El
planeta Tierra se prepara para entrar en un nuevo ciclo llamado era de Acuario.
Será representado por un nuevo transmisor llamado Abigahel; este les traerá el
conocimiento (año 2800) para enseñarles las verdades universales. Al hacerlo,
quebrará viejos conceptos fantasiosos y obsoletos, donde se apoyan muchas
creencias que lo único que han hecho es confundir más al hombre y a sus
energías-pensamientos. (Extraído de El Ser Uno).
Por fin
dejamos atrás la era de Piscis para adentrarnos, poco a poco y cada cual a su
ritmo, en la era de Acuario, también denominada Era del Despertar de la
Conciencia.
El
movimiento que el eje de la Tierra tarda en completar un círculo alrededor del
cinturón zodiacal abarca aproximadamente 26.000 años. Con cada círculo se termina
un ciclo cósmico y comienza otro nuevo. El 21 de diciembre de 2012 suele usarse
como fecha en que el planeta Tierra entró en un nuevo ciclo de movimiento
celestial, y Acuario será la primera constelación que cruzaremos durante los
próximos 2.000 años, por lo que este signo nos regirá muy directamente durante
ese tiempo. Empezarán a sentirse grandes cambios para el planeta y sus
habitantes. Pero como no sólo somos seres planetarios sino cósmicos, habrá
otras influencias y fenómenos dimensionales más allá de nuestro sistema solar
por los que nos veremos afectados.
En el
Universo existen grados, planos y dimensiones, que vienen a ser capas que
vibran en diversas frecuencias, ritmos, colores… En estas diferentes realidades
o planos de existencia existen seres dimensionales de diferentes jerarquías que
trabajan para ayudar a que las distintas galaxias y planetas (junto con sus
habitantes) que conforman las realidades más densas (o frecuencialmente más
bajas) se eleven, es decir, se espiritualicen, y vayan trascendiendo los
distintos niveles, hasta regresar al Creador, Centro, Núcleo, Fuente, Eje,
Hogar, Dios o como cada cual prefiera llamarlo.
Durante
los próximos 7.000 años, los humanos terrestres estaremos protegidos por una
energía muy especial que emanará de cuatro dimensiones que han comenzado ya a
alinearse y cuyos seres dimensionales van a ayudarnos en la elevación
energética y en la entrada a la nueva era de Acuario planetaria.
Esto
significa que durante estos 7.000 años recibiremos información y herramientas
con las que poder trabajar nuestros pensamientos, sofisticarlos y
trascenderlos. Muchos humanos subirán de grado (de realidad o plano de
existencia) y entrarán a la sabiduría universal. ¿Qué supone subir de grado y
cómo sucede? Cada vez que tiene lugar una alineación cósmica de varias
dimensiones, como es la que está empezando a ocurrir ahora, también se produce
una alineación en el cerebro de los seres que habitan en las dimensiones
afectadas. Recordemos que lo que sucede en el macrocosmos sucede también en
nuestro microcosmos, así que esa alineación la vamos a sentir (algunos la están
sintiendo ya) en nuestro interior también.
Explicar
qué es una alineación cerebral es algo complejo, pero, muy brevemente, podemos
decir que las zonas de nuestro cerebro tendrán la oportunidad de alinearse, de
fusionarse de forma que trabajen conjuntamente y la capacidad cognoscitiva sea
de mayor calidad y vibración. Los cristales de que está hecha nuestra mente se
irán encajando formando un circuito o “alianza circular” albergado en nuestra
glándula pineal. La energía que sale de ese circuito entrará en forma circular
y descendente hacia los chakras o centros energéticos, volviéndola a llevar
hacia arriba, pero reciclada. Así, nuestra energía y nuestros pensamientos se
elevan en ese movimiento elíptico de bajada y subida, formando un eje elíptico
de intercambio energético a todo nivel. Lo mismo sucede en el Universo en
grandes proporciones.
Resumiendo:
sale la energía del circuito central cerebral (=glándula pineal), entra
circularmente en los nueve chakras, los alimenta y retorna al circuito central.
Pero lo más trascendente de esta alineación de estructuras que se encajan unas
con otras, se reciclan y se elevan es que nos permitirá conectarnos
directamente con el Creador. ¿Por qué? Porque la glándula pineal en nuestro
cuerpo o microcosmos físico representa el Centro, el Gran Sol Central de la
gran mente universal, al Creador o Dios en el macrocosmos universal. Es decir,
cuando nuestro cerebro se alinee, podremos encajarnos mentalmente en los
pensamientos de la mente universal.
