MENSAJE DE ALERTA INTERNACIONAL DE PROFESIONALES DE LA SALUD A LOS GOBIERNOS Y CIUDADANOS DEL MUNDO

 


ALTO a : el terror, la sinrazón, la manipulación, la dictadura, las mentiras

y la mayor estafa sanitaria del siglo XXI.

 

26 de agosto de 2020

 

Nosotros, profesionales de la salud, de varios países del mundo:

 

1. Decimos: ALTO a todas las medidas demenciales y desproporcionadas que se han

tomado desde un principio para luchar contra el SARS-CoV-2 (encierro, bloqueo de

la economía y la educación, distanciamiento social, uso de mascarillas para todos,

etc.) porque están completamente injustificadas, no se basan en ninguna evidencia

científica y violan los principios básicos de la medicina basada en la evidencia. Por

otro lado, por supuesto, apoyamos medidas razonables, como las recomendaciones de

lavarse las manos, estornudar o toser en el codo, utilizar un pañuelo desechable, etc.

Esta no es la primera vez que la humanidad se enfrenta a un nuevo virus: sufrió el

H2N2 en 1957, el H3N2 en 1968, el SARS-CoV en 2003, el H5N1 en 2004, el H1N1

en 2009, el MERS-CoV en 2012 y se enfrenta todos los años al virus de la gripe

estacional. Sin embargo, ninguna de las medidas tomadas con el SARS-CoV-2 se

tomó con estos virus. Nos dicen:

 

-“Pero el SARS-CoV-2 es muy contagioso” y respondemos: ES ABSOLUTAMENTE

FALSO. Esta afirmación también es rechazada por expertos de renombre

internacional (1). Una simple comparación con otros virus deja ver que la

contagiosidad del SARS-CoV-2 es moderada (2, 3). Son enfermedades como el

sarampión las que pueden describirse como altamente contagiosas. Por ejemplo, una

persona con sarampión puede infectar hasta a 20 personas, mientras que una persona

infectada con este coronavirus solo infecta a 2 o 3: 10 veces menos que el sarampión.

 

– “Pero este es un virus nuevo” y respondemos: el H1N1 y los otros virus mencionados

también eran virus nuevos. Sin embargo: no se confinaron países, no se bloqueó la

economía mundial, no se paralizó el sistema educativo, no se practicó el

distanciamiento social y no se le dijo a la gente sana que usase mascarillas. Además,

algunos expertos aseguran que este virus puede que ya haya circulado con anterioridad

pero que no nos dimos cuenta (4).

 

– “Pero no tenemos vacuna” y respondemos: al inicio del H1N1 tampoco teníamos

vacuna, como en los días del SARS-CoV. Sin embargo: no se confinaron países, no se

bloqueó la economía mundial, no se paralizó el sistema educativo, no se practicó

distanciamiento social y no se le dijo a la gente sana que use mascarillas.

 

– “Pero este virus es mucho más mortal “y respondemos: ES ABSOLUTAMENTE

FALSO. Pues solo en comparación con la gripe y si tenemos en cuenta el período

comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo, hubo a nivel mundial -cuando

se tomaron estas medidas-: 860.000 casos y 40.000 muertes mientras la gripe en el

mismo período de cinco meses infecta, en promedio, a 420 millones de personas y

mata a 270.000. Además, la tasa de letalidad anunciada por la OMS (3,4%) estaba

muy sobreestimada y fue rechazada desde el principio por eminentes expertos en

epidemiología (5). Pero, incluso aceptando esta tasa de letalidad, vemos que este

coronavirus es tres veces menos mortal que el de 2003 (10%) y 10 veces menos mortal

que el de 2012 (35%).

 

– “Pero la COVID-19 es una enfermedad grave” y respondemos: ES

ABSOLUTAMENTE FALSO. El SARS-CoV-2 es un virus benigno para la

población en general porque da el 85% de las formas benignas, el 99% de las personas

infectadas se recupera, no constituye un peligro para las mujeres embarazadas ni para

los niños (a diferencia de la gripe), se propaga menos rápido que la gripe (6) y el 90%

de los que mueren son ancianos (que, por supuesto, deben ser protegidos como otras

poblaciones en riesgo). Por eso, los expertos calificaron de “delirium” la afirmación

de que se trata de una enfermedad grave y dijeron el 19 de agosto que “no es peor que

la gripe” (7).

 

-“Pero hay personas asintomáticas” y respondemos: también en la gripe el 77% de los

infectados son asintomáticos y también pueden transmitir el virus (8). Sin embargo: a

las personas sanas no se les dice cada año que usen mascarillas y que no se socialicen

a pesar de que la gripe infecta a mil millones de personas y mata a 650.000.

 

-“Pero este virus conlleva la saturación de los hospitales” y respondemos: ES

ABSOLUTAMENTE FALSO. La saturación sólo afecta a algunos hospitales pero se

hace creer a la gente que todo el sistema hospitalario está saturado o que la saturación

es inminente cuando hay miles de hospitales en algunos países. ¿Es razonable y

verdadero atribuir, por ejemplo, a 1000 o 2000 hospitales una situación que solo afecta

a 4 o 5 hospitales? Tampoco es de extrañar que algunos hospitales estén saturados por

ser centros epidémicos (como la región de la Lombardía en Italia o Nueva York en

Estados Unidos). No hay que olvidar que los hospitales de muchos países se han visto

desbordados (incluidos los cuidados intensivos) en anteriores epidemias de gripe (9)

y que en esas épocas se hablaba también de: “tsunami” de pacientes en los hospitales,

“hospitales saturados”, carpas levantadas fuera de los hospitales, “zonas de guerra”,

“hospitales colapsados” y un “estado de emergencia”. Y sin embargo: no confinamos

países enteros, no bloqueamos la economía mundial, no paralizamos el sistema

educativo, no practicamos el distanciamiento social y no les dijimos a las personas

sanas que usaran mascarillas.

