DE PIEDRAS Y MINERALES




En las lecturas de Sanación Akashica siempre os incluyo (indicado por vuestro Yo Superior) una piedra o mineral que os puede ayudar energéticamente en ese momento concreto de vuestra vida.


De todos es sabido que cada mineral tiene unas características concretas que influyen en nuestra energía ayudando en multitud de situaciones y que son un gran recurso espiritual a tener en cuenta.

Las piedras no deben regalarse, debe ser siempre la misma persona quien escoja la piedra que quiera.
Aquella que os llame la atención es la que mejor servicio os dará porque será aquella que resonará más con vuestra propia energía y con la que mejor resultados obtendréis.

Da igual si es una piedra tosca o está muy bien tallada y pulida, el aspecto, sea el que sea, no es tan importante como que aquella piedra en concreto “os llame”.

Da igual si la lleváis en un colgante, pulsera, dentro de un bolsillo o dormís con ella debajo de la almohada, aunque siempre se recomienda que se lleve cerca del cuerpo y a ser posible en contacto con la piel.

A excepción de algunos minerales en concreto, que ya os informaran allí donde los adquiráis, la mayoría se pueden limpiar dejándolas toda una noche dentro de un recipiente con agua y sal marina y al día siguiente pasándola bajo el grifo de agua fría durante un ratito.
Hay quien también las entierra en la tierra, dentro de una maceta o si tenéis jardín debajo de un árbol o la ponen en la ventana bajo la luna llena.
Todas son buenas técnicas para limpiarlas de las energías de otras personas que las hayan podido tocar antes de vosotros en la tienda o allá donde fue manipulada.

¿Durante cuánto tiempo hay que usarla? Depende. Hasta que tu cuerpo te diga que ya no la necesitas, cuando te estorbe.

¿Hay que llevarla encima las 24 horas del día? Depende. Lo que tú sientas, hay quien si la lleva en un collar se la quita sólo para ducharse y dormir y hay quien sólo la utiliza para situaciones concretas: una reunión en la que tiene que hablar en público para ayudarle en la comunicación oral, para darle valor, en una entrevista de trabajo para darle serenidad…

¿Cada cuánto hay qué cambiar de piedra? Depende. Aquí no hay reglas, podemos estar meses utilizando sólo una o cambiar cada día o depende de la situación por la que estéis pasando.

¿Cada cuánto hay que limpiarla de nuevo? Siempre depende. Las sensaciones que tengáis con ellas son las que mandan. Si por ejemplo estáis utilizando una piedra que os ayuda a eliminar negatividad, puesto que la piedra la irá acumulando, puede que cada dos días, sintáis que todavía la necesitáis pero que le convendría una limpieza.

Ya veis, otro de tantos recursos que podemos incluir en nuestra vida diaria y que nos puede ayudar en nuestro bienestar.

Fuente: Cura tu Alma



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