Simple, profundo, perfecto. En este
poema que integra la obra Hojas de hierba, Walt Whitman ofrece una mirada cabal
de la vida, a través de una invitación ineludible: andar el universo como almas
viajeras. ¿Listos para comenzar la travesía?
A pie y alegre salgo al camino
abierto,
Sano, libre, el mundo delante de mí,
El largo camino marrón ante mí que
conduce adonde yo elija.
De ahora en adelante no pido buena
fortuna, yo mismo soy buena fortuna,
De ahora en adelante no lloriqueo
más, no pospongo más, no necesito nada,
Hecho con quejas interiores,
bibliotecas, críticas quejumbrosas,
Fuerte y contento viajo por el camino
abierto.
La tierra, que es suficiente,
No quiero las constelaciones más
cerca,
Sé que están muy bien donde están,
Sé que bastan para los que les
pertenecen.
(Todavía aquí llevo mis viejas y
deliciosas cargas,
Los llevo, hombres y mujeres, los
llevo conmigo dondequiera que voy,
Te juro que me es imposible
deshacerme de ellos,
Estoy lleno de ellos, y los llenaré a
cambio).
WALT WHITMAN (1819-1892). En marzo se
cumplirán 130 años de su muerte, pero su legado está más vigente que nunca. En
este trabajo publicado por primera vez en 1856, como parte de su aclamada obra
Hojas de hierba, el poeta estadounidense nos regala –de la mano de la hondura
de sus palabras– un canto que debe ser el de todos: un llamado a celebrar la
vida echando a andar ese camino que se abre cada día ante nosotros. La alegría,
la libertad y también la responsabilidad de ser uno con los otros y con la
naturaleza, son parte de este poema de largo aliento que ofrece una mirada
conmovedora sobre el alma humana.
2
Tu camino entro y miro alrededor,
creo que no eres todo lo que hay aquí,
Creo que mucho de lo que no se ve también
está aquí.
Aquí la lección profunda de la
recepción, ni de la preferencia ni de la negación,
El negro con su cabeza lanuda, el
criminal, el enfermo, el analfabeto, no son negados;
El nacimiento, la prisa tras el
médico, el vagabundo del mendigo, el tambaleo del borracho, la fiesta de risa
de los mecánicos,
El joven escapado, el carruaje del
rico, el petimetre, la pareja que se fuga,
El primer hombre del mercado, el
coche fúnebre, el traslado de muebles a la ciudad, el regreso de la ciudad,
Ellos pasan, yo también paso,
cualquier cosa pasa, ninguna puede ser intervenida,
Nadie más que sea aceptado, nadie más
que será querido para mí.
3
¡Tú, aire que me sirve de aliento
para hablar!
¡Objetos que llaman desde la difusión
mis significados y les dan forma!
¡Tú, luz que me envuelves a mí y a
todas las cosas en delicadas lluvias ecuánimes!
¡Caminos desgastados en los huecos
irregulares de los bordes de los caminos!
Creo que estás latente con
existencias invisibles, eres tan querido para mí.
¡Ustedes, paseos por banderas de las
ciudades! ¡Fuertes bordillos en los bordes!
¡Transbordadores! ¡Tablas y postes de
los muelles! ¡Vosotros lados revestidos de madera! ¡Ustedes naves lejanas!
¡Hileras de casas! ¡Vosotros,
fachadas perforadas por ventanas! ¡Ustedes, techos!
¡Ustedes, porches y entradas!
¡Ustedes cofias y guardias de hierro!
¡Ventanas cuyos caparazones
transparentes podrían exponer tanto!
¡Puertas y escalones que suben! ¡Tu
arcos!
¡Piedras grises de pavimentos
interminables! ¡Pisaste cruces!
De todo lo que les ha tocado, creo
que se los impartieron a ustedes mismos, y ahora me lo impartirían a mí, en
secreto.
De los vivos y los muertos has
poblado tus superficies impasibles, y sus espíritus serían evidentes y
amistosos conmigo.
