Cuando llega
el buen tiempo, al borde de los caminos y en los campos, la naturaleza nos
regala una valiosa y abundante farmacia natural. Son las mal llamadas
"malas hierbas" que, en nuestra inconsciencia, arrasamos con
herbicidas, o cuando destruimos espacios naturales. Entre estas plantas,
encontramos el gordolobo o verbasco, que es un importante remedio natural en la
cultura de muchos pueblos. Existen cientos de especies de gordolobo, muchas de
ellas con propiedades similares, aunque una de las más utilizadas y a la que se
refieren generalmente los libros especializados, es el verbascum thapsus o
verbascum densiflorum. Las imágenes que veréis en el vídeo adjunto pertenecen a
otra especie de verbasco, que es la que abunda en el área mediterránea donde
resido.
Del verbasco
se ha aprovechado la planta entera con finalidad medicinal, tanto en uso
externo como interno, ya sea en infusión, decocción, cataplasmas, tinturas...
No obstante, aquí nos centraremos en el aceite que se ha preparado desde la
antigüedad con sus bellas flores amarillas. Si bien el aceite de gordolobo se
ha utilizado sobre todo contra infecciones y problemas de oído diversos, como
veremos, en realidad tiene muchas más aplicaciones. El conocido doctor Edward
Shook, autor de valiosos tratados de fitoterapia, calificaba este macerado como
"uno de los grandes descubrimientos en el campo de la medicina".
PROPIEDADES
DEL GORDOLOBO
La
experiencia de las gentes utilizando el gordolobo durante siglos, le ha
atribuído una serie de propiedades y usos que han ido pasando de generación en
generación. Aún así, la teoría científica, muy ocupada buscando medicamentos
patentables, ha estudiado poco esta planta. Sin embargo, las pocas
investigaciones que hay parecen ir confirmando su increíble potencial y lo que
la sabiduría de los pueblos conoce desde hace milenios. Algunos de los usos
tradicionales del gordolobo son:
Expectorante,
suavizante y calmante del sistema respiratorio:
bronquitis, catarros, asma, tos productiva, tos seca, faringitis...
Contra
molestias abdominales.
Emoliente,
vulnerario: inflamaciones cutáneas, heridas, sabañones, hemorroides,
contusiones, psoriasis...
Antimicrobiano,
bactericida, antiséptico.
Antitumoral.
Analgésico.
Antiinflamatorio,
descongestivo, astringente.
Antioxidante.
En problemas
del sistema urinario.
Fortalecedor
del sistema óseo.
CÓMO HACER
EL ACEITE DE FLORES DE GORDOLOBO
Ingredientes:
- Flores de
gordolobo frescas recién recogidas. También se pueden utilizar secas, aunque el
preparado probablemente sea menos activo.
- Aceite de
oliva virgen.
Preparación:
Recoger las
flores abiertas (también sirven las flores a punto de abrirse) y poner, sin
apretar, en un envase de cristal.
Cubrir con
aceite de oliva. El aceite debe quedar 2 ó 3 cm. por encima de las flores.
Macerar 2 ó
3 semanas al sol*, o en un lugar cálido, removiendo al menos una vez al día, ya
que las flores tienden a flotar, y si no se remueven podrían estropearse.
Filtrar con
papel de filtro o tela fina para evitar que pasen los estambres, y envasar en
cristal oscuro. Guardar en lugar fresco y seco.
Triple
Oleato Para Mayor Potencia
Para obtener
un aceite aún más potente se puede preparar un triple oleato. Consiste en
repetir el mismo proceso 3 veces. Es decir, después de macerar el aceite y las
flores por 21 días, se filtra el aceite y se añaden flores frescas al mismo
aceite, así hasta 3 veces.
*Si el sol
es muy fuerte, para evitar que el aceite alcance temperaturas demasiado
elevadas, podemos dejarlo en un lugar cálido pero que no reciba el sol directo
en las horas centrales del día.
Duración del
aceite:
Este tipo de
macerados, aunque pueden llegar a durar varios años, pierden potencia con el
paso del tiempo, por eso es mejor hacerlos de nuevo cada año, y desecharlos ante
cualquier signo de que se han estropeado (olor desagradable, moho...).
USOS DEL
ACEITE DE GORDOLOBO
Este aceite
ha sido valorado, sobre todo, por sus propiedades antiinflamatorias,
bactericidas y analgésicas. Estos son
algunos de los usos que se le han dado tradicionalmente:
Uso Externo:
Normalmente,
y según proceda, aplicado en forma de masaje, gotas, o con un algodón, paño...
empapado en aceite sobre la zona afectada que después se cubre.
Problemas de
oído: contra infección, dolor, inflamación, eccema, acumulación de cera,
tinnitus... De 1 a 3 gotas templadas en cada oído, 2 ó 3 veces al día.
Hemorroides.
Aceite
pectoral cuando las vías respiratorias están congestionadas.
Para
suavizar la garganta irritada.
Neuropatía,
neuralgia.
Para calmar
tics.
Esguinces,
contusiones, dolores musculares o articulares, artritis, reuma, gota...
Infecciones
oculares.
Problemas en
la piel: eccema, algunas dermatosis, quistes cutáneos, irritaciones, llagas,
heridas, sabañones...
En glándulas
inflamadas.
Cabello:
estimula su crecimiento, le da brillo y fortaleza, además de unos reflejos
dorados. Aplicar un par de gotas en forma de masaje por el cabello, después
peinar normalmente.
Uso
veterinario: combinado con aceite de hipérico contra los ácaros en los oídos de
los perros.
Uso interno:
Algunos
autores como el Dr. Shook o el fitoterapeuta Robert Rogers mencionan el uso
interno de este aceite como antiparasitario, antivírico y antibacteriano, a
razón de una cucharita pequeña 3 ó 4 veces al día.
IMPORTANTE:
ESTA
INFORMACIÓN TIENE SÓLO CARACTER EDUCATIVO. EN NINGÚN CASO ES, O SUSTITUYE, LA
CONSULTA, TRATAMIENTO, O DIAGNÓSTICO, DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE.
Fátima Solé
Fuente: La Botica Escondida
Flor de Gordolobo que crece en el patio de mi casa en las sierras de Merlo- San Luis-Argentina
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