El estrés y la ansiedad
son un problema que afecta a millones de personas, que acuden a soluciones
farmacológicas, o en el mejor de los casos buscan mejorar su salud a través del
ejercicio físico. Cada vez son más, sin embargo los que acuden a la meditación
vipassana, originaria de la sabiduría oriental y adaptada a nuestras
necesidades cotidianas. Por desgracia no todos podemos permitirnos asistir a
una clase presencial. Si ese es tu caso empezar por practicar Meditación
Vipassana en casa podría ser la solución que andas buscando.
Qué es la meditación vipassana?
La meditación vipassana
se basa en la atención continua al momento presente. Su ejercicio regular te
ayuda a aumentar tu nivel de concentración y a calmar tu mente, asumiendo los
desafíos sin sucumbir a la ansiedad. Practicar meditación vipassana en casa es
una forma sencilla de iniciarse en esta disciplina.
¿Cómo hacer meditación
Vipassana?
Puedes empezar desde ya
mismo, solo necesitas una serie de cosas bien claras. Como bien facilita la
página de Stylecraze en el artículo Vipassana Meditation – Its procedure and
Its Techniques, los procedimientos a seguir para hacer meditación vipassana en
casa son:
1.
El lugar: encontrar un espacio
adecuado
En primer lugar, es importante buscar un sitio tranquilo en el que no te
perturbe el ruido de la vida urbana y/o comunitaria, pues hasta el más mínimo
sonido puede distraerte. Tampoco es adecuado utilizar tapones para los oídos.
Lo ideal es sentarse en el suelo y no tiene por qué ser un espacio muy grande,
lo justo para que te encuentres cómodo.
2. Vestimenta cómoda
Lleva ropa ancha. La comodidad es imprescindible. No lleves zapatos
durante la meditación y evita llevar cinturón y chaquetas.
3. Formas de sentarse
Además, hay muchas formas de sentarse distintas para practicar la
meditación vipassana:
Medio loto: la forma más común. Piernas cruzadas con el pie derecho en tu
muslo izquierdo.
Loto completo: esta postura sólo es apta para personas con un cuerpo
flexible. Piernas cruzadas, con el pie derecho en el muslo izquierdo y el pie
izquierdo en el muslo derecho.
Estilo Indio: cruza las piernas de manera que la pierna izquierda esté
debajo de la derecha y tu pie derecho debajo del izquierdo.
Estilo Birmano: se acerca al estilo indio. Cruza tus piernas de forma que
ninguna quede debajo de la otra. Ambas deben quedar en frente de tu pelvis.
Una vez hayas escogido la forma de sentarte óptima, mantén tus manos en
tu regazo una sobre la otra. Ahora, cierra los ojos y concéntrate.
4. Ejercicios:
Hay muchos ejercicios que puedes ir probando para ver cuál te convence
más. Aquí te traemos unos cuantos ejemplos para empezar:
A medida que cierras los ojos, elige un punto medio en la línea vertical
de tu cuerpo (unos centímetros más arriba de tu ombligo, aproximadamente).
Intenta no mirar a ese punto, simplemente inspira y expira focalizando tus
pensamientos en ese punto. Concéntrate en los movimientos de subida y bajada de
tu estómago. Puedes colocar tu mano en dicho punto para ayudarte. De esta
forma, comprendes que estos movimientos de subida y bajada no son una cadena
continua. Son dos acciones separadas. En eso consiste la meditación vipassana;
observar una cosa concreta prestándole toda tu atención en un momento preciso.
5. Déjalo ir:
El principal propósito de la mayoría de meditaciones es la de aprender a
soltarse, dejar ir esas emociones que perturban tu vida y mente. En la
meditación vipassana esto se consigue mediante el proceso antes descrito. La
concentración en el movimiento del estómago provocado por la respiración te
permite centrar tu mente en algo muy concreto y del presente; alejándote de
todo tipo de pensamiento y permitiéndote unos momentos de paz y reflexión.
Ahora que sabes cómo practicar la meditación vipassana en casa deberías
probar suerte y darle una oportunidad. Comparte tu experiencia con nosotros.
Fuente: Mente y Vida
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