por biblioaecidmadrid ·
publicada 23/04/2020 · actualizado 16/06/2020
Esta biblioteca cuenta,
como se ha dicho numerosas veces, con una de las colecciones bibliográficas
americanistas más representativas de Europa; dicho fondo incluye textos de
sabiduría vinculados con las diferentes tradiciones amerindias.
Al hilo de la
exposición dedicada a las lenguas indígenas que se ha realizado y a las
entradas previas dedicadas a ella, queremos destacar un texto, hoy Día del
Libro 2020, que al mismo tiempo es un recurso eficaz y poderoso para afrontar
desde otra perspectiva la situación de cuarentena que vivimos… se titula: Los
cuatro acuerdos, de Miguel Ruiz y viene a ser un manual práctico para vivir de
acuerdo a unos principios universales liberadores.
La obra se puede
considerar una transmisión de conocimiento tradicional tolteca preservado
durante mucho tiempo y que, en 1997, salió a la luz pública por primera vez.
Desde entonces el autor ha vendido millones de ejemplares en todo el mundo y ha
influido en millares de personas que han adoptado la sabiduría peremne y
universal que proclama.
Los toltecas eran
hombres y mujeres de conocimiento asentados en Teotihuacán (México) su ciudad
sagrada y Miguel Ruiz es guardián y heredero de dicha tradición. Por supuesto,
encontrarás mucha bibliografía sobre los toltecas en la colección de la
Biblioteca Hispánica.
En esta entrada podéis
leer un resumen de Los cuatro acuerdos con la intención de que os despierte el
deseo de leerlo entero, tomándolo prestado de la biblioteca cuando pueda ser
(tiene la signatura 2B-37760) o bien, adquiriéndolo en alguna librería.
I. La domesticación y
el sueño del planeta
Lo que ves y escuchas
ahora mismo no es más que un sueño… Sueñas con el cerebro despierto. Soñar es
la función principal de la mente… Antes de que naciésemos, aquellos que nos
precedieron crearon un enorme sueño externo que llamaremos el sueño de la
sociedad. Este sueño incluye todas las reglas de la sociedad, sus creencias,
sus leyes, sus religiones, sus diferentes culturas y maneras de ser, sus
gobiernos, sus escuelas, sus acontecimientos sociales y sus celebraciones. El sueño externo tiene tantas reglas que,
cuando nace un niño, captamos su atención para introducir estas reglas en su
mente. El sueño externo utiliza a mamá y papá, la escuela y la religión para
enseñarnos a soñar… Los adultos que nos rodeaban captaron nuestra atención y,
por medio de la repetición, introdujeron información en nuestra mente. Así es
como aprendimos todo lo que sabemos. Una vez entendemos el código, nuestra
atención queda atrapada y la energía se transfiere de una persona a otra…. La
única forma de almacenar información es por acuerdo… Llamo a este proceso «la
domesticación de los seres humanos»… Uno a uno, todos esos acuerdos forman el
Libro de la Ley y dirigen nuestro sueño… El Juez interior utiliza lo que está
en nuestro Libro de la Ley para juzgar todo lo que hacemos y dejamos de hacer…
Hay otra parte en nosotros que recibe los juicios, y a esa parte la llamamos
«la Víctima». La Víctima carga con la culpa, el reproche y la vergüenza…
Cualquier cosa que vaya contra el Libro de la Ley hará que sintamos una extraña
sensación en el plexo solar, una sensación que se llama miedo… Aunque el Libro
de la Ley esté equivocado, hace que nos sintamos seguros… Nuestro mayor miedo
es arriesgarnos a vivir: correr el riesgo de estar vivos y de expresar lo que
realmente somos. Hemos aprendido a vivir intentando satisfacer las exigencias
de otras personas… Durante el proceso de domesticación, nos formamos una imagen
mental de la perfección… pero no encajamos en ella… Como no somos perfectos,
nos rechazamos a nosotros mismos… Nadie, en toda tu vida, te ha maltratado más
que tú mismo.
EL PRELUDIO DE UN NUEVO
SUEÑO.
