21 DE JUNIO – 29 DE JULIO DE 2019: TEMPORADA DE ECLIPSE: REGRESO DEL EXILIO



El 21 de junio de 2019 vemos una serie de eventos astrológicos que ocurren en rápida sucesión, alertándonos de un cambio energético significativo. A las 8:27 am Neptuno se posiciona en su propio signo de Piscis, comenzando su viaje anual retrógrado de cinco meses. A las 2:03 pm, la Luna se queda fuera de curso en Acuario hasta que entra en Piscis exactamente 24 horas después. Este es un período particularmente largo para una luna sin rumbo. A las 3:55 pm, el Sol entra en Cáncer, marcando el Solsticio de Verano en el hemisferio norte y el Solsticio de Invierno en el hemisferio sur. En medio de todo esto, comienza una temporada de eclipses que dura hasta el 29 de julio, con un eclipse solar en Cáncer el 2 de julio y un eclipse lunar en Capricornio el 16 de julio.

Cuando tantos cambios coinciden con el inicio de una temporada de eclipses, sabemos que estas serán unas pocas semanas energéticamente significativas. Puede ayudar pensar la energía como sabiduría codificada: una resonancia o vibración particular con el potencial de recalibrar nuestra comprensión de la vida en general y/o situaciones específicas en particular. Esta temporada actual iluminará los sentimientos, sensaciones e intuiciones que revelan la calidad de cualquier momento dado. Al igual que aprender un nuevo idioma, podemos familiarizarnos más íntimamente con los matices de nuestra sabiduría interior que, a su vez, nos ayudarán a aprovechar la información codificada en el campo energético predominante. Podemos pedir guía sobre cómo integrar estos nuevos niveles de conciencia en la vida diaria, buscar claridad sobre cuándo compartir lo que percibimos y cuándo permanecer en silencio, y explorar cuándo actuar basados en la intuición, y cuándo reconocer simplemente su guía, posponiendo la acción para otro día.

Mientras que el impacto de los eclipses siempre se irradia los siguientes seis meses, la temporada de eclipses establece la perspectiva y el estado de conciencia necesarios para aprovechar al máximo estas gracias cósmicas. En este caso, el trabajo de sombra comenzó cuando Saturno y Plutón se volvieron retrógrados en Abril, lo que actuará como una piedra angular para nosotros. Hasta qué punto hemos acogido la sombra personal tal como se manifestó en las últimas semanas, determinará en gran parte hasta qué punto podemos enfrentar desafíos y recibir bendiciones en las próximas semanas.

Una formidable cuadratura en forma de «T»
Pero la verdadera historia comienza el 18 de junio, cuando Plutón comienza a oponerse a Mercurio en conjunción con Marte en Cáncer, todos formando una cuadratura en forma de T a Eris hasta el 24 de junio. Aquí encontramos a Eris asomando a nuestras sensibilidades. Las tendencias hacia la agresión pasiva y al ‘mal comportamiento’ (¡mientras se afirma que no estamos actuando mal!) podrían aumentar. ¡Manténganse alertas a sus verdaderos sentimientos, apunten a una comunicación sensible pero honesta y recuerden que todos aquí estamos bajo presión, y como resultado las relaciones podrían sufrir! Esta alineación exige un enfoque pragmático a las dinámicas interpersonales junto con la voluntad de reconocer no sólo dónde nuestras propias heridas distorsionan nuestra percepción, sino también cómo continuamos hiriéndonos mutuamente.

Este no es un ejercicio de auto-culpa, sino de entender la fuerza del ego que inevitablemente da forma a nuestras vidas. Nadie puede evitar la subjetividad. Todos vemos la vida a través de nuestros propios ojos, la evaluamos de acuerdo con la experiencia y reaccionamos para proteger lo que se siente como un núcleo vulnerable. Al hacerlo, afectamos las vidas de los demás, a menudo de una manera que no percibimos. Las relaciones son intensamente complejas. Esta cuadratura en forma de T pondrá de relieve algunas de esas complejidades, haciendo que las aguas se enturbien, y revele las áreas grises donde no podemos simplemente señalar con el dedo y decir «¡todo esto es TU culpa!». Solo dejando la culpa a un lado podemos hacer las conexiones que revelan lo que realmente está sucediendo.

