QUE DIJO LAO TSE SOBRE LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL

 


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Interesante escrito para saber que dijo Lao Tse sobre La Iluminación Espiritual. Recopilación del Wen-Tzu sobre el poder de la luz para el bien de la humanidad.

 

Que dijo Lao Tse sobre La Iluminación Espiritual - Escrito por Lao Tse

LA ILUMINACIÓN DE LA CIVILIZACIÓN

La iluminación es armonizar el yin y el yang para el bien de la humanidad

 

Cuando la energía del cielo desciende y la energía de la tierra asciende, el yin y el yang comulgan y los múltiples seres son iguales. Cuando las personas iluminadas están a cargo de los asuntos, las personas insignificantes desaparecen; éste es el Camino del cielo y de la tierra.

 

Si la energía del cielo no desciende y la energía de la tierra no asciende, el yin y el yang no comulgan y los múltiples seres no florecen. Las personas insignificantes ganan poder y las personas iluminadas desaparecen; los cinco cereales no producen y la virtud del Camino se oculta internamente. La manera de actuar del cielo es reducir lo que es mucho y añadir a lo que es poco; la manera de actuar de la tierra es disminuir lo que es alto y aumentar lo que es bajo. La manera de actuar de los espectros y de los espíritus es hacer a lo excesivo altanero y dar a los humildes. La manera de actuar de la humanidad es no dar a los que tienen mucho. La manera de actuar de los sabios es la humildad que nadie puede superar.

 

Cuando el cielo está claro y el sol es brillante, puede iluminar las cuatro partes.

 

Cuando los gobernantes y los ministros están iluminados, el país está en paz. Cuando el país tiene estas cuatro clases de luz, puede durar mucho tiempo. La luz significa iluminación de la civilización.

 

LA ILUMINACIÓN SEGÚN LAO TSE

Recopilación del Wen-tzu sobre La Iluminación

 

Lao Tse dijo:

 

Si vives en el interior del país pero tu corazón está en la capital, entonces tomas la vida en serio. Si tomas la vida en serio, entonces te aprovechas poco. Si todavía no puedes conquistarte a ti mismo, sigue la ruta de tu propio corazón y tu espíritu no sufrirá daño. Si no puedes conquistarte a ti mismo, pero todavía te fuerzas a no seguir tu propio corazón, a esto se le llama estar doblemente herido. Las personas que están doblemente heridas nunca viven mucho tiempo.

 

Por ello, se dice que a conocer la armonía se llama lo constante, y que a conocer lo constante se llama iluminación. A reforzar la vida se le llama buen augurio; a la mente que domina la energía se la llama fuerza. A esto se llama igualdad misteriosa, que utiliza el resplandor y después regresa a la luz.

 

Lao Tse dijo:

 

El Camino del cielo y de la tierra está basado en la virtud; el Camino les proporciona dirección, y los seres se enderezan por ello. Es extremamente sutil y muy interno: no es estimado a cuenta de las cosas, así no depende del logro social, no considera honorable la jerarquía, no necesita fama para ser distinguido, no necesita el ritual para ser tipificado, y no requiere armamentos para ser poderoso.

 

Por ello, el Camino se establece sin coacción, la iluminación es perceptiva sin ser invasiva. Que el Camino se establezca sin coacción significa que no usurpa las capacidades de la gente; que la iluminación sea perceptiva sin ser invasiva significa que no interfiere en las cosas que emprende.

 

La coacción es contraria a la virtud y es perjudicial para los seres.

 

Por ello, como los fenómenos naturales discurren por el mismo curso pero tienen diferentes patrones, y como miríadas de seres tienen los mismos sentimientos pero diferentes formas, los sabios no intentan coaccionarse unos a otros y las personas de talento no adquieren obligaciones recíprocas. Así pues, los sabios establecen las leyes para guiar los corazones de las personas, induciéndolas a ser auténticas consigo mismas; por ello, el vivir no posee gratitud y el morir no tiene resentimiento.

 

El universo no es humano; convierte a todos los seres en perros de paja.

 

Los sabios no son humanos; consideran a las personas como perros de paja. La bondad, la compasión, la humanidad y el deber constituyen un sendero corto y estrecho: quienes recorren una gran distancia por un sendero corto se pierden cuando entran en un terreno más amplio. Uno entra por el Camino de los sabios en la vastedad sin perderse, y viaja lejos sin confundirse. Estar siempre vacío y mantenerse reservado puede considerarse su consumación; a esto se llama virtud natural.

 

Lao Tse dijo:

 

El yin y el yang moldean miríadas de seres; todos ellos han nacido de una sola energía. Cuando los corazones de quienes están arriba y los corazones de quienes están abajo se consideran extraños entre sí, se evapora la energía. Cuando los gobernantes y los ministros no están en armonía, no maduran las cinco clases de cereales. El frío en primavera, el brote en otoño, el trueno en invierno y la helada en verano todos ellos son productos de energía destructiva.