 

2. Decimos: ALTO a estas medidas demenciales también por sus catastróficas

consecuencias que ya han comenzado a aparecer: suicidio de personas angustiadas

como se ha reportado en China, desarrollo de patologías psiquiátricas, paralización de

los itinerarios educativos de los escolares y estudiantes universitarios, impactos

negativos y peligros en los animales, desatención de otras enfermedades

(especialmente crónicas) y aumento de su mortalidad, violencia doméstica, pérdidas

económicas, desempleo, crisis económica importante (pocas personas saben que la

crisis económica de 2007-2008 conllevó el suicidio de al menos 13.000 personas sólo

en Europa y América del Norte), graves consecuencias para la agricultura,

desestabilización de países y paz social y riesgo de estallido de guerras. Un editorial

(5) publicado en el European Journal Of Clinical Investigation denunció, desde el

principio, las daños de: medidas extremas tomadas sin fundamento en evidencias,

información exagerada sobre la peligrosidad real del virus y difusión de noticias falsas

(incluso por revistas prestigiosas). Algunos incluso llegaron a comparar esta

pandemia con la de la gripe de 1918, lo que es una MENTIRA y una manipulación

ya que aquella mató a 50 millones de personas, cosa que no tiene absolutamente nada

que ver con la tasa de muertos de este coronavirus.

 

3. RECHAZAMOS la obligación de las aplicaciones de rastreo de contactos como es

el caso en algunos países porque el SARS-CoV-2 es un virus benigno que no justifica

en absoluto una tal medida. Además, de acuerdo con las recomendaciones

internacionales e independientemente de la gravedad de una pandemia (moderada,

alta, muy alta), no se recomienda el rastreo de contactos. En las epidemias de gripe,

¿realizamos el rastreo de contactos? Sin embargo, el virus de la gripe infecta a muchas

más personas y conlleva a más poblaciones en riesgo que este coronavirus.

 

4. Decimos: ALTO a la censura a los expertos y profesionales de la salud para evitar

que digan la verdad (10) (particularmente en los países que dicen ser democráticos).

 

5. Compartimos la opinión de los expertos que denuncian la inclusión de las pruebas

de detección en el recuento de casos, incluso si los sujetos están sanos y no tienen

síntomas. Esto ha conllevado a una sobreestimación de casos. Cabe recordar que la

definición de caso (11) en epidemiología es: “la concurrencia de muchos desenlaces

posibles: enfermedades, complicaciones, secuelas, muerte. En la llamada vigilancia

del síndrome, definimos como caso la ocurrencia de eventos inespecíficos como

agrupaciones de síntomas o motivos de búsqueda de atención, hospitalizaciones,

llamadas a servicios de emergencia”. Por tanto, decimos: debemos separar las pruebas

de detección de los casos y debemos dejar de mezclarlos.

 

6. Compartimos la opinión de los expertos que denuncian el hecho de que no se hace

distinción entre personas que han muerto por el virus y personas que han muerto con

el virus (con patologías concomitantes), el hecho de que la causa de la muerte se

atribuya al SARS-CoV-2 sin una prueba o autopsia y que se presione a los médicos

para que marquen la COVID-19 como la causa de la muerte, a pesar de que el paciente

haya muerto por otras causas. Esto lleva a una sobreestimación del número de muertes

y constituye una manipulación escandalosa de las cifras porque durante las

epidemias de gripe estacional, por ejemplo, no obramos de la misma manera. Incluso

más del 20% de los pacientes con COVID también están coinfectados con otros virus

respiratorios (12). Después de la reevaluación, solo el 12% de los certificados de

defunción en un país europeo (13) mostraron una causa directa del coronavirus. En

otro país europeo, los profesores Yoon Loke y Carl Heneghan han demostrado que un

paciente que dio positivo en la prueba pero fue tratado con éxito y luego dado de alta

del hospital seguirá contando como una muerte por COVID incluso si ha tenido un

ataque al corazón o fue atropellado por un autobús tres meses después. El director de

los CDC (Centres for Disease Control and Prevention, Centros para el Control y la

Prevención de Enfermedades) de un país de América del Norte reconoció el 31 de

julio que los hospitales tenían un incentivo financiero perverso para inflar las cifras de

muertes por coronavirus.

 

7. Compartimos la opinión de los expertos que han llamado la atención contra la

intubación casi sistemática de algunos pacientes, por el miedo demencial al virus. Los

protocolos deben modificarse cuando han provocado un elevado número de muertes

(14).

 

8. Decimos: es importante que se realice una revisión del desempeño analítico y

clínico de las pruebas puestas en el mercado, incluidas las pruebas virológicas.

Muchos kits están actualmente en uso mientras sin que haya sido evaluada una parte

significativa de su desempeño (por ejemplo: especificidad analítica, especialmente

para los cuatro coronavirus estacionales), lo cual plantea un serio problema porque

además de los casos de falsos negativos, su lectura reporta preocupantes falsos

positivos, que pueden sobrestimar el número de casos y muertes. Según un profesor de

microbiología (7), la tasa de falsos positivos puede llegar al 20%. Algunos artículos

científicos que reportan estos casos de falsos positivos han sido censurados (15). Por

eso decimos: ALTO a la obligación de las pruebas de cribado por esta falta de

fiabilidad y de verificación de su ejecución y porque nada en este coronavirus (que

es un virus benigno y con una baja tasa de letalidad) lo justifica. Como dijimos: la

gripe infecta a mil millones de personas cada año, 30 veces más que el SARS-CoV-2

y, sin embargo, no se requiere ninguna prueba para viajar.

 

9. Les decimos a los ciudadanos: no tengáis miedo, este virus es benigno a menos que

forméis parte de las poblaciones de riesgo. Si las cadenas de televisión hacen lo mismo

con la gripe, ¡las cifras serán mucho más altas que las del coronavirus! La televisión

os ofrecerá todos los días un promedio de 3 millones de casos y 2.000 muertes por

gripe. Y para la tuberculosis, la televisión os informará todos los días de media:

30.000 casos y 5.000 muertes. De hecho, el virus de la gripe o influenza infecta a mil

millones de personas cada año y mata a 650.000, y la tuberculosis infecta anualmente

a 10,4 millones y mata a 1,8 millones de personas. Además, en la televisión os

informan sobre “casos” cuando se trata de detecciones y no de casos. Un artículo

científico, SARS-CoV-2: fear versus data (SARS-CoV-2: miedo versus datos),

publicado en el International Journal of Antimicrobial Agents, puso de manifiesto que

el peligro del virus está sobrestimado y que el miedo podría ser más peligroso que el

propio virus.

