En todo el mundo, y en las noticias
todos los días, gente matando gente. Gente de un 'lado' matando gente del otro
'lado'.
Cada 'lado' alegando que tienen
razón. Cada 'lado' se aferra a un dolor antiguo, cada 'lado' no está dispuesto
a ser el primero en dejarlo ir, presentando todas las razones del mundo por las
que no pueden y no lo harán.
Una trágica historia tan antigua como
la humanidad misma.
¿Cuándo despertaremos al hecho obvio
de que todos somos la misma Conciencia disfrazada?
Que no importa quiénes creamos que
somos, no importa cómo aparezcamos, más allá de nuestras historias, nuestras
religiones, nuestras nacionalidades, nuestras creencias, el color de nuestra
piel, nuestros pesadospasados y futuros inciertos, todos somos expresiones
del Uno.
Que en verdad no hay israelíes ni
palestinos, judíos ni cristianos, musulmanes ni budistas, ateos ni agnósticos,
republicanos ni demócratas, gurús ni discípulos, que esas imágenes jamás podrán
definirnos.
Lo que realmente somos en el nivel
más fundamental es indefinible, misterioso, nunca fijo o separado, nunca
identificado con una imagen, así como el vasto océano nunca puede ser definido
por sus olas.
La conciencia no tiene religión ni
nacionalidad. Da a luz a palestinos e israelíes, iraquíes y estadounidenses,
luz y oscuridad, el yin y el yang del mundo de los sueños en constante cambio.
Como conciencia misma, cuando nos
lastimamos unos a otros, solo estamos lastimando a nuestros propios hermanos y
hermanas, a nuestros propios parientes, a oleadas de nosotros mismos.
Sólo estamos luchando contra los
reflejos de nuestro Rostro original.
Solo estamos matando a los que
amamos, antiguos amigos de hace mucho tiempo.
La guerra exterior nunca ha conducido
a la paz interior.
¿Cuánto más derramamiento de sangre?
¿Cuánto más dolor? ¿Cuántos hombres, mujeres y niños más deben desaparecer en
el infinito antes de que despertemos?
Ese niño sangrante es mío.
El círculo de la vida no toma
'lados'.
-Jeff Foster.
Fuente Vientos de Consciencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario