WEN TZU – 163 –LAO TSE DIJO:


La vía de los ministros es discutir lo que es correc­to y administrar apropiadamente, tomar la dirección al hacer las cosas, conservarse en sus trabajos y compren­der claramente sus partes, para establecer con ello obras efectivas.

 

Así, hay orden cuando los gobernantes y los ministros toman diferentes senderos, y desorden cuando toman el mismo sendero. Cuando cada uno encuentra lo que es correcto y lleva a cabo las responsabilidades necesarias, los de arriba y los de abajo tie­nen un medio de beneficiarse de los servicios de cada uno de ellos.

 

Así, las ramas no pueden ser más grandes que el tronco, el ramaje no puede ser más fuerte que la raíz. Esto significa que existe una manera en que lo ligero y lo pesado, lo grande y lo pequeño, se regulan recí­procamente.

 

En lo que respecta a aquellos que alcanzan el poder autoritario, lo que tienen es poco, pero su pre­sencia es muy grande; lo que mantienen es muy limi­tado, pero lo que controlan es muy vasto. Un gran árbol puede sostener una gran casa porque tiene la fuerza para hacerlo; una pequeña cerradura puede controlar la apertura y el cierre porque está en un lugar esencial.

 

Si se promulgan órdenes imperativas de tal mane­ra que quienes se conforman a ellas se aprovechan y quienes se oponen a ellas son infelices, todo el mundo escuchará y obedecerá entonces. La promulgación de órdenes y la ejecución de prohibiciones son reforzadas por las masas. Los justos no pueden beneficiar a todo el mundo en el país; pero cuando benefician a una persona, todo el mundo les sigue. Los violentos no pueden perjudicar a todo el mundo en el país; pero cuando dañan a una persona, todo el mundo se rebela contra ellos.

 

Ésta es la razón por la que es imperativo examinar cuidadosamente las cuestiones de qué hacer y qué no hacer, qué abandonar y qué dejar en su lugar.

 

Fuente: Osho Gulaab


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