4
La tierra expandiéndose a mano
derecha y mano izquierda,
La imagen viva, cada parte en su
mejor luz,
La música cayendo donde se quiere y
deteniéndose donde no se quiere,
La voz alegre de la vía pública, el
alegre sentimiento fresco de la vía.
Oh camino que viajo, ¿dices no me
dejes?
¿Dices no te aventures, si me dejas
estás perdido?
¿Dices que ya estoy preparado, estoy
bien golpeado y no negado, adhiérete a mí?
Oh camino público, te digo que no
tengo miedo de dejarte, pero te amo,
Tú me expresas mejor de lo que yo
puedo expresarme,
Serás para mí más que mi poema.
Creo que todas las hazañas heroicas
fueron concebidas al aire libre, y todos los poemas también,
Creo que podría detenerme aquí y
hacer milagros,
Creo que todo lo que me encuentre en
el camino me gustará, y a quien me mire le gustaré,
Creo que quienquiera que vea debe
estar feliz.
5
A partir de esta hora me ordeno libre
de límites y líneas imaginarias,
Yendo donde yo quiero, mi propio
maestro total y absoluto,
Escuchando a los demás, considerando
bien lo que dicen,
Detenerse, buscar, recibir,
contemplar,
Suavemente, pero con voluntad
innegable, despojándome de las ataduras que me sujetarían.
Inhalo grandes bocanadas de espacio,
El este y el oeste son míos, y el
norte y el sur son míos.
Soy más grande, mejor de lo que
pensaba,
No sabía que tenía tanta bondad.
Todo me parece hermoso,
Puedo repetirles a hombres y mujeres
que me han hecho tanto bien que yo haría lo mismo con ustedes,
Voy a reclutar para mí y para ti
sobre la marcha,
Me esparciré entre hombres y mujeres
a mi paso,
Arrojaré entre ellos una nueva
alegría y aspereza,
El que me niegue, no me molestará,
Quien me acepte será bendito y me
bendecirá.
6
Ahora bien, si aparecieran mil
hombres perfectos, no me asombraría,
Ahora bien, si aparecieran mil
hermosas formas de mujeres, no me asombraría.
Ahora veo el secreto de la formación
de las mejores personas,
Es crecer al aire libre y comer y
dormir con la tierra.
Aquí tiene cabida una gran obra
personal,
(Tal acto se apodera de los corazones
de toda la raza de los hombres,
Su efusión de fuerza y voluntad
supera la ley y se burla de toda autoridad y de todo argumento en su contra).
Aquí está la prueba de la sabiduría,
La sabiduría no se prueba finalmente
en las escuelas,
La sabiduría no puede pasar de quien
la tiene a otro que no la tiene,
La sabiduría es del alma, no es
susceptible de prueba, es su propia prueba,
Se aplica a todas las etapas y
objetos y cualidades y es contenido,
Es la certeza de la realidad e
inmortalidad de las cosas, y la excelencia de las cosas;
Algo hay en el flotar de la vista de
las cosas que lo provoca fuera del alma.
Ahora reviso filosofías y religiones,
Pueden dar buenos resultados en las
salas de conferencias, pero no en absoluto bajo las nubes espaciosas y a lo
largo del paisaje y las corrientes que fluyen.
Aquí está la realización,
Aquí está un hombre contado: aquí se
da cuenta de lo que tiene en él,
El pasado, el futuro, la majestad, el
amor: si están vacíos para ti, tú estás vacío para ellos.
Sólo el núcleo de cada objeto nutre;
¿Dónde está el que arranca las
cáscaras para ti y para mí?
¿Dónde está el que deshace
estratagemas y sobres para ti y para mí?
Aquí hay adhesividad, no está hecha
previamente, es a propósito;
¿Sabes lo que es cuando pasas a ser
amado por extraños?
¿Conoces la comidilla de esos globos
oculares giratorios?