 

10. Les decimos a los ciudadanos: lavarse las manos es un acto reflejo que debemos

tener a lo largo de la vida, haya o no coronavirus, porque es la medida de higiene más

eficaz. Pero llevar una mascarilla cuando no estás enfermo y practicar el

distanciamiento social no forma parte de la higiene ni de la preservación de la salud

pública, sino que es una locura. Llevar una mascarilla durante mucho tiempo tiene

varios efectos indeseables para vuestra salud (16) y se convierte en un nido de

gérmenes. “El virus puede concentrarse en la mascarilla y, cuando te la quitas, el

virus puede transferirse a las manos y, de ese modo, propagarse”, dijo el Dr. Anders

Tegnell, epidemiólogo. Cuando se le preguntó si las personas corrían un mayor peligro

al usar mascarillas, la Dra. Jenny Harries respondió: “Debido a estos problemas de

manipulación [de las mascarillas], las personas pueden correr un mayor riesgo”.

Incluso los dentistas han advertido recientemente sobre los efectos graves en la salud

buco-dental, ya que descubren que el uso de máscaras durante períodos prolongados

conduce a enfermedades como caries, enfermedades periodontales o muy mal aliento.

“Vemos a muchas personas con más inflamación, más caries y enfermedades de las

encías… Constatamos una inflamación de las encías en personas que han estado

sanas desde siempre y caries en personas que nunca antes las habían tenido. …

Alrededor del 50% de nuestros pacientes se ven afectados por esto”, declara el Dr.

Rob Ramondi, dentista. “La gente tiende a respirar por la boca en lugar de por la

nariz cuando usa una mascarilla… La respiración bucal provoca sequedad en la

boca, lo que conlleva una disminución de la saliva. La saliva es lo que combate las

bacterias y limpia los dientes… Los pacientes nos dicen: “Vaya, me huele el aliento,

necesito una limpieza”. [Pero] cuando tiene mal aliento, o ya tiene una enfermedad

periodontal o tiene muchas bacterias en la lengua debido a la boca seca… Las

enfermedades de las encías, o enfermedades periodontales, eventualmente

provocarán un accidente cerebrovascular y un mayor riesgo de ataque cardíaco”,

explica el Dr. Marc Sclafani, otro dentista. Además, muchos de ustedes se están

quejando de estas mascarillas, especialmente en esta época de verano. Debéis saber

que la boca y la nariz no deben bloquearse. Lo que llevas es una mascarilla,

aparentemente, pero en realidad es un bozal de tu libertad. Sobre todo porque, como

dicen varios expertos, incluido el profesor Yoram Lass, la epidemia ha terminado en la

mayoría de los países y los que dicen lo contrario son unos MENTIROSOS.

Diciéndoos que la epidemia no ha terminado, al blandir la amenaza de una segunda ola

(que no se basa en ninguna evidencia), al exigiros que uséis una mascarilla y

practiquéis el distanciamiento social, el objetivo es, de hecho, prolongar el miedo

hasta que se fabrique una vacuna y que la aceptéis mejor.

 

11. Decimos a las compañías aéreas: varios estudios científicos han demostrado un

vínculo entre la higiene excesiva y el desarrollo de enfermedades alérgicas,

autoinmunes, inflamatorias o ciertos cánceres. Esto es lo que llamamos en medicina:

la hipótesis higienista. Por lo tanto, eliminad las operaciones de desinfección y

quitadles a vuestros empleados las mascarillas y los ridículos complementos

protectores que vimos en los medios de comunicación (17). Hacer esto es un

sinsentido. Los aeropuertos también deben dejar de tomar temperatura y de imponer

cuarentenas. El SARS-CoV-2 no es la Peste Negra. Vosotras también, como los

ciudadanos, habéis sido manipuladas.

 

12. Les decimos a los gobiernos: levantad todas las restricciones y obligaciones a los

ciudadanos (estado de emergencia, uso obligatorio de la mascarilla, distanciamiento

social, etc.) porque son estúpidas y puramente dictatoriales y no tienen nada que ver

con la medicina. o la higiene o la preservación de la salud pública. No hay ninguna

razón científica o médica para que los ciudadanos no enfermos usen una mascarilla

(5). El doctor Pascal Sacré, anestesiólogo-reanimador, dijo: “Obligar a todos a

usarlas todo el tiempo, mientras la epidemia desaparece, es una aberración científica

y médica”. El profesor Didier Raoult dice: “La decisión de confinar, como la decisión

de usar mascarillas… no se basan en datos científicos…”. Las Dra. Lisa Brosseau y

Margaret Sietsema, expertas en protección respiratoria, dicen: “No recomendamos

exigir al público en general que no tenga síntomas de la enfermedad COVID-19 que

usen con regularidad mascarillas de tela o quirúrgicas porque: no hay ninguna

evidencia científica de que sean efectivas para reducir el riesgo de transmisión del

SARS-CoV-2… ”. El profesor Maël Lemoine también precisó que el cambio de

discurso sobre las mascarillas es: “político, no científico”. En algunos países asiáticos,

las personas usan mascarillas durante todo el año (para protegerse de la

contaminación, entre otras cosas). ¿Este uso generalizado de mascarillas en estos

países les impide que tengan epidemias de coronavirus? ¿Este uso generalizado de

mascarillas en estos países evita que cada año tengan epidemias de gripe u otros virus

respiratorios? La respuesta es, por supuesto: no. Por otro lado, con los 8 millones de

toneladas de plástico que ya se vierten en los océanos cada año, las mascarillas y

guantes añaden una nueva amenaza y constituyen una contaminación particularmente

peligrosa para nuestra salud y para la vida silvestre. Solo en Italia, si solo el 1% de las

mascarillas actualmente en uso fueran arrojadas a la naturaleza, 10 millones de

mascarillas terminarían en el océano cada mes (18). Además, ¡las mascarillas

quirúrgicas tardan hasta 450 años en descomponerse! Por lo tanto, decimos a los

gobiernos: ALTO a estas medidas ilegales y peligrosas de uso obligatorio de

mascarillas.

