¿Qué plantas medicinales son
beneficiosas para cuidar el hígado? Son varias y muy comunes las dolencias que
pueden afectar al hígado y a nuestra salud general. En este artículo te
hablamos sobre temas de gran interés como: qué es el hígado, sus principales
funciones en el organismo, y cuales son las mejores plantas medicinales para
mantener un hígado sano y ayudar a mejorar trastornos hepáticos.
¿Qué es el hígado?
Se trata de un órgano multifuncional
y complejo que destaca por sus funciones:
Vasculares (almacena hasta el 10% del
volumen circulante de sangre)
Metabólicas (de proteínas, grasas e
hidratos de carbono, entre otros)
Secretoras y excretoras (encargadas
de la formación de bilis)
El hígado tiene importantísimas
funciones en la digestión así como en el procesamiento y distribución de los
nutrientes en el organismo.
Vamos a conocer más detalles sobre lo
que hace este órgano tan importante en nuestro cuerpo.
Principales funciones que realiza el
hígado
En términos simples, el hígado
transforma el azúcar en glicógeno y lo almacena hasta que sea necesario en el
organismo. De la misma manera lo hace con las vitaminas, los minerales y el
hierro. La producción de ácidos biliares descomponen la grasa de los alimentos
para que organismo absorba vitaminas A, D y E.
Además, el hígado transforma las
proteínas en aminoácidos, sintetiza aminoácidos no esenciales y produce
proteínas esenciales.
Filtra la sangre enviando a los
riñones las toxinas para ser eliminadas mediante la orina.
De ahí la importancia de prestar
mucha atención al hígado y prevenirlo de agentes tóxicos que puedan alterar su
metabolismo. Una dieta basada en verduras y frutas ecológicas, de temporada y
de cercanía junto con unos hábitos de vida activos, es la mejor prevención.
Principales enfermedades que afectan
al hígado
Cuando las células hepáticas se dañan
y no pueden realizar sus funciones, se liberan enzimas a la sangre.
Las enfermedades que pueden tener
mayor incidencia en el hígado y sus funciones se distinguen como:
Enfermedades virales (hepatitis)
Lesiones de larga duración así como
por el consumo excesivo de sustancias tóxicas como alcohol (cirrosis)
Dolencias que tienen origen
metabólico o hereditario (como ictericia e hígado graso).
Sin embargo, hay también trastornos
transitorios hepáticos que pueden producirse de manera aguda y puntual.
Cabe destacar que el hígado es
extremadamente resistente y tiene la capacidad de regenerarse después de una
lesión o inflamación a partir de las reservas de nutrientes.
Cuando el hígado no puede regenerarse
y compensar los daños, comienza a perder las capacidades para filtrar y
almacenar nutrientes, lo que suele ocurrir en enfermedades como hepatitis y
cirrosis.
La cirrosis, hepatitis virales y la
diabetes mellitus alteran la fisiología, el metabolismo y la composición
celular del hígado, casos en los que prevalecen procesos oxidativos y la
lipoperoxidación de las membranas celulares. Es por ello que pueden presentarse
interacciones con diabetes y esteatohepatitis.
Estas enfermedades pueden o no
presentar síntomas claros de que el hígado no está bien. La enfermedad hepática
más sencilla de detectar es la ictericia, que da un tono amarillento a los
tejidos del cuerpo.
La inflamación del hígado produce
dolor de cabeza, hinchazón y dolor agudo en el costado derecho del cuerpo.
Las dolencias que afectan al hígado
pueden ser detectadas y diagnosticadas mediante la realización de análisis de
sangre y, en algunos casos, ecografías y biopsias.
Las 8 mejores plantas medicinales
para el hígado
Boldo (Peumus boldus)
Planta originaria de América del Sur
de la que se utilizan las hojas y la corteza con fines terapéuticos.
