Tener un propio jardín es fácil y además muy terapéutico.
Sin duda alguna, el cultivo de plantas medicinales puede estar al alcance de
cualquiera, sin importar dónde vivas. Aprende un poco de este arte de cultivar
y aprovecha para tener tus plantas medicinales sin pesticidas de forma fácil y
económica.
Cómo cultivar plantas medicinales
Desde siempre, en los jardines y cultivos de la humanidad ha
habido una zona dedicada específicamente para plantas medicinales. Si tenemos
la oportunidad de construir un jardín podemos producir nuestro propio alimento
y plantas medicinales, ya sea excavando una pequeña parte de nuestro patio o
poniendo macetas allí dónde podamos.
Si no tenemos mucha idea de jardinería lo mejor es que
comencemos con plantas que sean sencillas de cultivar y que podamos manejar.
Podemos utilizar las macetas clásicas, o cavar directamente
en el suelo, pero también podemos usar una rueda de madera vieja. De esta
forma, podrás plantar una sola hierba en cada sitio, y quedará muy ordenado.
Si bien no se necesita un suelo super rico, debemos tener en
cuenta que la tierra es lo que nutre a la planta, por lo que debe ser de buena
calidad. Además, debemos añadir compost -que se puede hacer natural- con
regularidad para que las plantas crezcan más rápido y con mejor estado de
salud.
Podemos partir de semillas o de plántulas, las primeras son
más económicas pero las segundas más recomendables para alguien sin
experiencia, aunque puede ser un poco difícil encontrarlas si estamos hablando
de plantas medicinales. Las plántulas nos permiten tener la planta crecida más
rápidamente, aunque te recomendamos que luego de un tiempo en el cultivo de
plantas medicinales pruebes con las semillas.
Plantas que podemos agregar
Lo ideal es que en un principio busques cosas simples:
puedes hacer una mezcla de flores con algunas plantas medicinales como la
milenrama, la equinácea y la valeriana, lo que dará belleza y beneficios
medicinales al mismo tiempo. Si quieres combinarlos con verduras, opta por el
tomillo, la albahaca y la caléndula.
Otras plantas medicinales que puedes cultivar son: pimienta,
jengibre, lavanda, menta, romero, salvia, hierba de San Juan, manzanilla, ajo,
caléndula, regaliz y bardana.
Una vez vayas ampliando la huerta puedes agregar más cosas,
pero sin duda alguna es preferible que empieces con una o dos plantas y vayas
ampliando el repertorio, sino muchas se pueden morir. Elige únicamente las que
te sirvan a ti y a tu familia como plantas medicinales.
¿Te gusta el cultivo de plantas medicinales? ¿Tienes tu
propio huerto? ¿Crees que es importante cultivar nuestros propios alimentos y
plantas medicinales?
Fuente: Vix
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