LA FASCINANTE HISTORIA DEL ÁRBOL GINKGO BILOBA




Ginkgo es viejo, realmente viejo. Viene de la época de los dinosaurios y tiene características únicas a diferencia de cualquier planta viva de hoy. Los botánicos lo consideran un “fósil viviente”.

Hace por lo menos 150 millones de años, ginkgo crecía por todo el hemisferio norte, pero fue prácticamente aniquilado tras el acontecimiento de extinción más importante después de la última edad de hielo. Por suerte, algunos ejemplares sobrevivieron en China porque los monjes tibetanos y chinos reconocieron el valor de este raro árbol y comenzaron a cultivarlo. Los árboles de ginkgo que hoy tenemos existen gracias a sus esfuerzos.

Los asiáticos reverencian a los ginkgos porque representan longevidad e iluminación. Las muestras más antiguas del mundo que quedan en China lucen fuera de templos y monasterios. Se cree que el gran ginkgo que sigue creciendo en la provincia de Shanxi fue plantado por el fundador del daoísmo, Lao Zi. Otro de estos ejemplares, el cual se estima que tiene más de 3.000 años de antigüedad, se encuentra fuera del templo Lin Di en la provincia de Shandong.
Hace miles de años que la planta de ginkgo se utiliza como fuente de medicina; incluso sus aplicaciones son las más utilizadas y estudiadas en el mundo de la herbaria.

El extracto de la hoja de ginkgo ya es objeto de más de 400 estudios publicados. Está demostrado que mejora la circulación en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza; por esta razón se utilizó durante décadas para mejorar la memoria y prevenir la demencia.

Hoy en día ninguna planta viva tiene una hoja como la de un árbol de ginkgo.

Sin embargo, puede que ginkgo no sea tan eficaz para la memoria o para prevenir la demencia como antiguamente se creía. Mientras que algunas investigaciones de la década de 1980 prometían mejoraba la memoria, estudios más recientes pusieron en duda la reputación de ginkgo para ello. Un importante estudio de 2009, publicado en el diario de la Asociación Médica Americana, examinó a más 3.000 personas mayores por ocho años concluyendo que ginkgo no tuvo efecto en el deterioro cognitivo.
Ginkgo puede que no prevenga la demencia, pero algunas investigaciones sugieren que puede beneficiar a personas que ya tienen la enfermedad de Alzheimer, porque se dice que el extracto de su hoja es tan eficaz como la droga aprobada para el Alzheimer, Aricept, pero sin los efectos secundarios. En otros ensayos, ginkgo demostró cierta capacidad para tratar PMS, ansiedad, depresión y degeneración asociada con la edad.

Se comprobó también que la hoja del ginkgo es un tónico cardiovascular y es utilizado para tratar el colesterol alto, hipertensión arterial, enfermedad coronaria y angina de pecho. Según los investigadores, el poder medicinal del ginkgo proviene de sus antioxidantes y flavonoides.


Uso tradicional

Los investigadores modernos están encontrando usos para el ginkgo que no reconocieron los antiguos chinos; nuestros antepasados vieron atributos en el árbol de ginkgo que sin duda lo pasamos por alto. Según el erudito médico de la dinastía Ming Li Shizhen, los magos taoístas solían tallar sus mágicos hechizos y símbolos en la vieja madera de ginkgo para obtener acceso al mundo de los espíritus.

Pocas plantas son tan fascinantes, ni con tanta historia como la del árbol de ginkgo. Árboles de Ginkgo pueden crecer más de 45 metros de altura y vivir durante miles de años.

La mayoría de las aplicaciones más modernas de ginkgo eran desconocidas para los herbolarios del pasado. Asimismo, el énfasis moderno en la hoja tiene un desarrollo bastante reciente. Herbolarios chinos antiguos estaban mucho más interesados en la bondad de ginkgo, que se utiliza tradicionalmente para tratar problemas pulmonares (bronquitis y asma), así como incontinencia y flujo vaginal. En términos de Medicina China, el ginkgo seca las condiciones de humedad. Igual que otros árboles utilizados como medicina (tales como el roble blanco), el ginkgo es un astringente.
Hay dos grandes razones por las que la gente moderna prefiere la hoja sobre la semilla: Las nueces de ginkgo son ligeramente tóxicas, y apestan. Antiguos herboristas chinos a veces utilizaban la hoja para la tos, sibilantes y dolor, pero nunca para problemas de memoria. Una antigua receta china usaba hojas en polvo cocidas al horno dentro de pan o galletas para tratar la diarrea.
Efectos secundarios

La toxina en las nueces de ginkgo (denominado ginkgo toxina) es neutralizada durante la cocción; sin embargo, los herbolarios chinos le recetarán una pequeña cantidad de la materia prima para las condiciones con exceso de flema. Tradicionalmente en toda Asia, se come nueces de Ginkgo en ocasiones especiales.

La hoja también tiene trazas de ginkgo-toxina, pero en cantidades mucho más pequeñas. En dosis moderadas, ginkgo es generalmente bien tolerado, pero algunos pueden experimentar dolor de cabeza, náuseas, mareos y diarrea, especialmente si se toma en exceso.

De acuerdo con la “Materia Médica de la medicina herbaria china”, por Dan Bensky y Andrew Gamble, el antídoto para la toxicina de ginkgo es un té de raíz de regaliz hervido, o hervido con cáscaras de la corteza de ginkgo.

Debido a que el ginkgo mejora la circulación, está contraindicado para personas que toman medicamentos anticoagulantes, como la Coumadin. Aquellos con alergia a la hiedra venenosa o roble venenoso, también se instan a evitar el ginkgo. Como con cualquier medicina botánica, primero consulte con un herbolario calificado para que obtenga mejores resultados.
Un estudio de 2012 sugirió que el ginkgo podría causar cáncer, lo que provocó que el Centro para la Ciencia en el Interés Público instara a los consumidores a evitar los productos de ginkgo.

Sin embargo, las principales deficiencias del estudio, causaron una reputación difícil de aceptar. De acuerdo con el American Botanical Council (ABC), el estudio usó un extracto de ginkgo de inferior calidad, en vez del extracto alemán aceptado internacionalmente.

Más importante aún, las dosis suministradas en ratas durante el estudio, fueron entre 55 y 108 veces mayor que en aquellas dosis para consumidores regulares (entre 120 a 240 mg por día).

Hechos divertidos con ginkgo

Los árboles de ginkgo son robustos. No sólo sobrevivieron a la edad del hielo, sino que son plantas urbanas ornamentales populares, porque resisten enfermedades y toleran a la contaminación. Los árboles de ginkgo fueron uno de los pocos sobrevivientes al bombardeo de Hiroshima.

Los árboles de Ginkgo son encontrados en todo el mundo, pero los ecologistas temen por su futuro debido a una carencia de la biodiversidad. Desde 1998, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (IUCN) ha tenido a ginkgo en su Lista Roja de Especies Amenazadas debido a que el único lugar que vive en la naturaleza, es en la Reserva de Tian Mu Shan en el este de China.

Las personas plantan árboles machos de ginkgo, debido a que los árboles hembras producen nueces de un olor apestoso.

Alemania, Francia y China son los usuarios más ávidos en suplementos de ginkgo, pero gran parte del material proviene de Carolina del sur, que es el hogar de una plantación de ginkgo de 12.000 hectáreas.

Fuente: Mundo Nuevo



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