Antes que el hombre conociera en lenguaje escrito, la mujer conocía
el lenguaje en mayúsculas y este se expresaba a través de ellas en diferentes
tipos de mujeres.
Mujer tejedora: con sus manos teje y transmite las historias
de la tribu.
Mujer agua: con su canto llama a la lluvia y fluye por los ríos
cristalinos mostrando su rostro transparente y sabio.
Mujer cazadora: alimenta y sostiene a la familia en su
caminar.
Mujer sembradora: conoce la responsabilidad y no deja te deja
caer fuera del camino.
Mujer recolectora: descubre nuevos dones en las demás y los
potencia.
Mujer luz: con su sola presencia embellece e irradia felicidad.
Mujer tierra: guía tus pasos por el camino correcto.
Mujer luna: sabía y reflexiva, conocedora de la magia de las
mareas y sus ciclos.
Mujer viento: conoce el sonido del silencio y del canto, ve a
través de los cuerpos.
Mujer camino: ella es quien acompaña/anima/impulsa a las demás
en busca del camino.
Mujer flor: muestra a los demás como descubrir su belleza
interior.
Mujer sol: alumbra e irradia conocimiento en el ser humano.
Mujer semilla: no sabe mentir y crece en amor.
Todas somos una y todas a la vez.
La madre tierra nos transmitió su sabiduría y la luna nos guió
en el aprendizaje; solo hay que recordar de nuevo lo olvidado.
AUTORA: Rosa Francés Cardona
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