Te voy a contar un cuento: Había una vez una caperucita que le dijo NO, al camino que el lobo le señalaron y decidieron volver a casa a decirle a su mamá lo que en verdad pensaba: que ella solo era una niña para ir sola por un bosque
Había una vez una
princesa dormida que aprendió a decir NO, ante un beso no consentido y siguió
durmiendo plácidamente hasta que despertó, luego se tomó un café para comenzar
el día, mientras decidió reinar ella sola.
Había una vez una
princesa que le dijo NO a su madrasta cuando esta la obligó a competir por su
belleza, pues ella conocía la belleza interior y el resto sabía que eran
patrañas; así que, dejó que la madrastra siguiera creyéndose la más bella del
reino, pues la inteligencia es la mejor de las armas.
Había una vez un
carpintero que enseñó a su hijo de madera que no hacía falta mentir, solo debía
de aprender a decir NO cuando algo no le gustase o no quisiese hacer y; pues la
verdad esta por encima de las mentiras.
Había una vez una chica
llamada Blancanieves que aprendió que podía decir NO, ante una desconocida que
le ofreciera algo.
Y así ante el NO fueron
reescritos cada uno de los cuentos; pues todos los protagonistas aprendieron
que no siempre el “SI quiero” es el final más justo y feliz; que permitirnos
decir NO puede salvarnos, ademas de permitirnos ser justos y coherentes.
¿cuántas veces has
visto lo difícil qué te resulta decir NO a los demás?
Si eres de esas
personas te digo:
Realmente al aprender a
decir No, estamos diciéndonos SI a nosotros mismos, priorizándonos, amándonos
un poquito más.
Decir NO, no te
conviertes en mala persona, ni en un ser egoísta.
¿Cuándo decir NO?
- Si lo que te piden va en contra de
tus principios.
- Si sabes que vas a dañar a alguien o
incluso a ti mismo.
- Si te sientas cómoda ante la
petición.
- Si no tienes tiempo.
- Si te sientes obligado.
- Cuando estas cansada/sin energía y
necesitas descanso.
- Si sientes que se están aprovechando
de ti.
- Si lo haces solo por agradar, quedar
bien, cumplir…
¿Qué beneficios tiene
saber decir NO?
- Ganas salud emocional.
- Tienes más tiempo para invertir en lo
que realmente te apetece hacer.
- Dejas de interponer a los demas sobre
ti.
- Te permite decir SI a lo que
realmente te apetece.
- Tomas conciencia de tus necesidades
reales.
- Promueves tu propia coherencia
interna entre lo que piensas y haces.
- Alejas rencores necesarios hacia los
demás por hacer cosas que realmente no deseas.
¿Cómo sé si es lo
correcto?
Hay veces que ese NO
nos genera una gran incertidumbre, no sabemos si es lo correcto.
Un ejercicio adecuado y
fácil para saber si es lo correcto es preguntarnos mientras colocamos la mano
en nuestro corazón:
- ¿Esta decisión me
aporta paz o por el contrario me quita la incertidumbre, dudas, dolor…
Hay veces que quieres
decir NO y no sabes cómo hacerlo sin sentirte mal/culpable:
Entiendo que quieras
qué xxxxxx sin embargo:
- No puedo; no quiero (Estas son las más complicadas).
- En estos momentos no me interesa.
- Es posible que en otro momento si pueda, ahora no es posible.
- Mejor si se lo pide a otra persona.
- No es para mí.
- Lo siento estoy ocupado.
- Estoy bien asi.
- Ahora no es el momento.
- Gracias por pensar en mí, pero no puedo.
- Mejor lo dejamos para otro dia.
- He cambiado de opinión, prefiero no ir/hacerlo.
Escrito por:
Rosa Mª Francés Cardona (Izha)
Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.
Regente de la Herboristería Herbasana de Canals Valencia.
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