LAS DOCE LEYES DEL KARMA QUE CAMBIARAN TU VIDA



La cosas no ocurren por casualidad en este mundo de surgir y desaparecer. No vivimos en una especie de Universo loco y accidental.

Las cosas ocurren de acuerdo a ciertas leyes, leyes de la naturaleza. Leyes como la Ley del karma, la cuál nos enseña que debido a que se sembró una semilla, un fruto saldrá.

El Karma es toda la energía invisible y transcendente que nace del comportamiento de cada ser humano y que va almacenando consecuencias y pagos acorde a ello. El karma es el encargado de ser el juez de nuestros actos a lo largo de la vida.

Las leyes del karma nos indican en esencia que las fuerzas que pusimos en movimiento hace cinco minutos o hace 5 vidas regresarán en cualquier momento a nosotros.

El Karma se encuentra ligado íntimamente las reencarnaciones venideras, convirtiéndose en toda aquella energía que utilizaremos para limpiar el alma hasta que logremos alcanzar la perfección.

El Karma simboliza la responsabilidad y el pago por cada una de nuestras acciones, mientras que la reencarnación nos brinda la oportunidad de continuar avanzando. Según esto, todos nosotros tenemos la libertad de actuar como deseemos desde la primera encarnación y, como resultado, acumularemos esta energía.

La creación de Karma bueno y Karma malo, intencional o no intencional decretara que es lo que debemos enfrentar y solucionar en nuestra vida. Nuestra meta principal es aprender, por medio de la experiencia, a ser mejores personas.

De esta manera, el Karma no da lugar a las casualidades. A continuación, exploraremos mas en algunas de las leyes del karma que decidirán de qué manera responderemos por nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

KARMA ES LA LEY DE CAUSA Y EFECTO – UNA LEY INQUEBRANTABLE DEL COSMOS.

TUS ACCIONES CREAN TU FUTURO.

LA RAZÓN DE TU DESTINO NO ESTÁ SELLADO PORQUE TIENE LIBRE ALBEDRÍO.

POR LO TANTO, TU FUTURO NO PUEDE YA ESTAR ESCRITO.

ESO NO SERÍA JUSTO NI TENDRÍA SENTIDO.

LA VIDA TE DA POSIBILIDADES. ESTA ES UNA DE ELLAS.

– EL ÁRBOL DE DESPERTAR-

La palabra karma significa “acción” y se refiere principalmente a nuestras acciones físicas, verbales y mentales. Las acciones que efectuamos dejan huellas o impresiones en nuestra mente muy sutil que, con el tiempo, producen sus correspondientes resultados. Nuestra mente es comparable a un campo de siembra, y las acciones que cometemos, a las semillas que en él se plantan.

Creas o no en la filosofía kármica, lo cierto es que estas 12 Leyes pueden ser de gran ayuda para ti, cambiando tu vida para mejor.

1. La Gran Ley, conocida como la Ley de Causa y Efecto.

Como bien sabemos que el karma definición toda aquella energía trascendente o acción que nace de las palabras, los actos y pensamientos de cada persona.

Hemos avanzado y tenido muy presente en la vida estas leyes del karma aunque no lo sepamos. Según ellas, aquello que sembremos es lo que cosecharemos. Lo que colocamos en el Universo será todo lo que volverá a nosotros.

Entonces, la energía negativa enviada a otros va a volver de nuevo a nosotros, pero claro, diez veces más fuerte. En palabras más simples, el Karma es el juez de todos nuestros actos que nos ayuda a recapacitar sobre el porqué de nuestros sufrimientos.

De esta manera, y poniendo a un lado el enfoque espiritual este principio cuenta con un enorme mensaje psicológico. Podemos pensar como ejemplo en ciertas dinámicas del comportamiento.

En esa madre controladora, en el padre autoritario o en el amigo traicionero o que arma rumores. El efecto de cada uno de estos actos es en muchos casos evidente: la distancia, el necesitar dejar de lado ese foco que en algún instante dado nos dio solo infelicidad y sufrimiento.

Por lo tanto, reflexionemos en este mensaje. En la causalidad que existe entre nuestros actos y las consecuencias de ellos.

2. Ley de la Creación.

La vida nos invita a que participemos de ella. Todos somos uno con el universo dentro y fuera, formamos parte de la corriente de nacimiento de la naturaleza y nuestras vidas se reproducen como el resto de los ciclos naturales. Por lo tanto, debes crear las opciones que deseas tener a lo largo de tu vida.

Dentro del budismo, cada persona es totalmente responsable de todo aquello que hace. Las leyes del karma nos muestran que poseemos la libertad suficiente para que seamos seres dispuestos a crear la realidad que anhelamos.

Aunque, mas adelante seremos juzgados de igual manera en base a todas las elecciones que hemos tomado, a ese lienzo que hemos diseñado en base a nuestros actos.

3. Ley de la Humildad.

Todo lo que te niegas a aceptar, te seguirá sucediendo. Este es un principio tan popular de las leyes del karma es algo que solemos percibir con mucha frecuencia en nuestra vida cotidiana.

Todos de alguna manera, presentamos ciertas realidades internas que nos negamos a ver. En todos nosotros, vive el egoísmo, el excesivo apego hacia lo material o inclusive nuestra absoluta dependencia hacia algunas personas.