 

13. Le decimos a la policía: los ciudadanos os deben mucho porque vosotros sois cada

día los garantes de su seguridad y del respeto del orden y la ley. Pero esto no significa

someterse ciegamente a órdenes injustas. Fue este error el que condujo a la Segunda

Guerra Mundial y a la muerte de 50 millones de personas. Por eso os decimos: haced

cumplir la ley pero no la injusticia y la dictadura, rechazad imponer estas medidas,

rechazad amonestar verbalmente a vuestros conciudadanos (cuando no llevan máscara

por ejemplo), no les golpeéis, no les detengáis. No seáis los instrumentos de la

dictadura. Poneos de parte de los ciudadanos y seguid el buen ejemplo de los

oficiales de policía estadounidenses que apoyaron a los ciudadanos arrodillándose con

ellos. Os aseguramos que estas medidas no tienen nada que ver con la medicina ni con

la higiene ni con la preservación de la salud pública, son dictadura y locura.

 

14. Decimos a los ciudadanos: debemos respetar la ley. Pero esto no significa

sumisión ciega a la sinrazón, la injusticia o la dictadura. Fue esta sumisión ciega de los

ciudadanos a leyes injustas lo que condujo a la Segunda Guerra Mundial con la muerte

de 50 millones de personas. Nacisteis libres y debéis vivir libres, por eso: no tengáis

miedo y, si no estáis enfermos: quitaos las mascarillas, salid de casa como y cuando

queráis y sin distanciamiento social, pero hacedlo pacíficamente y sin violencia. Los

profesores Carl Heneghan y Tom Jefferson, epidemiólogos con gran experiencia en

medicina basada en evidencia, dicen: “No hay evidencia científica que respalde la

desastrosa regla de los dos metros. Se están utilizando investigaciones de mala

calidad para justificar una política de enormes consecuencias para todos”.

 

15. Decimos que es necesaria una reforma total de la OMS. Los éxitos de la OMS son

indiscutibles: se han salvado millones de vidas gracias a los programas de vacunación

contra la viruela y se ha reducido el consumo de tabaco en todo el mundo. Pero el

mayor problema de la OMS es que durante varios años ha sido financiada en un 80%

por empresas (especialmente farmacéuticas) y donantes privados (en concreto una

fundación muy conocida) y los escándalos se van acumulando: falsa alarma sobre el

H1N1 bajo la influencia de los grupos de presión farmacéuticos, inquietante

complacencia hacia el glifosato que la OMS había declarado seguro a pesar de las

víctimas del herbicida, ceguera ante las consecuencias de la contaminación vinculada

a las empresas petroleras en África, minusvaloración de la mortalidad humana de los

desastres nucleares de Chernobyl a Fukushima y los desastres del uso de municiones

de uranio empobrecido en Irak o los Balcanes, no reconocimiento de la Artemisia para

proteger los intereses de las empresas farmacéuticas a pesar de su probada eficacia en

el tratamiento de la malaria. La independencia de la organización se ve comprometida

tanto por la influencia de los grupos de presión industriales, especialmente

farmacéuticos, como por los intereses de sus estados miembros, en particular: China.

 

El presidente de un país dijo: “Creo que la Organización Mundial de la Salud debería

avergonzarse de sí misma porque se han convertido en portavoces de China”. La

institución ginebrina, que había subestimado la amenaza del ébola (más de once mil

muertos) también está acusada de desatender las enfermedades tropicales en pos de

mercados más jugosos. Una encuesta realizada en 2016 (La OMS en las garras de los

grupos de presión) (19) proporcionó una radiografía edificante de la OMS al dibujar el

retrato de una estructura debilitada, sujeta a múltiples conflictos de intereses. Esta

investigación ha demostrado cuánto y cómo predominan los intereses privados

sobre los problemas de salud pública en la OMS. No es aceptable que el dinero que

la financia provenga principalmente de una sola persona y que esté infiltrada por

lobbies. Recientemente, la OMS se desacreditó aún más al caer en la trampa de Lancet

Gate cuando un simple estudiante podría haber descubierto que era un estudio

fraudulento. En el momento de la gripe H1N1: el Dr. Wolfgang Wodarg, presidente

del Comité de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, criticó la

influencia de la industria farmacéutica en los científicos y funcionarios del la OMS,

diciendo que ha llevado a una situación en la que “innecesariamente millones de

personas sanas estaban en riesgo por vacunas mal probadas” y que para una cepa de

gripe era “mucho menos dañina” que todas las epidemias de gripe precedentes (20).

Tenía toda la razón ya que, más tarde, la vacuna causó 1.500 víctimas de narcolepsia,

el 80% de las cuales eran niños, como veremos. También culpó a la OMS de alimentar

los temores de una “falsa pandemia”, lo llamó “uno de los mayores escándalos

médicos de este siglo” y pidió que se abriera una investigación. De hecho, la OMS

ha cambiado los criterios para declarar una pandemia (así como la gravedad) bajo la

influencia de los grupos de presión farmacéuticos para que puedan vender vacunas a

países de todo el mundo. Según un informe (21) de la Asamblea Parlamentaria del

Consejo de Europa sobre el manejo de la gripe H1N1, incluido por la OMS: “el

desperdicio de importantes fondos públicos y la existencia de temores injustificados

relacionados con los riesgos para la salud… Se han identificado graves lagunas con

respecto a la transparencia de los procesos de toma de decisiones relacionados con la

pandemia, lo que suscita preocupaciones sobre la posible influencia que la industria

farmacéutica podría haber ejercido en las decisiones clave relacionadas con la

pandemia. La Asamblea teme que esta falta de transparencia y rendición de cuentas

debilite la confianza de los ciudadanos en las opiniones de las principales

organizaciones de salud pública “.

