No se
puede luchar realmente contra la mente; ya sé que esto puede parecer
inverosímil, pues siempre se nos ha dicho que hay que luchar fuertemente contra
ella para poder ser libres y que esta no condicione nuestra vida, nuestra forma
de actuar, para poder realizar realmente aquello que queremos… pero siento de
manera profunda que no se trata de una lucha, pues se convertiría simplemente
en una lucha de la mente contra ella misma. Esto puede parecer una paradoja,
pero realmente cuando entramos en lucha no estamos Siendo nosotros mismos.
Cuando hay lucha hay resistencia y esta sólo puede provenir de la mente misma,
por lo que resulta por ello en una lucha continua de ella contra sí misma, un
aspecto de la mente contra otro aspecto de la mente en la que te puedes ver
enredado en un círculo vicioso del que difícilmente puedes salir al menos que
seas consciente de esto.
Todo lo
que implica lucha y resistencia no proviene ni tiene que ver con el Ser en el
que todo es fluido.
Generalmente
cuando queremos ser libres, por creencias, enseñanzas incluso espirituales y
por costumbre y cultura se enseña que hay que luchar fuertemente contra ella,
pero ¿quién es el que necesita esta lucha, quién necesita luchar?, ¿a caso no
es la mente misma , no es tu personalidad resistiéndose a descubrir la
verdadera libertad que lleva al silencio real de la mente?.
Si dices
no puedo con la mente, es ella misma recreándose para seguir en ese estado de
permanencia constante, es una lucha de ella contra ella misma por su pérdida de
estado natural de estar alineada con la Verdad y sólo habla para ella misma.
Para
luchar contra la mente tienes que bajar de tu estado por lo menos de Presencia
hasta el estado de la mente, porque si estás en Presencia, si Eres, no hay
necesidad de lucha posible, pues una Consciencia Superior actúa y fluye
llevándote a la simple observación de lo que la mente cuenta y queda expuesta
ante la Luz del Ser como no verdadera. Puedes observar las mentiras que cuenta,
los condicionamientos implícitos en ella, los miedos y temores en los que
intenta atraparte y quedarte y manipularte para que creas que eres ella, que es
verdad, pues su mayor logro es llevarte a la identificación con ese ruido
mental para que no puedas Ser. La mente desde el Ser no necesita ni ser vencida,
pues ante la Verdad ese hábito de seguir parloteando irá poco a poco cesando
hasta que desaparezca y la mente pueda llegar al estado divino de estar en
armonía con el corazón, sólo así se puede realmente alcanzar la Paz interior,
la armonía y la Felicidad.
También
oímos muchas veces, incluso yo antes lo creía así y en algunos posts lo expuse,
que hay que desaprender para estar despiertos, pero desaprender requiere mucho
esfuerzo y energía que no es necesario, y que puede que no te lleven si quiera
a la Verdad; te puedes tirar toda la vida intentando desaprender por diferentes
métodos y técnicas e incluso alejar lo erróneo que aprendiste ayer mismo, pues
desde la mente puedes estar a cada momento aprendiendo y recogiendo nuevas
creencias y proyecciones… se trata como decía de llegar a la Verdad a través de
la auto-indagación, que esto sí requiere un trabajo, el de ir en búsqueda de la
Verdad, al reconocimiento del Ser que ya Eres, pero puede ser un “trabajo”
fluido y es el esfuerzo más maravilloso y la recompensa más grandiosa que
puedes alcanzar en esta vida, porque además comprenderás que realmente no
puedes vivir la vida, sino que TÚ Eres la Vida, sólo si quieres puedes mientras
permaneces en el sueño de maya jugar a vivir y este, sí te llevará directo al
SER.
Sólo
desde el silencio del Ser llega el silencio y estado natural armonioso de la
mente. Al Ser la mente le da igual, no le importa lo que diga porque sabe que
miente, sólo es capaz de dar visiones del pasado que ya no existe o inventar un
futuro que tampoco existe; para el Ser todo esto no es ni siquiera locura,
simplemente no es. Desde la auto-indagación profunda el buscador puede llegar a
la Verdad, a la liberación, esta es la verdadera libertad, este debería ser
realmente el deseo de cada ser humano que habita este planeta, abandonar la
locura de la personalidad y alcanzar lo que verdaderamente es real, lo que
verdaderamente Es, y ante esto todo lo demás se consume.
Angelica
Galeano
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