Conclusiones del Congreso Europeo
2022 de EMDR, realizado en Valencia
Hay muchas experiencias vitales que
pueden superar nuestras capacidades de afrontamiento. Esto no es solo una
cuestión psicológica, sino que pueden generar daños en nuestro cerebro, e
incluso en nuestro ADN. Es lo que explicó el psiquiatra holandés Christiaan H.
Vinkers en el Congreso Europeo 2022 de EMDR, terapia orientada al trauma, que
reunió a más de 1.600 profesionales de todo el mundo y que tuvo lugar en
Valencia del 10 al 12 del corriente mes.
Hay cada vez más estudios que
muestran cómo las circunstancias adversas pueden alterar nuestros genes,
produciendo lo que se llaman cambios epigenéticos. Lo interesante de la
presentación de Vinkers -investigador que ha estudiado los determinantes de la respuesta
al estrés- es que estos cambios epigenéticos no son permanentes, sino
reversibles, y que puede deshacerse el daño a través de psicoterapias.
En concreto, mostró resultados con
dos terapias orientadas en el trabajo con experiencias traumatizantes: EMDR y
Terapia Cognitivo Conductual focalizada en el trauma. Estos hallazgos abren
posibilidades muy interesantes en el campo de la salud mental, que tanto
preocupan en la actualidad.
Por su parte, Ignacio Jarero,
cofundador de EMDR México, habló sobre el concepto de resiliencia y sus muchos
matices. Tanto este autor como Lucina Artigas han llevado a cabo numerosas
investigaciones en la aplicación de EMDR en situaciones de catástrofes
humanitarias, en formato grupal e individual. Estos procedimientos permiten
intervenciones muy eficientes al poder aplicarse a un mayor número de personas.
La Asociación EMDR España ha
trabajado con estos protocolos durante la pandemia y en la actualidad los está
aplicando, bajo la coordinación del doctor Jarero, en población refugiada
ucraniana, para disminuir los niveles de estrés agudo y prevenir así el
desarrollo de problemas posteriores.
Asimismo, Michel Silvestre, fundador
de la Asociación EMDR de Francia, y Vanessa Grandjean, jefa y coordinadora de
psicólogos del Centro Hospitalario de Luxemburgo, presentaron otro tema de
vital importancia: el papel de la familia en el desarrollo de resiliencia en
los niños y cómo se la puede promover activamente. Los terapeutas infantiles no
pueden trabajar con el niño sin que participen de forma activa las personas que
se ocupan de él. Estos dos terapeutas familiares mostraron diversas dinámicas
que permiten trabajar desde esta perspectiva.
Deborah Korn, psicóloga especializada
en EMDR (Boston, EE.UU.) cerró el congreso con aportaciones muy interesantes
sobre el trauma complejo y el desarrollo de recursos en las personas que han
vivido adversidad temprana y situaciones traumáticas graves.
El trabajo con EMDR en estos casos no
se limita a ayudar a la persona a procesar las experiencias difíciles, sino
también a desarrollar su potencial. En palabras de Korn, los terapeutas
“ayudamos a nuestros pacientes a ver lo mejor de sí mismos, antes de acercarnos
a las memorias que representan sus peores experiencias”.
Isabel Fernández, presidenta de EMDR
Europa, expuso los proyectos y desarrollos de las distintas asociaciones
nacionales de EMDR, que han dedicado este último año una parte importante de
sus recursos a la crisis humanitaria de Ucrania, y a potenciar la
investigación.
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Muchos otros autores expusieron
trabajos clínicos sobre aplicaciones de la terapia EMDR en temas como
adicciones, violencia doméstica, disociación, terapia infantil, entre otros.
Ahora comienzan los preparativos de las Jornadas de Familia, Justicia y Trauma
que se celebrarán en Punta Umbría (Huelva, España) el 21 y 22 de octubre
próximo. El objetivo será la puesta en común a profesionales de distintos
ámbitos que intervienen en procesos judiciales que afectan a la infancia:
maltrato, abuso, divorcios conflictivos, violencia, etcétera.
Fuente: Tu Mismo
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