Contiene flavonoides y alcaloides,
taninos y resina. Se utiliza en el tratamiento de dolor de cabeza, reumatismo,
dolores menstruales, inflamaciones del tracto urinario y como sedante. El boldo
cuenta con propiedades coleréticas,
colagogas, diuréticas y estomáquicas.
Posología: La ESCOP (European
Scientific Cooperative on Phytotherapy) recomienda de 2 a 5 g en infusión.
Duración máxima del tratamiento 4 semanas.
Elige siempre un Boldo ecológico.
Precauciones: Está contraindicada en
casos de obstrucción biliar.
Romero (Rosmarinus officinalis)
Arbusto propio de las regiones secas
y cálidas del mar Mediterráneo. Con fines medicinales se utilizan las hojas y
las sumidades floridas.
Entre sus múltiples propiedades
destaca como estimulante de la vesícula biliar, además de estimulante del
sistema nervioso, con acción antibacteriana, antivírica, antitumoral,
antiespasmódica, antiinflamatoria, antihhepatotóxica, colerética y colagoga,
antioxidante y emenagoga.
Posología: infusión con 2 a 3 g de
hojas y flores secas en 150 ml de agua, tres veces al día.
Opta por un romero ecológico.
Precauciones: Contraindicado en caso
de obstrucción de las vías biliares y predisposición alérgica.
Manzanilla (Matricaria chamonilla)
Sus flores son utilizadas para
múltiples tratamientos. Contiene flavonoides y taninos.
Es ampliamente utilizada para la
ansiedad y el insomnio, y sus propiedades tienen actividad en el proceso
digestivo aumentando la producción de jugos gastrointestinales, relajación
muscular y protector de úlcera péptica. Tiene efectos antiinflamatorio y
sedante.
Posología: ESCOP recomienda infusión
3 g en 150 ml de agua 3 a 4 veces por día.
Busca una manzanilla ecológica.
Precauciones: tiene potencial
alergénico.
Diente de león (Taraxacum Officinale)
Los principios activos se extraen de
las hojas, recolectadas antes de la floración, y la raíz.
Por sus propiedades es depurativo o
drenador hepato-renal, estimulante del apetito y diurético. Es utilizado como
tónico digestivo en casos de estreñimiento, en afecciones del hígado y de a
vesícula biliar.
Posología: ESCOP recomienda la
infusión de raíz pulverizada de 3 a 5 g en tres tomas al día. Para las hojas
secas pulverizadas, infusión de 4 a 10 g tres veces al día. Tiempo máximo de
tratamiento 2 semanas.
Elige un diente de león ecológico.
Precauciones: Está contraindicado en
caso de obstrucción de vías biliares o del tracto intestinal, inflamación aguda
de la vesícula biliar o úlcera péptica.
Alcachofa y alcachofera (Cynara
scolymus y C. cardunculus L.)
Es una planta de origen mediterráneo
domesticada, únicamente cultivada en regiones subtropicales.
Contiene ácidos cafeilquínicos y
flavonoides. Los estudios han evidenciado su eficacia en el tratamiento de
afecciones hepatobiliares y digestivas, como dispepsia, sensación de plenitud,
flatulencia, nauseas, dolor de estómago y vómitos. En la medicina tradicional
se le adjudican efectos antianémicos, antidiabéticos, antipiréticos,
antiinflamatorios y antilitiásicos.
Posología: EMA (Agencia Europea de
Medicamentos) recomienda: En forma de infusión con hojas trituradas o
pulverizadas, 6 g al día o 3 g dos veces al día. Se utilizan también extractos
secos en diferentes dosis. Tiempo máximo de tratamiento 2 semanas.
Encuentra alcachofa ecológica para
infusión.
Precauciones: Está contraindicada en
casos de hipersensibilidad a los principios activos de la familia Asteraceae,
casos de obstrucción de los conductos biliares, colangitis, cálculos biliares y
otras alteraciones.
Cúrcuma o Azafrán de la India
(Curcuma longa)
Es una planta originaria y cultivada
en los países asiáticos de clima tropical, muy utilizada como parte de
condimentos tradicionales, como el curry, y como colorante.