 

La historia se repite hoy con exactamente los mismos actores y el mismo compañero

de miedo. El ex secretario general del departamento de salud pública de la OMS

reveló en otra encuesta (TrustWHO) que en el momento del H1N1 nadie tenía miedo

en la OMS y que no conocía a nadie en el OMS que se hubiera vacunado, incluida

la ex directora general: la china Margaret Chan (22). Pese a ser un alto funcionario de

la OMS, él y la mayoría de sus colegas han sido excluidos de una reunión entre el

Director General y las empresas farmacéuticas que fabrican la vacuna y la razón fue:

“esta es una reunión privada”…

 

16. Decimos que se debe abrir una investigación y que se interrogue a ciertos

funcionarios de la OMS, en particular al que ha estado promoviendo el confinamiento

internacional, lo cual es una herejía desde el punto de vista médico y una estafa que ha

llevado al mundo por mal camino. De hecho, el 25 de febrero de 2020: el jefe de la

misión internacional de observación del coronavirus en China elogió la respuesta de

Beijing a la epidemia (23). Dijo que China ha tenido éxito con métodos “anticuados”,

enfatizó que “el mundo necesitaba las lecciones de China”, de las que se debía

aprender y que si él tuviera el COVID- 19, buscaría tratamiento gustosamente en

China. Otra vez, también describió a China (24) como “muy abierta” y “muy

transparente”.

 

¿Cómo podemos creer estas declaraciones? ¿Cómo puede alguien creer que si él

tuviera COVID-19 iría a China para recibir tratamiento? ¿Cómo puede alguien creer

que el mundo debería inspirarse en China y que la lucha contra la epidemia debería

hacerse “con métodos anticuados”? Lo que es alucinante es que consiguió hacer tragar

sus lechugas al mundo entero. Porque lamentablemente: desde sus declaraciones y el

informe que supervisó (donde podemos leer que los métodos chinos son: “ágiles y

ambiciosos”), los países del mundo han puesto en marcha medidas desproporcionadas

y han seguido ciegamente a la OMS confinando sus poblaciones. El miedo y la

psicosis se han propagado al presentar el SARS-CoV-2 como un virus muy peligroso o

de mortalidad masiva cuando no lo es en absoluto. Afortunadamente, una entrevista

con él mostró una parte significativa de la verdad y el conflicto de intereses de la OMS

con China cuando una periodista le preguntó sobre la negativa de la adhesión de

Taiwán (que está en conflicto con China) por la OMS: fingió no escuchar la pregunta

y, cuando se le volvió a hacer, ¡cortó la comunicación! (el video ha sido visto más de 8

millones de veces) (25). Él también dijo a fines de febrero: “Actualmente, solo hay un

medicamento que creemos que podría tener alguna efectividad real: el Remdesivir”.

¿Cómo puede decir eso incluso antes de que salgan los resultados? ¿Y por qué lo dijo?

Los canadienses electos en la Cámara de los Comunes (26) incluso convocaron a este

funcionario de la OMS a comparecer después de que rechazara las invitaciones a

testificar ante el Comité Permanente de Salud. Incluso el líder interino del Partido

Conservador Canadiense ha cuestionado la exactitud de los datos de la OMS sobre el

COVID-19. De hecho, decir que China ha reducido el número de casos o gestionado

bien la epidemia y aplanado la curva gracias al confinamiento es pura mentira y no se

basa en ninguna evidencia porque nadie es capaz de dar la cifra del número de casos o

muertes en China si no hubiera impuesto el confinamiento. Además, meses después:

¡el mundo descubrió que esos números ni siquiera eran ciertos!

 

Recientemente, tres países africanos expulsaron a funcionarios de la OMS porque,

según algunos de estos estados, estaban falsificando el número de casos

inflándolos.

 

Las personas que están detrás del encierro, la psicosis y el terror global, cuando ven la

avalancha de gente hacia las tiendas, la gente discutiendo por harina o papel higiénico,

las distancias de un metro como si fuera la peste, personas confinadas como si fueran

animales, calles desinfectadas, policías golpeando a los ciudadanos que salen, drones y

helicópteros movilizados, personas que se salen con salvoconductos, la utilización de

mascarillas a pesar del final de la epidemia y el hecho de que la gente no esté enferma,

no se excluye que se rían de la facilidad con la que han manejado países enteros y tal

vez incluso les digan: corderos.

 

La locura ha llegado al punto de que en algunos países: las playas han sido

desinfectadas con lejía, los bomberos con barba y bigote prohibidos en el trabajo, se

ha instalado plexiglás en todas partes (incluso en las aulas de las escuelas) como si

fuese la Peste Negra, se detuvo un tren porque una persona no llevaba la mascarilla

puesta, familias privadas de ver a sus muertos (como si el virus fuera a saltar de su

cuerpo y morderlos), septuagenarios multados por haber salido a tirar la basura y

¡hasta se han “aislado” monedas y billetes procedentes del extranjero! ¿Cómo han

podido los países aceptar caer en este nivel de locura, estupidez y dictadura?

Especialmente aquellos que dicen ser democráticos. Todo esto por un virus que causa

el 85% de las formas leves y del que se recupera el 99% de las personas infectadas. La

OMS instó al mundo a copiar la respuesta de China al COVID-19 y lo ha logrado;

todos los países del mundo, siguiendo ciegamente a la OMS, se han convertido en una

copia certificada de China. Solo unos pocos países se han negado a imitar tontamente

a otros, como Suecia o Bielorrusia, por lo que pueden ser elogiados. El presidente de

un país europeo tenía razón al decir: “Esto es solo una psicosis más peligrosa que el

propio virus”. Expertos de renombre internacional han calificado la alerta global de

“desproporcionada”. Profesor Jean-François Toussaint ha dicho: “Me parece que la

OMS tiene una responsabilidad muy grande al no haber sabido establecer la

prioridad, al haber seguido repitiendo incansablemente que era una amenaza para la

humanidad” (Jornal International de Médecine, 13 de junio de 2020).

 

17. Decimos que es necesario dejar de seguir ciegamente a la OMS porque no es una

sociedad científica y está lejos de ser independiente, como hemos visto.