Los
chakras, siguiendo con la comparación, representan, a escala cósmica, las
distintas dimensiones del Universo, por las cuales también entrará la energía
circularmente, se alimentarán de ella y regresarán más sutilizadas al Creador.
Los planetas, al igual que los chakras y las dimensiones, tendrán su entrada y
salida de energía, reciclándola y revitalizándola, dando así vida al todo. Se
puede afirmar que ahora mismo está teniendo lugar una reestructuración
energética universal, en la que las dimensiones y sus estructuras se
transforman, se mueven, se encajan, se reciclan, se renuevan, avanzan, se
elevan y se alimentan.
Pasar al
cuarto plano de existencia o entrar en la era de Acuario:
Hasta
ahora el Planeta Tierra ha vivido en la denominada tercera dimensión, aunque,
más propiamente, debería llamarse tercer plano de existencia. Con la llegada de
la era de Acuario, entraremos al cuarto plano. Esto significa que si hasta
ahora habíamos estado regidos por los chakras uno, dos y tres, que se
consideran los chakras o mundos inferiores, al pasar al cuarto plano entraremos
al chakra del corazón (también llamado chakra del plexo solar). Este chakra,
que representa el mundo de las emociones y los sentimientos, deberemos
trabajarlo a conciencia para elevar nuestros pensamientos y unirnos a otros
planetas que vibren a esta misma frecuencia de cuarta dimensión.
El
corazón es el mediador entre los mundos (chakras) inferiores y los superiores.
La energía, cuando salga de la glándula pineal y entre en el chakra corazón,
inundará al ser de una energía elevada y especial capaz de transmutar y sanar
la energía negativa que pueda estar dañando al cuerpo, así que las enfermedades
irán desapareciendo. Los propios chakras inferiores se elevarán y unirán a los
superiores, por lo que ellos mismos desaparecerán al haberse transmutado y
trascendido.
Esta
transformación energética no sucede en todos los seres humanos al mismo tiempo.
Mientras unos entrarán al cuarto plano, otros permanecerán en el tercer plano
(o tercera dimensión según se la llama habitualmente); es decir, seguirán
regidos por los chakras inferiores, lo que significa que seguirá prevaleciendo
en ellos el bienestar material y las corrientes instintivas, no así la
conciencia espiritual.
Para los
humanos que sí trabajen en su interior y se conecten con la alineación y pasen
al cuarto plano, será un periodo especial. Por un lado, sentirán que ya no
encajan en esta realidad, lo que les hará sentirse como pez fuera del agua,
pero, por otro, su anhelo de trascender les hará entrar en contacto con otras
realidades, y su vida se regirá por el corazón y la realización personal, por
el conocimiento universal, el cual absorberán, así como por los sentidos internos
que los conducirán a la luz y al amor.
La raza
acuariana (la cuarta de las seis razas que completan la elevación) se
caracterizará por la solidaridad, la cooperación, la fraternidad y el desapego,
el progreso, la emancipación y la aventura. Es la era de La Libertad.
El Ser
Humano está cambiando y entrando en una etapa de Libertad Mental. Ya no se
encuentra subyugado por la culpa ni el pecado, los tiempos de soledad interior,
la desesperación o el arrepentimiento ante el inmenso peso de sus actos y
acciones, que lo llevaron al exterminio de su carácter y personalidad,
sometiéndolo a los delirios exacerbados de ritos y danzas religiosas, adorando
a seres y a un Dios impuesto y obligado. (Extraído de El Ser Uno).
Mientras
la era de Piscis se distinguía por las restricciones religiosas y
gubernamentales, quienes sofocaron el desenvolvimiento personal a través del
miedo, el castigo, la inseguridad, la fantasía, etc., los seres de Acuario
manejarán su individualidad con visión interna. Para lograrlo, será esencial
trabajar el desprendimiento y el desapego, los cuales no significan
indiferencia o falta de amor, sino, muy al contrario, la capacidad de liberar
lo que no nos hace falta como seres espirituales, dejar atrás el pasado y
abandonar, con aceptación y respeto, a las personas y situaciones que
obstaculizan nuestro camino y nuestra paz interior.
La Era de
Acuario es el Auto-Conocimiento, Entendimiento y Amor a sí mismo, del planeta y
del Universo. Esta era traerá la liberación del hombre, físicamente y
espiritualmente. Es la energía femenina que vivirá a través del Ser-Humano y lo
nutrirá de Paz, Equilibrio y Armonía. Es la Unión, Hermandad, Abundancia,
Prosperidad y Tolerancia. (Extraído de El Ser Uno)
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