Todo en la vida universal está
sometido al ritmo. Inspirar/expirar, flujo/reflujo son términos que representan
la naturaleza cíclica de la manifestación. El movimiento del Sol por los cielos
es el patrón de ritmo que nos es familiar. Durante la luna llena, hay una
alineación directa entre nuestro planeta, el Sol y una constelación o signo
zodiacal. En estos períodos, «la energía cualificada por la naturaleza, que
influencia cada período de luna llena, fluye hacia nosotros en la corriente de
vida desde nuestro centro solar, el Sol”.
Culminando el ciclo espiritual anual,
cuando el sol se mueve hacia el norte, están los tres Festivales Espirituales
de Pascua, Wesak y Buena Voluntad. Estos festivales tienen lugar en las lunas
llenas de Aries, Tauro y Géminis. En estos períodos, los tres centros
planetarios –Shamballa, la Jerarquía Espiritual (el Reino de Dios) y la
Humanidad- están inmersos en un alineamiento muy próximo, que establece las
relaciones más potentes y profundas, con lo que la energía divina circulatoria
fluye a través de la vida planetaria. Dos de estos festivales, el de Pascua y
el de Wesak, han sido celebrados durante incontables centurias por las
tradiciones religiosas Occidental y Oriental.
Durante los festivales, el Señor del Amor, el Cristo, y el Señor de la
Sabiduría, el Buda, actúan como un punto focal para las aspiraciones humanas y
como intermediarios divinos entre Dios y la familia humana.
En el Festival Occidental, el
festival del ascendido Cristo viviente, se enfatiza la naturaleza del Amor de
Dios y se reconoce a la Jerarquía espiritual que Él dirige. Es un período de
renovación de nacimiento, de vida y de «libertad desde la tumba de materia». En el Festival de Wesak, el Buda, trabajando
en estrecha cooperación con el Cristo, extiende Su bendición a toda la
humanidad y nos recuerda que Dios existe y que siempre es amor y que el
«corazón del Universo es de una inalterable compasión». En el Festival de Buena
Voluntad, del Cristo, también observado como Día Mundial de la Invocación, el
espíritu de la humanidad aspira hacia Dios, y hacia la unidad humana y
espiritual. En este día, los hombres y mujeres de buena voluntad en todo el
mundo se unen en pensamiento para invocar las energías de luz, amor y poder,
usando la Gran Invocación. Esta corriente invocativa de energía vitaliza la
relación magnética entre el Corazón de Dios y el alma de la humanidad.
Los tres Festivales espirituales son
celebrados en la actualidad por incontables millares de personas de muchas
tradiciones espirituales. Se están desarrollando por medio de una aspiración
focalizada de la oración y de una aproximación espiritual unida a Dios; todo
ello ayuda a reconectar los centros humano y espiritual de la Vida Divina. Esta
envolvente interrelación está inspirando a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad a construir una nueva civilización, globalmente espiritual y que
resuene con la nota de la buena voluntad y las correctas relaciones en todas
las expresiones de vida.
Pascua: Sábado 16 de Abril (luna
llena de Aries)
Pensamiento semilla: “Surjo, y desde
el plano de la mente gobierno”.
Wesak: Lunes 16 de Mayo (luna llena
de Tauro)
Pensamiento semilla: “Veo, y cuando
el ojo está abierto, todo se ilumina”.
Buena Voluntad: Martes 14 de Junio
(luna llena de Géminis)
Pensamiento semilla: “Reconozco a mi
otro yo y al menguar ese otro yo, crezco y brillo”.
Actividades sugeridas
Dos días antes de la luna llena, en
el día de luna llena y en los dos días siguientes (cinco días en total), recite
la Gran Invocación al amanecer, al mediodía, a las cinco de la tarde, al
atardecer y a la hora exacta de la luna llena, con la intención de invocar,
precipitar y distribuir externamente las potencias que esperan su manifestación
ese día. Cuando sea posible, hágalo en voz alta e idealmente en grupo. Es el
poder de la mente sin emociones el que hará de puente entre los mundos de la
actividad espiritual y humana.
La Gran Invocación
Desde el punto de Luz en la Mente de
Dios,
Que afluya Luz a las mentes de los
hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón
de Dios,
Que afluya Amor a los corazones de
los hombres;
Que el Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de
Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas
voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen
y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza
de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de
Luz,
Y se selle la puerta donde se halla
el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder
restablezcan el Plan en la Tierra.
La Gran Invocación es una plegaria
mundial, traducida a más de 75 idiomas y dialectos. No es propiedad de ningún
individuo ni grupo en especial, pertenece a toda la humanidad. Empleándola o
estimulando a otros para que la reciten, no se favorece a ningún grupo ni
organización determinada.
______________
Nota: En algunas traducciones de la
Gran Invocación, el nombre “para Aquel que viene” es conocido en las diferentes
religiones con distintos nombres, como, por ejemplo: El Señor Maytreya,
Krishna, el Iman Mahdi o el Mesías.
Fuente: Mundo Nuevo
No hay comentarios:
Publicar un comentario