Cuando se le preguntó sobre el motivo de la decisión de hacer obligatorias 11 vacunas,

una ex ministro de Salud (27) de un país europeo respondió: “Es una decisión de

salud pública que, de hecho, responde a un objetivo mundial de la OMS que exige

hoy a todos los países del mundo que tengan el 95% de niños vacunados con las

vacunas necesarias”.

 

También recomendamos a los gobiernos que elijan a los expertos que los asesoran y

eviten a los que tengan vínculos con las empresas farmacéuticas.

Un eminente profesor de enfermedades infecciosas hizo esta observación sobre

algunos expertos de un país europeo: “Un miembro eminente de la comisión de

Enfermedades Transmisibles de este Alto Consejo ha recibido así 90.741 euros de la

industria farmacéutica, incluidos 16.563 euros de [un laboratorio farmacéutico que

produce una molécula competidora de hidroxicloroquina]. Sin embargo, es este Alto

Consejo el que emitió el famoso dictamen que prohíbe la hidroxicloroquina, salvo

para los moribundos… No veo rastro en este dictamen de cumplimiento del

procedimiento para la gestión de conflictos de interés… Si un miembro presenta un

conflicto de intereses mayor, debe abandonar la sesión y no participar en los debates

ni en la redacción del dictamen … Sin embargo, en la parte inferior de este dictamen,

no se mencionan conflictos de interés ni el número de miembros cualificados que

participaron en la votación. Se trata de una grave infracción de la normativa”.

Un ex editor del New England Journal of Medicine declaró: “La industria

farmacéutica compra a la profesión médica, no sólo en términos de práctica de la

medicina, sino también en términos de enseñanza e investigación. Las instituciones

académicas de este país se permiten ser agentes remunerados de la industria

farmacéutica. Me parece vergonzoso” (28). Por supuesto, esto no debe generalizarse a

todo el mundo.

 

18. Les decimos a los gobiernos: dejen de seguir – en las epidemias – los modelos

matemáticos que son cosas virtuales ajenas a la realidad y que han llevado al mundo

por mal camino en varias ocasiones y han servido de justificación para políticas

demenciales de confinamiento. De hecho, una universidad europea que tiene fuertes

vínculos con la OMS había dicho que:

 

-50.000 británicos morirían de la enfermedad de las vacas locas cuando al final sólo

fallecieron 177.

 

-la gripe aviar iba a matar a 200 millones de personas cuando sólo murieron 282.

 

-la gripe H1N1 iba a matar a 65.000 británicos cuando sólo fallecieron 457 (29). La

tasa de mortalidad también fue exagerada ya que la gripe H1N1 terminó siendo mucho

menos peligrosa, lo que llevó a muchos a denunciar el considerable dinero, tiempo y

recursos invertidos en una gripe leve. En ese momento, la prensa descubrió que el

rector de esta universidad (30), que asesoraba a la OMS y a los gobiernos, percibía un

salario de 116.000 libras esterlinas al año del fabricante de la vacuna H1N1.

 

Y hoy, sobre la base del mismo modelo defectuoso, desarrollado para la planificación

de la pandemia de gripe, hicieron sus predicciones astrológicas sobre COVID-19;

dijeron que 500.000 morirían en el Reino Unido, 2,2 millones en los Estados Unidos,

70.000 en Suecia y entre 300.000 y 500.000 en Francia (31). ¿Quién puede creer estos

números demenciales? Por eso mismo el profesor Didier Raoult califica estos modelos

como: “versión moderna de adivinaciones”. El profesor John Ashton también

denunció estas predicciones astrológicas y el hecho de que posean algún tipo de

carisma religioso. Además, la prensa ha descubierto que quien, en esta universidad

animó a los gobiernos al confinamiento ni siquiera respeta lo que les recomendaba

(32). Allí también merece la pena realizar una encuesta entre algunos funcionarios de

esta universidad europea. El profesor Jean-François Toussaint dijo a propósito del

confinamiento: Debemos a toda costa evitar que cualquier gobierno tome un día una

decisión de este tipo. Sobre todo porque la instrumentalización de la pandemia con

confinamientos generalizados para la mitad de la humanidad solo habrá tenido como

resultado el fortalecimiento de los regímenes autoritarios y la suspensión de las

campañas de prevención contra las principales enfermedades mortales. En Francia,

las simulaciones que estiman que se han salvado 60.000 vidas son pura fantasía”. El

famoso lema internacional: “Quédate en casa, salva vidas” era simplemente un

engaño. Antes bien, al contrario, el confinamiento ha matado a mucha gente.

 

19. RECHAZAMOS la obligación de la vacuna y RECHAZAMOS la obligación de

un certificado de vacunación contra el coronavirus para viajar, por los siguientes

motivos:

 

-La vacuna no es imprescindible porque el 85% de las formas son benignas, el 99% de

las personas infectadas se recuperan y los niños y las mujeres embarazadas no corren

riesgo. Además, una gran parte de la población ya está protegida contra el SARSCoV-

2 gracias a la inmunidad cruzada adquirida con los coronavirus estacionales (33).

Decir que no estamos seguros es UNA MENTIRA y cuestionar la duración o eficacia

de esta protección es una manipulación para proteger el plan comercial de la vacuna.

 

-Es un virus de ARN, por lo tanto más propenso a mutaciones y la vacuna peligra de

ser ineficaz.

 

-Los ensayos de vacunas se llevan a cabo a toda prisa (34) y algunos piden que se

agilicen los procedimientos de prueba y se prescinda de los habituales ensayos con

animales, lo que es arriesgado. Probar las vacunas sin tomarse el tiempo para entender

completamente los riesgos de seguridad podría conducir a contratiempos injustificados

durante la pandemia y en el futuro.

 

–Los ensayos precedentes de vacunación contra los coronavirus son preocupantes

(34):

 

En 2004, una de las vacunas desarrolladas contra el SARS causó hepatitis en animales

en los que se había probado. Otra vacuna en fase de prueba había causado graves

daños pulmonares en animales de laboratorio, haciéndolos más susceptibles a futuras

infecciones. Las vacunas desarrolladas contra otro coronavirus, el virus de la

peritonitis infecciosa felina, aumentaban el riesgo de que los gatos desarrollasen la

enfermedad causada por el virus. Se han observado fenómenos similares en estudios

con animales para otros virus, incluido el coronavirus que causa el SARS.