Esta configuración celestial actúa como una puerta de entrada a la temporada de eclipses, apoyando a aquellos que buscan dominar las emociones y penetrar su verdadero mensaje, y no ser abrumados para siempre por su fuerza incesante. No podemos esperar a que desaparezcan los sentimientos, a que desaparezca el miedo, a que se calmen las emociones o a que nuestros cerebros produzcan los químicos de la felicidad para aliviar nuestra suerte. En cambio, debemos conocer nuestros sentimientos: cómo surgen, sus desencadenantes, sus patrones y, lo más importante de todo, cómo los creamos, perpetuamos y gestionamos. Al hacerlo, podemos descubrir una fuente de energía inexorable para aprovechar cuando la vida es abrumadora y sentimos que no tenemos lo que se necesita. Esta cuadratura en T nos asegura que sí lo tenemos. Siempre. Mientras estemos preparados para invocar a nuestro guerrero interior tanto como a nuestro empático interno; para resistir tanto como consentir; para expresarnos tal vez más de lo que nos reprimimos, sabiendo al mismo tiempo que a veces el silencio es la respuesta más verdadera de todas.

Neptuno retrógrado
La marca de esta temporada de eclipses está escrita a gran escala por la estación retrógrada de Neptuno a las 8:27 am del 21 de junio en el grado 19 de Piscis. El Símbolo Sabiano para este grado es un maestro que instruye a su discípulo, un motivo que habla de la transmisión de la sabiduría de uno que sabe a uno que busca. En su fase retrógrada, Neptuno nos recuerda que el conocedor y el buscador son uno y son la misma persona. Solo necesitamos tranquilizar la mente y mirar dentro para descubrir fuentes de sabiduría: el mismísimo corazón de todo lo que somos. Pero, ¿con qué frecuencia ignoramos un conocimiento interno sin palabras y elegimos lo que se «espera» sobre lo que se siente bien? ¿Con qué frecuencia profesamos cierta creencia sólo para que salga por la ventana una vez que surgen los desafíos? ¿Con qué frecuencia nuestros sentimientos nos dicen una cosa pero en cambio hacemos otra cosa?

Estas auto-traiciones tan comunes arrojan al exilio a la parte de nosotros que realmente sabe lo que es mejor. Nuestro guía interno ya no puede comunicarse porque lo estamos excluyendo. Una parte vibrante y sabia de nosotros es silenciada. Continuamos con nuestras vidas en gran medida ajenas a este hecho, pero cada vez que estamos de acuerdo cuando queremos estar en desacuerdo, o actuamos cuando queremos retroceder o no decimos nada cuando queremos hablar, otra parte de nuestra esencia central es enviada a la oscuridad. Cuanto más tiempo vivamos de esta manera, más de nuestra psique y espíritu se privará de derechos y más pequeña será nuestra vida. Eventualmente, cuando realmente necesitemos recurrir a nuestro sabio interno, ni siquiera compartiremos el mismo lenguaje y nuestro exilio estará completo. El viaje del despertar es similar a emerger de este exilio para acoger completamente el papel de sabio consejero, maestro y vidente, para y por nosotros mismos.

Pero en su alineación con Saturno, los Nodos de la Luna y Júpiter este mes, Neptuno nos alerta sobre el riesgo del «desvío espiritual». Despertar no es escapar a la dicha o evitar el corte y el empuje de la vida cotidiana. Nos despertamos dentro del tejido de nuestra humanidad, no para escapar de ella. Continuamos viviendo en un mundo al borde, donde las sociedades han sido desgarradas por profundas divisiones de sospecha, odio y miedo en todo el mundo. Donde la actividad humana amenaza la supervivencia de innumerables especies, incluida la nuestra, y la postura patriarcal continúa eclipsando una expresión de nuestra humanidad más equitativa y centrada en el corazón. Despertar es ver todo esto y ver nuestra parte en ello. Y luego dar a luz a un Yo sabio y noble que contradice la narrativa dominante de la codicia, la agresión y la guerra con un compromiso con la paz, la sabiduría y la esperanza.

Luna en Acuario fuera de curso
Entre la estación retrógrada de Neptuno a las 8:27 am del 21 de junio y el punto de solsticio a las 3:55 pm cuando el Sol entra en Cáncer, la Luna comienza un período de veinticuatro horas de curso nulo en Acuario a las 2:03 pm. Una luna fuera de curso no crea más aspectos a los planetas hasta que entra en un nuevo signo, y por lo tanto señala un momento de quietud durante el cual la actividad y el esfuerzo producen pocos resultados útiles. Dado el papel clave de la Luna en cualquier temporada de eclipses (tanto los eclipses solares como los lunares se dictan de acuerdo con el ciclo de la Luna), este es un significador importante para el que viene, mejor leído como una advertencia de no invertir demasiada importancia en la efectividad de nuestro hacer sino más bien centrándonos en la calidad de nuestro ser.

Esta luna fuera de curso habla de la soledad. Excava aquellas partes del Yo que se siente fuera de lugar y hace que sea difícil encajar cuando más lo deseamos. No debe confundirse con la singularidad tan apreciada por el espíritu de Acuario, pero esta experiencia desalentadora de no encontrar nuestro espacio en el mundo puede dejarnos aún más aislados. Podemos sentirnos cada vez más de esta manera a medida que avanza la temporada de eclipse, o podemos encontrarnos con otros que luchan por encontrar su lugar en un mundo confuso. Puede ser tentador sentir que algo está realmente mal, que nunca encontraremos el camino de regreso a un sentido de comunidad segura. Pero no se desanimen: cada Luna fuera de curso se resuelve cuando entra entra en su nuevo signo, y así como éste coloreará las próximas semanas, así también lo hará esta sensación de resolución.

Una Luna Acuariana se resuelve cuando entra en Piscis: el signo final del zodíaco donde la individualidad se rinde al misterio imponderable del cual nace toda la vida. Si nos sentimos fuera de nuestro entorno o solos en nuestro dolor, esta Luna nos conecta con el Gran Corazón lo suficientemente vasto como para contener toda la alegría y el sufrimiento, toda la esperanza y la desesperación. Y a medida que el Sol ingresa en el propio signo de la Luna, Cáncer, así como en el solsticio, él afirma este corazón como nuestro verdadero hogar, que ofrece un santuario frente a la creciente dislocación de la humanidad en el mundo moderno cada vez más frenético.

¡Las temporadas de eclipses a menudo plantean en igual medida desafíos, disfrazados de desastres o golpes de buena fortuna! ¡Incluso lo mejor que ofrece la vida puede estresarnos si así lo permitimos! ¡¿Qué pasa si lo arruinamos o no cumple con las expectativas?! ¡La mente puede convertir cualquier cosa en una fuente de problemas y los eclipses a menudo revelan el melodramático/melodramática interno! Así que si se encuentran en una espiral de emoción-fusión, de emergencia espiritual o de rabietas en las próximas semanas, ¡tengan esto en cuenta! Es posible que las cosas no sean tan terribles como parecen o tan más allá de sus influencias como se puedan sentir. Un cambio de perspectiva puede ser la clave para un cambio de fortuna. Y un poco de buena paciencia pasada de moda podría ser la diferencia entre ganar o perder en las próximas semanas.

Tenemos un eclipse solar en Cáncer el 2 de julio y un eclipse lunar en Capricornio el 16 de julio. Pronto estaré compartiendo más sobre estos eclipses específicos.

Sarah Varcas

Fuente: Mi Encuentro Conmigo




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