Has establecido
millares de acuerdos contigo mismo, con otras personas, con el sueño que es tu
vida, con Dios, con la sociedad, con tus padres, con tu pareja, con tus hijos;
pero los acuerdos más importantes son los que has hecho contigo mismo. En esos
acuerdos dices: «Esto es lo que soy. Esto es lo que creo. Soy capaz de hacer
ciertas cosas y hay otras que no puedo hacer…» … Un solo acuerdo no sería un
gran problema, pero tenemos muchos acuerdos que nos hacen sufrir… Si quieres
vivir con alegría y satisfacción, debes hallar la valentía necesaria para
romper esos acuerdos que se basan en el miedo y reclamar tu poder personal… Si
los adoptas, estos cuatro acuerdos crearán el poder personal necesario para que
cambies todo tu antiguo sistema de acuerdos… Se necesita una gran voluntad para
adoptarlos.
II. EL PRIMER ACUERDO:
Sé impecable con tus palabras
El primer acuerdo es el
más importante y también el más difícil de cumplir… consiste en ser impecable
con tus palabras. ¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes
para crear… Tú plantas una semilla, un pensamiento, y éste crece. Las palabras
son como semillas… Durante nuestra domesticación, nuestros padres y hermanos
expresaban sus opiniones sobre nosotros sin pensar. Nosotros nos creíamos lo
que nos decían y vivíamos con el miedo que nos provocaban sus opiniones, como
la de que no servíamos para nadar, para los deportes o para escribir… ¿Qué
significa la palabra «impecabilidad»?. Significa «sin pecado». … Un pecado es
cualquier cosa que haces que va contra ti… Vas contra ti cuando te juzgas y te
culpas por cualquier cosa… Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres
impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni
culparte… Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo…
significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del
amor por ti mismo… No somos impecables con nuestras palabras… Por lo general,
empleamos las palabras para propagar nuestro veneno personal: para expresar
rabia, celos, envidia y odio…y así es como creamos y perpetuamos el sueño del
infierno.
Si adoptamos el Primer
Acuerdo y somos impecables con nuestras palabras, cualquier veneno emocional
acabará por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en
nuestras relaciones personales… La impecabilidad de tus palabras también te
proporcionará inmunidad… Puedes medir la impecabilidad de tus palabras a partir
de tu nivel de autoestima… La impecabilidad de tus palabras te llevará a la
libertad personal, al éxito y a la abundancia; hará que el miedo desaparezca y
lo transformará en amor y alegría.
III. EL SEGUNDO
ACUERDO: No te tomes nada personalmente
El Segundo Acuerdo
consiste en no tomarte nada personalmente. Te lo tomas personalmente porque
estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Y tan pronto como estás de
acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado … en lo que llamamos «la
importancia personal»… Durante el período de nuestra domesticación, aprendimos
a tomarnos todas las cosas de forma personal… Pero nada de lo que los demás
hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en nuestro propio
sueño, en nuestra propia mente… Tomarse las cosas personalmente te convierte en
una presa fácil para los depredadores… Pero si no te lo tomas personalmente,
serás inmune a todo veneno.
Es posible que incluso
me digas: «Miguel, lo que dices me duele». Pero lo que te duele no es lo que yo
digo, sino las heridas que tienes y que yo he rozado con lo que he dicho. Eres
tú mismo quien se hace daño. Si alguien te dice que eres maravilloso, no lo
dice por ti. Tú sabes que eres maravilloso. No es necesario que otras personas
te lo digan para creerlo… No te tomes nada personalmente porque, si lo haces,
te expones a sufrir por nada… Bastará con practicar el Segundo Acuerdo para que
empieces a romper docenas de pequeños acuerdos que te hacen sufrir. Y si
practicas además el Primer Acuerdo, romperás el 75 por ciento de estos pequeños
acuerdos que te mantienen atrapado.
IV. EL TERCER ACUERDO:
No hagas suposiciones
El tercer acuerdo
consiste en no hacer suposiciones. Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El
problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto… Hacemos
una suposición, comprendemos las cosas mal, nos lo tomamos personalmente y
acabamos haciendo un gran drama de nada… Siempre es mejor preguntar que hacer
una suposición, porque las suposiciones crean sufrimiento… Cuando ya no hagas
suposiciones, tus palabras se volverán impecables.
V. EL CUARTO ACUERDO:
Haz siempre lo máximo que puedas
Sólo hay un acuerdo
más, pero es el que permite que los otros tres se conviertan en hábitos
profundamente arraigados. Es este: Haz siempre lo máximo que puedas… en
ocasiones, lo máximo que podrás hacer tendrá una gran calidad, y en otras no
será tan bueno. Independientemente del resultado, sigue haciendo siempre lo
máximo que puedas, ni más ni menos… Si haces lo máximo que puedas, vivirás con
gran intensidad.
Expresar lo que eres es
emprender la acción. Puede que tengas grandes ideas en la cabeza, pero lo que
importa es la acción… No necesitamos saber ni probar nada. Ser, arriesgarnos a
vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa.
Los Cuatro Acuerdos son
un resumen de la maestría de la transformación, una de las maestrías de los
toltecas. Transformas el infierno en cielo… Para mantenerlos, necesitas una
voluntad fuerte porque vayamos donde vayamos descubrimos que nuestro camino
está lleno de obstáculos… Por esta razón es necesario que seas un gran cazador,
un gran guerrero capaz de defender los Cuatro Acuerdos con tu vida. Tu
felicidad, tu libertad, toda tu manera de vivir dependen de ello. El objetivo
del guerrero es trascender este mundo, escapar de este infierno y no regresar
jamás a él… Tal como nos enseñan los toltecas, la recompensa consiste en
trascender la experiencia humana del sufrimiento, y convertirse en la
encarnación de Dios…
VI. EL CAMINO HACIA LA
LIBERTAD: Romper viejos acuerdos
Todos hablan de
libertad. Distintas personas, diferentes razas y distintos países luchan por la
libertad en todo el mundo. La verdadera libertad está relacionada con el espíritu
humano: es la libertad de ser quienes realmente somos. ¿Quién nos impide ser
libres? Nosotros mismos. Si vemos a un
niño de dos o tres años, o quizá de cuatro, descubrimos un ser humano libre.
Hace lo que quiere hacer… ¿Qué le ha pasado al ser humano adulto? … el Libro de
la Ley, el gran Juez, la Víctima y el sistema de creencias dirigen su vida, y
ya no es libre porque no le permiten ser quien realmente es… Ya es hora de que
te liberes de la tiranía del Juez y de que cambies los fundamentos de tus propios
acuerdos. Ya es hora de que te liberes del papel de Víctima.
Existen tres maestrías
que llevan a la gente a convertirse en toltecas. La primera es la Maestría de
la Conciencia: ser conscientes de quiénes somos realmente, con todas nuestras
posibilidades. La segunda es la Maestría de la Transformación: cómo cambiar, cómo
liberarnos de la domesticación. La tercera es la Maestría del Intento: el
Intento es esa parte de la vida que hace que la transformación de la energía
sea posible; es el ser viviente que envuelve toda energía; Es la vida misma; es
el amor incondicional.
Los toltecas comparan
al Juez, a la Víctima y el sistema de Creencias con un parásito que invade la
mente humana… todos los seres humanos domesticados están enfermos. Lo están
porque un parásito controla su mente y su cerebro, un parásito que se alimenta
de las emociones negativas que provoca el miedo. El parásito ‐ el juez, la
Víctima y el sistema de creencias ‐ controla nuestra mente y nuestro sueño
personal. El parásito sueña en nuestra mente y vive en nuestro cuerpo. Se
alimenta de las emociones que surgen del miedo, y le encantan el drama y el
sufrimiento…
Quienes siguen las
tradiciones chamánicas de América, desde Canadá hasta Argentina, se llaman a sí
mismos guerreros. ¿Quién es un guerrero? Es el que se rebela contra la invasión
del parásito. En el mejor de los casos, ser un guerrero nos da la oportunidad
de trascender el sueño del planeta y cambiar nuestro sueño personal por otro al
que llamamos cielo.
Si queremos ser libres,
tenemos que destruir el parásito. 1.Una solución es atacar sus cabezas una a
una, es decir, enfrentarnos a nuestros miedos uno a uno. 2.Una segunda solución
sería dejar de alimentar al parásito. Para hacerlo debemos abstenernos de
alimentar las emociones que surgen del miedo. 3.Una tercera solución es la que
se denomina la iniciación a la muerte. Esta iniciación se encuentra en muchas
tradiciones y escuelas de todo el mundo… Es una muerte simbólica que mata al
parásito sin dañar nuestro cuerpo…
Miguel Ruiz
Si quieres conocer las
vías prácticas de transformación que propone Miguel Ruiz en Los cuatro
acuerdos, tenemos un ejemplar disponible en la biblioteca que podrás consultar
a partir de la salida de la cuarentena…
Como la obra tiene
tanta aceptación, se ha seguido editando sin descanso, por lo que también
puedes adquirir un ejemplar en las librerías, ya sea en formato impreso como en
e-book.
Fuente: Reinamares
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