 

-Algunas vacunas están siendo probadas por empresas que no tienen experiencia en

la fabricación y comercialización de vacunas y que utilizan nuevas tecnologías en

medicina cuyos beneficios y riesgos para la salud desconocemos.

 

-La búsqueda del beneficio económico de muchas empresas farmacéuticas a costa de

la salud de las poblaciones (sin generalizar por supuesto sobre la totalidad). El jefe de

una empresa farmacéutica dijo a sus accionistas durante la gripe H1N1: “Esta vacuna

será una oportunidad importante en términos de ingresos. Este es un buen impulso

para nosotros, para la facturación y para el flujo de caja” (27).

 

El ex ministro de Sanidad de un país europeo declaró el 23 de mayo de 2020:

“Cuando hay una epidemia como la COVID, vemos: mortalidad, cuando somos

médicos,… o vemos: sufrimiento. Y hay gente que ve: dólares … tienes grandes

laboratorios que dicen: es el momento, ahora o nunca, de ganar miles de millones”

(35).

 

El 16 de junio de 2020, el profesor Christian Perronne, especialista en enfermedades

infecciosas, en Radio Sud Sud por la vacunación contra el coronavirus: “No tenemos

ninguna necesidad… Todo eso es una historia puramente comercial”. El sitio web de

la revista Nexus publicó el 7 de agosto la opinión del doctor Pierre Cave, quien dijo:

“La epidemia se acabó en Francia… como médico, no dudo en anticiparme a las

decisiones del gobierno: Debemos no solo rechazar estas vacunas [contra la

COVID-19], sino también denunciar y condenar el proceso puramente mercantil y el

cinismo abyecto que guiaron su producción”.

 

-Escandalosas violaciones éticas en muchos ensayos clínicos:

 

Como los países occidentales no les permiten violar los principios éticos, muchas

compañías farmacéuticas (sin generalizar a la totalidad) realizan sus ensayos clínicos

de medicamentos y vacunas en países en desarrollo o pobres donde se prevén

experimentos con personas sin informarles y sin su consentimiento. El informe (36)

escrito por Irene Schipper (SOMO briefing paper on ethics in clinical trials) mostraba

infracciones éticas impactantes y muy graves; en un ensayo clínico, por ejemplo, las

mujeres africanas contrajeron el VIH y posteriormente enfermaron de SIDA. Se trata

de una clínica financiada por una fundación que también es un laboratorio muy

conocido. En algunos países, estas clínicas escandalosas han actuado con la

complicidad de las autoridades locales en un contexto de conflicto de intereses.

 

-Una empresa farmacéutica: AstraZeneca firmó un acuerdo con varios países a los que

se les ha permitido obtener inmunidad ante cualquier queja legal, en caso de que la

vacuna finalmente mostrase efectos secundarios dañinos. En otras palabras, son los

estados y no AstraZeneca quienes indemnizarán a las víctimas, es decir, ¡con el dinero

de los ciudadanos! A este respecto, decimos a los ciudadanos: Protestad

MASIVAMENTE contra este escandaloso, vergonzoso y profundamente injusto

acuerdo hasta que se derogue. Debéis rechazar este uso IRRESPONSABLE de

vuestro dinero. Incluso los expertos belgas se “sorprendieron” por este acuerdo.

 

-Los escándalos de vacunas peligrosas o incluso fatales que se desarrollaron durante

una epidemia y vamos a citar dos ejemplos (por supuesto, no somos anti-vacunas ya

que eso significa poner en tela de juicio los descubrimientos de Edward Jenner):

 

El escándalo de la vacuna contra el H1N1: se probó en un número reducido de

personas y, a pesar de ello, se comercializó como segura en 2009. Pero, un año

después, en Finlandia y Suecia se expresaron preocupaciones sobre una posible

asociación entre narcolepsia y la vacuna. Un estudio de cohorte posterior en Finlandia

informó de un riesgo 13 veces mayor de narcolepsia después de la vacunación en

niños y jóvenes de 4 a 19 años, la mayoría de los cuales aparecieron en los tres meses

posteriores a la vacunación y casi todos a los seis meses. Hubo que esperar a 2013

cuando un estudio publicado en el British Medical Journal confirmó estos resultados

también para Gran Bretaña (37). En total, esta peligrosa vacuna ha provocado 1.500

casos de narcolepsia solo en Europa, y el 80% de las víctimas son niños. Parte del

personal médico del NHS vacunado también se vio afectado por la narcolepsia.

 

La narcolepsia es una enfermedad neurológica crónica e incurable en la que los

pacientes se duermen incontrolablemente, experimentan episodios repentinos de sueño

que duran unos minutos que ocurren en cualquier lugar y en cualquier momento del

día (somnolencia diurna) y son también víctimas de impresionantes ataques de

cataplexia (relajación repentina del tono muscular provocada por una emoción fuerte

como un estallido de risa, ira o sorpresa. Esto puede causar debilidad en las rodillas,

incapacidad para articular o, a veces, incluso una caída durante algunos segundos).

Daña la función mental y la memoria y puede provocar alucinaciones y enfermedades

mentales. Peter Todd, un abogado que representó a muchos de los demandantes,

declaró al Sunday Times: “Nunca antes había habido casos como este. Las víctimas

de esta vacuna son incurables y de por vida y necesitarán una gran cantidad de

medicamentos”. Entre los niños víctimas de la vacuna: Josh Hadfield (ocho años), que

toma medicamentos contra la narcolepsia que cuestan 15.000 libras esterlinas al año

para ayudarlo a mantenerse despierto durante el día en la escuela. “Si lo haces reír, se

derrumba. Su memoria está agotada. No hay cura. Dice que desearía no haber

nacido. Me siento increíblemente culpable por haber hecho que se vacunara”, dijo su

madre (38). Las familias sufrieron un calvario que ha durado 7 años para ganar el

caso. Y en lugar de que la farmacéutica los compense, son los estados (38, 39) los que

lo hacen, es decir, ¡con dinero de los ciudadanos!