7
Aquí está el efluvio del alma,
El eflujo del alma proviene del
interior a través de puertas empotradas, siempre provocando preguntas,
Estos anhelos ¿por qué son? estos
pensamientos en la oscuridad ¿por qué son?
¿Por qué hay hombres y mujeres que,
mientras están cerca de mí, la luz del sol dilata mi sangre?
¿Por qué, cuando me dejan, mis
banderines de alegría se hunden y se vuelven lánguidos?
¿Por qué hay árboles bajo los cuales
nunca camino pero grandes y melodiosos pensamientos descienden sobre mí?
(Creo que cuelgan allí invierno y
verano en esos árboles y siempre dejan caer fruta cuando paso).
¿Qué es lo que intercambio tan de
repente con extraños?
¿Qué pasa con un conductor mientras
viajo en el asiento a su lado?
¿Qué pasa con un pescador tirando de
su red por la orilla mientras paso y me detengo?
¿Qué me da ser libre para la buena
voluntad de una mujer y de un hombre? ¿Qué les da ser libres a los míos?
8
El efluvio del alma es felicidad,
aquí hay felicidad,
Creo que impregna el aire libre,
esperando en todo momento,
Ahora fluye hacia nosotros, estamos
debidamente cargados.
Aquí surge el carácter fluido y
apegado,
El carácter fluido y atrayente es la
frescura y la dulzura del hombre y la mujer,
(Las hierbas de la mañana no brotan
cada día más frescas y dulces de sus propias raíces, de lo que brota fresca y
dulce continuamente de sí misma).
Hacia el carácter fluido y afectivo
exuda el sudor del amor de jóvenes y mayores,
De ella cae destilado el encanto que
se burla de la belleza y los logros,
Hacia él se eleva el estremecedor
anhelo del contacto.
9
¡Vamos! (1) ¡Quienquiera que seas ven
a viajar conmigo!
Viajando conmigo encuentras lo que
nunca cansa.
La tierra nunca se cansa,
La tierra es ruda, silenciosa,
incomprensible al principio, la Naturaleza es ruda e incomprensible al
principio,
No te desanimes, sigue adelante, hay
cosas divinas bien envueltas,
Te juro que hay cosas divinas más
hermosas de lo que las palabras pueden decir.
¡Vamos! no debemos detenernos aquí,
Por dulces que sean estas provisiones
guardadas, por conveniente que sea esta morada, no podemos quedarnos aquí,
Por muy protegido que esté este
puerto y por muy tranquilas que sean estas aguas, no debemos anclar aquí,
Sin embargo, bienvenida la
hospitalidad que nos rodea, se nos permite recibirla por poco tiempo.
10
¡Vamos! Los incentivos serán mayores,
Navegaremos mares salvajes y sin
caminos,
Iremos donde soplan los vientos, las
olas se precipitan y el clíper Yankee navega a toda vela.
¡Vamos! Con el poder, la libertad, la
tierra, los elementos,
Salud, desafío, alegría, autoestima,
curiosidad;
¡Vamos! ¡Lejos de todas las fórmulas
(2)!
De sus fórmulas, oh sacerdotes
materialistas y de ojos de murciélago.
El cadáver rancio bloquea el paso, el
entierro no espera más.
¡Vamos! ¡Sin embargo, ten cuidado!
El que viaja conmigo necesita la
mejor sangre, músculos, resistencia,
Ninguno puede venir al juicio hasta
que él o ella traiga valor y salud,
No vengas aquí si ya has gastado lo
mejor de ti,
Sólo pueden venir aquellos que vienen
en cuerpos dulces y decididos,
No se permite aquí a ningún enfermo,
bebedor de ron o vicio venéreo.
(Yo y lo mío no convencen con
argumentos, símiles, rimas,
Convencemos con nuestra presencia.)
