38.
Religión
El
virtuoso no actúa.
El
amable actúa sin interés propio;
El
justo actúa no desatendiendo su propio interés;
El
religioso actúa para reproducir su propio interés.
Si
el Tao se pierde, queda la virtud;
Si
la virtud se pierde queda la amabilidad;
Si
la amabilidad se pierde, queda la justicia;
Si
la justicia se pierde, queda la religión.
Las
jerarquías bien establecidas no pueden desarraigarse fácilmente;
Las
creencias firmes no pueden cambiarse fácilmente;
Por
eso la religión permanece generación tras generación.
La
religión es el fín de la virtud y la honestidad,
El
comienzo de la confusión;
La
Fé es una esperanza o miedo muy colorida,
El
origen de la estupidez.
El
sabio actúa por conocimiento, no por esperanza;
Confía
en el fruto, no en la flor;
Acepta
lo que tiene, rechaza las promesas futuras.
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