 

El espacio entre el cielo y la tierra es el cuerpo de un solo ser; todo dentro del universo es la forma de un ser. Por ello, quienes entienden su naturaleza esencial no pueden ser amenazados por el cielo y la tierra; quienes entienden las correspondencias no pueden ser confundidos por cosas extrañas. Los sabios conocen lo remoto por medio de lo cercano, considerando multitud de leguas como la única y la misma.

 

Cuando se evapora la energía en el cielo y la tierra, no quedan entonces establecidas la cortesía, lucha; por esto se valora la justicia, la modestia y la conciencia, y todas las personas se exceden entre sí; todavía están presentes la violencia y la crueldad en medio de una vaguedad indistinta.

 

Cuando decaen la modestia y la conciencia, después degenera la sociedad.

 

Cuando existen muchas demandas y pocos bienes, la gente trabaja arduamente sin poder ganar el sustento necesario. El pueblo bajo es pobre y miserable, surgiendo de este modo la cólera y la la humanidad. Se degrada a la gente y se la hace desigual, camarillas y facciones presionan en aras de sus propios intereses, los corazones están llenos de maquinaciones y de engaños astutos; por esto es por lo que se valora la justicia. Los hombres y las mujeres se mezclan de manera indiscriminada; por esto es por lo que se valora la cortesía. El sentido y la esencia de la vida es ingobernable, carente de armonía cuando se ve presionada por la necesidad; por esto es por lo que se valora la música.

 

Así, la humanidad, la justicia, la cortesía y la música son medios de poner remedio a la decadencia; no constituyen la vía hacia un gobierno que comprende.

 

Si puedes usar verdaderamente la iluminación espiritual para organizar el país, de manera que la mente retorne a su origen, la naturaleza del pueblo será entonces buena. Cuando la naturaleza del pueblo es buena, el yin y el yang del cielo y de la tierra se armonizan con ella y la envuelven. Entonces hay suficientes bienes y el pueblo está adecuadamente abastecido; no pueden surgir en él las actitudes de codicia, mezquindad, cólera y lucha. No se emplean la humanidad y la justicia, pero el Camino y su virtud organizan el país, y el pueblo no se complace en la ostentación.

 

De este modo, sólo después de que decae la virtud el pueblo se viste de humanidad y justicia. Sólo después de que se pierde la armonía el pueblo embellece la música. Sólo después de que la conducta social se vuelve disoluta, el pueblo adorna sus apariencias. Por ello, sólo después de que conoces la virtud del Camino sabes que la humanidad y la justicia no valen la pena de ser practicadas, y sólo después de que conoces la humanidad y la justicia sabes que los ritos y la música no valen la pena de ser cultivados.

 

Lao Tse dijo:

 

Puro vacío es la claridad del cielo, la ausencia de estratagemas es una norma para el gobierno. Apártate del favor, abandona la sabiduría, excluye la capacidad, rechaza la obligación humana, elimina la racionalización, arroja el sofismo, y prohíbe el artificio; entonces lo inteligente y lo inculto son lo mismo en el Camino.

 

Mantente tranquilo, y serás ecuánime; sé vacío, y pasarás. La virtud perfecta no es planificada, adaptando todas las cosas. El camino del vacío y de la calma es eterno como el cielo y la tierra; su sutileza espiritual llena todo aunque no controla las cosas.

 

Los doce meses llegan al final de su ciclo y después comienzan de nuevo. Los poderes de los elementos se superan entre sí, pero sus cursos dependen unos de otros. Por ello, el frío extremo perjudica a los seres, pero no puede dejar de existir el frío; el calor extremo daña a los seres, pero no puede dejar de existir el calor. Por tanto, lo aceptable y lo inaceptable son ambos aceptables; por esta razón, no hay nada que sea inaceptable para el Gran Camino.

 

La aceptabilidad es una cuestión de lógica: si no buscas lo que es aceptable cuando lo ves, y no huyes de lo que es inaceptable cuando lo ves, la aceptabilidad y la inaceptabilidad son mutuamente como la izquierda para la derecha, como lo externo para lo interno.

 

Lo que es esencial en todos los acontecimientos debe empezar desde uno; el tiempo constituye su orden. No habiendo cambiado desde los antiguos tiempos hasta el presente, a esto se le llama principio natural.

 

Aférrate a la gran luz arriba, utiliza su iluminación abajo.

 

El Camino produce miríadas de cosas, gobierna el yin y el yang, los transforma en las cuatro estaciones, y los divide en los cinco elementos encontrando cada uno su lugar. Yendo y viniendo con el tiempo, las leyes tienen constantes. Cuando alcanza lo que no tiene poder abajo, el camino de los que están arriba no da la vuelta, y todos los ciudadanos tienen un solo espíritu.

 

El Camino del cielo y de la tierra se realiza sin planear, se alcanza sin buscar. Así es como conocemos lo que está libre de artificialidad y es beneficioso.

 

Lao Tse dijo:

 

El cuerpo del Camino es redondo, la ley del Camino es cuadrada.

 

Portando el yin y abarcando el yang, flexible por la izquierda y firme por la derecha, caminando en la oscuridad y llevando consigo luz, transformando sin fijación, alcanzando la fuente de la unidad para responder infinitamente: a esto se llama iluminación espiritual. El cielo es redondo y no tiene bordes, por consiguiente no puedes observar su forma; la tierra es cuadrada y no tiene fronteras, por consiguiente no puedes mirar detrás de su puerta. El cielo se desarrolla y se perfecciona sin forma, la tierra produce y crece sin medida.

 

Todas las cosas pueden ser superadas, excepto el Camino que no puede ser superado.

 

La razón por la que no puede ser superado es porque no tiene forma o disposición constantes. Su permanente girar es como el curso del sol y de la luna, como la sucesión de las estaciones, o el paso del día y de la noche, finalizando y después comenzando de nuevo, volviéndose luz y después retornando a la oscuridad, controlando formas pero sin tener forma. De este modo, su trabajo puede ser realizado. Hace cosas y seres, pero no es una cosa o un ser; por ello, prevalece y no está obligado a hacer nada.

 

Quienes libran batallas en los templos de sus antepasados son señores, quienes ejercen influencia psicológica son reyes. Quienes libran batallas en los templos de sus antepasados toman su ejemplo del Camino de la Naturaleza; quienes ejercen influencia psicológica entienden las cuatro estaciones. Cultiva la rectitud dentro de tu propio territorio, y quienes están lejos tomarán la virtud a pecho; gana la victoria antes de que se libre ninguna batalla, y los jefes locales te jurarán fidelidad.

 

Quienes alcanzaron antaño el Camino emularon el cielo y la tierra en quietud y siguieron al sol y a la luna en acción; sus emociones se ajustaban a las cuatro estaciones, sus instrucciones eran como el trueno. Basados en los deseos del pueblo, conduciendo el poder del pueblo, se libraron de la rabia y de la destructividad por él.

 

Las personas que comparten los mismos intereses materiales morirán juntos, las personas que comparten los mismos sentimientos se complementarán unos a otros, las personas que comparten las mismas actividades se ayudarán unas a otras.

 

Por el hecho de mantenerse a sí mismos en retaguardia y mover al mundo para luchar, quienes emplean ejércitos con habilidad los despliegan donde funcionan con espontaneidad, mientras que quienes son incapaces de emplear los ejércitos los utilizan para sus propios propósitos personales. Si utilizas tu propia acción espontánea, todo el mundo puede ser empleado; si lo utilizas para tus propios propósitos personales, nadie en el mundo puede ser empleado.

 

Lao Tse dijo:

 

Cuando todo un ejército se sale de su ruta por el solo grito de un valiente guerrero, esto ocurre a causa de la confianza de la cual surgió el grito.

 

Si las propuestas no son seguidas por la cooperación y las ideas no son tomadas en cuenta, debe haber algo que no está en armonía. Quienes pueden aportar orden al mundo sin dejar su asiento son quienes lo buscan a partir de sí mismos.

 

Así pues, las expresiones del rostro pueden llegar allí donde el habla no puede, y los sentimientos pueden llegar allí donde no pueden hacerlo las expresiones. Lo que se siente en la mente emerge para formar el cuerpo. El logro de la iluminación puede ser contactado físicamente, pero no puede ser buscado con sólo mirar.

 

El Camino es silencioso, porque está vacío; no implica actuar sobre los demás y no implica actuar sobre uno mismo. Por ello, cuando sigues el Camino al emprender algo, éste no es el hacer del Camino, es la aplicación del Camino.

 

Lo que encierra el cielo y la tierra es iluminado por el sol y la luna, calentado por el yin y el yang, humedecido por la lluvia y el rocío, y sostenido por el Camino y la virtud, todo es la misma única armonía.

 

Por tanto, quienes pueden llevar el cielo pueden caminar por la tierra; quienes reflejan absoluta pureza ven gran claridad. Quienes establecen gran paz viven en una vasta morada; quienes pueden vagar en la más profunda oscuridad tienen la misma luz que el sol y la luna, sin forma y, sin embargo, produciendo formas.

 

Por tanto, las verdaderas personas dejan descansar sus esperanzas en la base de la atención, y hacen su morada en el principio de las cosas. Miran dentro de la más profunda oscuridad y escuchan el silencio. En medio de la más profunda oscuridad solitaria encuentran luz; sólo en medio del silencio esencial encuentran la iluminación espiritual. El uso que hacen de ellas es un no uso; sólo después del no uso son capaces de utilizarlas. El conocimiento que tienen de ellas es un no conocimiento; sólo después del no conocimiento son capaces de conocerlas.

 

Conocer a los demás es sabiduría, conocerse a sí mismo es la iluminación.

 

Lao Tse


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