La organización Tejido de
Profesionales Indígenas, una red creada en julio del 2018 por iniciativa de
ciudadanos argentinos pertenecientes a los pueblos originarios, presentó una
medida cautelar para que se revisen las preguntas 23 y 24 que integran el cuestionario
del Censo 2022, que se realizará el miércoles 18 de mayo.
Si bien la próxima edición del censo
contará con preguntas nuevas como las relacionadas con la identidad de género y
el autorreconocimiento étnico, este colectivo de organizaciones indígenas
asegura que hay dos preguntas que deberían ser repensadas. Y denuncia
"invisibilización estadística".
Las preguntas 23 y 24 son parte de la
ampliación propuesta para el censo este año, y de este modo constituyen en sí
un reconocimiento de las comunidades originarias de la Argentina “porque hasta
el momento en los censos anteriores, en el 2001 y en el 2010, la pregunta solo
se aplicaba a muestras, no se la aplicaba a toda la población. En este punto,
avanzamos”, destacó consultada por este tema la politóloga mapuche Verónica
Azpiroz Cleñan. Sin embargo, “si bien sentimos que hemos ganado en el sentido
de incluir la pregunta de las lenguas, ésta no está bien formulada”.
"La pregunta 23 invisibiliza
estadísticamente los nombres de los 39 pueblos originarios y la pregunta 24,
referida a la diversidad lingüística, no es aplicada a la totalidad de la
población argentina", argumentan desde la organización Tejido de
Profesionales Indígenas.
Según manifestaron, la formulación de
la pregunta número 23 contiene errores que atentan contra la visibilización
porque “tiene casilleros vacíos para que el censista complete, eso genera
errores porque los nombres de los pueblos originarios están castellanizados y
se pueden escribir de muchas maneras. Pero, además, al no escribir el nombre de
los pueblos originarios, están ocultándolos”, destacó Verónica Azpiroz Cleñan
en diálogo con el programa radial Verano Prometido.
Por otro lado, la pregunta 24 del formulario
"no a incluye las lenguas de señas, las lenguas migrantes/minorizadas y
tampoco ofrece los nombres de las lenguas de origen indígena". La pregunta
24 se relaciona con la diversidad lingüística, la cual “fue una propuesta que
nosotros hicimos de modo de poder hacer una fotografía de la cantidad de
lenguas de pueblos originarios que se hablan en Argentina, pero ligándola a los
derechos lingüísticos donde también incluimos la Lengua de Señas Argentina y
también buscábamos incluir a la población migrante de la primera, segunda y
tercera ola de migración en el país”, explicó Azpiroz Cleñan.
La amplitud de la pregunta, tal como
había sido pensada originalmente por las organizaciones y referentes indígenas,
se vio limitada en la versión final del firmulario a si la persona censada se
percibe como indígena o no. Esto, argumenta Azpiroz Cleñan, “reduce el nivel de
calidad de respuesta, porque puede ser que una persona que no sea indígena pero
hable una lengua indígena”, así como también hay personas originarias que no
hablan la lengua. “Entonces restringir esa respuesta solamente a aquellas
personas que se reconocen parte de pueblos originarios va a generar un número
mucho menor del que realmente debería ser”. Las estadísticas, en este marco,
“son muy importantes para lo que nosotros creemos que son los procesos de
revitalización lingüística en aquellos casos de las lenguas que están en
proceso de desaparición o retracción"
En referencia a la medida cautelar
presentada para que se reformulen estas dos preguntas, Azpiroz Cleñan destacó
que la misma contó con el apoyo del Colectivo de Investigadores en Lenguas y
Pueblos Originarios, quienes aportaron informes técnicos, la CEPAL/CELADE y 19
áreas de Universidades Nacionales. En contraste con esto, el Instituto Nacional
de Asuntos Indígenas no interfirió ni se expidió sobre el asunto.
Fuente: Diario Página 12 - 25
de Febrero de 2022
Fuente: Cronicas de la Tierra Sin Mal
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