11
¡Escucha! Voy a ser honesto contigo,
No ofrezco los viejos y suaves
premios, sino nuevos y toscos premios,
Estos son los días que te deben
pasar:
No amontonarás lo que se llama
riquezas,
Esparcirás con mano generosa todo lo
que ganes o logres,
Apenas llegas a la ciudad a la que
estabas destinado, apenas te acomodas hasta quedar satisfecho antes de que te
llame una llamada irresistible para partir,
Serás obsequiado con las sonrisas
irónicas y las burlas de los que quedan detrás de ti,
A las llamadas de amor que recibes
sólo las responderás con apasionados besos de despedida,
No permitirás que te agarren aquellos
que extienden sus manos extendidas hacia ti.
12
¡Vamos! ¡Después de los grandes
Compañeros, pertenecer a ellos!
Ellos también están en el camino, son
los hombres rápidos y majestuosos, son las mujeres más grandes,
Disfrutadores de la calma de los
mares y de las tormentas de los mares,
Marineros de muchos barcos,
caminantes de muchas millas de tierra,
Habitués (3) de muchos países
lejanos, habitués de viviendas lejanas,
Confiadores de hombres y mujeres,
observadores de las ciudades, trabajadores solitarios,
Pausados contempladores de mechones,
flores, caracoles de la orilla,
Bailarines en bailes nupciales,
besadores de novias, tiernos ayudantes de niños, portadores de niños,
Soldados de revueltas, luchadores
junto a tumbas abiertas, bajadores de ataúdes,
Viajeros a lo largo de estaciones
consecutivas, a lo largo de los años, los años curiosos, cada uno emergiendo del
que lo precedió,
Viajeros como con compañeros, a
saber, sus propias diversas fases,
Avanzadores de los días de bebé
latentes e incomprensibles,
Viajeros alegremente con su propia
juventud, viajeros con su virilidad barbuda y bien formada,
Viajeros con su femineidad, amplios,
insuperables, contentos,
Viajeros con su propia vejez sublime
de masculinidad o feminidad,
La vejez, tranquila, dilatada, amplia
con la altiva amplitud del universo,
La vejez, fluyendo libre con la
deliciosa libertad cercana de la muerte.
13
¡Vamos! A lo que no tiene fin como no
tenía principio,
Sufrir mucho, vagabundeos de días,
descansos de noches,
Para fusionar todo en el viaje que
tienden, y los días y las noches que tienden,
De nuevo para fusionarlos en el
inicio de viajes superiores,
Para ver nada en ninguna parte
excepto lo que puedes alcanzar y pasar,
No concebir ningún tiempo, por
distante que sea, sino el que puedas alcanzarlo y pasarlo,
Mirar hacia arriba o hacia abajo no
hay camino que se extienda y te espere, por mucho tiempo que se extienda y te
espere,
Para ver ningún ser, ni de Dios ni de
nadie, sino que también vas allí,
Para ver ninguna posesión que no
puedas poseerla, disfrutando de todo sin trabajo o compra, abstrayendo la
fiesta pero sin abstraer una partícula de ella,
Para tomar lo mejor de la granja del
granjero y la elegante villa del hombre rico, y las bendiciones castas de la
pareja bien casada, y los frutos de los huertos y las flores de los jardines,
Para aprovecharte de las ciudades
compactas a tu paso,
Para llevar edificios y calles
contigo después, dondequiera que vayas,
Para sacar las mentes de los hombres
de sus cerebros cuando los encuentres, para sacar el amor de sus corazones,
Para llevar a tus amantes en el
camino contigo, por todo lo que les dejaste atrás,
Conocer el universo mismo como un
camino, tantos caminos, como caminos para las almas viajeras.
Todas las partes apartadas para el
progreso de las almas,
Toda religión, todas las cosas
sólidas, las artes, los gobiernos, todo lo que era o es aparente sobre este
globo o cualquier globo, cae en nichos y rincones ante la procesión de las
almas a lo largo de los grandes caminos del universo.
Del progreso de las almas de hombres
y mujeres a lo largo de los grandes caminos del universo, todo otro progreso es
el emblema y el sustento necesarios.
