Muchas veces nos encontramos en momentos de la vida en lo que
todo nos cuesta mucho, las cosas se tornan complicadas y los problemas parecen
llegar todos a la vez, sin embargo, en estos instantes de prueba de valentía,
de voluntad y de entereza, no debemos abatirnos, por el contrario, debemos
tener el coraje de tomar un segundo aire y dejar que la vida nos sorprenda.
La vida puede jugarnos muchas pasadas, eN algunos momentos no
logramos visualizar claridad ante nada, todo parece nublado, negativo y suele
ponerse mucho peor, en estos momentos, nuestra actitud es crucial frente a la
vida, si dejamos que esta situación nos arrastre, difícilmente podremos ver la
luz al final de ese túnel y las oportunidades que se presenten no las podremos
ver ante tanta angustia.
La actitud ante la vida es nuestra principal arma, herramienta
y resolución para enfrentar los obstáculos, para salir adelante, debemos ser
capaces de continuar y de entender, que no hay nada en la vida que no podamos
superar, que basta la voluntad, el querer y obviamente el tiempo…existen
sucesos que nos derrumban, pérdidas que nos aquejan, momentos que parecen
volverse terribles e interminables, pero al pasar el tiempo nos daremos cuenta
de que las cosas pasan, tarde o temprano todo termina…nada es eterno más que la
vida misma.
Pueden existir miles de métodos para subir nuestro ánimo y
evitar que entremos en desesperación cuando estamos en dificultades o
simplemente las cosas no resultan como lo esperamos, pero es menester
comprender, que el principal método para aliviar las penas y los dolores, es
dar tiempo al tiempo, con calma, serenidad y aceptación, entender que estamos
afrontando un momento difícil, pero que no será eterno y que no importa la
magnitud del dolor, podremos superarlo, aunque algo cambie en nosotros, aunque
nuestra vida no sea como antes, aunque nuestro enfoque sea distinto, todo pasará
y de seguro nos hará más sabios y más resistentes.
La vida suele sorprendernos cuando menos lo esperamos, con
sucesos inesperados, con personas inesperadas y con oportunidades que pueden
cambiar nuestra vida en un instante y que nos hará ver que la vida es como la
queremos pintar, que cada situación tiene muchos cristales y que podemos
escoger como mirarla, que no evitaremos el sufrimiento y el dolor no escapará
de nuestra vida, pero que también tendremos momentos virtuosos y motivaciones
que nos llenarán de paz y nos darán fuerzas para continuar.
La vida es una balanza, tú decides hacia donde inclinarla, tu
actitud puede cambiarlo todo en un instante y transformar nuestra vida, todo
está en nuestras manos y en nuestros pensamientos…
No desesperes, no decaigas, sigue adelante, acepta y asimila,
vive la vida desde lo positivo, reúne las fortalezas para seguir adelante, para
tomar siempre un segundo aire y continuar, busca dentro de ti, esa luz que te
recordará que la vida está en ti y que todo aquello que sucede en ella, son
pruebas que dejarán aprendizajes.
Fuente: Rincon del Tibet
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