Se utiliza para afecciones del
aparato digestivo por su efecto estimulante, antiulceroso, hepatoprotectores y
en enfermedades hepáticas. Se ha confirmado que previene el daño hepático
inducido por agentes como el alcohol, hierro y toxinas.
Posología: tanto EMA como ESCOP
indican: infusión 0,5 a 1 g tres veces por día.
Cúrcuma ecológica molida y raíz de
cúrcuma entera.
Precauciones: Existe posibilidad de
hipersensibilidad a algunos de sus componentes.
Regaliz, Licor de raíz, Palo dulce o
Raíz de orozuz (Glycyrrhiza galabra)
Esta raíz es conocida por ser un
remedio con acción antiulcerosa, expectorante y antitusiva, utilizada para el
tratamiento de la hepatitis crónica y como antialérico.
Los principios activos son tanto
saponósidos triterpénicos (glicirricina) como flavonoiedes, tienen efecto
inhibitorio de la citotoxicidad hepática como antioxidantes, antiinflamatorias
y antitumorales, así como un efecto hepatoprotector frente a la toxicidad
inducida por agentes químicos.
Posología: La dosis diaria aceptada
como segura es de 0,015 a 0,229 mg de glicirricina por kg de peso corporal, 1 a
4 gramos al día, por un máximo de 4 semanas. Se recomienda seguir las indicaciones
de un profesional.
Aquí tienes regaliz ecológico para
infusión.
Posibles efectos adversos y
precauciones: la glicirricina inhibe la enzima responsable de la inactivación
del cortisol y de la progesterona, por lo que una continua exposición a
cantidades elevadas puede originar mineralocorticoides que desaparecen tras la suspensión del
tratamiento, pero su uso prolongado o excesivo puede causar edema, hipertensión
y hipokalemia. No debe consumirse en casos de hipertensión, fallo renal o en
combinación con tratamientos glucósidos cardiotónicos.
Cardo María o Cardo Mariano (Silybum
marianum)
Es una planta común en toda Europa,
África y Asia. Sus componentes principales son de naturaleza lipídica (20-30%),
aceite constituido principalmente por ácido linoleico y oleico. Los principios
activos son de naturaleza fenólica.
En la medicina tradicional se ha
empleado en el tratamiento de la dispepsia y litiasis renales, así como en
amenorrea, estreñimiento, diabetes, fiebre del heno, várices y afecciones
hepáticas.
Sus actividades farmacológicas están
relacionadas con propiedades antioxidantes e inhibidoras de la peroxidación
lipídica, así como directa e indirectamente como modulador de la inflamación,
la fibriogénesis y los procesos metabólicos intrahepáticos. ESCOP la indica en
casos de toxicidad hepática y como tratamiento de la inflamación crónica del
hígado y cirrosis.
Posología: Las tomas están indicadas
en anto a las drogas que se extraen de la planta (silimarina), de 154 a 324 mg
dividido en 2 o 3 tomas diarias (método HPLC de Farmacopea Europea).
Precauciones: Se desaconseja su uso
en forma de infusión debido a la escasa hidrosolublidad de sus componentes
activos. Tiene efectos laxantes moderados y puede ocasionar molestias
gastrointestinales, dolor de cabeza y mareos.
No olvides que esta es información
general y en ningún caso sustituye el consejo médico. El uso de las plantas
medicinales no debe considerarse inocuo, pues tienen componentes químicos y,
por lo tanto, deben administrarse bajo la prescripción de un profesional con
conocimiento de sus compuestos, la calidad de los extractos o los componentes
aislados que es posible adquirir, pues la mayoría de las investigaciones se
realizan para su uso farmacéutico, no para la auto-administración doméstica.
Ninguna de las plantas medicinales
puede utilizarse en embarazadas, niños menores de 12 años y durante el periodo
de lactancia.
Fuente: Ecoagricultor
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