Siempre vivo, siempre adelante,
Majestuoso, solemne, triste,
retraído, desconcertado, loco, turbulento, débil, insatisfecho,
Desesperado, orgulloso, cariñoso,
enfermo, aceptado por los hombres, rechazado por los hombres,
¡Ellos van! ¡ellos van! Sé que van,
pero no sé adónde van,
Pero sé que van hacia lo mejor, hacia
algo grandioso.
Quienquiera que seas, ¡ven adelante!
¡seas hombre o mujer, adelante!
No debes quedarte durmiendo y
holgazaneando en la casa, aunque tú la hayas construido, o aunque haya sido
construida para ti.
¡Fuera del encierro oscuro! ¡Fuera de
detrás de la pantalla!
Es inútil protestar, lo sé todo y lo
expongo.
He aquí a través de ti tan malo como
el resto,
A través de la risa, el baile, la
comida, la cena de la gente,
dentro de vestidos y adornos, dentro
de esos rostros lavados y recortados,
He aquí un odio y una desesperación
secretos y silenciosos.
Ningún esposo, ninguna esposa, ningún
amigo en quien confiar para escuchar la confesión,
Otro yo, un duplicado de cada uno,
acechando y escondiéndose va,
Sin forma y sin palabras por las
calles de las ciudades, cortés y suave en los salones,
En los vagones de los ferrocarriles,
en los barcos de vapor, en la asamblea pública,
Hogar a las casas de hombres y
mujeres, en la mesa, en el dormitorio, en todas partes,
Elegantemente ataviado, semblante
sonriente, forma erguida, muerte bajo los esternones, infierno bajo los huesos
del cráneo,
Bajo el paño fino y los guantes, bajo
las cintas y las flores artificiales,
Manteniéndose justo con las
costumbres, sin hablar una sílaba de sí mismo,
Hablando de cualquier otra cosa pero
nunca de sí mismo.
14
¡Vamos, a través de luchas y guerras!
El gol que se nombró no puede ser
anulado.
¿Han tenido éxito en las luchas
pasadas?
¿Qué ha tenido éxito? ¿Tú mismo? ¿Tu
nación? ¿Naturaleza?
Ahora entiéndeme bien: está previsto
en la esencia de las cosas que de cualquier fruición del éxito, no importa qué,
saldrá algo para hacer necesaria una lucha mayor.
Mi llamado es el llamado de la
batalla, alimento la rebeldía activa,
El que vaya conmigo debe ir bien
armado,
El que va conmigo va a menudo con
dieta escasa, pobreza, enemigos enojados, deserciones.
15
¡Vamos, el camino está delante de
nosotros!
Es seguro, lo he probado, mis propios
pies lo han probado bien, ¡no te detengas!
¡Que el papel permanezca sobre el
escritorio sin escribir y el libro sobre el estante sin abrir!
¡Que las herramientas permanezcan en
el taller! ¡Que el dinero no sea ganado!
¡Que la escuela se detenga! ¡Y que no
importe el grito del maestro!
¡Que el predicador predique en su
púlpito! Que el abogado litigue en la corte y el juez dicte la ley.
¡Camarada, te doy la mano!
Te doy mi amor más precioso que el
dinero,
Te doy mi ser antes que un sermón o
la ley;
¿Me darás tu ser? ¿Vendrás a viajar
conmigo?
¿Nos pegaremos uno al otro mientras
vivamos?
WALT WHITMAN (1819-1892). En marzo se
cumplirán 130 años de su muerte, pero su legado está más vigente que nunca. En
este trabajo publicado por primera vez en 1856, como parte de su aclamada obra
Hojas de hierba, el poeta estadounidense nos regala –de la mano de la hondura
de sus palabras– un canto que debe ser el de todos: un llamado a celebrar la
vida echando a andar ese camino que se abre cada día ante nosotros. La alegría,
la libertad y también la responsabilidad de ser uno con los otros y con la
naturaleza, son parte de este poema de largo aliento que ofrece una mirada
conmovedora sobre el alma humana.
Walt Whitman
Fuente: Revista Sophia
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