años la orden religiosa a la cual estaba unido desde los 13, y seguir su
búsqueda. Así llegó a alimentar su matriz católica con ideas claves del
taoísmo, el politeísmo griego y el budismo zen, creando un tesoro personal
donde abundan imágenes, historias, enseñanzas, ritos y sabiduría. El arte dentro
y fuera de las tradiciones religiosas (las obras teatrales de Samuel Beckett,
los poemas de Rainer María Rilke, los escritos de Carl Jung y la poesía de Jane
Hirshfield) también jugaron un papel clave para enriquecer su práctica
espiritual.
A
la hora de ofrecer sugerencias para crear un camino propio, este reconocido
experto en temas espirituales, recomienda, entre otras acciones:
Estudiar
las distintas tradiciones religiosas y tomar las ideas claves “para evitar el
riesgo de ser excesivamente limitado o individualista”.
Desarrollar
una espiritualidad de la vida cotidiana. Convertirnos en místicos naturales.
Acostumbrarnos
a ver la belleza y el carácter sagrado del mundo natural. Calificar como
milagro que la lluvia caiga sobre una pradera, acostumbrarnos a percibir lo
infinito que se esconde en lo finito. Maravillarnos con la naturaleza que nos
rodea. Dedicar tiempo a gozar de ella. Ver el origen sagrado del universo,
sentir esa sensación de estar conectado con algo que nos trasciende. Caminar de
forma meditativa. Vivir en comunión con los demás hombres y con Dios.
Armar
un propio calendario litúrgico con fechas específicas (honrar la muerte de los
padres o los acontecimientos que marcan nuestra vida). Celebrar esos días con
ritos sagrados.
Analizar
diariamente los sueños. Verlos como puertas de acceso a nuestro mundo
inconsciente, mítico.
Resolver
los propios problemas psicológicos que pueden bloquear nuestro mundo emocional
y espiritual. Sanar las relaciones conflictivas. Explorar los propios temores,
nuestro pasado, las relaciones íntimas, nuestra ira y sexualidad.
Incluir
el arte como sendero espiritual que permite expresarnos, representar, sanar,
honrar y santificar.
Vivir
más allá del Yo, buscando la dimensión comunitaria y trascendente. Desarrollar
las habilidades intuitivas, perceptivas, más que racionales.
Frente
al desafío de crear una religión propia y atravesar las sombras al hundirnos en
las profundidades de nuestro verdadero ser, Moore insiste en dejar un poco de
lado el plano de la lógica racional para sumergirnos en nuestras percepciones.
“En ellas reside la verdad más genuina”,
concluye.
Agustina
Lanusse
Fuente:
Sophia Online
No hay comentarios:
Publicar un comentario