EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN PARA TRANSFORMAR EL MIEDO – Parte 1


Estamos transitando una crisis existencial de la humanidad, la crisis terminara y comenzara un nuevo ciclo. Como después de la noche viene la aurora, todo proceso tiene un ciclo de manifestación y termina. En conciencia, despiertos, nos mantenemos alineados al Espiritu que somos.

Elegi compartir estos ejercicios porque creo que todos necesitamos practicarlos y limpiar la mente, tenerla centrada para ver con claridad nuestro camino.

Lo publicare en partes, dando espacio para profundizarlos, practicarlos. Gracias a Thich!!!

Abrazos!!! Olga

 

TRANSFORMAR EL MIEDO

Ejercicios de respiración para transformar las raíces mentales del miedo.

 

Los siguientes ejercicios pueden ayudarnos a entender nuestra mente y despojarnos de las ilusiones para conectar así con la auténtica naturaleza de la realidad y alcanzar el estado libre de miedo.

 

EL REINO DE LA MENTE

Prestar atención a nuestra mente para reconocer su estado.

 

Ejercicio de respiración:

 

«Al inspirar, soy consciente de mi mente. Al espirar, soy consciente de mi mente».

 

Cada pensamiento es como una gota de agua del río de la mente. Sentados a la orilla de ese río, contemplamos la emergencia y la desaparición de los pensamientos. Simplemente los reconocemos en el momento en que emergen, permanecen y acaban desapareciendo, sin aferrarnos a ellos ni tratar de eliminarnos.

 

Cuando el miedo aparece, decimos:

 

«Al inspirar, sé que la formación mental del miedo está presente en mí».

 

Cuando se presenta la formación mental del miedo, inspiramos para reconocer su presencia en nosotros. Con ayuda de la concentración y la atención plena, reconocemos y abrazamos todas y cada una de las formaciones mentales que vayan presentándose. Entonces podremos ver la naturaleza profunda de dicha formación mental.

 

ESTIMULAR LA MENTE

Estimular la mente para que esté feliz y descansada.

 

Ejercicio de respiración:

 

«Al inspirar, hago que mi mente se sienta feliz. Al espirar, hago que mi mente se sienta feliz».

 

De este modo, infundimos alegría en la mente, al tiempo que la fortalecemos y vigorizamos. Esto se asemeja a la práctica de generar alegría y felicidad a la serie de ejercicios anteriores, con el beneficio añadido de que, en este caso, la mente se energetiza y fortalece.

 

Según la psicología budista, la mente tiene, al menos, dos estratos. El estrato inferior, en el que se almacenan todas las semillas de las formaciones mentales, se denomina conciencia almacén. Cuando una semilla es tocada o regada, se manifiesta en la conciencia como formación mental. Para fortalecer la mente utilizamos una práctica denominada riego selectivo.

 

En primer lugar, dejamos que las semillas negativas duerman en nuestra conciencia almacén sin darles la oportunidad de que se manifiesten porque, si lo hacen con demasiada frecuencia, su raíz se consolidará. En segundo lugar, cuando en la conciencia mental se manifiesta una semilla negativa, la ayudamos a retornar lo más rápidamente posible a la conciencia almacén, en donde puede reposar en forma de semilla.

 

El objetivo de la tercera práctica consiste en dejar que las formaciones mentales sanas se manifiesten en la conciencia, mientras que durante el cuarto ejercicio, cuando aparece una formación mental positiva, tratamos de mantenerla todo el tiempo que podamos. Debemos organizar nuestra vida de modo que nos permita entrar en contacto con las semillas positivas que hay en nuestra conciencia depósito y regarlas varias veces al día. Hay buenas semillas que quizás no hayan tenido todavía ocasión de germinar y a las que, por ello mismo, conviene dar ahora una oportunidad.

 

Thich Nhat Hanh

 

Fuente: La ILuminacion Espiritual

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