 

El escándalo de la vacuna mortal contra el dengue en un país asiático (40) en

2018: Según la oficina de la fiscal Persida Acosta, 500 niños murieron a consecuencia

de esta vacuna y varios miles están enfermos. Algunos necesitan operaciones para

absorber la sangre después de severas hemorragias. La mayoría de las familias no

pueden pagarlo. Para la fiscal, las responsabilidades se reparten entre el laboratorio

que vendió “una vacuna peligrosa” y el gobierno que puso en marcha una campaña de

vacunación “masiva e indiscriminada”, en condiciones deplorables. El doctor Erwin

Erfe, que trabajaba para la fiscalía, realizaba autopsias de niños de dos a tres por

semana con siempre los mismos resultados: “Hemorragias internas, sobre todo en el

cerebro y pulmones… y órganos inflamados”. Sin embargo, esta vacuna se anunciaba

como un triunfo planetario; En 2015, el laboratorio confirmó con gran fanfarria la

comercialización de una vacuna revolucionaria contra el dengue. Era una primicia

mundial, producto de veinte años de investigación y 1.500 millones de euros de

inversiones. Sin embargo, desde el principio, se alzaron voces en la comunidad

científica: el doctor Antonio Dans intentó alertar sobre los resultados no concluyentes

de los primeros ensayos clínicos. En Estados Unidos, el profesor Scott Halstead,

especialista en la enfermedad de renombre mundial, quien preocupado, incluso envió

un video difundido al Senado del país en cuestión para instarlo a suspender el

programa de vacunación. El exministro de Salud del país en cuestión ha sido imputado

en este escándalo. “Es el ánimo de lucro lo que mató a estos niños”, estimó la fiscal

Persida Acosta.

 

20. Decimos: ALTO a todas estas medidas demenciales, dictatoriales y seguramente

insanas y por las que se suceden tragedias todos los días: una adolescente se suicidó

en Gran Bretaña porque el encierro para ella duró 300 años (41), una mujer

embarazada sufrió el martirio durante su parto en Francia (42), un adolescente en los

Estados Unidos requerirá cirugía luego de ser agredido por una pareja a la que pidió

usar la mascarilla, una enfermera también fue agredida en Francia y un conductor de

autobús incluso murió también debido a estas medidas ilegales de uso obligatorio de

mascarillas, 60.000 pacientes con cáncer corren el riesgo de morir en Inglaterra debido

a retrasos en el diagnóstico y el tratamiento según la profesora Karol Sikora, 12.000

personas en el mundo corren peligro de morir cada día de hambre (según Oxfam), el

número de infartos de miocardo se ha duplicado en algunos países (43), las empresas

van a la quiebra, 305 millones de puestos de trabajo a tiempo completo se destruyen,

afectando especialmente a mujeres y jóvenes, según la Organización Internacional del

Trabajo, un hombre murió por la mascarilla en Estados Unidos (44), etc.

 

21. Les decimos a los gobiernos: TODO debe volver inmediatamente a la

normalidad (incluida la reapertura de los servicios hospitalarios, transporte aéreo,

economía, escuelas y universidades) y debe terminarse este secuestro mundial de

rehenes porque ustedes saben, hay pruebas concluyentes en apoyo, que ustedes

mismos y los ciudadanos han sido víctimas de la mayor estafa sanitaria del siglo

XXI. El profesor Carl Heneghan declaró el 23 de agosto que el temor que impide que

el país vuelva a la normalidad es infundado, según el Express. Los profesores Karina

Reiss y Sucharit Bhakdi publicaron, en junio, un libro titulado: “Coronavirus: ¿falsa

alarma?” (45). El alcalde de una ciudad europea declaró: “El ambiente creado sobre

él [el tema del coronavirus] es particularmente opresivo y se vuelve sospechoso”. El

doctor Olivier Chailley escribió un libro titulado: “El virus del miedo o cómo el

mundo entero se volvió loco”. El profesor Sucharit Bhakdi (quien también escribió

una carta a Angela Merkel) dijo sobre las medidas tomadas, incluidas las de

confinamiento: “Medidas grotescas, absurdas y muy peligrosas… un impacto terrible

en la economía mundial… autodestrucción y suicidio colectivo… “. Debe abrirse una

investigación internacional e independiente y los responsables deben comparecer ante

la justicia.

 

22. Les decimos a los ciudadanos: para manteneros en la manada, es posible que

algunos intenten desacreditarnos por todos los medios, por ejemplo acusándonos de

conspiradores o conspiranoicos, etc. No los escuchéis, son MENTIROSOS porque las

informaciones que se os han dado son: médicas, científicas y documentadas.

 

23. Les decimos a los ciudadanos: esta carta no debe instaros a la violencia contra

nadie. Reaccionad pacíficamente. Y si algún profesional de la salud que firma esta

carta es atacado, difamado, amenazado o perseguido: apoyadlo MASIVAMENTE.

Estimados ciudadanos: Muchos científicos, eminentes profesores de medicina y

profesionales de la salud de todo el mundo han denunciado lo que pasa y es hora de

despertar. Si no decís nada, se impondrán nuevas medidas dictatoriales “made in

China”. Tenéis que RECHAZAR esto. Os aseguramos que estas medidas no tienen

nada que ver con la medicina ni con la higiene ni con la preservación de la salud

pública, son dictadura y locura. El Dr. Anders Tegnell dijo: “El mundo se ha vuelto

loco” al ordenar confinamientos que “van en contra de lo que sabemos sobre la

gestión de las pandemias de virus”.

 

24. Invitamos a los profesionales de la salud de TODO EL MUNDO a ser fuertes y

valientes y a cumplir con su deber de decir la verdad, a unirse a nosotros

MASIVAMENTE en el colectivo: United Health Professionals y a firmar esta carta

enviando los cuatro datos siguientes: nombre, apellidos, profesión y país a:

join.unitedhealthprofessionals@gmail.com

 

La lista de firmantes se actualizará periódicamente.

 

Albert Einstein dijo: “el mundo no será destruido por quienes hacen el mal, sino por

quienes los ven sin hacer nada”.

 

Fuente: La Ruta de la Iluminación


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