Ser humildes se trata de ser capaces de ver la realidad aunque esta no nos guste. Esto implica mirar hacia nuestro interior para lograr ver todos nuestros defectos, nuestras heridas y debilidades.

Solo los que son capaces de verse con autenticidad, son capaces a su vez de ejercer un cambio. Y ese progreso, ese logro debe iniciar desde la ley de la humildad.

4. Ley del crecimiento.

“Donde quiera que vayas, siempre estarás tu.” Para crecer con autenticidad somos nosotros mismos los que debemos cambiar y no las demás personas, los lugares o las cosas que están a nuestro alrededor.

Pero para llevar a cabo este principio tan básico requiere de un enorme esfuerzo. Y ¿Cuál es la razón? Pues que a nuestra sociedad no ha sido educada según la ley del crecimiento.

Somos ese mundo que está obsesionado con mirar al exterior, en ansiar siempre lo que no poseemos, en envidiar lo que los demás tienen.

Somos entidades pasivas que esperan a que las demás personas cambien para así ajustarse a lo que necesitamos.

Pero lo cierto es que, solo tendremos en control sobre nosotros mismos cuando nos volvamos capaces de crecer desde nuestro interior. Dejando de lado el contexto, aceptando a todas las personas que nos rodean por lo que son y no por lo que nos gustaría que ellos fueran.

Si nos esforzamos por ejercer cambios en nuestro propio ser nuestra vida maravillosamente cambiara también. Recordando que, esto debemos realizarlo con cuidado para que rebose en un beneficio kármico.

5. Ley de Responsabilidad.
Cada vez que algo malo sucede, hay algo mal en mí. Somos el reflejo de lo que nos rodea y lo que nos rodea nos refleja: hay que asumir la responsabilidad de lo que esta presente en nuestra vida.

¿Te haces responsable de cada una de tus acciones? La felicidad de tus seres queridos deprende de lo que hagas, de lo que digas o no, de tu presencia o tu ausencia, de tus silencios. Eres totalmente responsable de lo que elijas, de tus éxitos y también de tus errores.

Según las leyes del karma todo aquello que nos ocurre es un reflejo de nuestro propio interior.

6. Ley de la Conexión.
Incluso si algo que hacemos parece insignificante, es muy importante saber que se hace en conexión con todo el universo. Cada paso lleva al siguiente paso y así sucesivamente.

Alguien tiene que hacer el trabajo inicial para que alguien obtenga un trabajo. Ni el primero ni el último paso son de mayor o menor importancia, porque ambos son necesarios para realizar la tarea. Pasado, presente, futuro… todos ellos están conectados.

7. Ley del Enfoque.
No se puede pensar en dos cosas al mismo tiempo. Tienes que ir subiendo la escalera con un paso a la vez. Cuando se pierde el enfoque en el que vamos, despierta la inseguridad y la ira.

8. Ley del dar Hospitalidad.
Si tu crees que algo es verdad, entonces en algún momento de tu vida serás llamado a demostrar que es verdad. Aquí es donde podemos poner en practica lo que hemos aprendido.

9. Ley del Aquí y Ahora.

Vivir siempre mirando hacia atrás, es vivir anclados en nuestro pasado es lo que nos está impidiendo disfrutar a plenitud del presente. ¿Cómo lograr vivir en el aquí y ahora?

Somos parte de esa sociedad hiperconectada y ocupada. Nos mantenemos al pendiente de cientos de estímulos haciendo que el presente, se borre del horizonte ante tantas ansiedades, informaciones y presiones.

Es necesario en este punto aplicar la ley del enfoque. Solo cuando aprendamos a mantener nuestra atención en el instante presente, podremos apreciar mucho mejor cada instante y ser conscientes de todo lo que sucede realmente.

Cambio.
La historia se repite hasta que aprendamos las lecciones del que tenemos que cambiar en nuestro camino.

11. Ley de la Paciencia y la Recompensa.
Todas las recompensas requieren de un esfuerzo inicial. Recompensas de valor duradero requiere trabajo paciente y persistente. La alegría verdadera nos ayuda a seguir haciendo lo que debemos estar haciendo, y la recompensa que esperamos vendrá a su propio tiempo.

12. Ley de la Importancia e Inspiración.
Siempre regresa algo de lo que hayas puesto. El valor de algo es un resultado directo de la energía y la intención que se pone en él. Cada contribución personal es también una contribución a la totalidad. Las contribuciones mediocres no tienen ningún impacto en la totalidad y el trabajo puesto en el disminuye.

MIS ACCIONES SON MIS ÚNICAS PERTENENCIAS. NO PUEDO ESCAPAR DE LAS CONSECUENCIAS DE MIS ACCIONES. MIS ACCIONES SON EL SUELO SOBRE EL QUE ME MANTENGO. -THÍCH NHT HNH.

La energía y las intenciones son componentes vitales que determinan el significado de un resultado final. Igualmente, el amor y la pasión encarnan los motivos de uno que resuelve dejar una impresión duradera en su conjunto.

No obstante, queda claro que hay cosas que no podemos controlar. Cuando menos lo esperamos aparece cualquier adversidad. Pero lo importante es que, en estos casos lo que importa es con qué actitud afrontas estos inevitables acontecimientos.

Se responsable de tu persona, de tus palabras, reacciones y acciones.



Fuente: TRISKELATE




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