LA PAZ ES ACCIÓN

 


Cuando hablar de ella es un arma de guerra

 

¿Es posible que hablar de paz sea, en realidad, un arma de guerra?

 

Detrás de las guerras, la de Ucrania u otra cualquiera, se halla siempre la mano de la iniquidad. Exactamente la misma que, desde la industria farmacéutica, ha hecho de la enfermedad, que no de la salud, su negocio; o, desde la industria alimentaria, promueve el martirio y matanza de animales. Son solo dos ejemplos de una lista excesivamente larga y tremendamente dolorosa.

 

Y es fácil comprobar que, entre los muchos que ahora hablan de paz, hay demasiados que, en guerras anteriores, miraron a otro lado; y lo volverán a hacer en guerras venideras, porque para ellos hablar de paz es un arma de guerra y la usan cuando les conviene.

 

Al hilo de ello, baste con un botón de muestra:

 

1º. Europa vivió una guerra hace poco más de 20 años, por lo que la actual en Ucrania no es la primera que se desarrolla en el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial, como algunos, tergiversando la historia, sostienen.

 

2º. En 1999 y en el marco de la llamada “Operación Fuerza Aliada”, la OTAN bombardeó durante dos meses y medio la República Federal de Yugoslavia, en el ataque que acometió contra este país durante la denominada Guerra de Kosovo.

 

3º. Dado que estas hostilidades fueron iniciadas unilateralmente por la OTAN, sin autorización previa del Consejo de Seguridad de la ONU​, los bombardeos constituyeron actos de crímenes de guerra, así como una violación de la Carta de las Naciones Unidas, tal como pusieron de manifiesto numerosos colectivos sociales e intelectuales de prestigio, aunque su voz fuera censurada y silenciada por el entramado institucional y mediático.

 

4º. Los bombardeos tuvieron lugar desde el 24 de marzo hasta el 11 de junio de 1999. Y ocasionaron la muerte de más de 6.000 personas, población civil en su 90 %.

 

Se usa la paz como arma de guerra cuando no se habla de ella ante sucesos como estos y se blande solo cuando los poderes de la iniquidad y sus medios de propaganda convocan a hacerlo.

 

La Paz es Consciencia

Pero la Paz no es negociable, ni opinable, ni admite que el fin justifique los medios: ninguna guerra del presente será la paz del futuro; ningún motivo o razón –tampoco la seguridad, la libertad o los derechos humanos que algunos argumentan como excusas–, justifica una guerra. De ningún modo.

 

La Paz no es algo que se pone de moda cuando la élite quiere y pregonan sus voceros –políticos, medios de comunicación…–, generando entre la gente golpes de pecho meramente emocionales que, pasado un tiempo, desparecerán tal como llegaron.

 

La Paz no hace distingos en función de quién provoca la guerra. Ni de la nacionalidad de los caídos: la Paz nunca olvida que todos somos Herman@s y llora por igual a los que mueren en todos los frentes, en todos los bandos, sean ucranianos, rusos, serbios, croatas, palestinos, israelís, iraquíes, afganos, rusos, norteamericanos o de cualquier otra procedencia.

 

La Paz es Consciencia que nos inunda de Compasión y transforma para siempre nuestra Mirada, sin atisbo de dualidad, constante, sin fisuras, sin claroscuros, llena de Luz, plena de Amor.

 

La Paz es Acción

Y la Paz es Acción, no un pensamiento, ni una idea, ni una declaración, ni una intención.

 

Por tanto, actuemos por la Paz desde la Reverencia por la Vida: no dañes a otro ser humano, a otro ser sintiente, a cualquier otra modalidad de vida. Sé impecable al respecto y no busques pretextos para no hacerlo, ni siquiera en tu alimentación o en tu propia supervivencia física.

 

Como Cristo Jesús enseñó, actúa por la Paz practicándola aun a costa de ser insultado y calumniado, aun a costa de ser perseguido: no te irrites contra tu hermano, no insultes ni maldigas; reconcíliate con quien tenga una queja contra ti; ama a tus enemigos y ruega por tus perseguidores.

 

Ante la baja vibración, eleva la tuya desde la Paz: sé siempre tu mejor versión, la que emana naturalmente de tu verdadero ser imperecedero, y ponla al servicio de los demás y de la Vida en todas sus manifestaciones.

 

Porque de la Paz no se habla, ni tiene que ver con removimientos emocionales ocasionales: la Paz se crea y se construye desde la Acción Consciente de cada uno, de instante en instante.

 

Emilio  Carrillo

 

Fuente: Tu Mismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario