La última luna llena
del año se acerca, y tendrá lugar un día peculiar para muchos. El día de la
lotería de navidad, 22 de diciembre.
Una luna llena especial
puesto que la luna se encuentra en su signo, cáncer. Y a penas a pocas horas de
que el sol inicie su paso por el signo de capricornio.
El momento más álgido
de la lunación, el momento de máxima expresión de todos aquellos propósitos que
se iniciaron 2 semanas atrás, con la luna nueva de sagitario. Una semilla germen de nuestros ideales,
nuestros sueños y de aquellos horizontes que queríamos alcanzar.
Ahora ya es momento
suficiente para identificar ¿hacia dónde quieres dirigir tu vida?
Ahora con la luz de la
luna llena se nos pondrá ante nuestros ojos que subyace tras esos sueños. ¿Por
qué motivos no son tan fáciles de alcanzar? ¿Por qué realmente no voy a por
ellos? ¿Qué es lo que me ata?
Y es que cáncer es un
signo que nos muestra nuestra sensación de confort y cuidado.
Esa necesidad de apego
y protección, de cuidado de lo familiar. Y como nuestros valores del pasado
influencian a nuestras decisiones futuras.
Ese mimo y cuidado es
el que a veces nos aleja de esos propósitos, pero no todo es malo… También nos
salvaguardan de hacer locuras, de jugárnosla sin más.
Cáncer necesita
seguridad, sentirse protegido y eso en sí no es malo. El problema es cuando ese
refugio nos impide seguir avanzando y creciendo. Cuando el huevo acaba asfixiando
al pollito porque se le ha quedado pequeño y toca atreverse a salir al
exterior.
De eso nos habla está
última luna llena de poder ver ese arraigo, ese espacio seguro que necesitamos
y como ser capaces de transformarlo para que nos permita seguir avanzando en
nuestros propósitos vitales.
¿Qué conviene soltar?
¿Qué conviene abrazar?
Fuente: Ciclo Lunar
Fuente: Ciclo Lunar
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